- El Centro Nacional de Memoria Histórica, en ocasión del Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual en el Marco del Conflicto, conmemorado este lunes 25 de mayo, rindió homenaje a las personas que fueron violentadas y presentó un panorama sobre los procesos de reparación y memoria llevados a cabo.
- Actualmente, la entidad lleva a cabo un proceso participativo y concertado con mujeres afrocolombianas víctimas de violencia sexual, trabajo con el que se han conocido sus experiencias, así como las maneras a través de las cuales lograron enfrentar lo que resulta indecible o inaudible.
El Centro Nacional de Memoria Histórica, CNMH, con el antecedente de la expedición de la Ley 1719 de 2014, ha venido desarrollando esfuerzos por visibilizar y reparar simbólicamente a las víctimas de violencia sexual. Han sido decenas de voces de niñas, adolescentes, mujeres, entre otros grupos de víctimas, las que a través de relatos compartidos en distintos procesos de memoria histórica han hecho visible las distintas modalidades de violencia sexual y de género.
Estas violencias se expresan a través de formas de dominación violentas y arbitrarias para someter a las víctimas a actos sexuales en contra de su voluntad. Se trata de repertorios de violencia tales como: coerción de tipo sexual, violación, explotación sexual, actos sexuales abusivos, tortura y sevicia sexual, así como aquellas violencias sexuales que restringen derechos sexuales y reproductivos.
De acuerdo con datos del Observatorio de Memoria y Conflicto del CNMH, OMC, entre los años 1958 y 2018 se registraron 14.201 casos de violencia sexual contra mujeres, de los cuales, 14.180 fueron cometidos contra civiles y 21 contra combatientes.
Así mismo, el OMC revela que entre las modalidades de violencia más recurrentes están: la violación sexual, con 778; mutilación de órganos sexuales, 252; abuso sexual, 250; desnudez forzada, 156; acoso sexual, 138; tortura sexual, 125; embarazo forzado, 45; y aborto forzado, 22 casos.
Rubén Darío Acevedo Carmona, director del CNMH, señala que la entidad reconoce el quehacer de la memoria que persiste en comunidades y personas que no han sido escuchadas, y a las que se viene acercando a través del Enfoque de Género, que lidera procesos participativos y concertados con diversos sectores, etnias, indígenas, mujeres afrocolombianas, comunidades de campesinos, y personas que individualmente sufrieron.
“El CNMH, en el marco de esta fecha de dignificación de las mujeres víctimas de violencia sexual, rinde homenaje a las personas que fueron violentadas, que además muchas de ellas perdieron la vida o a sus seres queridos. Seguiremos trabajando por la recuperación de sus memorias, de su integridad y de su dignidad y para decirle al mundo y a nuestra sociedad que nunca más deben ocurrir este tipo de hechos”, enfatiza el funcionario.
Antecedentes institucionales
Precisamente, el informe nacional “La guerra inscrita en el cuerpo”, publicado por el Centro Nacional de Memoria Histórica en el año 2017, se consolida como uno de los esfuerzos institucionales para contribuir con la reparación simbólica y la dignificación de las víctimas de violencia sexual. Allí se presentan desarrollos conceptuales y metodológicos, así como cifras desagregadas para contribuir con la reparación integral y las lecciones aprendidas para una atención efectiva a las víctimas de violencia sexual.
Entre los hallazgos y contribuciones de esta publicación, urge destacar seis lecciones aprendidas en particular: primera, que la violencia sexual se manifiesta a través de lógicas y objetivos específicos en escenarios del conflicto armado; segunda, que existen condiciones sociales y culturales que requieren intervenir los hechos de violencia sexual presentes en territorios dominados por actores armados; tercera, la necesidad de brindar una mirada diferencial a las víctimas de violencia sexual, en el caso particular de la niñez, las mujeres afrocolombianas, las mujeres indígenas, y las personas LGBT, así como otras con discapacidad y en condición de indefensión; cuarta, que seguimos presenciando retos particulares ante las consecuencias de la violencia sexual, así como la capacidad institucional para ofrecer justicia y reparación integral; quinta, la urgencia por reconocer la dignidad con la que las víctimas de violencia sexual han venido afrontando y resistiendo a las huellas que han quedado en sus cuerpos y sus memorias; y sexta, el aumento de cifras que refieren denuncias por hechos victimizantes relacionados con violencia sexual.
Para CNMH cobra importancia el trabajo articulado con otras instituciones, organizaciones sociales y liderazgos que trabajan a favor de los derechos humanos de las mujeres, la niñez y las personas LGBT, que han sido víctimas de violencia sexual. Fruto de esta reflexión, en el año 2019 pusimos a disposición la publicación: “Memoria Histórica con víctimas de violencia sexual: aproximación conceptual y metodológica”, con el objetivo de brindar herramientas a funcionarios, profesionales y comunidades para comprender la violencia sexual, invitarles a desarrollar procesos de reconstrucción de memoria histórica sobre violencia sexual, y advertir sobre la importancia de cuidar a las personas que investigan o atienden a las víctimas de violencia sexual.
Compromisos actuales
Sin duda alguna, reconocemos que para el quehacer de memoria histórica aún persisten otras voces que no han sido escuchadas y tienen mucho que decir frente a sus experiencias con la violencia sexual. Actualmente, el equipo del Enfoque de Género del Centro Nacional de Memoria Histórica lidera un proceso participativo y concertado con mujeres afrocolombianas víctimas de violencia sexual, de tal forma que podamos conocer sus experiencias, así como las maneras a través de las cuales lograron enfrentar lo que resulta indecible o inaudible. Tenemos el convencimiento de que no es hora de callar, es un derecho de las víctimas denunciar y ser reparadas en ocurrencia de actos de violencia sexual por parte de actores armados.
El CNMH sigue brindando espacios para que, desde otros procesos de reconstrucción de memoria histórica, las víctimas de violencia sexual y de género puedan ser escuchadas, reparadas simbólicamente y partícipes del quehacer de memoria histórica.
A través de los actuales avances para la construcción del Museo de la Memoria de Colombia, el apoyo a Iniciativas de Memoria Histórica, así como otros procesos específicos liderados por el Enfoque de Género de nuestra entidad, esperamos ofrecer apoyo permanente a las víctimas de violencia sexual.