El 11 de abril de 2002 quedó grabado en la memoria de muchos colombianos y colombianas. Las imágenes registradas por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que daban cuenta del secuestro de trece diputados, dos funcionarias de la Asamblea Departamental y un funcionario de la Gobernación del Valle del Cauca en el corazón de Cali, se repitieron una y otra vez en los medios de comunicación.
También se difundió la noticia sobre la muerte del subintendente Carlos Alberto Cendales en medio del secuestro, del conductor Walter López y del camarógrafo Héctor Sandoval cuando acompañaban a un equipo de noticias de RCN TV (Radio Cadena Nacional) que estaba informando sobre los operativos militares de rescate de los diputados en los Farallones de Cali.
En adelante, el país presenció a veces con nitidez, a veces nublada por la avalancha de noticias de la guerra, la lucha por el intercambio humanitario de las doce familias de los diputados finalmente secuestrados. Misas, marchas, recorridos a los Farallones de Cali, plantones en la iglesia de San Francisco, foros, obras de teatro, declaraciones, actos simbólicos, le recordaron una y otra vez a la sociedad colombiana el implacable paso del tiempo para los secuestrados y sus familias.