Etiqueta: Perdón

“Saber la verdad nos da la oportunidad de perdonar”

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Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

15 Dic 2014


“Saber la verdad nos da la oportunidad de perdonar”

Alrededor de 13 regiones del país, conocieron la Campaña Yo Aporto a la Verdad del Centro Nacional de Memoria Histórica sobre novedosa herramienta de construcción de la verdad.

Para Adelaida Chico, líder de una organización de víctimas de Apartadó, Antioquia, acercarse a la verdad es una de las maneras como la sociedad colombiana puede encontrar la paz y la reconciliación. “Cuando conozco la verdad de lo que pasó me doy la oportunidad de mirar desde otra cara lo sucedido y así poder perdonar a quienes estuvieron implicados”.

Ella fue una de las 1.200 personas que participaron en los eventos “Yo Aporto a la Verdad”, que se realizaron en 13 ciudades del país donde el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), a través de la Dirección de Acuerdos de la Verdad (DAV), presentó su mecanismo No judicial de contribución a la verdad: una novedosa herramienta para que la sociedad colombiana conozca los hechos del conflicto armado que comprometieron a los grupos paramilitares.

Entre el 12 de agosto y el 11 de noviembre la campaña llegó a Cali, Santa Marta, Bogotá, Valledupar, Bucaramanga, Tierralta, Montería, Villavicencio, Barranquilla, Medellín, Puerto Berrío y Apartadó, y allí, las víctimas y sus organizaciones, las instituciones, las personas en proceso de reintegración y la sociedad, conocieron los avances que en materia de contribución a la verdad se han registrado en los últimos años.

En los eventos de la campaña también se presentaron los dos tomos del último informe Nuevos escenarios de conflicto armado y violencia. Panorama posacuerdos con AUC que hacen seguimiento al proceso de Desarme, Desmovilización y Reintegración (DDR).

Si bien los textos desataron reacciones de diversos tipos, desde diferentes sectores, en la ciudad de Bucaramanga se registró uno de los efectos más importantes para estos informes de memoria histórica. Las publicaciones se dieron a conocer en el marco de la feria del libro de Santander, organizada por la Universidad Autónoma de Bucaramanga, lo cual fue recibido con reservas y protestas por parte de las fuerzas militares y de policía, que convocaron a ruedas de prensa como reacción, mientras que el sector académico regional mostró gran acogida por los resultados.

Tanto la campaña como el informe fueron producidos y divulgados con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Este ejercicio de reconstrucción de memoria histórica conjugará las revelaciones de la población desmovilizada firmante de los Acuerdos de la Verdad, con los aportes voluntarios realizados por instituciones públicas o privadas, organizaciones sociales, comunitarias y colectivos, así como por líderes, víctimas, defensores de derechos humanos, investigadores y cualquier persona que quiera realizar una contribución. Se espera que durante el 2015 esta segunda etapa del mecanismo no judicial de contribución a la verdad se ponga en marcha para que la construcción de los informes de verdad cuente con las voces de todos los sectores de la sociedad.

 


Opotunidad, Perdón, Verdad

Estado pide perdón por el crimen de Jesús María Valle Jaramillo

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Autor

CNMH

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Consejería Presidencial para los Derechos Humanos

Publicado

04 Mar 2015


Estado pide perdón por el crimen de Jesús María Valle Jaramillo

17 años después del asesinato del abogado Jesús María Valle Jaramillo, el Estado colombiano pide perdón por este crimen.


“En nombre del Estado de Colombia, en representación del Gobierno Nacional y en mi condición de Consejero Presidencial para los Derechos Humanos, pido perdón público y expreso mis más sentidas condolencias por el crimen y por los hechos ocurridos el 27 de febrero de 1998”.

Estas fueron las palabras con las que Guillermo Rivera admitió que el Estado colombiano no garantizó el derecho a la vida de este líder antioqueño y no emprendió acciones significativas para aclarar los hechos y hacer justicia ante su muerte. Este Acto Público de Reconocimiento de Responsabilidad Internacional tuvo lugar en cumplimiento de la sentencia del 28 de noviembre de 2008 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Al evento también asistieron los familiares y amigos de Jesús María Valle Jaramillo,sus ex alumnos y representantes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Valle era reconocido como uno de los máximos defensores de  derechos humanos en Antioquia (era conocido como la dignidad de Antioquia) y fue asesinado en el centro de Medellín, luego de haber denunciado la participación de militares de la Cuarta Brigada en las masacres de El Aro y La Granja, en Itüango.

Valle Jaramillo fue el sucesor Héctor Abad Gómez como presidente del Comité Permanente de Derechos Humanos de Antioquia, fue profesor de la Universidad de Antioquia, diputado y concejal.

Al referirse a las constantes amenazas que recibía, Valle Jaramillo decía que prefería morir con dignidad que en las manos de quienes habían convertido a Colombia un país sin derechos humanos.

Hace un año, el Estado colombiano ya había descubierto una placa conmemorativa, pidiendo perdón en el Palacio de Justicia José Félix de Restrepo, en el sector de La Alpujarra, en Medellín.

 


Abogado, Asesinato, Crimen, Perdón

Magallanes o el dilema del perdón y la redención

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

19 May 2016


Magallanes o el dilema del perdón y la redención

Los caminos de la reconciliación son tan diversos como inciertos. El perdón es una decisión individual que no se toma bajo presión.


Este es uno de los mensajes de “Magallanes”, una película producida con la participación de varios países de habla hispana, entre ellos Colombia, en la que se busca indagar por los caminos del perdón y la reconciliación.

Una tarde, Magallanes ve subir a su taxi a Celina, una mujer que conoció más de veinte años atrás en el marco del conflicto armado que sostenían las autoridades peruanas con el grupo Sendero Luminoso. Este encuentro se convierte en una búsqueda personal de redención,  en la que Magallanes hace todo lo posible para ayudarla a superar dificultades económicas. Sin embargo, ella prefiere perderlo todo antes que recibir ayuda de su antiguo victimario.

La ilusión de querer curar las heridas ajenas y propias, la imposibilidad de olvidar, la reactivación del temor desatado tras el encuentro con el victimario y el impulso de querer seguir huyendo; son parte de los elementos que esta película examina a través de la confrontación de sus protagonistas.

Para el actor peruano Salvador del Solar, quien dirige este filme, la historia refleja la difícil opción de considerar el perdón. “Enfrentar desde la ficción las heridas que dejó la violencia desatada por Sendero Luminoso en el Perú sin duda tiene una resonancia especial con el momento histórico que se vive en Colombia, ante el desafío de buscar un camino para la paz”.

Esta película, que se estrenará el próximo dos de junio en los cines del país, nace en 2006. En 2009, obtiene una beca de la Fundación Carolina y Casa de América para desarrollo de guión; en 2012 consigue el Premio de Producción del Ministerio de Cultura del Perú; y en 2013, el apoyo del Programa Ibermedia. La película se rueda como coproducción peruano-colombo-argentina en 2014, año en que alcanza el Premio Cine en Construcción del Festival de San Sebastián, lo que hace posible la post producción en España.

El actor Jairo Camargo, el director colombiano Felipe Martínez, cabeza de la taquillera BLUFF (2007); el director de fotografía Diego Jiménez, ganador en Sundance a Mejor fotografía de la competencia internacional por Todos tus muertos (2011) y Cesar Augusto Casallas, Gaffer, mano derecha del director de fotografía, son la cuota colombiana detrás de esta producción.

Publicado en Cine + memoria



Magallanes, Perdón, Rendición

Awá: esta no fue una tragedia de un día

Awá: esta no fue una tragedia de un día

Autor

Juan Arredondo

Fotografía

María de los Ángeles Reyes. Periodista del CNMH

Publicado

07 Mar 2018


Awá: esta no fue una tragedia de un día

“El peor episodio de nuestra vida”, así recuerda el pueblo Awá el 4 de febrero de 2009; el día que 17 personas, incluidas dos mujeres embarazadas, fueron asesinadas por las Farc en el resguardo Tortugaña Telembí, entre los municipios de Barbosa y Ricaurte, en el sur de Nariño. Siete años después, cuando el país piensa la paz, ellos siguen demandando respuestas y exigiendo que se les pida perdón.


Los indígenas Awá habitan en medio de montañas del sur de Colombia; de hecho, se denominan a sí mismos hombres de montañas y selvas. Están acostumbrados a moverse entre los altos y bajos de las pendientes que los rodean, y, desafortunadamente, han tenido también que aprender a moverse entre los altos y bajos del conflicto armado del que han sido víctimas en diversas formas.

La comunidad había tenido que convivir con los grupos armados que cruzan por la región aprovechando su cercanía con la frontera ecuatoriana. Con la implementación de la Política de Seguridad Democrática, que desplegó la presencia de la fuerza pública en muchos rincones del territorio nacional, varios de estos grupos empezaron a acusar a la población de ser informantes del Ejército. En un comunicado del 10 de febrero de 2009 la  Unidad Indígena del Pueblo Awá (Unipa) y la Organización Nacional de Indígenas de Colombia (Onic) denunciaron que:           

“En los últimos 10 años como consecuencia del conflicto armado se han registrado cinco desplazamientos masivos, desplazamientos individuales continuos hacia dentro y fuera del territorio, migración transfronteriza, cuatro masacres, aproximadamente 200 asesinatos, 50 afectados por minas antipersonales, secuestros, detenciones arbitraras, señalamientos, amenazas, reclutamiento forzado bloqueo de alimentos y medicamentos, utilización de bienes civiles, presión a los civiles para que sirvan de informantes.”

Tan solo en 2009, según Rutas del Conflicto, 30 personas fueron asesinadas en masacres perpetradas por las Farc y bandas criminales y otras 16, según el Cinep, murieron, a lo largo de todo el año, a manos de diferentes actores armados, incluidos algunos miembros de la fuerza pública.

“Históricamente hemos sido pueblos olvidados”

La masacre de Tortugaña Telembí del 4 de febrero fue la consecuencia de los enfrentamientos que sostenía el Ejército contra la columna Mariscal Sucre de las Farc. Desde septiembre de 2008 los líderes Awá habían estado denunciando que se encontraban en medio del fuego cruzado. La Defensoría, de hecho, emitió una resolución evidenciando la situación de vulnerabilidad del pueblo Awá, y la Corte Constitucional, por medio del auto 004 de 2009, tan solo nueve días antes de la masacre, declaró a los Awá, y a otros 34 pueblos indígenas, en riesgo de exterminio físico y cultural. Por eso pidió su protección inmediata.

Según Rider Paí, líder Awá,  los pronunciamientos oficiales mostraron que para todo el mundo era obvio que la población civil podía terminar pagando las consecuencias de ese conflicto ajeno, y así fue. El primero de febrero de 2009 miembros del Ejército, del Batallón Contraguerrilla Mártires de Puerres de la Brigada 29, habían entrado a la casa de varias familias, forzándolos, por diversos medios, a dar información sobre la presencia de las Farc en la región. Los Awá sabían que estaban contra la espada y la pared. De inmediato varios líderes fueron declarados objetivo militar de la guerrilla.

Tan solo tres días después, miembros de las Farc retuvieron a 20 personas del resguardo, incluyendo mujeres y niños, y los arrastraron a la quebrada El Hojal donde asesinaron y torturaron a 14 personas. La difícil situación de orden público hizo que fuera imposible salir a buscar a las personas.

La guerrilla regresó al resguardo a llevarse algunos de los niños huérfanos por ese hecho. El paradero de muchos de ellos todavía no se conoce. Además, por el miedo de futuras represalias, y por el mismo dolor que invadía a la comunidad, varias familias salieron desplazadas hacia Samaniego, Ricaurte, Barbacoas y a Planadas Telembí. El Cinep reportó que en ese año 1.300 personas Awá se encontraban viviendo en hacinamiento, y que se estaban presentando brotes de enfermedades por las precarias condiciones. Todo lo anterior fue denunciado por la comunidad, pidiendo un respaldo del gobierno nacional y reclamando respuestas por parte de las Farc, pero no fueron escuchadas.

“Sí, somos víctimas, pero también somos actores de nuestro propio destino”

Al nacer, los Awá entierran su ombligo en casa. Si son enterrados en otros lugares, o no son enterrados, hay un desequilibrio en su relación con el territorio. Tras la masacre, entonces, el tejido social del resguardo quedó muy afectado. Por eso, un par de meses después de la masacre, 700 hombres y mujeres recorrieron las montañas para encontrar a sus hermanos y regresar sus cuerpos a la tierra a la que pertenecía.

Encontraron siete cuerpos. Más adelante, en 2014 la Fiscalía les entregaría los restos de otros tres. Tan solo hasta ese año la comunidad pudo cerrar, parcialmente, uno de los capítulos más dolorosos en su historia (Ver Fotoreportaje Conmemora II). Rider Pai, sin embargo, asegura que las heridas siguen abiertas porque, debido a la gran cantidad de desplazamientos y a que nadie garantiza la seguridad en el resguardo, muchos cuerpos no han podido ser sembrados en donde también está sembrado su obligo.

Además, las respuestas institucionales han sido escasas. A pesar de haber sido el primer pueblo indígena en presentar el Plan de Salvaguarda Étnico que buscaba ejecutar lo ordenado por la Corte Constitucional, el Gobierno aún  mantiene el plan en etapa de consulta. “No hay garantías en salud para la población ni en educación. Nosotros seguimos viviendo en la zozobra. Apenas ayer la policía atentó contra dos mujeres. Lo que tenemos lo hemos construido nosotros”, dice Rider.

En un último intento por terminar con siete años de negligencia por parte del Estado, y violencia por parte de actores armados, la comunidad envió un comunicado al presidente Juan Manuel Santos y a alias “Timochenko”, máximo líder de las Farc, exigiendo “la solicitud formal de perdón de su parte a nuestras víctimas”.

El perdón, según ellos, servirá para abrir un camino de diálogo con los dos actores que más daño le han hecho a su comunidad. Un cara a cara que permita tener las respuestas que les han negado durante años. Como parte de la coyuntura nacional, Los Awá quieren ser reconocidos para reconstruir la historia que la guerra ha forjado en medio de ellos. “En este momento de un posible posconflicto tenemos toda la esperanza de que sean atendidas las medidas de reparación que requerimos como pueblo. Nosotros queremos aportar a la paz y necesitamos ser reconocidos”.

Descargar reportaje gráfico Once Ataúdes en la segunda edición de la revista Conmemora.

 


Asesinato, Awá, Farc, Memoria, Perdón, Tortugaña Telembí

“Granada: Relato de un perdón”

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

08 May 2019


“Granada: Relato de un perdón”

  • En el marco de la Feria del Libro de Bogotá, la Unidad Policial para la Edificación de la Paz (UNIPEP) presentó el trailer del documental, “Granada: Relato de un perdón”.
  • Para Alejandro Ceballos, director del largometraje, este no solo expone el sufrimiento que vivieron los granadinos en aquella toma guerrillera del año 2000, sino que evidencia también las intenciones de perdón y reconciliación que han surgido entre sobrevivientes, familiares de las víctimas e integrantes del frente guerrillero responsable de la acción armada. La pieza audiovisual se estrenará el próximo 25 de junio.

  • “Granada: Relato de un perdón”, promete convertirse en un documental que contribuya a los procesos de construcción de paz del municipio de Granada, Oriente de Antioquia.

  • Con motivo del bicentenario, la UNIPEP presentó durante la Filbo, 7 libros, 2 documentales y 3 conversatorios.

Luego de 20 horas de toma guerrillera, el 6 de diciembre del 2000 en Granada, un silencio prolongado le indicó a Ruby Agudelo que ella y su hijo habían sobrevivido. Su esposo, el comandante de Policía no contó con la misma suerte. La estación de esa autoridad en aquel municipio del Oriente de Antioquia fue destruida por un carrobomba.

“El perder a mi esposo cambió mi vida totalmente. Se sentía orgulloso de portar el uniforme, era un honor para él”, aseguró Agudelo, quien durante un conversatorio realizado este 6 de mayo, en el marco de la presentación del trailer del documental, Granada: Relato de un perdón, en la Feria del Libro de Bogotá, no negó lo doloroso que fue el volver a recordar lo sucedido durante el proceso de grabación.

Dentro del mundo de posibilidades que generó la filmación del audiovisual, también está la relación que la Policía Nacional -como institución-, pudo empezar a generar, con iniciativas de memoria como la del espacio del “Nunca Más”, lugar en el que se exponen los rostros de las víctimas que dejó el conflicto en ese municipio.

Esa interacción, que se dio en simultánea con la elaboración del documental, permitió que hoy las fotografías de los cinco policías muertos ese 6 de diciembre se sumen a las de otras víctimas (civiles).

“Hemos ido impactando la cultura de la convivencia y reconciliación”, recalcó, sobre el documental y el trabajo en memoria histórica de la Policía, el coronel de la Policía, José Fernando Pantoja.

Adicionalmente, el teniente coronel, reserva activa de la Policía, y en aquel entonces subteniente del grupo contraguerrilla, Edward Niño, pudo reencontrarse en la cárcel de El Pedregal en Medellín con Elda Neyis Mosquera, alias Karina, exguerillera que comandó la incursión armada de las Farc a Granada.

“Alias Karina pidió perdón por intermedio mío a los policías y a la comunidad de Granada por el ataque; pedir perdón es de valientes, yo le creí”, aseguró Niño, quien años atrás no hubiese creído que tendría posibilidad de ese encuentro, cara a cara.

El conversatorio concluyó con la invitación de Alejandro Ceballos, director de Granada: Relato de un perdón, para que los centros de educación superior le apuesten a respaldar iniciativas que busquen contar el conflicto armado, pues, anotó, “detrás de la aparición de una multiplicidad de voces es que nos podríamos empezar a reconocer”.

El documental es una coproducción de la Policía Nacional, Armadillo: New Media & Films y el CrossmediaLab de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. 

Leer el informe “Granada. Memorias de guerra, resistencia y reconstrucción“.

Trailer de “Granada: Relato de un perdón”

Publicado en Noticias CNMH



Antioquia, Conflicto, Granada, Paz, Perdón, Policía, Reconciliación

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