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Conversación a tres bandas

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Autor

CNMH

Fotografía

Daniel Barahona. Texto tomado de www.eldesconcierto.cl

Publicado

10 Dic 2014


Conversación a tres bandas

El director del CNMH, Gonzalo Sánchez y el director del Center for Latin American Studies de la Georgetown University, Marc Chernick, fueron invitados hace poco a las Cátedras organizadas por el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Chile y la Universidad Diego Portales. 

Compartimos esta entrevista publicada en un medio local (http://eldesconcierto.cl/) a los pocos días de su presentación.


Estas cátedras hacen referencia a una situación definida como “post violencia”. En algunos documentos colombianos se habla de “post conflicto”. Me gustaría primero situar conceptualmente el tema.

 

Gonzalo Sánchez: Yo comenzaría diciendo que la idea parte de un tipo de experiencia bastante generalizada, y es que el tema de la verdad y la memoria normalmente es un tema post conflicto, que asume mecanismos ya internacionalmente conocidos de condiciones de la verdad, es decir, de organismos no judiciales de esclarecimiento y de concepción de verdad.

Para el caso de Colombia el termino tiene un giro muy distinto, porque en ese caso la construcción de la memoria y la concepción de la verdad es un tema puesto más que por la institucionalidad o por instituciones acordadas internacionalmente, por una práctica social que viene de muy atrás. Una práctica social que en un momento muy particular en el caso de Colombia se encuentra con un espacio institucional que es el creado por la Ley de Víctimas, que crea tres entidades que la configuran. En primer lugar la Unidadde Atención y Reparación a las Víctimas, la Unidad de Tierras y el Centro Nacional de Memoria Histórica. Es una institucionalidad creada antes de entrar en un proceso de negociaciones, o sea que también en el caso de Colombia no solo hay una práctica social anterior sino que hay una institucionalidad previa a un proceso de negociaciones que se encarga de tramitar todos estos temas que normalmente son asociados a una situación post. O sea que Colombia entró por el camino de asumir el tema de la reparación, de la restitución y el esclarecimiento, antes de tener el mecanismo formalmente considerado como condición de la verdad.

Marc Chernick: Estoy de acuerdo con eso, creo que el caso de Colombia es único en el mundo en cuanto a aceptar estos instrumentos de justicia tradicional de memoria y de verdad antes de terminar el conflicto. En el gobierno anterior, de Álvaro Uribe, se hablaba de post conflicto, pero es muy confuso que crean que pueden decretar el post conflicto sin terminar la guerra. Hoy en día están buscando el fin de conflicto armado y esos instrumentos de verdad y memoria son parte del proceso de búsqueda del fin del conflicto.

Eso nos plantearía una relación de la memoria quizás un poco más compleja, y más interesante, con esa noción del tiempo histórico que lo secuencializa y que siempre pone a la memoria en un lugar posterior dificultando pensarla como instrumento del presente.

 

GS: Exactamente, la memoria en el caso colombiano tiene un profundo significado de presente. Es presente en el sentido que en este momento es parte de las negociaciones, no hay que olvidar eso. Pero más allá, ¿qué es el tema de la memoria? Un proceso de negociaciones, es un tema del esclarecimiento de los orígenes, de lo que ha pasado, es un tema sobre las víctimas que ha generado, es un tema de las razones del conflicto, de por qué estamos en ese conflicto, es decir, todos estos temas son de un profundo presente que de todas maneras se echa para atrás. Una cosa que me parece particularmente significativa en el caso colombiano es que temas que estaban como fuera de la agenda pública, de repente en el contexto de las negociaciones se vuelven centrales. Por decir algo, el tema de tierras está relativamente ausente tanto en la reflexión académica como en la reflexión política en el país. La tendencia de la gente es a decir eso ya está resuelto, lo resolvió la violencia, el militarismo lo resolvió por la fuerza, y de repente se vuelve el punto uno de las conversaciones, entonces hay una centralidad.


“Existe muchísimo también esa falsa ilusión de que la paz y los post acuerdos son el fin del conflicto, y la sociedad tiene que ser muy consciente de que muchos conflictos que estaban adormecidos por efectos de la violencia se pueden intensificar.”


Ahora, es evidente que el tema agrario hoy no se plantea tal como se planteó en los orígenes de las FARC en los años 60. El tema agrario hoy no está ligado a la posesión o uso del suelo sino que también está vinculado a otros entornos que marcan muchísimo el destino del post, como el tema de la minería. Esos recursos seguramente van a alimentar otras formas de violencia, y creo que es muy importante anticiparse a eso, porque lo que se está negociando en estos momentos es una dimensión de la violencia, la de los actores armados de la insurgencia, pero en el país ya sabemos que están presentes también unas formas de violencia que normalmente son subsiguientes a los procesos de negociación. Creo que en el caso colombiano esa es una diferencia muy importante, esas formas de violencia ya están presentes antes y en el momento mismo de la negociación.

Entonces es importante hablar de pedagogía social y pedagógica política, que la sociedad entienda que si se resuelve el problema con la insurgencia hay otras forma de violencia que van a seguir, la bandas criminales, la violencia del narcotráfico, y otras que seguramente van a ser caldos de cultivo para quienes no quieran entrar en las mesas de negociaciones.

Otra reflexión que se hace sobre todo en estos contextos post tiene que ver con la precariedad de las democracias latinoamericanas. La memoria pone sobre la mesa una discusión respecto de la concepción misma de democracia. Uno de los riesgos es que, dado que venimos saliendo de situaciones de violencia, acudamos a una concepción consensual que no considera la existencia de conflictos como un aspecto irreductible de toda democracia.

MCh: Yo creo que a pesar de que siempre han dicho que Colombia tiene la democracia más vieja del continente, hay un gran problema que es que las fuerzas sociales en el país están amenazadas, están expulsadas. Buscar la verdad, la memoria y el fin del conflicto, la paz, necesariamente tiene que conducir a una democracia con mayor participación, con mayor inclusión. La paz debería significar no solamente la entrada de la guerrilla, sino también la entrada de todas las fuerza sociales que participan sin violencia. Los derechos de participación no implican que se resuelvan los conflictos sociales, pero si que lo hagan dentro de un proceso cívico y democrático, sin violencia. Ese es el gran problema en Colombia, que no hay política sin violencia, no vamos a acabar con los conflictos pero si vamos a reducir la violencia en la política, eso sería un proceso de paz exitoso.

GS: La democracia no es la negación del conflicto, la democracia es el espacio que precisamente permite que afloren todos los conflictos que hay en la sociedad. El tema de fondo se refiere a los consensos sobre las reglas para tramitar esos conflictos, que no sea por la vía de la violencia que asalta la constitución misma de la democracia, sino por reglas que son parte de los consensos sociales también generados, consensos sociales y políticos para tramitar esas diferencias.

Pero sí existe muchísimo también esa falsa ilusión de que la paz y los post acuerdos son el fin del conflicto, y la sociedad tiene que ser muy consciente de que muchos conflictos que estaban adormecidos por efectos de la violencia se pueden intensificar, por ejemplo en el caso colombiano cuando nosotros miramos lo que ha pasado recientemente por las movilizaciones agrarias, volvemos al punto inicial y te fijas que el tema agrario estaba como fuera y de repente hay una irrupción de movilizaciones agrarias en el país que son tratadas de dos maneras. Primero pueden ser tratadas como amenazas subversivas, así las entienden las fuerzas locales y las fuerzas estatales, pero cuando estamos en un proceso de negociación yo creo que eso hay que verlo en términos de unas demandas sociales que estaban profundamente represadas, que estaban latentes ahí, y que encuentran de pronto en la negociación política un espacio para su expresión plena. Debiesen ser asumidas como una anticipación de lo que va a ser un escenario extremadamente plural del post conflicto.

En su Prólogo al informe Basta Ya hay una valoración de la dictación de laLey de Víctimas en tanto hace visible a un actor del conflicto. Sin embargo al establecer la categoría “víctima” ingresa en una complejidad que por otro lado puede inmovilizar políticamente a ese sector. Refiéranse por favor a la definición de víctima, sus límites y los problemas que están asociados a una condición que parece ser de todas formas necesaria en estos procesos de memoria y reparación.

GS: Creo que la categoría de víctima responde a un primer momento en el proceso de reconocimiento del conflicto y de los daños que produce. La primera definición que uno podría dar es “el conjunto poblacional que ha sido directamente afectado por el conflicto”. En el contexto de no reconocimiento del conflicto, la ley es un paso muy importante en términos institucionales, que permite decir que sí hay un conflicto y sí hay unos daños producidos a un conjunto poblacional que es el universo de las víctimas.


“Ese es el punto central, la víctima no es un sujeto pasivo. Hay que reconocer que hay sujetos que han experimentado mucho daño en el conflicto, pero también son gente que han mostrado muchas veces gran capacidad de resistencia civil.”


Ahora, la víctima no es un concepto estático, sino absolutamente dinámico. Uno define la condición de víctima justamente respecto a esos daños, pero esa misma persona o esa misma colectividad es sujeto activo en relación a muchos otros escenarios de la vida social, es parte de una organización social, es parte de una organización de derechos humanos, es parte de una agrupación política, es parte de una agrupación comunitaria, entonces ese sujeto que muy estrechamente se define como víctima con relación al daño del conflicto también se define como ciudadano en un campo más abierto de la dinámica política.

MCh: Ese es el punto central, la víctima no es un sujeto pasivo. Hay que reconocer que hay sujetos que han experimentado mucho daño en el conflicto, pero también son gente que han mostrado muchas veces gran capacidad de resistencia civil. Se trata de hablar de verdad, no solamente de victimarios y victimas, hablar de todos los procesos sociales, de esa parte de la sociedad civil que ha quedado excluida. Hablar de víctimas es reconocer que ellas tienen vida y tienen derechos ciudadanos. Y ya han participado, hay una gran historia de resistencia y de participación, que han sido reprimidos y excluidos, sí, pero a lo largo de todos esos años han surgido tantas historias y tantos movimientos sociales, y hablar de victimas es abrir la puerta al país para mostrar que ahí están, no solamente victimas con daños, sino ciudadanos.

GS: Eso es lo que hace también rica y compleja la función de la memoria en un caso como el colombiano, porque las localidades y las organizaciones sociales utilizan e instrumentalizan la memoria no solamente para poner en la esfera pública las afectaciones que han sufrido por el conflicto, sino también otras carencias que tienen por mucho tiempo atrás o en el cotidiano de hoy. Cuento una experiencia que me marcó muchísimo en una comunidad afro descendiente en el sur del país, me dicen “mire profesor nosotros queremos hacer acá una casa de la memoria, pero queremos hacer una casa de la memoria muy distinta a como la conciben ustedes o a como la concibe la literatura internacional, nosotros queremos una casa de la memoria donde podamos reflexionar sobre los temas del conflicto, donde podamos poner en galería nuestros muertos, pero una casa de la memoria que nos sirva también para otras cosas, esta zona se inunda muchísimo en invierno y nosotros quisiéramos que esa casa de la memoria fuera al mismo tiempo un alberge para esas persona afectadas”. Entonces el proceso social también resignifica y le rompe a uno los esquemas de lo que puede ser un ejercicio de memoria. Como no tienen expresión por la vía política, por la vía social o de participación, muchas comunidades convierten a la memoria en el espacio por donde se enuncian los temas de la exclusión, los temas de la participación social y de la participación política.

En ese mismo sentido, hablemos de la relación entre memoria y derechos humanos. Muchas veces se consideran los derechos humanos como derechos individuales, propios de víctimas individualizadas, y se pierde una dimensión colectiva como la que usted acaba de narrar. De algún modo la memoria debe poner en tensión las dinámicas de lo individual y lo colectivo en relación con los derechos humanos.

 

MCh: Claro, en la ley internacional de derechos humanos se habla de derechos individuales. Lo que se ve sobre todo en Colombia es que las comunidades hablan de derechos democráticos colectivos, eso es nuevo en la democracia, las democracias generalmente no hablan de eso. “Queremos representación democrática pero somos comunidades y tenemos derechos colectivos”, así lo dicen los afro descendientes, las comunidades campesinas y comunidades regionales y comunidades de paz, todos están reclamando derechos colectivos y respeto a las comunidades, y eso no quiere decir que no reconocen el derecho individual. Creo que esa es la vanguardia del debate, ahí exactamente.

¿Y ahí el acto de reparación también puede ser colectivo?

 

MCh: La Ley de Víctimas lo reconoce, hay reparación individual y reparación colectiva, y hay maneras para que comunidades en todo el país puedan optar por la recuperación colectiva, esto es parte del daño y de la reparación colectiva, y es independiente del daño y la reparación individual. En otros países también, pero yo creo que no hay procesos tan adelantados como el de Colombia.

GS: El tema parte de una constatación: uno de los impactos de la violencia ha sido la ruptura de los tejidos sociales y de los procesos organizativos. Si uno ve los últimos 30 o 40 años, una de las cosas más visibles es que el exterminio ha desarticulado la política, pero también es desarticulado el movimiento social en el campo de la organización campesina por ejemplo, en las zonas de dominio paramilitar, al punto que aquella organización extremadamente activa en los años 70 y 80 desapareció prácticamente. En el escenario de las negociaciones y en las dinámicas de la memoria, hoy los vestigios de esas organizaciones se plantean su reconfiguración como actores de los procesos. Es muy interesante, estamos trabajando con el movimiento campesino en un proceso de construcción a partir de su propia memoria de lo que sería hoy un escenario de reparación colectiva.

¿Y eso viene de ellos o de la institucionalidad?

 

GS: Eso lo plantearon ellos, “queremos ser sujetos activos del proceso de paz hoy, pero para ser sujetos activos queremos que el Centro de Memoria Histórica nos apoye a enunciar nosotros mismos lo que sería la definición de una reparación colectiva”. Y lo estamos haciendo con los campesinos, con los sindicatos, periodistas, indígenas, etc.

Creo que la reparación por la vía colectiva a través de colectivos sociales es una novedad, absolutamente una novedad, nadie sabe como es, pero es una construcción que se está haciendo con los propios sujetos colectivos. Yo creo que de ahí van a salir experiencias tremendamente enriquecedoras para el proceso de negociación política, porque si uno se va por el proceso de la reparación individual no hay salida, sobre todo cuando hay una dinámica de millones de víctimas, no hay manera de salir de ello. Pero si tú en lugar de pensar que vas a devolver la tierra uno a uno, y eso hay que hacerlo de todos modos, piensas que vamos a reconfigurar, que vamos a darle nuevas herramientas al movimiento campesino para que él por su propia cuenta se exprese en la arena política, o a una organización para que se reconfigure y se exprese y sea reconocida como una fuerza socialmente significativa, el impacto es mucho mayor.

Cuando la gente está metida en un proceso de negociación cuyo horizonte es el fin del conflicto, pone un poco al lado el tema de la reparación económica y piensa más en la reconfiguración de sociedad.

Eso conduce a otra temática que también ha estado rondando, la reconciliación. En el caso chileno se puso al centro desde el principio, casi antes que hubiera verdad estaba planteado el deber de la reconciliación. Es complicado de asumir. A los argentinos no les gusta hablar de reconciliación, no es un tema que esté puesto en su agenda, ¿cómo lo ven en el caso colombiano? ¿Cuál es su reflexión con respecto al tema de la reconciliación?

 

MCh: Primero quiero destacar algo de lo que decía Gonzalo.Reparación no solamente quiere decir remuneración económica, la memoria histórica, la verdad, es parte de la reparación colectiva. Ahora, la verdad y la memoria van a conducir a la reconciliación. Eso va a ser un proceso lento, lo que hemos visto en La Habana, donde ya han ido cuatro grupos a hablar con la guerrilla y con el gobierno, es muy interesante. La gente no va con reclamos de venganza ni de justicia punitiva, están hablando de reconocimiento, de verdad, de memoria. Sucedió algo que me impresionó mucho, la hermana de una senadora que fue asesinada por las FARC se enfrentó con el dirigente de las FARC de esa zona, él era el responsable. Ella le contó todo el dolor de su familia y él le pidió perdón, ¡las FARC pidió perdón! Algo está sucediendo, eso no quiere decir que el país va a reconciliarse de la noche a la mañana, pero los procesos están comenzando y han avanzado mucho en poco tiempo.

GS: Nosotros mismos en el Centro de Memoria Histórica nos mostrábamos bastante resistentes al tema de la reconciliación, hablábamos más bien de la transformación del conflicto, de los encuentros políticos o sociales después del conflicto, pero siempre teníamos el temor de que la reconciliación pasara por encima de la verdad, que se volviera un pretexto para no tratar temas álgidos sobre lo que había pasado, sin embargo, creo que hoy para nosotros es mucho más fácil hablar de reconciliación, porque reconciliación se asocia a paz, el nombre de la reconciliación ahora es la paz y la paz en esa perspectiva está bien, porque no es que se acaba el conflicto sino que se acuerdan reglas nuevas para solucionar el conflicto.

Un caso muy poderoso es el de San Carlos, una zona que fue afectada por todos los sectores armados, por los paros, por la guerrilla, por el Estado, es una pequeña población que sufre 20 o 30 masacres en muy corto tiempo, pero ha iniciado una transformación y empieza un proceso de retorno. Esto implica que la gente se va a encontrar ahí en el mismo pueblo con este que fue guerrillero, con este que fue agente estatal, con este que me señaló, esto es tremendamente conflictivo, no solo en términos comunitarios sino en términos familiares, hay familias rotas y atravesadas por la violencia, una mujer que tiene un hijo asesinado por la guerrilla, otro por los paramilitares, entonces esa familia no es afectada solo por un sector sino por las dinámicas de la violencia, y ella asume ese liderazgo para aceptar que hay que repensar esas maneras de encuentro en la sociedad.

 


CNMH, Conversatorio, post conflicto, Violencia

Responsable de la política de paz del gobierno suizo de visita en el CNMH

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CNMH

Publicado

12 Dic 2014


Responsable de la política de paz del gobierno suizo de visita en el CNMH

El pasado 27 de noviembre, una delegación del gobierno de la Confederación Suiza, encabezada por el señor Giorgio Dhima, Jefe de la Sección de Política de Paz para África Subsahariana y América Latina del Departamento Federal de Asuntos Exteriores, visitó las instalaciones del CNMH, donde se reunió con el Director General de la entidad y con algunos de sus asesores.

Durante la reunión, los asistentes dialogaron sobre el trabajo que realiza el CNMH, el cual ha contado, desde sus inicios en 2012, con el apoyo decidido del gobierno de Suiza y de su embajada en Colombia. Así mismo, este espacio sirvió para intercambiar ideas respecto a la importancia de las memorias de las víctimas del conflicto armado y de la verdad, bajo la actual situación política en Colombia. 

 


CNMH, Gobierno, Paz, Política pública, Suiza

Las memorias del exilio vuelven a encontrarse

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CNMH

Publicado

13 Dic 2014


Las memorias del exilio vuelven a encontrarse

El 13 de diciembre se realiza el II Foro Internacional de Víctimas en el Exilio, una iniciativa para acercar a los colombianos que han tenido que abandonar el país en contra de su voluntad, para narrar sus historias, memorias y escuchar sus propuestas hacia la búsqueda de la verdad, la reparación integral y el retorno digno.

Han pasado cerca de noventa días desde el primer del Foro Internacional de Víctimas, un encuentro en el que participaron más de 600 colombianos y colombianas en 19 ciudades alrededor del mundo. Tres meses de intenso trabajo para preparar el segundo foro que se realizará dentro de poco. “Recordar, narrar y comprender los hechos que han contribuido con el crecimiento de la diáspora colombiana es una señal que nos dice que los más de 5 millones de conciudadanos que nos encontramos por fuera del país ejercemos una participación activa, no solo en el marco del actual proceso de paz como sucedió con el primer foro, sino también en la búsqueda de la reconciliación nacional” cuenta desde Barcelona Pamela Lozano Ibáñez, coordinadora del II Foro.

España, Holanda, Alemania, Argentina, Bélgica, Suecia, Noruega, Austria, México y Ecuador son los países que hasta el momento están confirmados para participar en este foro, en el que además del encuentro virtual se realizarán talleres colectivos con personas que han retornado al país, como un ejercicio de reconstrucción de los relatos sobre el exilio, sus vivencias en un nuevo país y las circunstancias del retorno. “Este segundo foro no es solo para visibilizar a las víctimas que están por fuera del país, sino para consolidar procesos que permitan en el mediano o largo plazo una construcción de la memoria de las víctimas en el exterior y genere reacciones frente a los retos del Estado en materia de reparación a estas víctimas” dice Andrei Gómez, investigador asociado de la Universidad de Oxford y consultor de la Dirección General del CNMH.

Vea aquí la transmisión del II Foro internacional de Víctimas.

Publicado en Noticias CNMH



CNMH, Exilio, Memoria

“Saber la verdad nos da la oportunidad de perdonar”

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CNMH

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CNMH

Publicado

15 Dic 2014


“Saber la verdad nos da la oportunidad de perdonar”

Alrededor de 13 regiones del país, conocieron la Campaña Yo Aporto a la Verdad del Centro Nacional de Memoria Histórica sobre novedosa herramienta de construcción de la verdad.

Para Adelaida Chico, líder de una organización de víctimas de Apartadó, Antioquia, acercarse a la verdad es una de las maneras como la sociedad colombiana puede encontrar la paz y la reconciliación. “Cuando conozco la verdad de lo que pasó me doy la oportunidad de mirar desde otra cara lo sucedido y así poder perdonar a quienes estuvieron implicados”.

Ella fue una de las 1.200 personas que participaron en los eventos “Yo Aporto a la Verdad”, que se realizaron en 13 ciudades del país donde el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), a través de la Dirección de Acuerdos de la Verdad (DAV), presentó su mecanismo No judicial de contribución a la verdad: una novedosa herramienta para que la sociedad colombiana conozca los hechos del conflicto armado que comprometieron a los grupos paramilitares.

Entre el 12 de agosto y el 11 de noviembre la campaña llegó a Cali, Santa Marta, Bogotá, Valledupar, Bucaramanga, Tierralta, Montería, Villavicencio, Barranquilla, Medellín, Puerto Berrío y Apartadó, y allí, las víctimas y sus organizaciones, las instituciones, las personas en proceso de reintegración y la sociedad, conocieron los avances que en materia de contribución a la verdad se han registrado en los últimos años.

En los eventos de la campaña también se presentaron los dos tomos del último informe Nuevos escenarios de conflicto armado y violencia. Panorama posacuerdos con AUC que hacen seguimiento al proceso de Desarme, Desmovilización y Reintegración (DDR).

Si bien los textos desataron reacciones de diversos tipos, desde diferentes sectores, en la ciudad de Bucaramanga se registró uno de los efectos más importantes para estos informes de memoria histórica. Las publicaciones se dieron a conocer en el marco de la feria del libro de Santander, organizada por la Universidad Autónoma de Bucaramanga, lo cual fue recibido con reservas y protestas por parte de las fuerzas militares y de policía, que convocaron a ruedas de prensa como reacción, mientras que el sector académico regional mostró gran acogida por los resultados.

Tanto la campaña como el informe fueron producidos y divulgados con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Este ejercicio de reconstrucción de memoria histórica conjugará las revelaciones de la población desmovilizada firmante de los Acuerdos de la Verdad, con los aportes voluntarios realizados por instituciones públicas o privadas, organizaciones sociales, comunitarias y colectivos, así como por líderes, víctimas, defensores de derechos humanos, investigadores y cualquier persona que quiera realizar una contribución. Se espera que durante el 2015 esta segunda etapa del mecanismo no judicial de contribución a la verdad se ponga en marcha para que la construcción de los informes de verdad cuente con las voces de todos los sectores de la sociedad.

 


Opotunidad, Perdón, Verdad

¡Ya fueron elegidos los 4 ganadores de la convocatoria de radio!

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CNMH

Publicado

15 Dic 2014


¡Ya fueron elegidos los 4 ganadores de la convocatoria de radio!

¡En el Centro Nacional de Memoria Histórica nos encanta la radio! Por eso queremos hablarle al oído a los colombianos y escuchar al mismo tiempo sus voces, sus relatos, sus historias, sus perspectivas y reconstruir entre todos la memoria histórica de nuestro país.

Hoy precisamente publicamos los nombres de las cuatro propuestas ganadoras de la convocatoria ‘Transmisores de la Memoria’, una convocatoria de estímulos 2014 para la producción radial de contenidos basados en el informe ¡Basta Ya! Colombia: Memorias de Guerra y Dignidad del Centro Nacional de Memoria Histórica, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID).

Fueron más de 40 propuestas recibidas inicialmente desde las 11 regiones a las que estaba dirigida la convocatoria, de las cuales se escogieron ocho preseleccionadas ganadoras de estímulos en especie en equipos para producción radial otorgados la OIM y luego cuatro finalistas que recibirán un estímulo de $8.000.000 de pesos de libre destinación que entrega el CNMH.

El objetivo de la convocatoria es difundir los temas tratados en el informe ¡Basta Ya! Colombia: Memorias de Guerra y Dignidad, poder conocer las historias de resistencia y dignidad desde las regiones y poder construir la memoria histórica del conflicto en nuestro país entre todos. “Es un paso más en la reconstrucción de la memoria histórica de Colombia, que debe ser un proceso abierto y participativo. Todas las etapas de la convocatoria han sido muy interesantes y nos han dejado aprendizajes tanto a los participantes como a las instituciones que han coordinado la iniciativa. El hecho de escuchar las propuestas desde las regiones y descubrir historias y formas de contar el conflicto tan diversas ha sido muy enriquecedor y creo que el objetivo se ha cumplido”, manifestó Daniel Valencia, coordinador de la convocatoria y de los contenidos radiofónicos del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).

Las cuatro propuestas ganadoras de la convocatoria de radio ‘Transmisores de la Memoria’ sonarán durante 2015 contándonos a todos los colombianos sus relatos y perspectivas sobre el conflicto desde las regiones. Otro de los resultados positivos del proceso es el acercamiento entre el CNMH y los productores radiales independientes y emisoras comunitarias y haber creado un enlace con ellos para que haya retroalimentación y proyectos futuros, si es el caso.

Aunque suene a frase de cajón, para nosotros, en el CNMH, las ocho propuestas radiales fueron ganadoras. Las ocho hicieron la tarea de pensar la radio en clave de memoria y conflicto solo que, en esta oportunidad, nos tocó elegir a las cuatro que combinaron con mejor suerte la creatividad, los temas, los testimonios y las recomendaciones dadas durante los últimos meses. Esperamos que todos los programas se difundan ampliamente y, en especial, que el trabajo de memoria continúe en cada una de las regiones desde donde se gestaron las propuestas”, expresó Mauricio Builes, jefe de prensa del CNMH y uno de los jurados de la convocatoria.

La invitación a toda la ciudadanía es a tomar un rol más activo en la construcción de memoria histórica, participar en las convocatorias y seguir desarrollando iniciativas de memoria, resistencia, paz y reconciliación.

Las cuatro propuestas ganadoras fueron:

Nombre: Paz-aporte infantil
Ciudad: Suba (Bogotá)
Representante: María Isabel Buitrago

Nombre: Tres caminos, una estación (la Y de la esperanza, la resistencia y la dignidad)
Ciudad: (Tumaco)Nariño
Representante: Juan Carlos Santacruz

Nombre: Memorias de resistencia vida y dignidad – Capítulo Chigorodó
Ciudad: Chigorodó (Urabá)
Representante: Diego Santamaría

Nombre: Observatorium: historias de paz, desplazamiento y perdón
Ciudad: Santa Marta (Magdalena)
Representante: Omar Darío Gómez

 


Basta Ya, Convocatoria, Ganadores, Radio

Reconstruir las memorias del exilio, una tarea urgente

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Publicado

15 Dic 2014


Reconstruir las memorias del exilio, una tarea urgente

El pasado 13 de diciembre se realizó el II Foro Internacional de Víctimas, un encuentro en el que se reunieron virtualmente centenares de colombianos en varias ciudades alrededor del mundo para narra sus memorias en el exilio y discutir las garantías necesarias para el retorno.

En total fueron trece ciudades las que se unieron a la segunda edición de este foro que sirvió como punto de encuentro de colombianos exiliados por motivos políticos, económicos o sociales, para manifestar sus solicitudes y exigencias para el retorno. Garantías de no repetición de los hechos por los que tuvieron que salir del país, así como más apoyo y acompañamiento real por parte del gobierno fueron algunas de las peticiones que más se repitieron durante el encuentro.

La segunda edición del foro contó con la participación de representantes del CNMH, la Unidad de Víctimas y ACNUR, así como personas que retornaron recientemente al país. “Estos foros tienen sentido porque nos enlazan y nos permiten visibilizar las experiencias de los exiliados. Por parte del CNMH nos comprometemos a ayudarlos con la construcción del relato y la cartografía del exilio, la identificación de los daños y los caminos o rutas para la reparación” expresó durante su intervención Gonzalo Sánchez, director del CNMH.

Crear un programa de investigación sobre el exilio de colombianos – pensado a largo plazo y acompañado por el CNMH – y discutir las propuestas de la representación de los exiliados en el Museo Nacional de la Memoria fueron algunos de los temas que se propusieron para tratar en un tercer foro.

Terminado el panel central, llegaron las intervenciones de los colombianos reunidos en Barcelona, Berlín, Buenos Aires, Nueva York y otras ciudades del mundo, entre las cuales se destacó la de Helena Urán Bidegain, hija del Magistrado Auxiliar del Consejo de Estado de Colombia, Carlos Horacio Urán, una de las víctimas de la toma y retoma del Palacio de Justicia. “Hace poco vivimos una sentencia histórica, un paso gigante en el camino hacia la verdad. Es un grito de dignidad que una Corte Internacional reconozca lo que nosotros venimos diciendo y exigiendo desde hace tantos años y el Estado colombiano ha negado. Por eso hoy quiero invitarlos a nunca olvidar” refiriéndose a la sentencia emitida el 10 de diciembre por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.

Al finalizar el Hangout Central en Bogotá, algunas de las personas retornadas al país se reunieron y narraron sus experiencias y vivencias. Relatos que se volverán insumos para enriquecer la ruta de la reparación y el retorno de los millones de colombianos que hoy están por fuera del país en contra de su voluntad.

Publicado en Noticias CNMH



Exilio, Memoria, reconstrucción

Trabajando por la inclusión de los niños, niñas y adolescentes en la memoria histórica del país

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Publicado

16 Dic 2014


Trabajando por la inclusión de los niños, niñas y adolescentes en la memoria histórica del país

En el contexto de la conmemoración de los 25 años de la firma de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, Roberto De Bernardi, Representante en Colombia del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia -UNICEF- visitó el CNMH para conversar sobre los desafíos y retos en materia de memoria histórica y los niños, niñas y adolescentes.

“Sabemos que se ha avanzado en la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, sin embargo, aún falta mucho por hacer en materia de desigualdad. Es incomprensible que en un mismo país vivan niños con todas las posibilidades, como en el norte de Bogotá por ejemplo, y otros con tantas carencias como los niños que crecen en barrios marginales de Chocó, solo por nombrar uno de los casos que tanto se repiten en el país”, respondió Roberto De Bernardi al preguntarle acerca del principal reto que hay en Colombia para la realización de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Durante su visita, De Bernardi se reunió con el Director del CNMH, Gonzalo Sánchez, para hablar sobre las líneas de trabajo del enfoque diferencial de niños, niñas y adolescentes del CNMH. Además, conversaron sobre los resultados de las acciones realizadas entre ambas entidades durante el segundo semestre de 2014. En particular, abordaron los retos y las posibilidades para la participación efectiva de los niños, niñas y adolescentes en los procesos de memoria histórica y en diferentes mecanismos de búsqueda de la verdad, en el marco de la justicia transicional.

Desde el CNMH agradecemos al señor Roberto De Bernardi y a toda la delegación de UNICEF en Colombia por su trabajo por los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Esperamos fortalecer la alianza con UNICEF durante 2015, que se ha visto reforzada con la firma de un Memorando de Entendimiento suscrito entre ambas instituciones el pasado mes de octubre, y así sumar esfuerzos para visibilizar y reconocer las voces de los niños, niñas y adolescentes que cuentan en la construcción de la memoria histórica del país.

 


Adolescentes, Inclusión, Memoria Histórica, Niños y Niñas, País

El CNMH se iluminó con Infrarrojo

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CNMH

Publicado

16 Dic 2014


El CNMH se iluminó con Infrarrojo

Con fotografías que narran historias de denuncia, resistencia y memoria,  el pasado viernes 12 de diciembre se realizó la premiación de la convocatoria Infrarrojo, historias de luz que no se ven en Bogotá. Personas provenientes de diferentes partes del país recibieron el reconocimiento público y observaron cómo sus imágenes cubrían la fachada del Centro Nacional de Memoria Histórica.

“La convocatoria es muy importante para el CNMN en varias dimensiones: al apuntarle como material de insumo para el CNMH, especialmente como parte de las compilaciones de los primeros materiales del futuro Museo Nacional de la Memoria. Pero, también, como un proceso que reconoce en el oficio del fotógrafo la labor del guardián de la memoria… Estos nuevos-viejos relatos serán el corazón del Museo Nacional de la Memoria, y serán observados, leídos, discutidos, transformados y resignificados, como toda memoria, por parte de las siguientes generaciones”, aseguró Vladimir Melo, investigador del CNMH y jurado de la Infrarrojo.

Así mismo, los ganadores agradecieron el trabajo que realizó el CNMH con la convocatoria e invitaron a continuar haciendo este tipo de acciones que exaltan el trabajo de memoria que se hace en el país, como lo aseguró Luis Eduardo Morales, uno de los ganadores en la línea de álbumes familiares de Infrarrojo.

Después de la premiación, a las 6 pm las fotografías de los ganadores se proyectaron en la casa del CNMH (Carrera 6 Nº 35 – 29, Bogotá) donde  los ganadores conocieron el trabajo de sus colegas, además de apreciar sus imágenes en gran formato.

Infrarrojo recibió más de 1200 las fotografías en las líneas Fotógrafos experimentados, fotógrafos aficionados, medios comunitarios y  álbumes familiares. En cada una de ellas se plasmaba diferentes maneras de vivir el conflicto armado. Al final,  25 trabajos fueron reconocidos pero en todas las imágenes se logró evidenciar cómo la fotografía juega un papel importante en la memoria del país.

 

 


Bogotá, CNMH, Fotografía, Memoria, Memoria Histórica

Teatro por la paz bajo amenaza

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

18 Dic 2014


Teatro por la paz bajo amenaza

El Centro Nacional de Memoria Histórica rechaza públicamente la amenaza que ha recibido Norma Rivera Salazar, Directora del Teatro por la Paz de Tumaco. La amenaza fue recibida el día 17 de diciembre por vía telefónica por parte de una persona que se identificó como Comandante Rubén de la Columna Móvil Daniel Aldana, según consta en el comunicado enviado por la Diócesis de Tumaco. (Leer comunicado de la diócesis de Tumaco)

Teatro por la Paz es un proyecto impulsado por la Diócesis de Tumaco y el Servicio Civil por la Paz de la Asociación de Cooperación para el Desarrollo (AGEH) de Alemania. Se trata de un proyecto que promueve la conformación de grupos parroquiales teatrales integrados por mujeres y jóvenes. Sus montajes y trabajos se basan en la defensa de la vida, la solidaridad, el respeto a la dignidad humana, la tolerancia y el compromiso social.

En palabras de Norma Rivera, “Queremos promover un pensamiento crítico y reflexivo sobre realidad que ayude a los integrantes a visualizar opciones de vida constructivas para ellos, sus familias y su entorno. Nuestra misión está basada en la promoción del trabajo teatral como un instrumento eficaz en la comprensión y búsqueda de alternativas a los problemas sociales e interpersonales de los integrantes de los grupos y, como consecuencia, de los espectadores”.

Esta iniciativa no solo ha participado en algunas de las acciones conmemorativas lideradas por el CNMH, sino que fue la obra que dio apertura a la exposición del Basta Ya!, hace parte del proyecto Alfabetizaciones Digitales, y fue una de las protagonista de Memoria en escena (obra teatral realizada en el marco del fortalecimiento a iniciativas de memoria del CNMH).

Es nuestro deber alzar la voz para proteger a los líderes que a través del arte resguardan a los jóvenes y a las mujeres de la guerra, ayudándoles a sanar sus heridas.

 


Amenazas, Arte, Comunidad, Cultura, Paz, Teatro, Tumaco

Un nuevo paso hacia la verdad

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

19 Dic 2014


Un nuevo paso hacia la verdad

El Centro Nacional de Memoria Histórica, a través de la Dirección de Acuerdos de la Verdad (DAV), acompañó la graduación de las personas desmovilizadas del municipio de Ortega, Cauca y destacó su trabajo dentro del ejercicio de contribución no judicial a la verdad y a la memoria histórica.

El pasado 16 de diciembre, este grupo de personas desmovilizadas culminó el proceso de reintegración asumido de la mano con la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), a través del cual los firmantes de los acuerdos de la verdad, cobijados por la Ley 1424 de 2010, hicieron aportes a la construcción de verdad, uno de los derechos fundamentales de las víctimas y de la sociedad a saber.

“Este hecho constituye un aporte significativo a la construcción de paz y reconciliación y, dados los aportes hechos por sus participantes ante el mecanismo No-Judicial de Contribución a la Verdad que implementa nuestra institución, constituyen también una valiosa contribución a la Memoria Histórica como derecho de la sociedad colombiana y las víctimas del conflicto armado”, expresó el coordinador regional Valle de la DAV, Diego Luis Arias.

Los miembros de esta comunidad seguirán participando en el 2015 en ejercicios de contribución a la verdad, dentro del interés de ayudar a reconstruir la verdad y la historia de los hechos del conflicto que afectó esta región.

 


CNMH, DAV, Verdad

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