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Un homenaje a los profesores en su día

Noticia

Autor

JMaria de los Ángeles Reyes, periodista del CNMH

Fotografía

Laura Cerón.

Publicado

13 May 2016


Un homenaje a los profesores en su día

“Seguramente si continuara viendo el libro común de sociales que nos da el colegio, como joven de grado 11 no sabría que en este momento hay un proyecto de reconstrucción de memoria ni que hay más tragedias que la de la avalancha de Armero o la toma del Palacio de Justicia” Dilan, estudiante de Bogotá.


Según la Unesco, Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura, el día del maestro es una oportunidad para recordar la importancia de “empoderar al profesorado para construir sociedades sostenibles”.

Los maestros y maestras de Colombia han tenido la difícil tarea de educar en medio del conflicto y en contextos de violencia que permean las más íntimas esferas de los estudiantes. La guerra, en un país que la ha padecido por generaciones, tiene que desaprenderse, y son los maestros quienes asumen de forma muy cercana esta titánica labor.

El Centro Nacional de Memoria Histórica, reconociendo este gran reto, desarrolló la “Caja de Herramientas: Un Viaje por la memoria histórica. Aprender la paz y desaprender la guerra”, que ya está siendo implementada por maestros y maestras en Putumayo, Nariño, Antioquia, Bogotá, Bolívar, Huila y Cauca.

El 30 de abril, en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, se realizó la presentación de esta herramienta pedagógica y de los resultados que, hasta ahora, se han encontrado con su utilización en el aula escolar. El evento contó con la participación de Lorena López, profesora de sociales del colegio Jaime Garzón, ubicado entre las localidades de Bosa y Kennedy, en el sur de Bogotá.  Para ella, usar la Caja de Herramientas en su salón ha sido una apuesta por construir la paz de la que tanto se habla en estos días. “No creo en la paz como un concepto, o como un asunto político, creo en una paz desarrollada como una cultura de paz, una cultura que se desarrolla en los lugares más cotidianos del universo, y el lugar más cotidiano y más significativo de una sociedad para mi es el aula de clase”, dijo.

La intervención de Lorena fue corta. Quiso hacerla de esta manera para dar paso a tres de sus estudiantes de grado 11. Nadie mejor que ellos para compartir el impacto real que este producto pedagógico ha tenido en su proceso de aprendizaje y en su vida. El CNMH desea reproducir los discursos escritos por los estudiantes como un homenaje a todos los maestros y maestras que invierten su vida en niños y jóvenes como Dilan, Anamaría y Juliet. Ellos son el futuro de Colombia; son la muestra viva de que las generaciones presentes están comprometidas con el curso que tomará el país, con las víctimas que han padecido la guerra y con la construcción de la paz.

Dilan Bocanegra

“Enseñar la paz, desaprender la guerra, es una de las mejores estrategias que pudo llegar a nuestra institución. Tras años de luchas, nunca nos habíamos preguntado a fondo: ¿Qué es el conflicto armado? ¿Qué hechos resaltan en él? ¿Qué o cuáles han sido los factores que han afectado el crecimiento desalmado de este conflicto?

La verdad yo ni siquiera sabía dónde quedaban los Montes de María, o que un lugar se llamara El Salado. No sabía qué o quiénes eran las Anuc, pues son términos que, aunque necesarios, son alejados de nuestra realidad. Este material de la Caja de Herramientas recopila de forma sencilla y veraz lo que verdaderamente nos debe importar. No es el hablar por el hablar, sino ponernos en los pantalones de esa persona que vivió eso: ¿Qué sentiría? ¿Qué siente en este momento? ¿Qué le pide al gobierno?

Seguramente si continuo viendo el libro común de sociales que nos da el colegio, yo, como joven de grado 11, no sabría que en este momento hay un proyecto de reconstrucción de memoria, ni que hay más tragedias que la de la avalancha de Armero o la toma del Palacio de Justicia. Recapacitar, sentir, pensar y actuar frente a los hechos, es más que leer o transcribir, es investigar e interesarse por lo que se está haciendo, es saber por qué lo estoy haciendo y a dónde quiero llegar con eso.

No podemos comparar las realidades de un niño de la Guajira con el hijo de un senador, es casi como diferenciar entre un elefante y una hormiga, por eso impulso y tomo como ejemplo este libro para mostrar nuestra historia y que no ha quedado solo en eso sino que ya hemos reconstruido memoria.

Juliet Rodríguez Rico

“Hace poco creía que entendía el concepto de paz y reconocía qué sucedía en nuestro país. Sin embargo, llega un punto en el que uno se cuestiona muchas cosas sobre procesos de reconciliación y lo que ocurre en La Habana, y no logra encontrar una respuesta porque nuevamente llega al punto inicial de la pregunta, ¿qué es paz? Por momentos pensaba que en el colegio la podíamos vivir, o al menos entenderla, pero esa idea se fue volviendo errónea, cuando empezamos a hablar de esto en la clase de sociales.

En primer lugar me doy cuenta que mi concepto es totalmente negativo, siempre he creído que no existe. Pero nunca me di cuenta que realmente yo la veía como como un papel firmado por muchas partes en las que prometían la felicidad y la prosperidad para todos. Luego entendí que la paz radica completamente en el perdón y eso lo he logrado entender por medio de las últimas sesiones que hemos recibido y más allá de eso por la reconstrucción de memoria que estamos haciendo a través de la Caja de Herramientas.

Ahora bien, quisiera hacer énfasis en la importancia de recibir esta cátedra dentro de las aulas de clase, porque hemos podido reconocer problemáticas en el colegio y tratar de resolverlas de la mejor manera posible. Es pertinente recordar que se están formando jóvenes para entrar en una vida laboral o quizás seguir con estudios superiores y esto, más que una clase, será una guía para cualquiera de ellos porque se les está enseñando cultura por medio de este estudio. Quisiera reconocer y además testificar que me siento afortunada por estar recibiendo clases como estas, pues no cualquiera comparte esta misma fortuna; poder aprender sobre su país y más en temas que nos corresponden a todos los colombianos.

Yo como estudiante reconozco y recomiendo su enseñanza dentro de las aulas de clase, para que cada estudiante se forme como persona para un mejor mañana y comprenda el papel que cada uno cumple dentro de este proceso, para soluciones, para aportar un poco a la enseñanza de la reconciliación. Y ahora, para terminar, me gustaría revivir las palabras de un colombiano que dio su vida por la paz y que en honor  a él recibe nombre mi colegio, Jaime Garzón Forero, quien resume brevemente el compromiso que tenemos los jóvenes con el futuro de Colombia: ´Si ustedes los jóvenes no asumen la dirección de su propio país, nadie va a venir a salvárselo, ¡NADIE!´”

Anamaría Rodríguez Ramírez

“Me gustaría contarles mi experiencia con el libro que desarrolló el CNMH, para ello debemos tener claro, ¿Por qué es importante estudiar el conflicto armado?

Es importante porque no es solo una gran cifra, es algo real que sentimos solo cuando escuchamos y sentimos cercanas las historias de las víctimas y entendemos que le sucedió allá fuera, esos casos son más que números. El libro nos presenta el conflicto desde la voz de los protagonistas, siendo ellos sus constructores, además de las personas profesionales en el tema que contribuyeron a su elaboración.

Es por eso tan importante estudiar el conflicto, ya que nos vuelve más humanos y comprensivos. Es un libro fascinante porque es diferente. En el colegio no se nos enseña la historia con libros donde se cuenten los hechos desde las víctimas, y en donde sean ellas mismas las constructoras de esta.

Aprendí muchísimas cosas, como que es la Anuc, el Frente Nacional, qué es una reforma agraria, o cuál es la diferencia entre guerrillas y paramilitares. Poder aprenderlo esto, es una experiencia gratificante, porque realmente nos enseña a ponernos en los zapatos de los demás, a revivir eso que muchas personas aún recuerdan con dolor. Mi mamá tuvo la oportunidad de ver el libro y se sintió identificada. Ella también vivió la guerra, pero ¿por qué han de ser solo los adultos los que sepan de ella? Nosotros los jóvenes, ¿por qué la desconocemos tanto?

También he aprendido sobre la historia de mi país, aprendí que la repartición de tierras no es sencilla, que muchos de los campesinos antes trabajaban en tierras baldías, pero que el gobierno se encargó de venderla a latifundistas dejándolos sin nada; aprendí que el amor que tienen los campesinos por su tierra es tan grande que la trabajan sin importar para quien sea. ¿Dónde está el amor del gobierno y de los grupos al margen de la ley por su tierra, si lo único que han hecho es destruirla y consumir un terreno fértil por beneficios propios?

Y, por último, aprendí que la paz no está allá afuera, en el monte y en las selvas colombianas. La paz empieza desde casa, desde la relación que llevo con mi familia, ¿vivimos realmente en armonía? Porque, claro está, también puede ser nuestra zona de guerra, porque muchas veces nos distanciamos de nuestros seres queridos, de la misma manera que la guerrilla y los paramilitares se han encargado de destruir hogares al tomar a sus hijos o a sus familiares. Sé que muchos se van a sentir identificados cuando tengan el libro en sus manos, van a entender un poco más de porque hoy en día el país está como está.

La historia se reconstruye con los hechos, pero la reconciliación se da a partir de nuestra disposición para escuchar a quienes realmente padecen de este tipo de episodios inaceptables en nuestra sociedad, y que deberían ser duramente castigados. Nuestra generación ignora este tipo de problemáticas. Muchos de nosotros ni siquiera teníamos entre uno y tres años cuando sucedió la Masacre del Salado en los Montes de María.

A los jóvenes me gustaría decirles: muchachos el cambio está en nuestras manos, la injusticia social continúa por nuestra ignorancia, la educación es la salida de esa faceta; maestros, en sus manos está nuestra formación como ciudadanos competentes, sin ustedes el futuro del país está perdido, la violencia nos atacaría más fuerte, su trabajo puede ser reforzado con el libro, apóyense en él y denle una herramienta a sus estudiantes para ser parte del cambio”.

 


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