Etiqueta: Esperanza

Colectivo La Chinita

El arte: la esperanza de organizaciones de víctimas

Autor

CNMH.

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CNMH

Publicado

16 de abril 2021


El arte: la esperanza de organizaciones de víctimas

  • Recordamos tres Iniciativas de Memoria que abordan expresiones artísticas.
  • Urabá, Medellín y San Vicente de Chucuri, territorios en que se llevaron a cabo estas acciones.

En el Centro Nacional de Memoria Histórica no solo celebramos el Día Mundial del Arte, sino que lo exaltamos y compartimos, ya que han sido numerosos los sobrevivientes del conflicto que han encontrado en el arte y sus diferentes lenguajes expresivos una oportunidad para recordar, sanar y contribuir a transformaciones positivas.

Hoy les queremos compartir tres iniciativas de memoria histórica, las cuales nos interpelan desde diferentes lenguajes artísticos:

“En La Chinita cantamos por la memoria y la paz”

 Familiares y amigos de algunas de las 35 víctimas de la masacre de La Chinita, así como sobrevivientes del hecho, perpetrado por integrantes del V frente de las Farc-Ep en esa comunidad de Apartadó, Urabá antioqueño, en 1994, rescataron a través de la música de su región los momentos festivos de la comunidad, que fueron frustrados por la acción violenta.

La iniciativa incluye un videoclip y una canción con las que dignifican el nombre de sus seres queridos y llaman a la paz. El tema musical es el bullerengue ‘sentao’  titulado ‘En La Chinita cantamos por la memoria y la paz’. Escucha la canción

Galería Fortaleciendo Memorias: una mirada a San Vicente de Chucurí

Fue una Iniciativa de Memoria Histórica que buscó acercarse a la historia reciente de San Vicente de Chucurí (Santander), dando voz a las víctimas y evocando con dignidad el recuerdo de quienes están ausentes.  Fotografías, talleres de memoria y encuentros entre los participantes generaron ideas que paulatinamente dieron forma a la exposición y permitieron a las y los participantes dar cuenta de vivencias, recordar con dignidad a sus seres queridos y mirar con optimismo el futuro. 

 

Alargando el tiempo: Madres de la Candelaria unidas por el dolor y la esperanza buscando a sus desaparecidos

Es una Iniciativa de Memoria que desde su inicio buscó sistematizar las dos décadas de la Asociación Caminos de Esperanza. De ella resultó un documental y un libro de collage en homenaje a las víctimas de desaparición forzada.

El documental ‘Alargando el tiempo’ contiene testimonios de las integrantes en torno a lo que ha significado la desaparición forzada de sus familiares, su búsqueda, la espera, el proceso organizativo, los procesos de memoria y las estrategias de resistencia de las madres.

El libro de fotografías, que lleva el mismo nombre del documental, buscó presentar los retratos de algunas de las personas dadas por desaparecidas que registra la Asociación Caminos de Esperanza – Madres de la Candelaria, así como describir el proceso de construcción de la Iniciativa. Para las integrantes, el hecho de que se publicaran las fotografías de sus hijos o familiares era muy importante en el proceso de documentación de los 20 años de la organización, como una forma de dignificarlos. Ver documental


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Con luz de esperanza se lanzó el informe de Buenaventura

Noticia

Autor

Tatiana Peláez

Fotografía

César Romero

Publicado

09 Jun 2015


Con luz de esperanza se lanzó el informe de Buenaventura

Buenaventura amaneció sin luz el domingo 31 de mayo. Las Farc habían derribado la torre 17 que proveía de este servicio a la ciudad. El daño no era irreparable, pero sí llevaría cerca de tres días restaurar la energía. En la ciudad, de fondo, se oía el sonido de los motores de las plantas eléctricas, constante, ensordecedor.


Al ritmo de tambores más de 200 personas se unieron al coro “Todo el pueblo ay que ore”, y se dio inicio, a las 2:30 p.m. del 2 de junio, de la eucaristía presidida por monseñor Héctor Epalza en la Catedral de Buenaventura. En este acto litúrgico, con baile y música del Pacífico, Monseñor habló sobre cómo Buenaventura se ha convertido en un escenario de la barbarie contra la vida humana y resaltó cómo la comunidad continúa rechazando la cultura de la muerte.

Al finalizar la eucaristía, el Centro Nacional de Memoria Histórica entregó unas placas conmemorativas, en reconocimiento por su labor y su resistencia, a las organizaciones sociales de esta ciudad del Pacífico.

Al salir de la Catedral los asistentes marcharon a la plazoleta del CAN. Allí, las organizaciones Entretejiendo Voces y Madres por la Vida los esperaban con su plantón en honor a los desaparecidos de Buenaventura. Con fotografías, flores, velas y una canción que repetía “Tan solo la voz de un ángel nos da la consolación”, se exigió verdad, justicia y reparación.

“Buenaventura: un puerto sin comunidad”

Al finalizar el acto simbólico, las personas marcharon al auditorio de Confamar. La apertura del evento estuvo a cargo de Gonzalo Sánchez, Director del CNMH, quien reconoció la resistencia de la comunidad ante los hechos violentos y la grave situación humanitaria en la que viven, y aprovechó el espacio para hacer un llamado a romper con la indiferencia, no solo de las personas, sino de las instituciones estatales.

Constanza Millán, coordinadora de la investigación, agradeció a todas las personas y organizaciones sociales que ayudaron en la construcción del informe. Posteriormente, destacó los principales hallazgos de la investigación, como que la espiral de la violencia ascendió después de la desmovilización del Bloque Calima.

Monseñor Héctor Epalza, por su parte, mencionó que el título de esta publicación es desconcertante pero revela, de verdad, la situación que vive Buenaventura. “Buenaventura: un puerto sin comunidad no es una exageración, es una impresionante realidad que necesita atención afectiva y efectiva”, recalcó.

Pero quizá el momento más emotivo se vivió cuando Danelly Estupiñán, lideresa de la comunidad e integrante de la Minga por la Memoria, tomó el micrófono. Con el respaldo de todos los asistentes que la seguían detenidamente, y que en sus pausas la respaldaban con gritos de júbilo y porras, aseguró que los hijos e hijas de Buenaventura se niegan arrancar de su memoria todos los hechos violentos y violaciones a los derechos humanos ocurridos contra la población. Asimismo, mencionó que la estrategia de expansión portuaria es un generador de violencia en Buenaventura y que el informe hace parte de las pruebas que les permitirán lograr el acceso a la justicia. “Nosotros somos los dueños de esta tierra pues nuestros ancestros nos la han dejado”, mencionó.

Al terminar su discurso, una ola de esperanza, unión y fraternidad inundó el auditorio.

Fue entonces cuando Gonzalo Sánchez subió de nuevo al escenario para entregar unas placas conmemorativas a los líderes de la comunidad que se han destacado por su labor en la defensa de los derechos humanos.

Entrega de los archivos

Luego Gonzalo Sánchez entregó los archivos de Manuel Bedoya y Temístocles Machado a la comunidad de Buenaventura. Estos archivos dan cuenta de cómo era esta ciudad portuaria antes de que empezara el conflicto armado, cómo éste se fue intensificando con el paso de los años y de qué manera la comunidad ha resistido. Los archivos ya pueden ser consultados en Fundescodes y en el centro de documentación del CNMH.

Además, el Director del CNMH anunció el inicio de la intervención de uno de los fondos documentales más importantes, el de Narcilo Romero, que reúne las luchas sindicalistas de Colpuertos.

“Tocando la marea”

30 artistas del Semillero Teatral por la Vida entraron a escena para mostrar que la memoria está viva y que el arte es una posibilidad más para hacerle frente a la violencia. Después de un año de proceso, esta obra teatral expuso los planteamientos centrales del informe. Una prueba más de la capacidad que tienen las comunidades, y en especial los jóvenes, para entender su realidad, denunciar, resistir y reinterpretar sus vivencias a través de diferentes medios.

A las 7:00 p.m. y luego de una jornada extenuante, los asistentes recibieron el informe y partieron a sus hogares en medio de una oscuridad abrumadora, pero con una luz en sus ojos que ni el apagón más extenso logró opacar.



Buenaventura, Esperanza, Informes

Treinta años después, ¿esperanza o dolor?

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

20 Oct 2015


Treinta años después, ¿esperanza o dolor?

La noticia de la identificación de tres mujeres que se encontraban en la cafetería del Palacio de Justicia el día de la toma y retoma, fue recibida por los hermanos de cada una de ellas, en la mañana del 20 de octubre, en las instalaciones de Medicina Legal.

Durante la toma por parte del M-19 del Palacio de Justicia, el 6 de noviembre de 1985, y la retoma por parte de la Fuerza Pública, un día después, murieron 111 personas entre magistrados, funcionarios, civiles, guerrilleros, uniformados; también 11 personas fueron desaparecidas.

A tan solo dos semanas de que se cumplan 30 años de este hecho violento, la Fiscalía General y Medicina legal dieron a conocer que los restos de Cristina del Pilar Guarín, Luz Mary Portela y Lucy Amparo Oviedo Bonilla fueron identificados en Bogotá.

Los restos de Cristina del Pilar Guarín, quien trabajaba en la cafetería del Palacio de Justicia, según la Fiscalía se encontraron en una fosa común del cementerio Jardines de Paz y fueron exhumados el presente año.

Los restos Lucy Amparo Oviedo, funcionaria de la cafetería, permanecían en dos cajas que mantenía embalada la Fiscalía. Y por último, los restos de Luz Mery Portela, quien visitaba ese día el despacho del presidente de la Corte Suprema, Alfonso Reyes Echandía, fueron encontrados en una fosa común en el cementerio Jardines de Paz, exhumados también el presente año.

Todas las identificaciones fueron logradas a través de pruebas de ADN.

La primera generación ya murió, ahora los hermanos luchan por ellas

Los hermanos de estas mujeres, desde muy jóvenes, acompañaron la lucha que sus padres lideraron desde el mismo 6 de noviembre de 1985 pero los vieron morir esperando esa llamada que los dejó perplejos el pasado lunes en la noche. Ahora, según Rosa Milena Portela, hermana de Luz Mary, el dolor con el que han aprendido a vivir en estos años, surge de nuevo acompañado de otras dudas.

En sus primeras declaraciones, las tres familias reconocieron la importancia de este hecho por ser un paso en el esclarecimiento de la verdad. Sin embargo, más que sentirse optimistas, están a la expectativa de lo que vendrá con los nuevos procesos de investigación que la Fiscalía abrirá teniendo como base los restos de sus familias.

René Guarín, hermano de Cristina del Pilar, enfatizó el hecho de que 30 años después y a pesar de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad sobre los hechos del Palacio de Justicia, las condenas contra altos oficiales del Ejército y la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos del 14 de noviembre de 2014, el Estado no ha presentado disculpas públicas por su responsabilidad en los hechos, ni tampoco ha sancionado a todos los involucrados.

Además, para las familias y sus abogados, existe una gran preocupación respecto al papel que tendrán todos los órganos oficiales ahora que se encontraron los cuerpos de Cristina, Luz Mary y Lucy. “El Estado ha sido juez y parte en todo esto. Aquí mismo, en este edificio de Medicina Legal, nos dijeron durante 30 años que no sabían nada de ellas. Ahora, esta misma institución, este mismo Estado, nos está diciendo que las acaban de encontrar”, dijo René Guarín. Por esta misma razón, solicitaron una veeduría y acompañamiento internacional en el proceso, para garantizar que en esta ocasión la verdad no se vea truncada.

Verdad antes que justicia

Para los familiares la alegría se mezcla con el manto de dudas que ahora los arropa. Para Edison Cárdenas, familiar de Luz Mary Portela, esto más que generar un alivio, arroja muchas dudas. “En el caso particular de mi hermana hay cuatro personas que la posicionan a ella viva, la describen con la misma contextura, la misma ropa y una herida en el brazo. La ubican en la casa del Florero viva, y hoy en día me la están entregando como una de las víctimas del Palacio de Justicia, no entiendo en qué momento ella sale de Palacio y vuelve muerta y calcinada, entonces hay muchas incógnitas. Más que una alegría es un sin sabor y pues una pregunta más de verdad”.

Según el Fiscal General de la Nación Eduardo Montealegre, “por la desaparición de Luz Mary Portela está condenado el general retirado Jesús Armando Arias Cabrales”.

“Nosotros ya tenemos bastante con la carga emocional, queremos justicia, y claro que nos gustaría que ellos dijeran la verdad. De hecho estos 30 años se han enfocado es en buscar la verdad, ya tenemos parte de la verdad encontrándolos a ellos, pero nos deja muchas dudas de la justicia que tenemos hoy en día”, expresó Edison.

En este sentido los familiares siempre han pedido una veeduría internacional, exigiendo que este proceso e investigación sea más transparente. Después de cerca de 30 años del holocausto del Palacio de Justicia, se abre una nueva ventana para entender lo que ocurrió con estas 11 personas.

Aún siguen ocho sin aparecer: Carlos Augusto Rodríguez Vera, David Suspes Celis, Bernardo Beltrán Hernández, Héctor Jaime Beltrán, Gloria Estela Lizarazo Figueroa, Norma Costanza Esguerra, Gloria Anzola de Lanao, Irma Franco Pineda.

Los nuevos desaparecidos

El hallazgo de estos tres cuerpos después de 30 años debería ser sinónimo de felicidad, pero no es así. Según Medicina Legal se confirmó que los restos óseos de Cristina Guarín se encontraron en la tumba de María Isabel Ferrer de Velásquez, una visitante ocasional del Palacio de Justicia que ahora se encuentra desaparecida.

El abogado Eduardo Carreño habló sobre las irregularidades que ha arrojado la investigación, donde en el proceso aparece demostrado que en estos casos hubo una adulteración de la escena de los delitos cometidos. “¿Cómo explicar que en el caso de Luz Mary Portela León, aparezca como si hubiera sido entregada Libia Rincón Mora, que es funcionaria del Consejo de Estado? Entonces aparece una persona de las que han luchado 30 años su familia, pero ahora hay un nuevo desaparecido y así probablemente va pasar con los siguientes casos”.

 


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Alejandría: historias de dolor y esperanza

Noticia

Autor

Juan Gonzalo Betancur B. Profesor Universidad EAFIT (Medellín)

Fotografía

CNMH

Publicado

13 May 2016


Alejandría: historias de dolor y esperanza

En el sitio web www.memoriaalejandria.com están recopilados medio centenar de relatos sobre el impacto del conflicto armado en este municipio de Antioquia, así como de los procesos de sanación individuales y colectivos que se adelantan. Un proyecto conjunto de la Universidad EAFIT y dos grupos de víctimas.


Alejandría es un pequeño municipio antioqueño que no figura en el imaginario colectivo como un pueblo donde haya sido fuerte la violencia; es más, muchos creen que allí nunca ocurrió nada. Sin embargo, su historia demuestra que sufrió muchísimo.

Entre 1998 y 1999 tenía un poco más de 7.000 habitantes y hasta ese momento era conocido como un “remanso de paz”. Era una zona que la gente visitaba por la belleza de sus montañas, la limpieza de sus ríos y quebradas, y por la amabilidad del clima y la gente.

Pero aquellos años –como en buena parte del país– todo cambió de manera radical: escuadrones paramilitares llegaron a la zona y empezaron a cobrarle a la comunidad el que la guerrilla de las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) hubieran estado rondando por allí desde comienzos de los años 80 y el Eln (Ejército de Liberación Nacional) desde inicios de los 90.

 

Aquella presencia guerrillera fue más bien marginal y no había alterado de manera significativa la vida cotidiana. Pero los miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) no lo vieron así y la emprendieron especialmente contra la población civil.

Otra causa fue que el municipio estaba ubicado en un territorio de paso, en un corredor estratégico para los grupos armados, por cuanto conecta las regiones Oriente y Nordeste de Antioquia, ambas claves dentro del conflicto armado en el ámbito regional por aquellos años.

Por eso entre 1998 y 2004, Alejandría vivió un período terrible:

– Unas 200 personas fueron asesinadas.

– 25 más fueron desaparecidas.

– Hubo masacres, amenazas, extorsiones, retenes ilegales…

– Incluso se presentaron combates entre los mismos grupos paramilitares.

– Ocurrieron toda clase de violaciones a los derechos humanos y al Derecho Internacional Humanitario.

– Por eso el 62 % de la población fue víctima de desplazamiento forzado.

La Policía Nacional se limitó a permanecer en el parque principal del pueblo y a patrullar las calles cercanas. Lo hizo por el escaso pie de fuerza y porque sus miembros dejaron que los paramilitares actuaran o simplemente les ayudaron. El Ejército solo iba después de una masacre o cualquier otro hecho de alto impacto.

 

Historias representativas de aquel período se encuentran recopiladas en el sitio web www.memoriaalejandria.com fruto de la investigación titulada “Memoria y esperanza: reconstrucción de la historia del conflicto armado en el municipio antioqueño de Alejandría, desde las víctimas”.

Allí están también los relatos de esperanza, de cómo el municipio y su gente ha ido superando los traumas de la guerra, porque este momento ha sido tan importante como aquel de la confrontación.

 

 

Un proyecto Universidad-Víctimas

Esta iniciativa es el resultado de un trabajo conjunto del Semillero de Investigación en Narrativas Periodísticas del Pregrado en Comunicación Social de la Universidad EAFIT (Medellín) y dos organizaciones de este municipio: la Asociación de Mujeres Víctimas Cabeza de Familia (Amuvicafa) y la Asociación de Víctimas de Alejandría (Asovival).

Durante año y medio, víctimas y estudiantes de periodismo (dirigidos por un profesor) han venido en esta tarea de reconstrucción de la historia del conflicto armado en este municipio, contada desde las víctimas.

En este trabajo, las mujeres líderes de ambos grupos han participado en la orientación de la investigación y en la edición de los materiales elaborados.

Producto de ello, hasta ahora hay 25 artículos escritos (en los que predomina la crónica y el género testimonial), 5 reportajes gráficos, 8 videos, 12 audios, y 8 infografías y gráficos interactivos.

 

 

Además, posee una tabla interactiva con los nombres de todas las personas reportadas como asesinadas y las que figuran como desaparecidas.

El proyecto continuará gracias a que las víctimas están a punto de iniciar un proceso de capacitación por parte de profesores y estudiantes de Comunicación Social de EAFIT, para que puedan de forma autónoma continuar con este proceso de memoria histórica y seguir relatando sus historias.

Así mismo, se prepara un libro que explicará lo ocurrido y recogerá testimonios emblemáticos de los hechos victimizantes que sufrió esta comunidad.

Este proyecto es un buen ejemplo de cómo víctimas y academia se pueden unir para desarrollar acciones tendientes no solo a reconstruir la memoria histórica, sino incluso el tejido social a través del apoyo y fortalecimiento de los grupos de víctimas en Colombia.

Mayores informes:

Jacinta Vergara Gil, líder de víctimas de Alejandría, jevegi@hotmail.com

Juan Gonzalo Betancur B., profesor Universidad EAFIT, jbetan38@eafit.edu.co

 


Alejandría, Dolor, Esperanza, Historia

Que no muera la Esperanza

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

Corporación Jurídica Libertad

Publicado

17 Ago 2016


Que no muera la Esperanza

Este 20 de agosto a las 10 a.m., en la vereda La Esperanza del municipio de El Carmen del Viboral (Antioquia), se llevará a cabo la conmemoración de los 20 años de la desaparición forzada de 13 campesinos, quienes fueron sacados de sus casas entre el 21 de junio y el 27 de diciembre de 1996 de manera sistemática.


La Corporación Jurídica Libertad y los familiares de víctimas de la vereda La Esperanza convocan a esta jornada de memoria denominada ¨Que no muere La Esperanza¨, en donde los familiares continúan exigiendo verdad, justicia, reparación integral y no repetición de estos terribles hechos. Esta emotiva conmemoración tendrá diferentes actividades de memoria, una de ellas es la histórica marcha que realizan cada año, que partirá desde el centro de salud de la vereda hasta el lugar donde se ubicará la tarima del evento, lugar conocido como kilómetro 18.

Este 2016, en el mes de junio, el caso de los desaparecidos de la vereda La Esperanza llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos-CIDH, ya que la Ley de Justicia y Paz, según los familiares víctimas, no ha contribuido al esclarecimiento de los hechos, por el contrario le ha permitido a los victimarios para que revictimicen a los familiares contando una verdad incompleta que no permite saber que fue lo que pasó, quién lo hizo y por qué.

Las víctimas siguen esperanzados en que el actual proceso de paz abra escenarios para que nunca más se vuelva a repetir estos crímenes y para que haya mecanismos para la búsqueda de quienes aun no regresan al hogar.

Programación conmemoración (Sábado 20 de agosto de 2016):

10:00 a.m. Eucaristía en memoria de los desaparecidos

11:00 a.m. Obra de teatro: creación colectiva de los familiares

12:30 a.m. Almuerzo

1:30 p.m. Presentación video documental

2:00 p.m. Presentación canción

2:15 p.m. Conversatorio: la importancia de la memoria como reparación social

3:00 p.m. Acto simbólico en homenaje a la lucha de los familiares durante estos 20 años.

3:30 p.m. Concierto de la memoria

Con el apoyo de: Corporación Jurídica Libertad, Hijos e hijas por la memoria y contra la impunidad, y el Centro Nacional de Memoria Histórica-CNMH.

Contactos para mayor información:

– Ricardo Robayo Vallejo – Enlace equipo de comunicaciones CNMH

Celular: 3183265154

– Gabriela Gil – Comunicaciones Corporación Jurídica Libertad

Celular: 312712832

Publicado en Noticias CNMH


Esperanza


Esperanza

20 años de ausencia en La Esperanza

Noticia

Autor

Ricardo Roballo

Fotografía

Ricardo Roballo

Publicado

01 Sep 2016


20 años de ausencia en La Esperanza

“El mejor acto de perdón es la verdad y la justicia, aquí el dolor se nos a transformado en lucha, denuncia y en la búsqueda de nuestros seres queridos. Creemos en la paz pero una paz sin desaparecidos”, afirma Flor Gallego a quien un grupo paramilitar a cargo de Ramón Isaza, desaparecieron forzadamente a su esposo Hernando Castaño, su hermano Juan Carlos, su prima María Irene y a 14 campesinos más que fueron sacados de sus casas sistemáticamente entre junio y diciembre de 1996 en la vereda La Esperanza, de Carmen del Viboral, Antioquia.


El pasado sábado 20 de agosto se conmemoraron los 20 años de estos trágicos hechos, la jornada de memoria se denominó “Que no muera la esperanza”, en donde los familiares de las víctimas junto a la Corporación Jurídica Libertad y el movimiento de Hijos e Hijas por la Memoria y contra la Impunidad, organizaron un emotivo evento que inició con la marcha histórica, que realizan los familiares, en un tramo de la autopista Bogotá-Medellín.

La jornada continuó con una ceremonia eucarística en memoria de las víctimas, seguida por una obra de teatro en donde participaron los hijos y nietos de las personas desaparecidas. “Todavía seguimos buscando a nuestro familiares, seguimos sembrando la semilla de la memoria, estamos gestando las nuevas generaciones con esta semilla para que no se desfallezca después de tantos años”, dijo Claudia Castaño hija de Hernando Castaño, víctima de desaparición forzada en la vereda.

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    Mándala en homenaje a los desaparecidos forzadamente de la Vereda La Esperanza

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    Galería de rostros de algunos de los desaparecidos en la vereda La Esperanza

Paz sin desaparecidos

Uno de objetivos principales de esta conmemoración después de 20 años continua siendo la denuncia y la exigencia al Estado para saber la verdad sobre los hechos ocurridos, ya que las versiones de los paramilitares en la ley de Justicia y Paz no han contribuido al esclarecimiento de los hechos, y por el contrario a permitido la victimización por parte de los victimarios. Es así que en la búsqueda de justicia desde el 2014 el caso de la vereda La Esperanza llego a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos-CIDH, en donde concluyo que integrantes de las fuerzas armadas se aliaron con los paramilitares para coordinar las acciones criminales en la vereda.

Publicado en Noticias CNMH



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