Con la presentación de la información que está alojada allí, con la asistencia de delegados y delegadas de diferentes pueblos indígenas, con música, danza y rituales de armonización se llevó a cabo el lanzamiento del sitio web del Informe Nacional de Pueblos Indígenas, un trabajo conjunto entre el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) y la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), que explica las violencias, sus consecuencias y las formas como han sido enfrentadas por los pueblos indígenas.
Durante el lanzamiento del portal, Óscar Montero, coordinador de este, expresó que el espacio fue una oportunidad para reivindicar y comentar la existencia de los pueblos indígenas, su lucha y resistencia.
En su concepto, el sitio web narra la larga duración de la violencia que ha ocurrido contra los pueblos indígenas. “Queremos que se conozca esa historia para que no se repita. Yo quiero que mi hija no repita lo que vivió el pueblo Kankuamo. En la página está lo que ha pasado con nosotros, pero también la memoria viva, aquella que muestra la riqueza de la diversidad de nuestro país”, agregó Montero.
La conmemoración de un nuevo Día Internacional de los Pueblos Indígenas se produce en momentos en que los 102 pueblos del país han declarado la emergencia humanitaria, económica y social. Esto ante las dinámicas de desplazamiento, confinamiento y asesinatos que se han venido presentado en zonas como el norte del Cauca y todo el pacífico colombiano. Según cifras de la ONIC, en el último año han sido asesinados 100 indígenas. “Exigimos garantías para que pare el genocidio”, dijo Luis Acosta, coordinador nacional de la Guardia Indígena en el Cauca.
A propósito del riesgo de extinción física y cultural de los pueblos indígenas, tal y como lo indica el Auto 004 de 2009 de la Corte Constitucional, el sitio web hace énfasis en el concepto de “la mala muerte”. Sobre ella, Carlos Benavides, investigador de Tiempos de Vida y Muerte: la lucha de los pueblos indígenas de Colombia, expresó que el asesinato de un líder, mamo o autoridad tradicional indígena implica la pérdida de saberes y sentidos de relación con la madre tierra. “La muerte de una sola persona puede convertirse en una masacre contra los pueblos, pues un líder es el reflejo y sabiduría de la comunidad”, agregó Benavides.
Para Óscar Montero, este trabajo de más de dos años, el cual llevó a investigadores de la ONIC y CNMH a recorrer selvas, mares, sabanas y también ciudades, debe apuntar a que la sociedad colombiana los acompañe y entienda que los indígenas también hacen parte del país. “La sociedad civil debe saber que no solo nos acaban con los asesinatos, sino también con discriminación, racismo y políticas públicas”.
Rafael Tamayo, director encargado de construcción del CNMH, dijo que el sitio web “Tiempos de Vida y Muerte: la lucha de los pueblos indígenas de Colombia” considera que este es uno de los primeros trabajos académicos como territoriales entre una institución pública con vocación de reparación simbólica y académica, y los representantes de unos pueblos que históricamente han sido marginados y olvidados.