Durante la inauguración asistió Rafael Tamayo, director del Museo de Memoria Histórica de Colombia -MMHC-, quien aseguró que la muestra es profundamente simbólica, “sus dispositivos hacen un recorrido por la historia desde principios de siglo, las dificultades, pérdidas, luchas sociales y la resistencia a la opresión de la que han sido víctimas las mujeres de la OFP. Está enfocado en memoria y derechos humanos de las mujeres que le enseña a muchos lugares y ciudades que estos procesos son fundamentales para honrar y contar las historias de las víctimas”, afirmó.
El trabajo de la OFP con el Centro Nacional de Memoria Histórica empezó en el 2011 durante la investigación de “Mujeres y guerra. Víctimas y resistentes del Caribe Colombiano”. Luego, el equipo de Reparaciones junto al Museo de Memoria Histórica de Colombia hizo un acompañamiento técnico frente al lugar de memoria que ellas logran construir con apoyo de la Unidad para las Víctimas y cooperación internacional. “Uno de los aprendizajes en términos museográficos que nos deja este acompañamiento es que nosotros podemos brindar asesoría, pero al final, todas las decisiones las toma la organización de forma autónoma e independiente”, aseguró Luis Carlos Manjarrés, curador del MMHC.
De igual forma, parte del guión curatorial de la exposición de Voces para transformar a Colombia, la gran exposición del Museo de Memoria Histórica de Colombia, muestra a la OFP como una de las historias centrales del eje cuerpo. Esta organización fue un referente porque “aquellos cuerpos que deberían estar en el espacio privado subyugadas, salen al espacio público exigiendo sus derechos- comentó Luis Carlos.- Esa presencia en el espacio público las convierte en un cuerpo diferente, que incomoda a los actores armados. Su caso está lleno de resistencia, dignidad, son mujeres que trabajan por la comunidad y por el territorio”.