Etiqueta: Barrancabermeja

El Museo de Memoria de Colombia del CNMH trabaja para restablecer confianzas en el marco de la exposición «Voces para transformar a Colombia»

El Museo de Memoria de Colombia del CNMH trabaja para restablecer confianzas en el marco de la exposición «Voces para transformar a Colombia»

La comunidad de San Andrés de Pisimbalá eligió varios lugares marcados por la guerra para resignificarlos con una exposición de memoria. Foto: Felipe Alarcón, CNMH.

Autor

CNMH

Foto

El equipo Voces para Transformar a Colombia, del Museo de Memoria de Colombia —como parte del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH)—, participó en una jornada de revisión, comprensión e identificación de expectativas del proceso de medidas cautelares implementadas por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en Barrancabermeja, durante el 27 y 28 de julio.

Publicado

09 agosto 2023


El Museo de Memoria de Colombia del CNMH trabaja para restablecer confianzas en el marco de la exposición «Voces para transformar a Colombia»

El equipo Voces para Transformar a Colombia, del Museo de Memoria de Colombia —como parte del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH)—, participó en una jornada de revisión, comprensión e identificación de expectativas del proceso de medidas cautelares implementadas por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en Barrancabermeja, durante el 27 y 28 de julio.

La relación entre las gestiones anteriores del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) y las organizaciones y colectivos de víctimas ha pasado por momentos en los que la confianza se ha resquebrajado.

La exposición «Voces para transformar a Colombia» es ejemplo de este escenario en el que hubo modificaciones sin la validación de las organizaciones involucradas. Debido a esto, una oncena de organizaciones que sintieron vulnerados sus derechos acudieron a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) con el objetivo de solicitar medidas cautelares para que se respetara la participación de las víctimas y la integridad del material entregado por ellas.

En el marco de las audiencias realizadas por la JEP y de los distintos autos emitidos en la medida cautelar, se ordenó al Museo de Memoria de Colombia del CNMH un plan metodológico para restablecer las confianzas y propiciar los procesos necesarios para restaurar la exposición. Entre las acciones realizadas en este plan se presentó el diagnóstico elaborado por el equipo Voces para Transformar a Colombia a la Organización Femenina Popular (OFP) en el encuentro que tuvo lugar en Barrancabermeja durante el 26, 27 y 28 de julio. El objetivo de la jornada fue la revisión, comprensión e identificación de expectativas del proceso de medidas cautelares implementadas por la JEP.

 

Imagen de uno de los paneles expositivos de la Casa Museo de Memoria sobre los derechos de las mujeres. Imagen de uno de los paneles expositivos de la Casa Museo de Memoria sobre los derechos de las mujeres. 

Edwin Arias, director técnico del Museo de Memoria de Colombia del CNMH, hizo un reconocimiento de la responsabilidad en el resquebrajamiento de la confianza y la dificultad para establecer relaciones más cercanas, honestas y armoniosas entre las organizaciones y el CNMH. Además, resaltó la importancia de reconocer y visibilizar cada una de las memorias de vida, resistencia y fortaleza que han compartido con el Centro Nacional de Memoria Histórica a lo largo de este trayecto las víctimas y las organizaciones que hacen parte de la exposición «Voces para Transformar a Colombia».

Este primer encuentro con la OFP busca aportar a la construcción y preservación de la memoria en los procesos de reparación simbólica de las víctimas del conflicto armado colombiano. En el encuentro se logró llegar a acuerdos con relación a varios puntos: 1) concertación y diálogo permanentes; 2) montar nuevamente la exposición como medida de reparación a las víctimas; 3) garantizar la protección de testimonios y documentos entregados al CNMH; 4) reconocer y honrar los pactos de confidencialidad y protección de información; 5) realizar procesos de articulación permanente para fortalecer los procesos expositivos de la organización y del Museo; y 6) no modificar el sentido político de las narrativas de la organización asociadas a la exposición «Voces para transformar a Colombia».

Desde el Museo de Memoria de Colombia se hizo extensiva la invitación a continuar el diálogo, la construcción conjunta y la identificación de los objetivos y las metas que a corto, mediano y largo plazo harán posible que la exposición «Voces para transformar a Colombia» sea un medio eficaz para que el territorio hable y el centro escuche.

 


acuerdos de paz, postconflicto, inversión, internacional


Barrancabermeja, CNMH, JEP, Museo de Memoria de Colombia, Organización Femenina Popular

La Organización Femenina Popular inauguró su Casa Museo de la Memoria

Noticia

Autor

Organización Femenina Popular

Fotografía

Organización Femenina Popular

Publicado

27 Jul 2019


La Organización Femenina Popular inauguró su Casa Museo de la Memoria

Es la organización de mujeres populares más antigua de Colombia e inauguró la Casa Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de las Mujeres en el Magdalena Medio. El espacio recoge 47 años de resistencia.


Este 25 de julio, las mujeres de la Organización Femenina Popular -OFP- hicieron historia. La casa que hoy día es refugio para más de 2.100 mujeres y familias de Santander, inauguró un museo que visibiliza 47 años de resistencia colectiva y reivindicación política.

La creación del museo se remonta al 2012, en medio de una reconstrucción interna del proyecto político creado por la organización hace más de cuatro décadas. El 20 de julio de 1972 es la fecha consignada por la organización como el inicio, día en que motivadas por la iglesia católica, amas de casa empezaron a reunirse para trabajar costura, manualidades y encontrar espacios sociales fuera de sus hogares.

El contexto político que enmarca la gestación de este movimiento social es uno donde la desigualdad, el abatimiento que trae la guerra y la falta de oportunidades para las mujeres son parte intrínseca del paisaje. Barrancabermeja se configuraba como una ciudad petrolera, mayoritariamente obrera, en la que predominaban formas de violencia intrafamiliar y de violencia sociopolítica. Las mujeres luchaban en una doble vía por construir espacios autónomos propios, en medio de un ambiente político que motivaba a las movilizaciones y paros cívicos para exigir mejores condiciones de vida para los trabajadores.

Según un informe realizado por el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), la década de los años 80 fue el comienzo de la presencia organizada del paramilitarismo. Con su expansión por las aguas del río Magdalena, los grupos paramilitares fueron cometiendo masacres, desplazamientos masivos y desapariciones forzadas.

Las mujeres de la OFP, al igual que muchas otras organizaciones, tomaron como propia la consigna por la vida y el respeto de los derechos humanos. Trabajaron juntas para proteger la soberanía alimentaria y la equidad, en medio de un contexto donde el conflicto armado procuraba el miedo y la destrucción del tejido social. Con la creación de las casas de la mujer, esta organización ha rechazado la violencia perpetrada por actores armados ilegales como las Farc, el EPL, el ELN, la expansión paramilitar y ha reivindicando la participación y autonomía de las mujeres en distintos espacios.

Estas casas son espacios físicos de encuentro, donde se capacitan, hacen ollas comunitarias, talleres culturales y artísticos, atención psicosocial y jurídica. Allí se reúnen las mujeres y la comunidad. También son espacios de albergue humanitario, refugio para proteger la vida de las familias que en algún momento fueron amenazadas y tienen que salir de su casa. Son lugares de denuncia y de resistencia ante lo que está pasando en sus barrios o casas.

  • El 11 de noviembre de 2001, la casa del Norte fue desaparecida por paramilitares quienes en un acto de hostigamiento y como retaliación a las mujeres por su negativa a ceder los espacios de la Organización Femenina a Popular a los actores armados, arremetieron en la madrugada contra su infraestructura, destruyendo la casa y desapareciendo sus escombros. – Fotografía: Organización Femenina Popular

  • Carnaval por la vida en el marco del Bazarte de Mujeres. Durante la década el 2000 las mujeres impulsaron multitudinarias movilizaciones en el Magdalena Medio y en el país exigiendo la defensa de la vida, el respeto de los Derechos Humanos y el fin de la guerra: “Las mujeres no parimos ni forjamos hijos e hijas para la guerra”. – Fotografía: Organización Femenina Popular

  • La Organización Femenina Popular ha impulsado diferentes estrategias para el fortalecimiento y la autonomía económica de las mujeres. Coopfmujer (cooperativa de ahorro y crédito) y Comercoofp (Comercializadora de Mercados Populares) funcionaron entre 1991 y 2002, cuando en una afirmación de su postura civilista, la OFP opta por su cierre negándose a pagar el impuesto de guerra decretado en ese año. – Fotografía: Organización Femenina Popular

  • La Organización Femenina Popular ha construido Casas de la Mujer en los diferentes municipios y sectores donde ha hecho presencia. En el 2001, se inauguró la casa de la mujer en el sector Sur de Barrancabermeja, específicamente en la comuna 4, donde aún hoy se cuenta con más de 100 mujeres organizadas en los diferentes barrios. – Fotografía: Organización Femenina Popular

El empoderamiento, la autonomía y la independencia han sido los pilares fundacionales que han forjado al interior de la organización. Desde el año 1995, la OFP centró su trabajo en ofrecerles a las mujeres de estratos 1 y 2 de Barrancabermeja, Puerto Berrío, San Pablo, Cantagallo y otras poblaciones de Santander del Sur y del Sur de Bolívar la posibilidad de alfabetizarse, de hablar sobre embarazo adolescente, sobre economías alternativas y educación en temas de participación ciudadana.

Las mujeres también han utilizado múltiples símbolos para volver propia la resistencia. El 16 de mayo de 1998, luego de la masacre en la que los paramilitares desaparecieron a 25 personas y asesinaron a 7 más, en el sector del suroriente de Barrancabermeja, vistieron las batas negras y rodearon ataúdes vacíos para conmemorar a las víctimas. Las batas son su escudo y armadura.

Otro ejemplo: en el 2005 llamaron al paro cívico “pare por la vida” realizado en Barrancabermeja. Durante la marcha, las piedras fueron el símbolo de la resistencia, las voces de los y las ausentes. El compromiso era no dejarse provocar por nadie: en vez de tirarlas o usarlas para agredir a alguien, las piedras no podían dejar de sonar por un rato una vez por hora.

Por estos motivos, las mujeres de la organización han vivido múltiples amenazas. Según el Observatorio de Derechos Humanos de la OFP, entre 1998 y 2016 se han registrado 153 ataques o hechos violentos contra esta ONG. 100 casos corresponden a hechos de persecución política y 53 son atentados a la estructura social, material y política. El 78% de ellos se presentaron en Barrancabermeja y seguido de San Pablo, Cantagallo, Puerto Wilches, Yondó y otros municipios. Esperanza Amaríz, Yamile Agudelo y Diofanol Sierra Vargas, tres líderes que hacían parte directa de la organización fueron asesinadas.

Entre 2008 y 2012, la OFP logró su recuperación y comenzó el proceso de reparación colectiva con el Estado a través de la Unidad de Víctimas, entre las medidas se encontraba la construcción de un lugar de memoria. Silvia Marcela Yañez, investigadora de la casa museo de la memoria, afirmó que la organización entiende la memoria como un escenario en disputa, “por eso para nosotras es importante que la sociedad civil tenga un espacio para protegerla. Que se pueda transmitir en un ejercicio pedagógico, museal, en el que confluyen diversas voces, que se da la oportunidad de mirar lo que no hay que volver a repetir para construir un futuro con paz y justicia social especialmente para las mujeres”.

Ya para el año 2014, Onu Mujeres apoyó la construcción de un guión museológico y el render de lo que sería la casa museo. La casa está ubicada en la casa de la Organización Femenina Popular en el barrio torcoroma en Barrancabermeja. El espacio se construye desde el ser territorio, ser víctima y entender las complejidades de la guerra, ser sujeta política y contar qué pasó con la vida de las mujeres en medio de la historia del conflicto armado y, ser sobreviviente y ser constructora de paz, para tejer vida y esperanza en medio del conflicto armado.

La casa museo resguarda las memorias comunitarias sobre las cuales se han construido los procesos de resistencia en los territorios. Las resistencias a la exclusión, a la masacre, a la ausencia del Estado. Una línea del tiempo que comenta los inicios de la economía del Puerto Petrolero, galerías fotográficas cuentan historias de lucha colectiva, de sus experiencias y símbolos en contra de la guerra: las máquinas de coser, las ollas, las batas negras.

Durante la inauguración asistió Rafael Tamayo, director del Museo de Memoria Histórica de Colombia -MMHC-, quien aseguró que la muestra es profundamente simbólica, “sus dispositivos hacen un recorrido por la historia desde principios de siglo, las dificultades, pérdidas, luchas sociales y la resistencia a la opresión de la que han sido víctimas las mujeres de la OFP. Está enfocado en memoria y derechos humanos de las mujeres que le enseña a muchos lugares y ciudades que estos procesos son fundamentales para honrar y contar las historias de las víctimas”, afirmó.

El trabajo de la OFP con el Centro Nacional de Memoria Histórica empezó en el 2011 durante la investigación de “Mujeres y guerra. Víctimas y resistentes del Caribe Colombiano”. Luego, el equipo de Reparaciones junto al Museo de Memoria Histórica de Colombia hizo un acompañamiento técnico frente al lugar de memoria que ellas logran construir con apoyo de la Unidad para las Víctimas y cooperación internacional. “Uno de los aprendizajes en términos museográficos que nos deja este acompañamiento es que nosotros podemos brindar asesoría, pero al final, todas las decisiones las toma la organización de forma autónoma e independiente”, aseguró Luis Carlos Manjarrés, curador del MMHC.

De igual forma, parte del guión curatorial de la exposición de Voces para transformar a Colombia, la gran exposición del Museo de Memoria Histórica de Colombia, muestra a la OFP como una de las historias centrales del eje cuerpo. Esta organización fue un referente porque “aquellos cuerpos que deberían estar en el espacio privado subyugadas, salen al espacio público exigiendo sus derechos- comentó Luis Carlos.- Esa presencia en el espacio público las convierte en un cuerpo diferente, que incomoda a los actores armados. Su caso está lleno de resistencia, dignidad, son mujeres que trabajan por la comunidad y por el territorio”.

 


Barrancabermeja, Casa de la memoria, Lugares de Memoria, Magdalena Medio, Mujer, Organización Femenina Popular, Santander

El CNMH en la Feria del Libro Estudiantil de Barrancabermeja “Déjame leer en paz”

Noticia

Autor

Cortesía

Fotografía

Cortesía

Publicado

29 Jul 2019


El CNMH en la Feria del Libro Estudiantil de Barrancabermeja “Déjame leer en paz”

El Museo de Memoria Histórica de Colombia, el equipo de iniciativas regionales y los enfoques diferenciales del CNMH estarán presentes durante la segunda versión de la feria del libro de Barrancabermeja, que tendrá lugar del 31 de julio al 2 de agosto. Bajo el eslogan “Déjame leer en paz”, la feria busca consolidarse como un espacio cultural y educativo para sus visitantes.


La segunda Feria del Libro Estudiantil “Déjame leer en paz, por favor”, es un esfuerzo colectivo promovido por los colegios El Castillo, la Escuela Normal Superior Cristo Rey y el Colegio El Rosario. Durante la jornada, que inicia el 31 de julio y finaliza el 2 de agosto, estudiantes, docentes y público general podrán participar de más de 87 actividades entre talleres, conferencias, conversatorios, planetario, presentaciones musicales, conciertos y cine foros.

El Museo de Memoria Histórica de Colombia, el equipo de iniciativas y los enfoques diferenciales del Centro Nacional de Memoria Histórica -CNMH- tendrán un espacio académico en el que expondrán trabajos, productos y metodologías con un interés centrado en las experiencias de memoria que se han dado en el municipio de Barrancabermeja y en la región del Magdalena Medio.

Históricamente, el municipio de Barrancabermeja ha acogido a víctimas que han sufrido por despojo de tierras, desplazamiento forzado, minas antipersonal, asesinatos selectivos y abusos sexuales cometidos mayoritariamente contra las mujeres. Sus voces se han hecho presentes en distintas publicaciones y procesos desarrollados por el CNMH.

También puede interesarle “Memoria de la infamia: desaparición forzada en el Magdalena Medio”

El trabajo adelantado por el Museo de Memoria Histórica de Colombia ha buscado anclarse a los esfuerzos desarrollados por las organizaciones de víctimas, que desde hace décadas trabajan por reconstruir y visibilizar sus historias de resistencia. Durante los espacios que tendrá el Museo en la feria del libro, sus participantes podrán conocer sobre prácticas educativas y culturales que se adelantan en los territorios de Colombia, así como planes de reparación que permiten hacer puentes y crear piezas para su guión museológico a través de procesos participativos, consensuados con las comunidades.

Por su parte, los enfoques diferenciales expondrán las consecuencias que la guerra ha dejado en los cuerpos de las víctimas. Por un lado, se hablarán sobre minas antipersonal y remanentes explosivos en Colombia. Por el otro, la conversación se dará alrededor de la publicación de relatos que nos confronta con la violencia sexual y las resistencias que han empleado quienes son sobrevivientes.

Para Marlon Acuña, representante de los enfoques diferenciales, ambos espacios serán una oportunidad para exponer unos trabajos que evidencian que muchas personas han adquirido una discapacidad asociada a distintas formas de violencia. Esto, sin a su vez desconocer que “hoy por hoy, hay varias organizaciones y liderazgos sociales trabajando a favor del reconocimiento de las personas con discapacidad como víctimas de la guerra”.

Si desea conocer la programación completa de esta feria puede descargarla en el siguiente enlace

Programación

Jueves 01 de agosto

Reparación simbólica en los museos
Invitados:
Luis Carlos Manjarrés, Equipo de Museología MMHC
Mónica Iza, Enlace de Reparaciones MMHC

El museo en los territorios: prácticas educativas y culturales de memoria histórica
Invitados:
Jorge Bautista, Equipo Educación MMHC
Laura Serrano, Organización Femenina Popular
Helga Natalia Bermúdez, Equipo de iniciativas de memoria CNMH


Viernes 2 de agosto

La Guerra Escondida – Minas Antipersonal y Remanentes Explosivos en Colombia
Invitado:
Marlon Acuña, Representante Enfoques Diferenciales CNMH

“Expropiar el cuerpo” – Seis historias sobre violencia sexual en el conflicto armado
Invitado:
Marlon Acuña, Representante Enfoques Diferenciales CNMH

 


Barrancabermeja, Estudiantes, Feria del libro, Magdalena Medio, Museo de Memoria de Colombia, Víctimas

¿Cómo los museos ayudan a la reparación simbólica?

Noticia

Autor

Juan Pablo Esterilla

Fotografía

Juan Pablo Esterilla

Publicado

15 Ago 2019


¿Cómo los museos ayudan a la reparación simbólica?

El Museo de Memoria Histórica de Colombia, el equipo de iniciativas regionales y los enfoques diferenciales del Centro Nacional de Memoria Histórica estuvieron presentes durante la segunda versión de la Feria del Libro Estudiantil de Barrancabermeja.


Bajo el eslogan “Déjame leer en paz”, la feria se consolida como uno de los espacios culturales y educativos más importantes de la región del Magdalena Medio.

La segunda Feria del Libro Estudiantil “Déjame leer en paz, por favor”, culminó con éxito tras tres días de talleres, conferencias, presentaciones musicales, cine foros y conversatorios. “Tuvimos actividades hasta con 3.000 niños y niñas de instituciones educativas privadas y oficiales. Gracias a todos por venir a Barrancabermeja y hacer parte de la II gran feria estudiantil”, aseguró Darwin Olivero, educador y organizador de la misma.

Así mismo, los educadores presentes manifestaron que la feria, como esfuerza promovido por los colegios El Castillo, la Escuela Normal Superior Cristo Rey y el Colegio El Rosario, está brindando un espacio para la cultura y la paz en el que los jóvenes pueden interactuar y conocer escritores.

  • Auditorio del Sena de Barrancabermeja. – Fotografía: Juan Pablo Esterilla/CNMH

  • “Los museos pueden ayudar a dignificar la memoria de las víctimas”, dijo Luis Manjarrés. – Fotografía: Juan Pablo Esterilla/CNMH

  • “Barrancabermeja tiene el lugar de memoria con enfoque de género más importante del país, la Casa Museo de las Mujeres de la Organización Femenina Popular”, Mónica Iza. – Fotografía: Juan Pablo Esterilla/CNMH

Los asistentes a la versión de este año pudieron participar en dos espacios que desarrolló el Museo de Memoria Histórica de Colombia del CNMH: “Reparación simbólica en museos” y “El museo en los territorios: prácticas educativas y culturales de memoria histórica”. En ellos, el público se aproximó a conceptos, experiencias y procesos de los que han hecho parte los ponentes de la entidad que viajaron hasta Barrancabermeja.

Inquietudes como el qué es reparar y cuál es el rol de los museos y el arte en la búsqueda de ese objetivo, fueron algunos de los puntos de partida de las charlas. Para Mónica Iza, enlace de reparaciones del MMHC, “la reparación simbólica es un modelo de justicia. Y en ese sentido, las placas, conmemoraciones y los museos, pueden ayudar a que las víctimas trasciendan más allá del dolor”, recalcó.

Al respecto, Luis Carlos Manjarrés, miembro del equipo de museología, mencionó que los museos no sólo narran, sino que también representan y resignifican. Dichos logros, permiten configurar reparaciones de carácter simbólico.

Entre tanto, Helga Bermúdez, miembro del equipo de iniciativas del CNMH, reiteró que el arte posibilita contar de diferentes formas lo que ha sucedido en el país. “Los museos se están creando en las comunidades y para las comunidades. Hay expresiones que van desde el graffiti hasta la música y el teatro”, sostuvo.

Los conversatorios sirvieron también para dialogar sobre los por qué de las violencias de las que históricamente han sido víctimas los barranqueños y en general la sociedad civil de toda la región del Magdalena Medio. “Si uno entiende las dinámicas del por qué pasaron las cosas que han pasado en el Magdalena Medio, podemos entender casi que todas las dinámicas del conflicto a nivel nacional”, sostuvo Luis Manjarrés.

Y es que, según datos del Registro Único de Víctimas, en Barrancabermeja hay registradas 58.000 víctimas. Dentro de esa cifra se encuentran colectivos y organizaciones que por años han realizado resistencia colectiva y reivindicación política. Ejemplo de ello es la Organización Femenina Popular (OFP), una organización con más de 47 años de historia, que aglomera a las mujeres populares y que en la actualidad es sujeto de reparación colectiva.

Laura Serrano, representante de la OFP que estuvo presente durante el conversatorio “El museo en los territorios: prácticas educativas y culturales de memoria histórica”, expuso el cómo la estigmatización de la que fueron víctimas las mujeres de la organización se empieza a revertir con la concreción de espacios como la Casa Museo de las Mujeres (Ver nota “La Organización Femenina Popular inauguró su Casa Museo de la Memoria“).

Las charlas realizadas por el Museo de Memoria Histórica de Colombia terminaron con el compromiso de seguir buscando anclarse a los esfuerzos desarrollados por las organizaciones de víctimas, que desde hace décadas trabajan por reconstruir y visibilizar sus historias de resistencia.

 


Arte, Barrancabermeja, Memoria, Museo, Paz, Reparación, Víctimas

“Sin Tiempo para Olvidar”, la iniciativa que visibiliza a las personas mayores

Noticia

Autor

Juan Pablo Esterilla

Fotografía

Juan Pablo Esterilla

Publicado

28 Ago 2019


“Sin Tiempo para Olvidar”, la iniciativa que visibiliza a las personas mayores

  • En el marco de la celebración internacional del mes por el reconocimiento de los derechos humanos de las personas mayores, el Centro Nacional de Memoria Histórica presentó el sitio web de Sin Tiempo para Olvidar, Memorias y Derechos de las Personas Mayores Víctimas del Conflicto Armado Colombiano en Barrancabermeja, una iniciativa de reconstrucción de memoria histórica liderada por la organización CORPOIDES en el departamento de Santander.
  • En ella, 24 personas mayores que residen en este municipio de Santander, describen hechos y contextos relacionados al conflicto, el mismo el cual han vivido en carne propia.
  • El cd de Sin Tiempo para Olvidar y su sitio web son los productos finales de esta iniciativa acompañada por el Enfoque Diferencial de Personas Mayores del CNMH. Los videoclips con sus respectivos perfiles, fotos y radiohistorias surgieron tras meses de jornadas de encuentro y entrevistas durante el 2018.

El público presente en la Cinemateca Distrital de Bogotá conoció este lunes 26 de agosto, las historias de doña Cleo, Eloisa Niño, Melida Silva, Wilson Suárez y Esterio Sarabia. Sus relatos, captados en pequeños cortos audiovisuales, son la muestra de que un grupo significativo de las personas mayores en Colombia, están teniendo una vejez y proceso de envejecimiento doloroso por culpa de diferentes manifestaciones de la violencia.

Según cifras del Registro Único de Víctimas, con corte reciente de junio, por lo menos 746.000, -el 8% del total de víctimas del conflicto armado- han sido personas mayores de 60 años. De estas personas, cerca del 70% ha sido víctima de desplazamiento forzado.

Y es que, durante el espacio, el cual contó con la presencia de Marlon Acuña, líder del Enfoque Diferencial de Personas Mayores del CNMH, y Paul Álzate, coordinador y realizador audiovisual de esta iniciativa de memoria histórica, recordaron la urgencia de garantizar que los relatos de estas personas mayores víctimas del conflicto armado en Colombia sean conocidos por las próximas generaciones.

  • “Ellos son la única fuente que nos pueden proveer ese conocimiento de lo que se vivía décadas atrás, su legado es muy importante”, Marlon Acuña. – Fotografía: Juan Pablo Esterilla/CNMH

  • La reconstrucción del tejido social, los diálogos intergeneracionales y la construcción de paz son solicitudes expresadas por las personas mayores en Colombia. – Fotografía: Juan Pablo Esterilla/CNMH

Uno de los puntos en los que giró en torno el conversatorio, fue el proceso de metodología que debió seguirse para poder desarrollar un producto con unas piezas con un tiempo límite de duración.

“Ese fue un reto y aprendizaje muy bonito. Las personas mayores tienen mucho que contar, han vivido mucho y cuando les preguntábamos por el conflicto nos decían -qué tanto quiere que nos devolvamos en el tiempo ¿hasta los 40s?”, comentó Acuña.

Adicionalmente, se discutió sobre las dinámicas a las que se están enfrentando las personas mayores víctimas del conflicto armado en Colombia. Estas van desde la incertidumbre sobre el paradero de un familiar desaparecido hasta la inseguridad, frustración y miedo que genera un presente sin estabilidad económica y en el que con cierta frecuencia son excluidos.

Para Álzate, sufrir la violencia teniendo 60 años o más, implica una afectación mayor. “Si asesinan a la persona que les ayuda económicamente, aparece el abandono y si quien fallece es su pareja, la depresión también se presenta con facilidad”, agregó.

El espacio sirvió también para destacar los roles que las personas mayores han venido desempeñando para reconstruir no solo sus familias, sino también sus comunidades. A la función de ser los cuidadores de sus nietos, por ejemplo, se les suma las de crear espacios para contar historias, compartir con la comunidad, hacer incidencia y volverse gestoras de paz o memoria.

Los invitamos entonces a conocer Sin Tiempo para Olvidar, un sitio web cuyas voces reflejan las consecuencias de la violencia, así como los recursos para hacerle frente a la guerra durante su experiencia acumulada de vida.

 


Barrancabermeja, Desplazamiento, Memoria, Personas Mayores, Vejez, Violencia

Volver arriba