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Publicado

28 Nov 2014

Un informe necesario

Alrededor de 100 personas se dieron cita el pasado 24 de noviembre en la Universidad ICESI para presenciar lanzamiento del informe “Patrones” y campesinos: tierra, poder y violencia en el Valle del Cauca (1960 – 2012).


El evento inició con la proyección de un corto que parte de la serie “La tierra en las venas”, el cual atestigua el desplazamiento, el despojo de tierras y la resistencia en el Urabá antioqueño.

Finalizada la proyección, el Dr. Jerónimo Botero, decano de la facultad de derecho y ciencias sociales de la universidad, agradeció al CNMH por la realización del evento y afirmó que existen grupos de profesores que están muy interesados en estos temas y que desean participar, no solo en su estudio e investigación, sino en la búsqueda de soluciones.

Posteriormente, John Jairo Rincón, relator del informe e investigador del CNMH, hizo un recuento de lo que fue la realización del informe y cuáles fueron sus principales hallazgos. Insistió en que el propósito de esta publicación era recrear y reconstruir las dinámicas de violencia que afectaron a la población campesina en esta subregión del Valle del Cauca; se trata de un recuento histórico que permite entender la estructuración socioeconómica en el centro y norte del Valle desde 1960 a 2012. “Entender cómo se configura un orden regional en el centro del Valle del Cauca: ¿quién manda? ¿Cómo manda? Y ¿Por qué mata?”, dijo. Además, aseguró que la referencia principal para la elaboración de este trabajo fue la versión de la población víctima, la cual se reconstruyó a través de entrevistas y de sus propios testimonios. Aquí es importante destacar que estas dinámicas de violencia no solo victimizaron a la población campesina, sino también a los indígenas y afros.

Por su parte, Inge Helena Valencia, Directora del Programa de Antropología de la Universidad ICESI, insistió en la importancia de entender la relación tierra – violencia para poder comprender las lógicas del conflicto porque el despojo no es otra cosa que una pérdida de autonomía, de poder y de organización. “Debemos pensar en la visibilidad/invisibilidad de los campesinos. Este informe los visibiliza, los nombra como actores en estas dinámicas”, aseguró.

Seguidamente, los y las lideresas provenientes de diversas regiones del Valle del Cauca tomaron la palabra. Orlando Buriticá afirmó que desde que los alzados en armas se hicieron dueños del territorio, los campesinos decidieron reorganizarse para recuperarlo. “Nosotros somos un centro muy importante: construimos paz, comida y empleo, pero el gobierno no nos tiene en cuenta”, dijo.

Luz Stella Tumiñán dijo que los indígenas y afro también son campesinos y comparten el mismo territorio, y todos unidos han tratado de lograr el reconocimiento que merecen. “La lucha no debemos verla separada, la debemos hacer en conjunto”, aseguró, pues, según sus palabras, con hambre no hay paz.

Finalmente, Orlando Naranjo aseguró que el informe era otra forma de reparación simbólica y un gran avance en esa búsqueda incansable por la verdad, la justicia y la restitución de los derechos de las víctimas, pero, comentó, aún queda mucho camino por recorrer. Invitó a los estudiantes para que visiten las organizaciones para conocer sus procesos y su memoria, esa que nos pertenece a todos.

Para finalizar, Joaquín Emilio Agudelo cantó a capela dos canciones colombianas que hicieron alusión a la violencia bipartidista vivida en los años 50 – 60.

* Descargar informe “Patrones” y campesinos: tierra, poder y violencia en el Valle del Cauca (1960 – 2012).

 
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