Las personas que tienen familiares desaparecidos todos los días tienen la esperanza de encontrar a sus seres queridos. Cada vez que suena el timbre o el teléfono, o simplemente están en la calle y ven a alguien parecido pasar, sienten que pueden ser sus familiares. Es un anhelo y un dolor constante, resultado de la incertidumbre de no saber qué pasó con sus seres queridos, dónde se encuentran o si está vivos o muertos.
Colombia tiene más desaparecidos que todos los registrados durante las dictaduras del Cono Sur. La dimensión del padecimiento de miles de familia es enorme, y el daño y destrucción del tejido social son incalculables. Y es que según el Sirdec (Sistema de Información Red de Desaparecidos y Cadáveres) Colombia tiene 69.565 personas reportadas como desaparecidas, de las cuales 20.944 han sido calificadas como presuntas desapariciones forzadas. Según el informe Basta Ya, del Centro Nacional de Memoria Histórica, entre 1985 y el 2012 hubo 25.007 desaparecidos por razones del conflicto armado.
Con el fin de mitigar el dolor de las familias de las personas desaparecidas y para contribuir a la satisfacción de sus derechos, el Gobierno y las Farc han anunciado un acuerdo dentro de las negociaciones de paz que implementará algunas medidas iniciales para buscar, identificar y entregar de manera digna los restos de personas dadas por desaparecidas dentro del conflicto armado interno como resultado de acciones de agentes del Estado, de integrantes de las Farc o de cualquier organización que haya participado en el conflicto, antes de que se firme el Acuerdo Final. Y por otro lado, propone la creación de una Unidad Especial para la Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) para este mismo fin.
Las primeras medidas de este acuerdo se desarrollarán como parte del proceso de construcción de confianza y para esto se ha acordado solicitar al Comité Internacional de la Cruz Roja su apoyo para el diseño y puesta en marcha de planes especiales humanitarios para llevar a cabo el trabajo. El plan que tracen el CICR y el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, contará con la información que el Gobierno y las Farc se han comprometido a entregar sobre casos de desaparición forzada, además de la información proveniente de las organizaciones de víctimas y el apoyo que soliciten a la Fiscalía.
Pero esta problemática tiene dos caras, la de las personas desaparecidas, y los cadáveres sin identificar que están en los cementerios del país y en fosas clandestinas. Según el Sirdec son 10.756 personas sin identificar que están en los cementerios. Por esta razón el Gobierno también se comprometió a acelerar la identificación de restos de víctimas reportadas como N.N y la entrega de los restos identificados que no hayan sido entregados, tanto a familiares de víctimas civiles como de la Fuerza Pública y de las Farc, para lo cual se solicitaría el apoyo del CICR de ser necesario.
Siendo la UBPD una acción que tiene como objetivo reparar a las víctimas de este delito de lesa humanidad, los procesos y procedimientos que adelante tendrán carácter humanitario y extrajudicial. Para el diseño, puesta en marcha y desarrollo de sus funciones se contará con la participación de organizaciones de víctimas, organizaciones defensoras de derechos humanos y con el apoyo de instituciones especializadas que sirvan como garantes para implementar las mejores prácticas internacionales y la experiencia en la materia acumulada por la Comisión de búsqueda de personas desaparecidas.
La desaparición forzada es un crimen que no prescribe hasta que se encuentre a la persona o los restos mortales del que un día no se volvió a saber nada. Tampoco termina el dolor y el desasosiego de los familiares que no saben del paradero de sus seres queridos. Si bien es posible que no en todos los casos se logre la recuperación y entrega digna de los restos de las personas desaparecidas, en todo caso la UBPD entregará a los familiares un reporte oficial de la información que haya logrado obtener sobre lo acaecido a la persona o las personas dadas por desaparecidas.
Le aquí el comunicado conjunto 62 entre el Gobierno y las Farc.