En la Estrategia de Reparaciones del CNMH entendemos que el deber de memoria histórica
es inseparable del deber que tiene el Estado de reparar integralmente a las víctimas del
conflicto armado. Esto es así porque, en primer lugar, la memoria histórica, que apunta
simultáneamente al esclarecimiento de lo que pasó y a la dignificación de las víctimas, no
puede cumplir con sus objetivos si no está respaldada por políticas de reparación que
reconozcan a la víctima y procuren el restablecimiento efectivo de sus derechos.
En segundo lugar, la memoria histórica es en sí misma reparadora pues contribuye a la
reconstrucción de tejido social, al empoderamiento de las comunidades y de las
organizaciones, y a la articulación y visibilización de sus agendas en la esfera pública, que
son contenidos esenciales del restablecimiento de derechos ciudadanos.
Las acciones del Estado colombiano en materia de reparación a las víctimas del conflicto
armado se originan en dos tipos de obligaciones: unas son de carácter judicial y otras son de
carácter administrativo. La Estrategia de Reparaciones del CNMH tiene la responsabilidad de
diseñar e implementar el sistema de respuesta por parte de la entidad ante los
requerimientos judiciales y administrativos relacionados con la reparación integral de las
víctimas del conflicto armado.
En la práctica, lo que hace la Estrategia de Reparaciones es responder a las sentencias de
cualquier jurisdicción que ordene acciones de memoria al Centro Nacional de Memoria
Histórica y concertar con sujetos de reparación colectiva y con la Unidad para las Víctimas
sobre la intervención de la entidad en el marco de los procesos.
La Estrategia de Reparaciones ha priorizado tres regiones de trabajo en las que hay varias
sentencias con órdenes para el Centro y Planes Integrales de Reparación Colectiva, y en las
que además ha identificado un enorme potencial de convergencia de los trabajos de
memoria histórica en el marco de la reparación en torno a objetivos y lenguajes comunes.
Esas tres zonas son las siguientes: i) Antioquia, Córdoba y Urabá; ii) Suroccidente; y iii)
Pacífico. Además, acompañamos los procesos de reconstrucción de memoria histórica y
reparación simbólica de varias organizaciones sociales con presencia a nivel nacional.
En las otras regiones las acciones de la Estrategia de Reparaciones son más puntuales y de
alistamiento para poder avanzar en próximas vigencias hacia estrategias regionales que
eviten la intervención aislada.
En suma, la tarea de la Estrategia de Reparaciones consiste en fortalecer los lazos esenciales
entre memoria y reparación, de modo que las acciones de la memoria permitan a la
reparación articular su sentido en un horizonte más amplio y plural, y que las acciones de
reparación se conviertan a su vez en una oportunidad para que la memoria contribuya en la
construcción de condiciones ciertas para la paz en los territorios.