- Alrededor de 200 representantes de organizaciones de víctimas, entidades públicas, académicos, entre otros, han sido convocados a 18 mesas de diálogo pensadas para seguir construyendo colectivamente el Museo de Memoria de Colombia (MMC).
- Los resultados de estos diálogos servirán de insumo para el desarrollo de los documentos que serán la base para la puesta en marcha del Museo y sus exposiciones.
El Museo de Memoria de Colombia lo construimos entre todos. Para seguir fortaleciendo este proceso colectivo, este jueves 1 de octubre realizamos la instalación protocolaria de las mesas de diálogo con entidades y sectores claves para la memoria, con el objetivo de recoger insumos que alimentarán el trabajo del equipo técnico del Museo de cara a su apertura en 2022.
Durante cuatro semanas se realizarán 18 mesas de trabajo virtuales, en las que participarán alrededor de 200 personas, entre organizaciones de víctimas, representantes del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, entidades expertas en archivos y preservación del patrimonio, cooperantes internacionales, académicos, centros de pensamiento, lugares e iniciativas de memoria, organizaciones empresariales, entidades del Estado entre otros.
El primer encuentro, instalado por la directora del Departamento Administrativo para la Prosperidad Social (DPS), la Doctora Susana Correa, el director del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), Darío Acevedo Carmona, y el director técnico del Museo de Memoria de Colombia (MMC), Fabio Bernal, contó con una masiva asistencia de organizaciones y entidades nacionales e internacionales que trabajan con las víctimas del conflicto armado. Durante el acto se explicó la metodología de las mesas de diálogo y se resolvieron dudas de los participantes.
En estos espacios, que cuentan con el apoyo del DPS y el Equipo de Innovación Pública del Departamento Nacional de Planeación (DNP), se abordarán preguntas como ¿qué hacer para acoger y exhibir la diversidad de memorias en el Museo?, ¿qué reflexiones y enseñanzas deben llevarse los visitantes?, ¿cómo garantizar la centralidad de las víctimas?, ¿se deben priorizar grupos, individuos o comunidades en las exposiciones? o ¿cómo presentar los impactos diferenciales del conflicto armado?
Sobre la importancia de este espacio, el director técnico del Museo resaltó que “desde el CNMH seguimos comprometidos con escuchar a las víctimas, expertos, instituciones nacionales e internacionales, entidades territoriales, organizaciones no gubernamentales y sectores académicos, con el fin de establecer los criterios, componentes y elementos del Museo”.
Este ejercicio de participación tiene como protagonistas a las víctimas plurales y diversas del conflicto armado, sin dejar de lado a los responsables de las acciones depredadoras que este ha dejado, los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por grupos armados organizados al margen de la ley, agentes del Estado o miembros de la Fuerza Pública. “El Museo es de y para las víctimas del conflicto armado y la sociedad general, y tendrá como compromiso educar a las futuras generaciones sobre el rechazo total al uso de la violencia con fines políticos”, recordó Darío Acevedo.
Por su parte, la directora del Departamento Administrativo para la Prosperidad Social, Susana Correa, apuntó que “el Museo de Memoria de Colombia es un espacio clave para el país en su proceso de consolidación de paz. Es por ello por lo que el presidente, Iván Duque, fijó como una de las prioridades de su gobierno, avanzar en su construcción y puesta en funcionamiento”.
Al final de las mesas de diálogo, se redactará un documento con los resultados y recomendaciones dirigidas al CNMH y al equipo del Museo. Estos insumos serán utilizados para el desarrollo de las metas dispuestas que incluye la definición de los documentos técnicos finales que serán la base para la puesta en marcha del Museo y sus exposiciones.