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Buenaventura es goles, libros, unión y paz

Buenaventura es goles, libros, unión y paz

Concertando la agenda del evento «Diálogo iberoamericano de pares: museos que hacemos memorias: recoger, acoger, reconocer»

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CNMH

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Encuentro entre los equipos del Barrio San Antonio y del Resguardo Indígena Valledupar. Foto: Andrés Correa, CNMH.

Publicado

26 mayo 2023


Buenaventura es goles, libros, unión y paz

«¡Gool de Las Palmas, el mejor lugar para vivir!» repetía a pulmón abierto uno de los vecinos de este barrio ubicado en la Comuna 12 —localidad 2 del Distrito de Buenaventura, Valle del Cauca— imitando, con más entusiasmo que garganta, el tono de los narradores deportivos, cada vez que uno de los niños del equipo de microfútbol local conseguía inflar las redes de su rival.

Era domingo, la temperatura sobrepasaba por momentos los 30 grados bajo la sombra del polideportivo cubierto. Desde muy temprano los y las integrantes de la Mesa de Acceso a la Justicia, Víctimas,Protección y Memoria —surgida en el marco del Paro Cívico de 2017— se aseguraron de que todo marchara según lo planeado, avivando el fuego para la olla comunitaria o tomando lista de las delegaciones invitadas. 

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Una de las más activas es Marisol Congolino. Al preguntarle por la motivación para organizar una jornada lúdico recreo deportiva, con el acompañamiento del Centro Nacional de Memoria Histórica, afirmó que es importante demostrar que en barrios como Las Palmas la comunidad se puede reunir como antes, y que a pesar de las dificultades «se mantiene la alegría y las ganas de seguir luchando por vivir con dignidad y en paz en el territorio».

La añoranza por los encuentros del pasado se debe, en gran medida, a la proliferación de las llamadas «fronteras invisibles» con las que hoy han pretendido limitar violentamente la circulación y la convivencia, particularmente de los jóvenes. De ahí que utilizar el deporte como herramienta es una apuesta estratégica para «romper esas fronteras que nos están invisibilizando (…) para vivir en igualdad, estamos aquí tanto afros como indígenas, y esa unidad de lo étnico que caracteriza a Buenaventura» indica Marisol.

 

El fútbol, más allá de la pelota

Más allá de los amores y desamores que pueda despertar este deporte, el hecho de que la jornada haya tenido como una de sus actividades principales los encuentros de fútbol cobra sentido al repasar la historia del distrito portuario. Para ellas y ellos es la oportunidad de conmemorar a los doce jóvenes asesinados en Punta del Este por paramilitares que, con engaños, los sacaron de sus hogares con la excusa de invitarlos a Dagua a jugar un partido.

Para Obdulia Valencia, integrante de la mesa, incluir estas competencias deportivas a dieciocho años de la masacre conlleva una fuerte carga de memoria, pero también de resistencia: «que ellos sigan jugando, porque cada vez que vemos a los niños en la cancha, recordamos a ese jugador que hoy no está porque la vida la violencia le arrebató» asegura con emotividad, mientras evoca la imagen del monumento que hoy se erige en su nombre.

Equipos infantiles y juveniles, masculinos y femeninos participaron de la jornada. Foto: Andrés Correa, CNMH
Equipos infantiles y juveniles, masculinos y femeninos participaron de la jornada. Foto: Andrés Correa, CNMH

 

Y es también la posibilidad de escribir nuevas memorias gracias al juego. Los niños y niñas que corrieron tras el balón, como aquellos que leyeron, colorearon o bailaron, guardarán las experiencias del día en sus recuerdos para que al menos por una noche, como aspira Vivian Sinisterra, presidenta de la Junta de Acción Comunal de Las Palmas, puedan retornar a sus casas con un tema de conversación distinto a la violencia con la que conviven.

«El niño te habla de la realidad que ve a diario, un muerto aquí, un muerto allá (…) hoy todos van a hablar de lo que hicieron, van a hablar de las medallas, van a hablar de cómo las niñas no sabían patear el balón, de cómo a un equipo le colocaron más goles que a otro», por eso no duda en abrir las puertas para que este tipo de actividades sean replicadas con más comunidades para que otros y otras puedan vivir «un domingo diferente» que recuerden con alegría.

Leer y jugar

La lectura estuvo organizada por la Biblioteca de Memoria de la Dirección de Archivo de los Derechos Humanos del CNMH y el Colectivo Guasá. Foto: Andrés Correa, CNMH
La lectura estuvo organizada por la Biblioteca de Memoria de la Dirección de Archivo de los Derechos Humanos del CNMH y el Colectivo Guasá. Foto: Andrés Correa, CNMH

Desde una propuesta lúdica, la promoción de la lectura, la escritura y la oralidad fue otro de los pilares de la jornada y, dada la coincidencia en el calendario con la conmemoración del Día de la Afrocolombianidad, los textos, autores y relatos compartidos tuvieron un foco especial en los aportes literarios del Pacífico en la construcción cultural de su pueblo.

Para la selección del material fue vital el apoyo brindado por Martha Cuero Olave, quien desde su trabajo en la biblioteca pública Palenque Regional El Congal realiza una rigurosa labor de documentación, recopilación y sistematización de un archivo que recoge años de memoria afrocolombiana, particularmente de lo relacionado con la Ley 70 de 1993, que reconoce a las comunidades negras del Pacífico y demanda la protección de sus derechos étnicos y territoriales.

Además de leer y escuchar relatos, los niños y niñas también participaron dibujando. Foto: Andrés Correa, CNMH
Además de leer y escuchar relatos, los niños y niñas también participaron dibujando. Foto: Andrés Correa, CNMH

Dentro de los textos ubicados en el aparador las publicaciones cargadas de color e ilustraciones captaron la atención de niños y niñas. Uno de ellos fue el realizado por el Colectivo de Teatro para la Paz Guasá, quienes a partir de los relatos compartidos por las madres de los doce jóvenes de Punta del Este sobre algunos mitos, leyendas y tradiciones de la cuenca de Yurumanguí construyeron una serie de historias con moraleja, ilustradas con gran creatividad.

 

Un espacio de acopio

Estos son solo algunos de los cientos de ejercicios de memoria que en Buenaventura se han venido realizando desde el corazón de la comunidad en diferentes sectores. Escritos, fotografías, relatos y objetos que cuentan historias que, de no recopilarse adecuadamente, corren el riesgo de perderse. De ahí que los integrantes de la Mesa sigan trabajando de manera incansable para contar con un espacio adecuado para tal fin.

Carlos Tobar, coordinador de la mesa, asegura que a mediano plazo la meta es «la construcción del centro de memorial del litoral Pacífico, que es donde nosotros queremos construir nuestra memoria», para el que incluso cuentan con el espacio en un sector especial por la historia de la ciudad, pero en el corto plazo apuestan por la construcción de espacios de memoria locales, barriales o comunales con el propósito de «que cuando se construya el centro de memoria, podamos tener insumos y poder aportarlos».

«Por la dinámica que se ha dado hoy no tenemos un espacio donde tener la memoria toda recogida, pero sabemos que lo vamos a lograr» asegura con decisión Obdulia Valencia, agregando que un camino es empezar por recoger la memoria de barrios como San Antonio, La Cima, La Libertad y el Resguardo de Valledupar, por medio de ejercicios de encuentro y unidad que ayuden a reconstruir el tejido social y a derribar las fronteras invisibles.

Los balones utilizados en los partidos se convirtieron en objetos de memoria del evento. Foto: Andrés Correa, CNMH
Los balones utilizados en los partidos se convirtieron en objetos de memoria del evento. Foto: Andrés Correa, CNMH

Al final de la jornada los dos balones que pasaron de pie en pie y de mano en mano fueron firmados por los asistentes, transformándose con cada trazo en testigo material de la memoria del encuentro y, al mismo tiempo, en piedra fundacional para el museo satélite que desde el barrio Las Palmas empieza a construir su propia historia.


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25M, Conflicto Armado, Día Nacional de la Dignificación a las Víctimas de Violencia Sexual, violencia de genero, Violencia Sexual

Concertando la agenda del evento «Diálogo iberoamericano de pares: museos que hacemos memorias: recoger, acoger, reconocer»

Concertando la agenda del evento «Diálogo iberoamericano de pares: museos que hacemos memorias: recoger, acoger, reconocer»

Concertando la agenda del evento «Diálogo iberoamericano de pares: museos que hacemos memorias: recoger, acoger, reconocer»

Autor

CNMH

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En pantalla de izquierda a derecha: Edwin Arias, Director del Museo de la Memoria de Colombia, Rocío Pachón Pinzón, Asesora de Cooperación Internacional; María Gaitán Valencia, Directora General; Daniel Castro, Asesor del Museo de la Memoria.

Publicado

26 mayo 2023


Concertando la agenda del evento «Diálogo iberoamericano de pares: museos que hacemos memorias: recoger, acoger, reconocer»

La Directora General del Centro Nacional de Memoria Histórica, María Gaitán Valencia, la Dirección Técnica del Museo de la Memoria de Colombia y su equipo Asesor en Cooperación Internacional se reunieron virtualmente con la Directora del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Chile, María Fernanda García Iribarren y su Asesora de Relaciones Internacionales Francisca Dávalos Bachelet, para ultimar detalles de la agenda del evento Diálogo iberoamericano de pares: museos que hacemos memorias: recoger, acoger, reconocer que tendrá lugar el próximo 2 de junio de 2023 en Bogotá y que contará con la participación de expertos en construcción de memoria de Chile, República Dominicana y España.

Este diálogo iberoamericano propiciará el intercambio de saberes y lecciones aprendidas de entidades encargadas de construir memoria histórica con el objetivo de enriquecer la hoja de ruta del Museo de la Memoria de Colombia.

En pantalla de izquierda a derecha: Francisca Dávalos Bachelet, Asesora de Relaciones Internacionales y María Fernanda García Iribarren, Directora del Museo de la Memoria y los DDHH de Chile.
En pantalla de izquierda a derecha: Francisca Dávalos Bachelet, Asesora de Relaciones Internacionales y María Fernanda García Iribarren, Directora del Museo de la Memoria y los DDHH de Chile.

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25M, Conflicto Armado, Día Nacional de la Dignificación a las Víctimas de Violencia Sexual, violencia de genero, Violencia Sexual

Un mural que hará visible los rostros y nombres de las víctimas de desaparición forzada

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Autor

CNMH

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CNMH

Publicado

25 mayo 2023


Un mural que hará visible los rostros y nombres de las víctimas de desaparición forzada

Un mural que hará visible los rostros y nombres de las víctimas de desaparición forzada

En el marco de la Semana Internacional del Detenido Desaparecido que tendrá lugar del 22 al 31 de mayo, la Fundación Hasta Encontrarlos organizó una programación con diversas actividades artísticas.  

Como parte de la campaña «Por lo Menos Sus nombres Hasta Encontrarlos», un grupo de artistas vienen interviniendo desde el pasado 22 de mayo un muro de gran formato en la facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá. Este mural en construcción hará visible los rostros y nombres de las más de 104.537 víctimas de desaparición forzada reportadas recientemente por la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD).

Al respecto, Pablo Cala, miembro de la Fundación Hasta Encontrarlos manifiesta que «necesitamos saber el nombre de todas las 104.537 personas desaparecidas, porque si no nos dicen dónde están, que por lo menos nos digan quiénes son».

El evento, apoyado por la Facultad de Ciencias Humanas y el Departamento de Antropología de la Universidad Nacional, contará con la participación de familiares de víctimas de desaparición forzada, la directora del Centro Nacional de Memoria Histórica, delegadas del Alto consejero de Paz, Víctimas y Reconciliación y la dirección de la UBPD.

 

PROGRAMACIÓN

Viernes 26 de mayo, de 12 a. m a 2 p. m

  • Evento protocolario de 1:00 a 1:30 p. m.
  • Inauguración del mural «Por lo Menos sus Nombres hasta Encontrarlos».
  • Edificio de Ciencias Humanas, Departamento de Antropología, Universidad Nacional (entrada por la calle 26).

 

Domingo 28 de mayo, 11:00 a. m

  • Edificio Carrera Séptima No. 32 – 42.
  • «Memoria al Viento», con los nombres de 50 mil desaparecidos de los 104.537 registrados por la UBPD.

 

Contacto de prensa:

Ayda Ma. Martínez. Cel.: 3142434334.


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25M, Conflicto Armado, Día Nacional de la Dignificación a las Víctimas de Violencia Sexual, violencia de genero, Violencia Sexual

«La guerra me volvió una mujer de cuatro letras»: Mary Luz López

«La guerra me volvió una mujer de cuatro letras»: Mary Luz López

«La guerra me volvió una mujer de cuatro letras»: Mary Luz López

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CNMH

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Mary Luz López, autora de La guerra me hizo puta: un testimonio de vida, durante la conmemoración del «Día nacional de la dignificación a las víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado interno»

Publicado

25 mayo 2023


«La guerra me volvió una mujer de cuatro letras»: Mary Luz López

En el «Día nacional de la dignificación a las víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado interno», rememoramos la historia de Mary Luz López, quien utilizó la escritura para resistir y construir memoria histórica

«Una consecuencia de la guerra fue la prostitución», explicó Mary Luz López Henao, quien fue víctima de violencia sexual en el marco del conflicto armado colombiano. «A mí me secuestraron, y después de eso llegué a ese mundo oscuro», comenta esta mujer, que le ha puesto cara y nombre a lo que se ha quedado en el silencio y, muchas veces, en el olvido. 

Mary Luz escribió y lanzó recientemente el libro La guerra me hizo puta: un testimonio de vida. En ese ejercicio de memoria describió cómo le arrebataron la niñez: «En manos de unos desconocidos que tenían armas y poder, cambié mis tenis blancos por botas grandes de adulto que me causaron ampollas». En aquel campamento «fui letrina de varios hombres» y olvidó siquiera qué eran los derechos humanos. 

Si bien la dejaron marchar tiempo después, las secuelas fueron más grandes de lo que esperaba. Volver a la normalidad es «como cuando un veterano regresa de la guerra, la psiquis y muchas otras cosas quedan jodidas», comenta. 

López intentó salir adelante, con 16 años ya era madre y trabajaba sembrando árboles hasta que, nuevamente, la secuestró un grupo armado ilegal. Cuando la dejaron ir, tuvo que desplazarse y llegó a ese mundo oscuro que tanto la afectó. «Me dolió más haber sido puta que lo que me hizo en sí la misma guerra», agregó. 

De acuerdo con el Observatorio de Memoria y Conflicto (OMC), entre 1998 y 2022 se han documentado 16.483 casos de violencia sexual en el marco de la guerra interna. Eso representa un total de 17.332 víctimas, de las cuales 17.262 fueron civiles como Mary Luz, 68 combatientes de grupos armados al margen de la ley, y dos personas cuya información se desconoce. Aunque actualmente existe un subregistro debido a las amenazas y al estigma que conlleva denunciar. 

Infografia Violencia Sexual
Infografía sobre violencia sexual en el conflicto armado colombiano realizado por el Observatorio de Memoria y Conflicto (OMC). Fecha de corte: 31/03/2023

En el Día de la Dignificación a las Víctimas de Violencia Sexual en el marco del Conflicto Armado Interno, el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) resalta que quienes sufrieron esos hechos victimizantes han resistido a un acto deshumanizante. En el caso de López han sido varios tipos de violencias que la llevaron a cargar con el peso de ser una mujer de cuatro letras.

 

«No me gusta que me digan puta», aseveró la escritora. Si bien ella ya no está en situación de prostitución, sí consideró que aún carga con esa letra escarlata. Así lo mencionó en su libro: «no saben cuánto deshumaniza el señalarnos con sus ojos que son lanzas, que nos hacen sentir pecadoras e impías». 

 

Resistir desde el estigma

Mary Luz insistió durante la entrevista que la escritura era su manera de resistir. En 2013 realizó los primeros textos tras ir a psicoterapia, y en 2014 y 2015 se empezó a juntar con mujeres víctimas de violencia en espacios del CNMH. «Yo iba diciendo que era víctima de violencia sexual, que a mi marido lo desaparecieron, pero nunca hablaba de prostitución». 

Si bien nunca intervino a nombre propio sobre las zapatillas que usaba, sí preguntaba por aquellas que seguían portando esos tacones en el mundo oscuro. «Veía esa necesidad de nombrar lo innombrable, por esas mujeres que no hemos contado como personas —manifestó la escritora durante la entrevista—. Hemos sido vistas como basura». 

Desde antes de alzar su voz buscó «la memoria de las putas» y ahora tiene un libro que considera «una denuncia que todo el mundo debería leer». 

Tras asistir a los espacios convocados por el CNMH, López participó del informe La guerra inscrita en el cuerpo, que da cuenta de las múltiples voces y silencios de la guerra. El documento señala que la violencia sexual es una modalidad que utilizan los distintos actores armados para hacer un control sobre el territorio, dejando marcas imborrables en los cuerpos de las víctimas. 

El CNMH también realizó el informe Expropiar el cuerpo, que consta de otras seis crónicas de mujeres —distintas a Mary Luz— que sufrieron ese mismo flagelo, e hizo un micrositio con otras historias sobre violencia sexual en el conflicto armado colombiano. Estos ejercicios de memoria son un acto dignificante y resistente al silencio al que muchas mujeres fueron sometidas. 

 

La reparación y la dignidad

Desde 2014 se conmemora el Día Nacional de la Dignificación a las Víctimas de Violencia Sexual en el marco del Conflicto Armado Interno. La fecha simboliza el trabajo de la periodista Jineth Bedoya, quien fue raptada el 25 de mayo de 2000 en la entrada de la cárcel La Modelo. 

Tanto Jineth como Mary Luz han trabajado en distintas maneras de resistir; sin embargo, lo que es la reparación y la dignidad son un proceso que parece nunca terminar. «Uno lo hace con las uñas y saliéndose de un hueco para poder sobresalir», indicó la escritora, que con sus libros no busca ganar fama o hacerse rica. 

—Yo no quiero la fama, yo quiero que me quieran— dijo López. 

—¿Por qué que te quieran? —le preguntó el CNMH. 

—Si me quieren, me ven con ojos de piedad, de respeto, de amor, de dignidad. Es como que me devuelvan un pedacito de lo que se me ha quitado. 

 

 

 


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Fotografía stand Feria del libro Medellín

Muralismo, el lenguaje que se afianza en Antioquia para contar el conflicto armado

Autor

CNMH

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CNMH

Publicado

25 de septiembre de 2021


Muralismo, el lenguaje que se afianza en Antioquia para contar el conflicto armado

  • En la segunda jornada de la Fiesta del Libro y la Cultura, continúa la agenda académica en el stand del Centro Nacional de Memoria Histórica.

El muralismo y su potencia gráfica a cielo abierto se extiende en Antioquia de la mano de las comunidades de víctimas que se han organizado a lo largo del Departamento. A través de iniciativas de memoria y procesos acompañados por el Centro Nacional de Memoria Histórica, poblaciones como las de Copacabana, San Francisco y El Carmen de Viboral están plasmando en sus calles las realidades que han vivido en el conflicto armado, pero también sus percepciones sobre la resistencia, su mirada esperanzadora y sus deseos para el futuro.

Esta fue la temática que abrió el sábado 24 de septiembre la programación del Centro Nacional de Memoria Histórica en la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín. Julián Vasseur, enlace de la Mesa de Víctimas de El Carmen de Viboral; Diana Torres, integrante del colectivo artístico Lateralus, y Claudia Restrepo, miembro del equipo de Iniciativas de Memoria Histórica del CNMH, conversaron durante dos horas sobre los procesos que han involucrado al muralismo como lenguaje expresivo en estos territorios.

La charla ahondó en detalles sobre cómo hacer de estas ideas que nacen de las víctimas, ya sea a nivel individual o colectivo, se conviertan en iniciativas de memoria a través de entidades como el CNMH; el quehacer detrás de estos procesos de construcción de memoria, el acompañamiento psicosocial (imprescindible en estos), la creación artística y los eventos de cierre o lanzamiento, que permiten mostrarle s la comunidad del territorio el trabajo realizado. También se tocaron las dificultades que pueden derivarse, pero esencialmente cómo las comunidades pueden sentirse escuchadas, representadas y reparadas a través del muralismo.

La conversación, que se transmitió en vivo a través del Facebook Live del CNMH, contó con la participación activa de los asistentes en el stand del Jardín Botánico de Medellín y de usuarios que se conectaron virtualmente, y que pudieron hacerle preguntas a los panelistas.

La comunidad de Copabacana lanzó públicamente su mural el pasado mes de agosto. Se espera que en San Francisco y El Carmen de Viboral sus habitantes puedan mostrar su creación al público a finales del mes de octubre.

Si te perdiste esta charla, puedes revivirla en https://cutt.ly/0Envo4s


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Conferencia Normatividad archivistica

El CNMH realizará la 8.ª jornada de formación virtual en archivos vinculados con DD.HH., Memoria Histórica y Conflicto Armado

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CNMH

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CNMH

Publicado

7 de septiembre de 2021


El CNMH realizará la 8.ª jornada de formación virtual en archivos vinculados con DD.HH., Memoria Histórica y Conflicto Armado

  • La jornada, que tendrá énfasis en normatividad archivística vigente y transparencia, tendrá como expositor a Jhonatta Hoyos Sepúlveda, abogado con experiencia profesional de 14 años en temas de derechos humanos y Derecho Internacional Humanitario.
  • Las inscripciones se realizarán hasta el 15 de septiembre de forma gratuita en el siguiente enlace: https://forms.gle/3mHnGP9PCQtczqtK7
  • Consulte todos los contenidos de las jornadas virtuales en: https://n9.cl/y7msu

Los archivos son una herramienta indispensable para el funcionamiento del Estado, así como de la sociedad, al cumplir un papel central para el ejercicio y goce de los derechos fundamentales y humanos, lo que hace necesario que su gestión, conservación, preservación y acceso sean garantizados. 

De acuerdo con la Ley General de Archivos (Ley 594 de 2000), los archivos tienen por objetivo esencial “el de disponer de la documentación organizada, en tal forma que la información institucional sea recuperable para su uso de la Administración en el servicio al ciudadano y como fuente de la Historia” ¹. Por este motivo, se hace necesario establecer reglas que contribuyan a la organización, servicio y administración de los documentos desde su producción, circulación, acceso, uso, control, conservación, preservación y difusión de los testimonios documentales.

De esta manera, la adecuada gestión documental es una condición necesaria para el ejercicio del derecho de acceso a la información pública, el cual tiene como objetivo que “la información en posesión, custodia o bajo control de cualquier entidad pública, órgano y organismo del Estado colombiano, persona natural o jurídica de derecho privado que ejerza función pública delegada, reciba o administre recursos de naturaleza u origen público o preste un servicio público, esté a disposición de todos los ciudadanos e interesados de manera oportuna, veraz, completa, reutilizable y procesable, y en formatos accesibles” ².  

El Centro Nacional de Memoria Histórica CNMH, a través de la Dirección Técnica de Archivos de los Derechos Humanos, realizará el 17 de septiembre de 2021 de 9:00 a. m. a 11:00 a. m. una nueva jornada virtual de formación en archivos vinculados con DD.HH., memoria histórica y conflicto armado; en esta ocasión con énfasis en normatividad archivística vigente y transparencia. 

El objetivo de esta jornada es generar un espacio de fortalecimiento para la implementación de la política pública y protocolo de gestión documental de archivos de DD.HH., memoria histórica y conflicto armado, en el que se permita conocer las principales normas y conceptos aplicables a la gestión y procesos archivísticos en Colombia, presentar la relación entre el deber constitucional de la adecuada gestión y administración de archivos, la transparencia y el derecho de acceso a la información pública e identificar las responsabilidades de los servidores públicos frente a información, documentos y archivos.

Las inscripciones se realizarán hasta el 15 de septiembre de forma gratuita en el siguiente enlace: https://forms.gle/3mHnGP9PCQtczqtK7 

Si desea consultar todos los contenidos de las anteriores jornadas virtuales ingrese a: https://n9.cl/y7msu


¹ Ley 594 de 2000, artículo 4.°.

² ABC Ley de transparencia y acceso a la información pública: http://www.secretariatransparencia.gov.co/observatorio-anticorrupcion/Documents/ABC%20ley%201712%20editado.pdf

 


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Madres candelaria

Las iniciativas que mantienen viva la memoria de los desaparecidos que dejó el conflicto armado

Recuperar la memoria que repara: misión del CNMH

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CNMH

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Publicado

27 de mayo 2021


Las iniciativas que mantienen viva la memoria de los desaparecidos que dejó el conflicto armado

En el marco de la conmemoración nacional de la Semana del Detenido Desaparecido, recordamos algunas iniciativas que honran la memoria de las víctimas de desaparición forzada.

Esta semana se conmemora en Colombia la Semana del Detenido Desaparecido. Desde el Centro Nacional de Memoria Histórica, expresamos nuestra solidaridad con aquellas familias que han experimentado de cerca el drama de la desaparición forzada.

Según cifras del Observatorio de Memoria y Conflicto, y a corte del 31 de marzo del presente año, entre 1958 y el 2021 ha habido 80.674 víctimas de desaparición forzada. Del total de víctimas, el 98.45% han sido civiles, y el otro 1,53% corresponde a combatientes.

Antioquia, Meta y Valle del Cauca son los tres departamentos con mayor número de víctimas afectadas.

Aprovechamos esta oportunidad para ratificar nuestro compromiso por seguir acompañando las iniciativas de memoria histórica de personas, comunidades, organizaciones y colectivos que han hecho invaluables esfuerzos por evidenciar las trayectorias de vida de las personas desaparecidas, por exigir verdad y justicia, y por insistir en la dignidad de quienes hoy están ausentes de cuerpo, pero presentes en la mente y corazón de muchos.

Hoy queremos recordar algunas de las iniciativas de memoria histórica que a través de diferentes lenguajes y acciones nos hablan sobre este hecho victimizante y la importancia del recordar.

 

  • Alargando el tiempo: Madres de la Candelaria unidas por el dolor y la esperanza buscando a sus desaparecidos

Esta iniciativa de memoria, de la Asociación Caminos de Esperanza-Madres de la Candelaria, tuvo como objetivo documentar los 20 años de la organización, que se cumplieron el 19 de marzo de 2019.

La Asociación Caminos de Esperanza-Madres de la Candelaria es una organización compuesta en su mayoría por mujeres que buscan a más de 200 personas, que entre familiares, amigos y amigas, registra la organización como dadas por desaparecidas en el marco del conflicto armado interno.

En 2019, las integrantes de Caminos de Esperanza, junto al Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), realizaron un proceso de sistematización de las dos décadas de esta asociación, del que resultó un documental y un libro de collage en homenaje a las víctimas de desaparición forzada.

El documental contiene testimonios de las integrantes en torno a lo que ha significado la desaparición forzada de sus familiares, su búsqueda, la espera, el proceso organizativo, los procesos de memoria y las estrategias de resistencia de las madres.

A la par de los testimonios se presentan imágenes de algunas personas desaparecidas, acompañadas de las voces de sus madres y familiares, quienes buscaron dignificar a sus seres queridos a través de la evocación de lo que ellos significan en sus vidas. Así quisieron dar un rostro a las cifras de desaparición forzada que registra la Asociación.

Por su parte, el libro de fotografías, que lleva el mismo nombre del documental, buscó presentar los retratos de algunas de las personas dadas por desaparecidas que registra la Asociación Caminos de Esperanza-Madres de la Candelaria, así como describir el proceso de construcción de la iniciativa. Para las integrantes, el hecho de que se publicaran las fotografías de sus hijos o familiares era muy importante en el proceso de documentación de los 20 años de la organización, como una forma de dignificarlos.

 

  • “Abre las puertas de la memoria”

La Corporación Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CPDH) y el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice), en Caldas, realizaron la galería de la memoria física y virtual titulada Abre las puertas de la memoria.

Esta exposición es producto de la iniciativa ‘Recuperación de la memoria y la dignidad de las víctimas de crímenes de Estado’, la cual contó con apoyo del CNMH, el gobierno de Canadá y la Organización Internacional para las Migraciones, OIM.

Con la exposición, se dignificaron las trayectorias de cada una de las víctimas en los ámbitos de la vida política, social y familiar, con el objetivo de conmemorar su lucha, recuperar la dignidad y la memoria. Esta galería se constituye en 5 líneas temáticas o capítulos bajo las cuales se agrupan los perfiles reconstruidos.

 

  • Cuarto Festival del Río Grande de la Magdalena

Esta fue una Iniciativa de Memoria Histórica de la Federación Agrominera del Sur de Bolívar – Fedeagromisbol / Corporación Sembrar y apoyada por el CNMH en 2017.

Festival del Río Grande de la Magdalena es una iniciativa con la cual las comunidades buscaban el fortalecimiento de la integración y el movimiento social regional a partir de la recuperación de la memoria histórica de las luchas sociales, la identidad, y el encuentro con otras comunidades y organizaciones.

El eje central de la iniciativa fue “recuperar el río Magdalena para la vida”, pues luego del primer y el segundo festival, en 1992 y 1994, y los cuales conmemoraron 500 años de resistencia de los pueblos a orillas del Magdalena, la celebración tuvo que parar.

Las acciones de actores armados legales e ilegales tiñeron de sangre el río. Persiguiendo el control territorial clave que ofrece el Magdalena Medio, los actores armados desaparecieron, torturaron, asesinaron y desplazaron a cientos de campesinos.

Apenas en 2008, 14 años más tarde, se pudo hacer la tercera edición del festival. Campesinos, pescadores y mineros recorrieron el río hasta Barrancabermeja, y a punta de diálogo, canto y danza, reflexionaron sobre la memoria, la verdad y la justicia. Fue un hito que recordó que la acción política y cultural de las organizaciones sociales ha sido esencial en la reapropiación del territorio.

En 2017, la iniciativa de un Cuarto Festival del Río Grande de la Magdalena pudo concretarse gracias a la Federación Agrominera del Sur de Bolívar, la Corporación Sembrar y el apoyo del Centro Nacional de Memoria Histórica. Mediante actos simbólicos, políticos y culturales, las comunidades ribereñas de Gamarra, Río Viejo, Moralito, Cerro de Burgos, San Pablo, Puerto Wilches y Barrancabermeja honraron a quienes ya no están, y visibilizaron la unión de los pueblos como elemento fundamental de su resistencia.

 

  • Compañía de Teatro El Tente

Se trata de un grupo de mujeres, provenientes de distintos lugares del Meta, que de manera empírica, desde el año 2010, iniciaron la creación colectiva de esta obra de teatro, tras participar en las escuelas de formación a familiares de desaparición forzada que impulsó el Movice en este Departamento.

El colectivo de mujeres creó la obra ‘Anunciando la ausencia’, en la que hacen un relato sobre la desaparición forzada de sus familiares.  En ella, escenifican alrededor de la dramaturgia las rutas que han recorrido en los procesos de búsqueda, la identificación en fosas comunes, las exhumaciones en lugares y cementerios sin encontrar aún a sus familiares. De igual manera, comparten los objetos que usaban sus seres queridos: una blusa, un crucifijo, o los zapatos viejos que usaban como nuevos.

La obra se convierte en una herramienta para dar visibilidad a las víctimas de este delito, y que la sociedad conozca la magnitud de este. De la misma forma, sirve para impulsar la escuela de formación en derechos del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, MOVICE, como herramienta para cada víctima participante en el camino de manejo de su duelo, así como de apoyo entre ellas para la recuperación emocional, al tiempo que se constituye en un espacio que logra involucrar al resto de la comunidad sobre lo que sienten las víctimas y sobre el contexto de la violencia.


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Dario Acevedo

Centro Nacional de Memoria Histórica exaltó el liderazgo de las víctimas

Director general del CNMH y director de Museo de Memoria con las mujeres y los hombres víctimas del conflicto armado invitados al evento conmemorativo.

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CNMH.

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CNMH

Publicado

15 de abril 2021


Centro Nacional de Memoria Histórica exaltó el liderazgo de las víctimas

  • El director general del CNMH, Darío Acevedo, extendió su reconocimiento al universo de víctimas en el país que superan los nueve millones de personas, equivalente al 18% de la población colombiana.
  • Para Juana Alicia Ruiz, lideresa de los Montes de María, la memoria es la que garantiza la no repetición de hechos violentos. “Nosotros seguimos apostando por hacer memoria, pero por una memoria que nos ayude a sanar el dolor”, agregó.
  • “Con el Museo de Memoria vamos a tener una especie de memoria viva donde las cantaoras, las danzoras y las tejedoras podamos hacer nuestros eventos y ayudar a las víctimas del conflicto armado”, dijo Carmen Romelia Palacio, lideresa de mujeres víctimas y cabezas de hogar en Antioquia.

El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) conmemoró el Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado, el pasado 9 de abril, con eventos que se desarrollaron en Bogotá, D.C, San Francisco (Antioquia), Ginebra (Valle del Cauca) y la Sierra Nevada de Santa Marta, considerando los protocolos de bioseguridad necesarios para prevenir y mitigar el Covid-19.

En el auditorio Teresa Cuervo, del Museo Nacional, en Bogotá, el director general del CNMH, Darío Acevedo, entregó 15 placas a las víctimas invitadas de diferentes organizaciones y procesos que se desarrollan en las regiones y en el exterior con el fin de enaltecer sus liderazgos. Las placas tienen grabado el siguiente mensaje:

“El Centro Nacional de Memoria Histórica le otorga esta placa conmemorativa en reconocimiento a su liderazgo en la visibilización de las memorias del conflicto armado y la defensa de los derechos humanos”.

Acevedo extendió este reconocimiento al universo de víctimas en el país que superan las nueve millones de personas, equivalente al 18% de la población colombiana.

Durante el evento, el director general del CNMH expresó que: “hay que persistir, insistir y no desistir en seguir haciendo memoria, porque el día que perdamos la memoria, el día que nuestros hijos, nietos, bisnietos ya no sepan qué fue lo que pasó correrán el peligro de repetir la historia del sufrimiento injusto y no buscado de millones de víctimas”.

Los relatos y las reivindicaciones de las víctimas asistentes también fueron centrales en este acto. Ménderson Mosquera, presidente nacional de la Asociación de Víctimas por la Paz y coordinador de la Mesa Departamental de Víctimas de Antioquia, manifestó que el 9 de abril es un día que nos recuerda la historia y la lucha por la defensa de los derechos humanos.

Por otra parte, Derly Pastrana, Coordinadora de la Mesa de Víctimas del Conflicto Armado en el Huila, indicó que la resiliencia y las ganas de sacar adelante a los hijos a pesar de los dolores vividos, es una de las principales enseñanzas que nos dejan las mujeres víctimas de muchos hechos atroces.

Entre tanto, Juana Alicia Ruíz, quien llegó desde los Montes de María, narró el significado de los tapices que realiza con las tejedoras de Mampuján.

“Estos tapices los hemos elaborado con diferentes familias, personas de la sociedad civil y víctimas, pero también con exparamilitares, exguerrilleros, funcionarios del Estado y empresarios porque estamos en un tema de reconciliación. Estos tapices cuentan cómo éramos en las comunidades, qué fue lo que pasó y qué queremos a futuro. El futuro al que nosotros le apostamos es el de la construcción de paz y el de la reconciliación con todas y todos”, apuntó.

Juana, a su vez, recalcó que la memoria nos garantiza no repetición de los hechos violentos, y destacó que “nosotros seguimos apostando por hacer memoria, pero por una memoria que nos ayude a sanar el dolor porque sanos vamos a tener un país no polarizado, sino reconciliado, amistado, lleno de amor y de perdón”. 

Director del Museo de Memoria con las víctimas de distintas regiones del país en el predio donde se está construyendo el Museo.

 

Visitaron obra del Museo

Otra de las actividades que tuvo lugar el Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto armado, fue la visita de los representantes de distintos sectores de víctimas, provenientes de diferentes regiones del país, al predio donde se está construyendo el Museo de Memoria de Colombia.

Los visitantes al ver que pronto el Museo será una realidad expresaron gratitud y alegría, porque en él podrán ver plasmadas sus historias, sus memorias y sus sentires.

Carmen Romelia Palacio, quien lidera una asociación de mujeres víctimas y cabezas de hogar en Antioquia expresó: “me siento muy orgullosa de estar en este predio donde se está construyendo el Museo porque aquí se van a plasmar todas nuestras ideas, nuestras actividades. Vamos a tener una especie de memoria viva donde las cantaoras, las danzoras y las tejedoras podamos hacer nuestros eventos y ayudar a las víctimas del conflicto armado”.

 

Conmemoraciones en los territorios

Otro de los escenarios donde se conmemoró el Día Nacional Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas fue en San Francisco, municipio del Oriente antioqueño.

Allí, el CNMH acompaña a los habitantes en la Iniciativa de Memoria Histórica que tiene como objetivo principal la creación de un mural que plasme los seres queridos afectados por la guerra y los procesos de resistencia y de reconstrucción del tejido social. Es de anotar que el 98% del total de la población de esta localidad, 6.273 habitantes, son víctimas del conflicto armado por diversos actores.

Durante el evento conmemorativo, un equipo de expertos de la dirección de Construcción para la Memoria Histórica y la Estrategia de Comunicaciones del CNMH elaboró una narrativa que se proyectó en un video mapping, creado a partir de las memorias de la comunidad.

Así mismo, se presentó un mapa parlante con historias que reflejaron el antes, durante y después del conflicto armado; y otras expresiones culturales y artísticas, provenientes de las víctimas y sus organizaciones. La fortaleza de los lazos de unión y de construcción de memoria tejidos por los habitantes del municipio con el apoyo de la administración municipal fueron visibles en el desarrollo de las distintas actividades.

En Ginebra (Valle del Cauca), el CNMH, la Alcaldía y la Personería municipal acompañaron a las víctimas del conflicto armado en su conmemoración. La Guardia Indígena y el grupo Fugas de Salvajina intercambiaron muestras culturales y artísticas.

Entre tanto, la Mesa Municipal de Participación Efectiva de las víctimas de Ginebra elaboró una colcha de retazos con las fotografías y los nombres de las personas desaparecidas y asesinadas, quienes hacen parte de sus memorias del conflicto armado.

Julieth Cuchillo, consejera para educación de la Organización Regional Indígena del Valle del Cauca, indicó que se trató de un momento histórico en el que rememoraron las victimizaciones milenarias de las que han sido objeto, pero en el que también se pudo expresar gratitud por la unidad de las comunidades. 

Así mismo, el Museo de Memoria de Colombia participó en una agenda de trabajo junto a la Organización Wiwa Golkushe Tayrona, en la Sierra Nevada de Santa Marta, entre el 9 y el 12 de abril. Allí se presentó una expografía sobre el Ruama Shama, el proceso de memoria histórica Wiwa que ha apoyado el CNMH desde hace varios años.

Con estos eventos conmemorativos, el CNMH contribuye a mantener viva la memoria histórica del país y a refrendar su compromiso con los millones de víctimas que ha dejado el conflicto armado.


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Fabio Bernal

“El Museo debe ser un espacio de reflexión”: Fabio Bernal, director Museo de Memoria de Colombia

Autor

CNMH.

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CNMH

Publicado

4 de marzo 2021


“El Museo debe ser un espacio de reflexión”: Fabio Bernal, director Museo de Memoria de Colombia

Este año, el proyecto del Museo de Memoria de Colombia (MMC), liderado por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH),  entra en una etapa avanzada antes de abrir sus puertas en Bogotá en 2022. La construcción del edificio, en la calle 26 con avenida Las Américas, está en marcha. Paralelo a esta, sigue la apuesta por fortalecer su dimensión territorial en todo el país y su dimensión virtual, incluso por fuera de Colombia.

Además, el MMC mantiene un diálogo abierto y constructivo con organizaciones de víctimas, academia, entidades públicas y organismos multilaterales.

En esta entrevista, Fabio Bernal, director del Museo, habla sobre los retos de construir colectivamente un museo que articule memorias plurales y diversas, y que promueva el diálogo y la reflexión de todo el país. También se refiere  a los avances de la obra y el impacto de la exposición SaNaciones.

Llevamos varios años hablando de la construcción del Museo, y por fin hace unas semanas hay máquinas y movimiento en el predio. ¿En qué etapa va el proyecto?

La obra del Museo de Memoria de Colombia ya inició. Va avanzando. Ya estamos finalizando el proceso de pilotaje, que es la cimentación profunda, y continuaremos con la obra durante este año. A medida que vaya transcurriendo 2021, vamos a empezar a ver cómo crece el edificio para completar sus seis pisos, y así poder cumplir con la meta de abrir las puertas y poner en marcha el Museo en 2022.

Paralelo al proyecto del edificio en Bogotá, el Museo se ha construido en otras dimensiones. ¿Cómo es ese trabajo?

El Museo se ha pensado en tres dimensiones: física, territorial y virtual. Estas se complementan. El Museo existe más allá de sus paredes. Es un museo que debe aprender y fortalecer los procesos que se hacen en regiones, los procesos que se construyen desde las comunidades, que son las que tramitan su duelo de los horrores que ha dejado el conflicto armado. Por eso en la dimensión territorial del Museo seguimos empeñados en trabajar con comunidades de todo el país.

A final del año pasado desarrollamos una exposición transmedial llamada SaNaciones: diálogos de la memoria, que tuvo diferentes plataformas. Una fue Museo en casa, que nos permitió llegar a los hogares de habitantes de la región Caribe a través de los recibos de servicios públicos. Hicimos alianzas con empresas de servicios, y nos permitieron incluir obras de artistas que nos pusieron a reflexionar en familia sobre qué es construir memoria, por qué son importantes estos diálogos.

Es interesante y necesario buscar formas de acercar los museos a la gente que no puede o no está acostumbrada a visitarlos. ¿Qué otras estrategias hay en este sentido?

En SaNaciones también tuvimos otra plataforma que fue la unidad móvil. Con esta estuvimos en Barranquilla en cuatro urbanizaciones de vivienda mayormente habitadas por víctimas del conflicto armado.

En medio de la pandemia, era necesario contar con todos los protocolos, pero no dejar de llevar el Museo a los territorios. Estuvimos en Villas de San Pablo, Villa Cordialidad, Gardenias y Pinar del Río, en Barranquilla, y también en Malambo y Soledad, a petición del Grupo de Gestión de Paz y Víctimas de la Gobernación del Atlántico.

Allí compartimos con las comunidades y ellas alzaron su voz. Fue muy conmovedor ver la valentía de las víctimas, quienes, a pesar de estar amenazadas en algunos casos, vincularon su voz a la construcción del Museo. Es fundamental que el Museo se construya desde los territorios. Por eso, este año seguiremos con esos procesos.

Este Museo está llamado a incluir la pluralidad de las voces de las víctimas. ¿Cómo garantizar que en la construcción del Museo participen distintos sectores y esté representada la diversidad de experiencias alrededor del conflicto armado?

Nosotros hemos desarrollado actividades con una población variada de víctimas. Hemos trabajado acciones de memoria con comunidades indígenas, con miembros de la fuerza pública que han sido víctimas, entre otros, y ellos se han podido expresar en espacios seguros.

Consideramos que el Museo debe ser un espacio de debate y reflexión, pero debe ser un espacio de debate seguro, donde se puedan expresar estas opiniones. Convocamos a diferentes sectores, que seguro tienen opiniones diferentes, porque este conflicto ha sido complejo, ha impactado a diferentes sectores de la sociedad, y por supuesto las opiniones son diversas.

Por eso es importante respetar el mandato que tenemos de no promover una verdad oficial. Debemos poner sobre la mesa las diferentes opiniones para fortalecer el conocimiento colectivo de los hechos ocurridos en el marco del conflicto armado. Esa es la labor del Museo: poner sobre la mesa estas voces diversas y privilegiar las voces de las víctimas, para que la sociedad pueda reflexionar sobre lo ocurrido.

El Museo ha procurado no solo incluir la diversidad de voces de las víctimas, sino también integrar y aprender de sectores como la academia, el sector cultural, las entidades del Estado, la cooperación internacional, entre otros. A final del año pasado hubo unas mesas de diálogo en las que estos sectores siguieron aportando a la construcción del Museo. ¿Cuál fue el balance?

Recién ingresé al Centro Nacional de Memoria Histórica, trabajamos junto al equipo de Innovación Pública del Departamento Nacional de Planeación y el equipo de Innovación Social del Departamento para la Prosperidad Social, para configurar un espacio en el que recibiéramos observaciones de diferentes sectores.

De ese esfuerzo resultaron las mesas de diálogo, que tuvieron seis temáticas, en las cuales participaron organizaciones de víctimas, entidades públicas, cooperación internacional, organismos multilaterales, y representantes de la Mesa Nacional de Participación Efectiva de Víctimas, entre otros participantes.

Sobre el Museo existen muchas expectativas, pero fundamentalmente entendimos que debe ser un espacio vivo, un espacio que permita incluir nuevas opiniones, nuevas voces.

No podemos pensar que el Museo sea un espacio con exposiciones inamovibles, que su plan museológico sea indefinido en el tiempo, que su guión      museológico no pueda crecer a medida que se generan reflexiones.

El Museo debe ser un museo vivo, debe tener espacio para las expresiones vivas de la memoria, debe privilegiar las voces de las víctimas, y por lo tanto debe ir a los territorios. En ese esfuerzo, este año también haremos mesas de diálogo en varias regiones para seguir construyendo el Museo entre todos.

¿Los participantes de esas mesas de diálogo van a poder hacer seguimiento a la implementación de las conclusiones?

Al final de las mesas tuvimos una mesa de cierre. Allí compartimos con todos los participantes los resultados de estas sesiones de trabajo. Por supuesto, varios de ellos expresaron la intención de seguir acompañándonos en el proceso de consolidar el Museo de Memoria de Colombia y ponerlo en marcha. Con ese acompañamiento, el equipo del CNMH consolida los elementos necesarios para poner en marcha el Museo, y seguiremos abriendo espacios para que estos diálogos continúen.

El Museo no empieza de cero, sino que se construye sobre el legado del CNMH. ¿Cómo se está incluyendo el trabajo de más de una década?

En el Museo estará el Archivo de los Derechos Humanos. Será una parte fundamental, casi que un núcleo para esta entidad, porque en el Archivo reposan los documentos que dan cuenta de las vulneraciones a los derechos humanos en el marco del conflicto armado. También estará vinculado el Observatorio de Memoria y Conflicto, que es una de las bases de datos más importantes sobre el conflicto armado en el país.

Estos elementos nutren el trabajo que desarrollará el Museo de Memoria: sus exposiciones, sus actividades culturales, las reflexiones que se deberán dar entorno al patrimonio que custodiará el Museo.


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Caicedo

¡Gracias comunidad de Caicedo! Memoria histórica es posible con trabajo articulado

Muros que construyen la memoria

Autor

CNMH

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Foto: CNMH

Publicado

28 septiembre 2020


¡Gracias comunidad de Caicedo! Memoria histórica es posible con trabajo articulado

  • El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) sigue acompañando a la comunidad de Caicedo, municipio antioqueño, en su intención de construir memoria histórica y difundir su pedagogía de la noviolencia.
  • Memoria histórica de esta localidad del Occidente de Antioquia, tiene su propio sitio web, caicedonoviolento.com, producto de la iniciativa de memoria, apoyada por CNMH, Al mundo entero. Caicedo, un camino hacia la Noviolencia.

El Centro Nacional de Memoria Histórica —CNMH— sigue acompañando a la comunidad de Caicedo, Antioquia, municipio referente de la primera experiencia de resistencia civil en el país en la década de los 90 y que también ha sufrido la violencia del conflicto armado. El parque de Caicedo era el destino de la marcha por la paz que emprendió el gobernador de Antioquia Guillermo Gaviria Correa cuando fue secuestrado por la guerrilla de las Farc, junto a su asesor de paz, Gilberto Echeverri, el 21 de abril de 2002, en el puente El Vaho de Anocozca.

En septiembre de 2020 el CNMH entregó a la comunidad de Caicedo, a través de la Corporación Vida, Desarrollo y Paz del Occidente Antioqueño —Videpaz—, el sitio web www.caicedonoviolento.com. Este portal digital garantiza autonomía e independencia a la iniciativa de memoria Al mundo entero. Caicedo, un camino hacia la Noviolencia, cumpliendo así lo acordado durante el proceso de acompañamiento.

El pasado 5 de mayo, durante la conmemoración del Día por la Vida, cuando se cumplieron 17 años de la muerte de Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverri y ocho soldados que compartían cautiverio con ellos, asesinados por sus captores ante un operativo de rescate por parte del Ejército, el CNMH realizó el lanzamiento del producto de esta iniciativa de memoria, como un especial digital alojado en su página web, con el título Caicedo, memoria viva de noviolencia.

La iniciativa de memoria Al mundo entero. Caicedo, un camino hacia la Noviolencia reúne los resultados de meses de investigación y un completo material para reconocer y resignificar el territorio, su gente y las reflexiones en torno a la violencia, la resistencia y resiliencia en Caicedo, la primera población de Colombia proclamada noviolenta, en 2014. La multimedia, construida con el apoyo del CNMH entre septiembre y diciembre de 2019, permitió enlazar a los pobladores de este municipio con lugares y organizaciones de memoria y difundir su pedagogía de paz. 

En el Día por la Vida, el CNMH promovió y transmitió a través de la plataforma Facebook Live la “toma” al puente El Vaho de Anocozca, un ejercicio de resignificación en el cual se convocó a la comunidad, física y virtualmente, a apropiarse de ese lugar, escenario del conflicto armado, y llenarlo de colores y mensajes de vida para dejar atrás el miedo provocado por la violencia.

“En nombre de quienes en representación del pueblo caicedeño construimos apoyados por ustedes la iniciativa de memoria histórica, agradecemos de antemano el apoyo y la visibilización que ha realizado el CNMH a nuestros procesos y ejercicios de memoria del municipio”, manifestó el director de Videpaz, Omar Eliécer Blandón Giraldo, en una carta dirigida al director del CNMH, Darío Acevedo Carmona.

“Nuestra comunidad —agregó— fortalecida con este hermoso proyecto, nunca olvidará el invaluable acompañamiento realizado por ustedes, que permitirá la visibilización del territorio con la esperanza de construir un futuro mejor donde no haya espacios para las guerras y los odios”.

Aquí ponemos la carta completa


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