Etiqueta: Infancia

El tesoro escondido, una oportunidad para la paz

Noticia

Autor

Laura Cerón

Fotografía

Laura Cerón

Publicado

30 Jun 2019


El tesoro escondido, una oportunidad para la paz

Durante junio, niños y niñas de Bogotá se adentraron en la búsqueda de un tesoro escondido que permite crear caminos para la construcción de paz.


Para encontrar este tesoro es necesario escuchar las voces del Pueblo indígena Wiwa, de los 16.879 niños, niñas y adolescentes reclutados por ilegales entre los años de 1960 y 2016, así como de los habitantes de las ciénagas de nuestro país, quienes le han contado al Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) lo que les ha ocurrido a causa del conflicto armado y lo que han hecho para resistir a este.  

José Colibrí es el personaje que acompaña a los niños y niñas en la búsqueda del tesoro. José comparte con ellos las historias de su territorio, el Resguardo Indígena de Jambaló, y las historias demuchos habitantes del territorio nacional víctimas del conflicto armado, los cuales hanhecho frente a la violencia para construir paz. Estos diálogos orientados por José Colibrí tienen como propósito hacer que los niños y las niñas puedan aportarle sus lecturas sobre el conflicto al Museo de Memoria Histórica de Colombia, así como sus ideas sobre cómo podemos construir la paz.

Cada recorrido tiene una duración de dos horas. Se espera que la maleta vaya a otras ciudades este año. – Fotografía: Laura Cerón/CNMH

Estos recorridos por la búsqueda del tesoro escondido surgieron con la primera itinerancia de la exposición Voces para Transformar a Colombia en el año 2018. Desde entonces, la maleta El tesoro escondido, una oportunidad para la paz ha viajado por Medellín, San Vicente del Caguán, Tumaco y Bogotá, y ha recogido los aprendizajes y reflexiones que los niños y niñas le aportan a la sociedad colombiana.

Los niños y niñas que se adentran en el recorrido de El tesoro escondido, una oportunidad para la paz, deben agudizar sus sentidos para encontrar pistas, armar rompecabezas, mantener el equilibrio y enseñarnos a los adultos cómo podemos vivir sin el uso de la violencia. 

Cada recorrido tiene una duración de dos horas, en las que 15 niños y niñas entre los 8 y los 12 años de edad exploran la riqueza de la diversidad poblacional y crean nuevas formas de relacionarnos, que parten desde la solidaridad y la empatía. Actualmente, el Enfoque diferencial de niños, niñas y adolescentes y el equipo de Educación de la Dirección del Museo Nacional de Memoria del CNMH están desarrollando los recorridos gracias a la articulación con la Estrategia Atrapasueños de la Secretaria Distrital de Integración Social y el área de Comunicación educativa de la Casa Museo Quinta de Bolívar. 

 


Infancia, Museo, Niñez, Tesoro escondido

“No queremos repetir los errores de los adultos”

Noticia

Autor

Laura Cerón

Fotografía

Laura Cerón

Publicado

13 Nov 2019


“No queremos repetir los errores de los adultos”

La forma en que los niños, niñas y adolescentes han vivido -y viven- contextos de violencia muchas veces no es representada y escuchada. Sus historias pasan desapercibidas en contextos donde la hostilidad también les incluye. En el Museo de Memoria de Colombia, los más pequeños tienen un lugar para hablar, encontrarse y pedir que la sociedad los proteja.


¿Qué tienen los niños, niñas y adolescentes que decir respecto al conflicto armado colombiano? ¿Cómo lo viven? ¿De qué forma lo cuentan y lo superan? Cinco iniciativas de memoria del Distrito de Aguablanca y dos propuestas de Caloto, Cauca y Bogotá fueron presentadas por ellos y ellas en el marco de la exposición Voces para transformar a Colombia en la Casa Obeso, en Cali.

El enfoque de niños, niñas y adolescentes del Centro Nacional de Memoria Histórica, junto con el apoyo del equipo educativo del Museo de Memoria de Colombia y Save the Children -fundación que promueve los derechos de la niñez- reunió a más de treinta niños, niñas y adolescentes del Distrito de Aguablanca, para que contaran sus historias y proyectos a partir de sus experiencias alrededor de la violencia y cómo entienden la construcción de paz. Junto a ellos estuvieron los Abrasitos Nasa, de Caloto, Cauca y niños que han participado de la estrategia Atrapasueños, de la Secretaría de Integración Social de Bogotá.

  • Obra de teatro presentada por el grupo Danza teatral contra los feminicidios. – Fotografía: Laura Cerón/CNMH

  • Conversatorio ‘Los niños y niñas aportan a la memoria histórica’. – Fotografía: Laura Cerón/CNMH

  • Cartografía del territorio nasa hecha por niños y niñas de la región. – Fotografía: Laura Cerón/CNMH

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Youtubers, locutores, niñas y adolescentes futboleras, pintores, actrices y bailarinas mostraron cómo el arte y las nuevas tecnologías han sido empleadas por las nuevas generaciones para crear sus recuerdos. Sus obras plasman a sus familiares, a sus hermanos y hermanas, en las historias que se construyeron con sus antepasados en la cotidianidad de barrios como Potrero Grande y Llano Verde del Distrito de Aguablanca y analizan los asuntos de actualidad que son significativos en sus colegios.

Por medio de cuadros, videos, partidos de fútbol y obras de teatro, los niños y las niñas contaron cómo viven en ambientes donde es recurrente la violencia de género, el desplazamiento forzado, la violencia intrafamiliar y las fronteras invisibles de sus barrios.

“Nos encargamos de pintar las historias que nos ocurren, también hablamos con adultos mayores porque ellos han vivido muchas cosas y podemos relatar sus historias a través del arte. Fueron seis clases de cinco horas cada una, en cada clase contábamos la historia, nos ayudaban a encontrar símbolos y colores para representar las emociones. Pudimos entender cómo hablar y cómo restaurar las heridas del pasado”, afirmó Jarlin Castillo, artista e invitado al conversatorio.

Los Abracitos Nasa es un proyecto que nace en el resguardo indígena de Huellas, Caloto y que acompaña a niños entre los 4 y 14 años ofreciendo talleres psicosociales y socioculturales que refuerzan sus lazos con su cultura y su ancestralidad, aún en medio de brotes de violencia contra ellos -como el reclutamiento forzado- y contra sus cuidadores.

Cuando les preguntaron para qué sirve la memoria y recordar eventos o situaciones del pasado, varios contaron que es una forma de no repetir los mismos errores, romper ciclos de violencia y pensar espacios tranquilos y seguros.

“La paz empezaría por cada uno de nosotros y de nuestras familias. Mi madre me abandonó cuando tenía cinco años y me dejó con mi papá. Trabajando esas herramientas, me di cuenta que si mi mamá me dejó abandonada yo cuando crezca no lo haría porque tengo que cortar la cadena”, contó Adismar Burbano del resguardo de Huellas.

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A pesar de que la violencia subyace en sus colegios, barrios y casas, pensar en un futuro distinto como sociedad debería incluir sus relatos y los planes que tienen para sus familias y comunidades. Garantizar que crezcan en entornos seguros, donde sean escuchados y protegidos es una prioridad en un país que se piensa una transición hacia la paz.

 


Abrasitos Nasa, Infancia, Juventud, Museo de Memoria de Colombia, Save the Children

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