Guerra propia, guerra ajena: conflictos armados y reconstrucción identitaria en los Andes colombianos: El Movimiento Armado Quintín Lame
Libro
Guerra propia, guerra ajena: conflictos armados y reconstrucción
identitaria en los Andes colombianos: El Movimiento Armado Quintín Lame
• El informe ‘Guerra propia, guerra ajena – Conflictos armados y reconstrucción identitaria en los Andes colombianos – El Movimiento Armado Quintín Lame’ es la más completa historia de un movimiento armado indígena único en América Latina.
• En menos de una década, entre los años ochenta y 1991, un pequeño grupo de indígenas Paez (Nasa) pasó de pelear una ‘guerra propia’ como autodefensa y parte del vasto movimiento de recuperación de tierras en el Norte del Cauca a intentar sin éxito integrarse con otras organizaciones guerrilleras en la Coordinadora Simón Bolívar y actuar lejos de su territorio, en una ‘guerra ajena’, para finalmente disolverse entre sus propias comunidades, en el que es el proceso de reinserción más exitoso que ha habido en Colombia.
• En una investigación que le ha tomado cerca de 20 años, múltiples entrevistas con los protagonistas, las comunidades y sus autoridades y una exhaustiva búsqueda documental, Ricardo Peñaranda traza el recorrido del Movimiento Quintín Lame: desde que funcionaba como autodefensa indígena, mucho antes de darse a conocer, el 5 de enero de 1985, con una toma a Santander de Quilichao, conjunta con el tristemente célebre grupo Ricardo Franco, disidente de las Farc , hasta su desmovilización en 1991.
EL INFORME VA MUCHO MÁS ALLÁ DE LA RECONSTRUCCIÓN DE LA HISTORIA DE ESTE GRUPO PIONERO DE LOS MOVIMIENTOS INDÍGENAS ARMADOS EN AMÉRICA LATINA.
• En una región en la que han intentado establecerse todas las guerrillas colombianas, es un análisis de las complejas relaciones entre los grupos insurgentes y las organizaciones indígenas que muestra cómo, en los últimos 20 años, unos y otros se han movido en trayectorias cada vez más opuestas. Esto está en la base, no solo de la decisión de disolución final del Quintín, sino, entre otros, de la histórica desconfianza entre los indígenas del Cauca y las Farc.
• Una perspectiva comparada con otras experiencias de movimientos indígenas armados de América Latina le da un valor singular al informe. Los casos de Guatemala, Perú, Nicaragua y México son objeto de un capítulo especial y a lo largo del texto se trazan paralelos y diferencias entre estas experiencias y la del Quintín que aportan sustancialmente al “rico y candente debate de las relaciones entre movimientos sociales y organizaciones armadas”, como señala Gonzalo Sánchez, director del Centro Nacional de Memoria Histórica en la introducción.
EL CASO DEL QUINTÍN ES ÚNICO EN VARIOS SENTIDOS:
• Se trató de un intento de recuperar el monopolio de la violencia frente a otros grupos que intentaron usurparla, que no se había dado en América Latina hasta la aparición, en 1994, del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en México, con cuya filosofía de “mandar obedeciendo” se trazan interesantes paralelos.
• El grupo armado fue parte de un vasto movimiento social de recuperación de la identidad negada por siglos a los indígenas del Cauca, que han protagonizado, asumiendo riesgos enormes, la más exitosa movilización civil contra la guerra que se ha visto en Colombia.
• Mientras la norma en casi todas las guerras es que estas terminan con el tejido social de las comunidades destruido, como ocurrió en Perú, Guatemala y Nicaragua, en el caso del Quintín y del Norte del Cauca ocurrió lo contrario, con el movimiento social reconstituyéndose y absorbiendo al grupo armado en su propio proceso organizativo.
• Los nexos orgánicos entre el Quintín y el mundo indígena del Norte del Cauca; el poderoso proceso de recuperación de una identidad que les fue negada a los Paez y otras etnias de la región durante siglos y las inusitadas posibilidades de ampliar su espacio político que la movilización y la coyuntura de la Asamblea Constituyente de 1991 abrieron al movimiento indígena explican por qué el proceso de reintegración del Quintín Lame a la sociedad es el más exitoso en Colombia.