Etiqueta: Muerte

Diamante de Sangre: las piedras de la muerte

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

08 Abr 2015


Diamante de Sangre: las piedras de la muerte

A propósito de la masacre ocurrida el pasado 2 de abril  en Kenia -país africano-  dónde murieron 148 personas que se encontraban en la Universidad de Garissa, hoy en Cine + Memoria, viajamos al antiguo continente donde se cree que se originó la humanidad, para mostrar esta dramática histórica que evidencia el conflicto que allí se vive.


 En el 2006 Blood Diamond, nombre en inglés que recibe el film Diamante de Sangre, fue presentado al público. Dirigido por Edward Zwick y contó con la actuación Djimon Hounsou, Jennifer Connelly y Leonardo DiCaprio, obtuvo cinco nominaciones a los premios Óscar.

La historia se desarrolla en Sierra Leona, a finales de los años 90, donde la población civil campesina se ve obligada a trabajar en la explotación de las minas de diamantes que hay en la región. La barbarie y la brutalidad que ejercen los soldados del Frente Unido Revolucionario contra los nativos es el argumento que estos hombres tienen para justificar las causas de la revolución y el financiamiento de la guerra.

Cualquiera que sea el motivo y el escenario para asesinar al otro debe causarnos un profundo dolor y una total indignación. No olvidamos lo que Diamante de Sangre quiere decirnos a través de la historia en Sierra Leona, como tampoco debemos olvidar lo que pasó hace apenas una semana en Kenia.

 

 

 

Publicado en Cine + memoria



Cine+Memoria, Muerte, Víctimas

NN: Rastros silenciosos del conflicto

Noticia

Autor

Daniel Valencia

Fotografía

equipo de investigación CNMH

Publicado

19 May 2015


NN: Rastros silenciosos del conflicto

Un osario, otro, otro más; una cruz, dos, diez, cuarenta; filas y filas de lápidas que no acaban en las que se lee un código, un número y nada más. En Colombia las tumbas de los restos de personas sin identificar, o NN, se cuentan por miles.

Recoger los cuerpos sin vida de personas desconocidas que bajaban flotando por el rio Cauca, el Magdalena, el Atrato y tantos otros ríos convertidos en tumbas, ha sido una ardua labor que ha recaído sobre los hombros de los sepultureros en cientos de municipios, pueblos y veredas de Colombia.

Y no solo hallados en ríos, sino otros tantos miles exhumados en campos, abandonados en las ciudades.

Una de las principales razones es que los actores armados despojan a los cuerpos de sus identificaciones y los niegan, sepultándolos en fosas comunes de cualquier manera, fraccionándolos, dejándolos expuestos a la intemperie y a los animales o moviendo los cuerpos de un lugar a otro.

A esto se suma, que aun siendo meritoria la labor de los sepultureros de recoger, pero además arreglar y sepultar los cadáveres sin identificar, lo normal es que no se realicen los procedimientos con la suficiente rigurosidad y el debido registro.

Es por eso que hoy en día existen en Colombia cerca de 10.756 NN (según el Siredc) que continúan sin identificar, pues es en algunos casos es imposible saber con precisión de dónde provenían los cuerpos, que características tenían en el momento de ser rescatados o cuándo se los recogió. Si existiera tal registro, sería posible, hasta cierto punto, trazar con fechas y las distancias, una ruta que coincidiera con una denuncia o un reporte. Pero con el paso de los años esa posibilidad se desvanece. 

Restituir la voz que les fue arrebatada

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    Fotografía: Santiago Mosquera.

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    Fotografía: Santiago Mosquera.

“Nosotros disponíamos de un equipo forense que iba hasta el cementerio a hacer la exhumación y en la respectiva bóveda buscábamos a un hombre, pero lo que encontrábamos era el cuerpo de una mujer o una fosa vacía”, explicó Mercedes Palacio, coordinadora del Grupo de N.N. y Desaparecidos del CTI de la Fiscalía en un artículo de El Colombiano (Los N.N. deben protegerse).

A esta falta de registro se suman también casos en los que los occisos hallados simplemente se acumularon en fosas comunes donde los restos se mezclaron o quedaron incompletos.

Para la Fiscalía y Medicina Legal, el organismo encargado del manejo de estos casos y de la investigación, identificación y clasificación de los NN, además de establecer las causas de su muerte y reconstruir su historia, ese es el obstáculo y el reto más grande.  

La cifra de 69.565 personas reportadas como desaparecidas en Colombia, (de las cuales 20.944 han sido calificadas como presuntas desapariciones forzadas) podría reducirse si en el futuro hubiera más organización y rigor en los procedimientos que se hacen en los cementerios cuando se sepulta un NN. Sin embargo, de los que ya se han hecho hasta ahora y no cumplen con las características apropiadas, poco se puede lograr.

Un problema que persiste en todo el territorio

De acuerdo con el Sistema de Información Red de Desaparecidos y Cadáveres (Sirdec) del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses,  actualmente el departamento con mayor número de cadáveres sin identificar es Meta con un registro de 1.990 NN, que representa el 17% del total del país, seguido de Bogotá con 1.510 (13%), Antioquia con 1.148 (10%), y Valle del Cauca con 900 (8%). La gran mayoría de cadáveres sin identificar pertenecen a hombres entre los 18 y los 35 años.

Y es que las cifras son en verdad escandalosas. En algunos municipios de Antioquia, por ejemplo, los cementerios tienen más tumbas NN que marcadas con nombres de personas. Son cientos de muertos llegados de otras partes, pero que nadie sabe de dónde ni sus familiares a dónde fueron a parar.

Son tantos los NN que ha dejado el conflicto en Colombia, que es posible encontrar casos como el del cementerio de Puerto Berrío, donde los habitantes adoptan a los cuerpos sin reconocer, les reza, les ponen nombres y los cuidan como suyos en medio de rituales para dignificarlos y pedirles milagros a sus almas.

Y es que luego de investigar en fosas comunes muchas familias no pudieron encontrar los cuerpos de sus seres queridos, la esperanza para encontrarlos estaba en los cementerios de N.N. 

Cada doliente llega en busca de datos y pide pistas sobre cadáveres sin identificar con la esperanza de encontrarlos, pero el proceso pocas veces llega a buen término. Lo paradójico es que aunque muchos cadáveres fueron rescatados e inhumados, hoy continúan perdidos en los cementerios del país en donde no se cumplen con los procedimientosde señalización y registro de los cadáveres sin identificar. Miles de familias buscando a sus desaparecidos y miles de NN esperando ser identificado.

De ahí que el reto de la Fiscalía General de la Nación sea tan grande. 

 


Colombia, Conflicto, Cuerpo Víctimas, Muerte, NN

En defensa de Carmen Fince Cuadrado

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

26 Jun 2015


En defensa de Carmen Fince Cuadrado

El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) rechaza el intento de asesinato contra Carmen Fince Cuadrado, -según versión directa de la comunidad recibida por el CNMH- líder de la organización Wayuumunsurat, Mujeres Tejiendo Paz, de Bahía Portete, y quien recibió de manos del presidente Juan Manuel Santos, en 2013, el informe ¡Basta Ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad.

El pasado 23 de junio (en horas de la noche y frente a la casa de su hija, la abogada y defensora de derechos humanos Telemina Barros) un hombre de contextura joven se bajó de una motocicleta accionando un arma de fuego en contra Carmen. Los disparos los recibió su escolta, designado por la Unidad Nacional de Protección debido a las múltiples amenazas que ha recibido esta mujer. El pasado 18 de abril había manifestado estas intimidaciones. El esquema de seguridad reaccionó y se presentó un cruce de disparos. Uno de los atacantes resultó herido en una pierna y el otro, a bordo de la motocicleta, se fugó del lugar con rumbo desconocido.

Con gran preocupación el CNMH evidenció esta situación, que desde años atrás retratamos en el informe “Bahía Portete”, donde aproximadamente 40 paramilitares entraron a esta región del país, en La Alta Guajira, y con lista en mano torturan y asesinan a por lo menos seis personas, cuatro de ellas mujeres; profanaron el cementerio, saquearon y quemaron varias casas, generando así el desplazamiento forzado de más de 600 indígenas wayuu.

Este caso ilustra un patrón de violencia y tortura sexual contra las mujeres como mecanismo para arrasar y doblegar a miembros de un grupo étnico. Sin embargo, este es sólo un punto de partida para empezar a comprender las variadas formas de vinculación y afectación, desde una perspectiva de género, en el escenario del conflicto armado interno.

Desde hace seis meses la organización Wayuumunsurat y Carmen Fince, junto con la autoridad tradicional indígena Wayuu de Portete, lideran, impulsan y participan de un proceso de retorno a su territorio ancestral, luego de la masacre el 18 de abril de 2004 y el desplazamiento forzado de la comunidad.

Pero este año denunciaron más amenazas contra ellas. “Ahora hay muchas amenazas para que el retorno no se dé, y ya nosotros estamos dentro del territorio y de ahí no nos movemos, porque nosotros somos de ahí”, expreso Carmen en abril en entrevista con el CNMH. 

El CNMH insiste en su deber como precursor de memoria, comprometido con el derecho a la verdad y a la no repetición, y se une al clamor de todos los defensores de derechos humanos que son perseguidos en el país, para continuar gritando todos juntos: ¡Basta ya!

Publicado en Noticias CNMH



Carmen Fince, CNMH, Muerte, Mujeres

Réquiem NN

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

www.museodeantioquia.co

Publicado

04 Ago 2015


Réquiem NN

“En este pueblo, existe la creencia de que las almas de las personas que han muerto violentamente y no tienen parientes, pueden conceder favores o hacer milagros. Perohay que pedirles con fe”. Don Ramón, el sepulturero.


Desde los años ochenta, Puerto Berrío ha estado en el centro del conflicto armado entre guerrilleros y paramilitares del Magdalena Medio. Por esta razón, durante más de 20 años, los habitantes de este pueblo antioqueño han encontrado cadáveres flotando sobre el río Magdalena.

Son cuerpos no identificados o NN que han padecido una muerte violenta. Los pescadores y otros habitantes, recogen estos muertos para adoptarlos y hacerles un entierro digno: les ponen un nombre, pintan y decoran sus tumbas, rezan por ellos y esperan favores milagrosos a cambio.

El artista Juan Manuel Echavarría investigó este fenómeno y visitó el cementerio municipal de Puerto Berrío durante seis años. A partir de esta investigación surgieron dos de sus trabajos más importantes: una serie fotográfica y un documental que tituló Réquiem NN.

Esta pieza audiovisual muestra la vida diaria de algunos de los adoptantes y narra las historias que están detrás de estas tumbas marcadas como NN. A través de estos relatos, Echavarría profundiza el ritual de acoger a los muertos sin nombre, como una antigua creencia de que sus almas tienen el poder de intervenir a favor de los vivos.

El próximo jueves 6 y viernes 14 de agosto a las 7:00 pm en el Cine Tonalá, Oropéndola presentará este documental, con la presencia del director Juan Manuel Echavarría y del encargado de fotografía, Fernando Grisalez. La charla estará moderada por Camila Rodas, periodista de Pacifista.

¡La entrada es libre hasta llenar el aforo. Recomendamos llegar temprano!

Publicado en Cine + memoria



Cine+Memoria, Muerte, Víctimas

Ceder es más terrible que la muerte

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Autor

Daniel Sarmiento

Fotografía

Daniel Sarmiento

Publicado

24 Ago 2017


Ceder es más terrible que la muerte

Compartimos con nuestros lectores las palabras que expresaron Sara y Natalia Giraldo Duarte, hijas de Josué Giraldo asesinado el 13 de octubre de 1996, en el lanzamiento del documental “Ceder es más terrible que la muerte” que trata sobre la vida de este líder de la Unión Patriótica y defensor de derechos humanos. Josué Giraldo Cardona se encontraba jugando cerca a su hogar en Villavicencio con sus hijas cuando recibió varios disparos que acabaron con su vida. Varios meses atrás Josué había informado al Comandante de la IV División del Ejército, al Comandante de la Policía del Meta y al Director Seccional del Das -Departamento Administrativo de Seguridad- sobre las amenazas que estaba recibiendo y del peligro que corría su vida. Es por ello que la Sección Tercera del Consejo de Estado, señala que “el asesinato de Josué Giraldo Cardona es un crimen de lesa humanidad y una afrenta al ejercicio de los derechos de oposición política que degrada la confianza que las personas deben tener en las instituciones del Estado”.

“Ya son veinte años de tu partida, el tiempo pasa frágil e imparable. Hoy queremos recordarte como aquel hombre cuyo planteamiento central era responder al llamado de defender la vida y el trabajo con amor por la unidad y la sensibilización de una sociedad que comparte un denominador común: LA VIOLENCIA.

Para nuestro padre, Josué Giraldo, la vida y el amor iban estrechamente unidas como concepto y como sentimiento. Tenía claro que no se podía defender la vida sin amar y nadie podía amar sin realmente defender la vida. De ahí radica la importancia de lo que él realizaba, más allá de conceptualizar el amor como un sentimiento debemos entender la lógica que contiene este sentimiento como valor supremo.

El amor no es más que una virtud de orden superior inherente a la vida, que en realidad en la práctica es solo AMAR… tan intangible, dinámico e importante a la vez que sin el amor, la vida carecería de sentido.

AMOR por una sociedad próspera, AMOR por la sensibilidad a compartir el sufrimiento ajeno, AMOR por la transformación de un pueblo que ha sufrido décadas en conflicto, AMOR a su lucha y a un ideal que a pesar de las adversidades e incluso la muerte sigue vivo en nuestras memorias, como la frase del ilustre escritor Héctor Abad: “No es la muerte la que se nos lleva a los que amamos, al contrario, los guarda y los fija en su juventud adorable. No es la muerte la que disuelve el amor, es la vida la que disuelve el amor”.

Sara y Natalia Giraldo Duarte

Publicado en Noticias CNMH


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