En el Día Nacional de la Niñez y la Adolescencia Indígena, el Enfoque Diferencial de Niños, Niñas y Adolescentes y el Observatorio de Memoria y Conflicto (OMC) del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) se unen para reconocer y dignificar sus voces. Las niñas, niños y adolescentes también sufren la afectación del conflicto armado en nuestro país: el OMC ha documentado 856 víctimas, pertenecientes a pueblos indígenas, en la niñez y la adolescencia; una cifra alarmante, más cuando se reconoce un gran subregistro en la información.
“Los niños, niñas y adolescentes nos ofrecen la oportunidad de vivir en un entorno de riqueza y diversidad cultural”, señala la coordinadora del Enfoque de Niños, Niñas y Adolescentes del CNMH, Sara Márquez. “Junto al OMC, queremos compartir lo que hemos aprendido en diálogos de memoria y lo que significan las niñas, los niños y adolescentes indígenas para el país. Ellos y ellas son la oportunidad de contar con 115 formas de leer el mundo, comunicarse con la madre tierra y 115 oportunidades para construir paz”, agrega, en referencia a los 115 pueblos indígenas que habitan el territorio nacional.
Las acciones violentas más frecuentes
Las acciones violentas más frecuentes contra niñas, niños y adolescentes indígenas son el reclutamiento y utilización por parte de los actores armados, desaparición forzada, asesinatos selectivos, violencia sexual y el empleo de minas antipersonal, de acuerdo con los registros del Sistema de Información de Eventos de Violencia del Conflicto Armado Colombiano del OMC.
El conflicto armado en el país ha impactado a las niñas, niños y adolescentes indígenas en cualquier momento de su vida. El rango de edad más afectado, según la información con la que cuenta el OMC, está entre los 12 y 17 años, seguido del rango entre los 6 y 11 años. También se han registrado 35 víctimas entre los 0 y los 5 años. Los departamentos de Cauca, Chocó y Nariño concentran las mayores cifras de víctimas del conflicto armado en la niñez y la adolescencia entre la población indígena.
Un necesario día en el calendario
La conmemoración del Día Nacional de la Niñez y la Adolescencia Indígena se oficializó en 2020 tras varios años de gestiones por parte de diversas organizaciones indígenas. Esta fecha hace memoria sobre la masacre cometida el 26 de agosto de 2009 en el resguardo de Gran Rosario, en Tumaco, Nariño, contra 12 indígenas del pueblo Awá, entre ellos tres niños y una niña.
En nombre de las niñas, niños y adolescentes indígenas que han sido víctimas del conflicto armado en Colombia, es preciso reiterar el llamado por la preservación de los derechos de la niñez. Niñas, niños y adolescentes del pueblo Nasa, en el departamento del Cauca, han hecho parte de iniciativas de memoria histórica apoyadas por el CNMH con el objetivo de preservar su identidad y visibilizar sus anhelos y aportes a la construcción de paz ante el conflicto armado en sus territorios. Para la pervivencia de las comunidades indígenas es necesario cuidar las semillas de la vida.