Etiqueta: Dolor

Solidaridad con Antonio Navarro Wolf

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

02 Feb 2015


Solidaridad con Antonio Navarro Wolf

“Como amigos, como ciudadanos y como admiradores de sus continuos aportes a la construcción de un nuevo país, hacemos nuestro su dolor”. Con estas palabras Gonzalo Sánchez, director del Centro Nacional de Memoria Histórica, expresó su solidaridad al Senador Antonio Navarro Wolf por la pérdida de su hijo Gabriel, en nombre de todo el equipo del CNMH.

 


CNMH, Dolor, Paz, Solidaridad

Treinta años después, ¿esperanza o dolor?

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

20 Oct 2015


Treinta años después, ¿esperanza o dolor?

La noticia de la identificación de tres mujeres que se encontraban en la cafetería del Palacio de Justicia el día de la toma y retoma, fue recibida por los hermanos de cada una de ellas, en la mañana del 20 de octubre, en las instalaciones de Medicina Legal.

Durante la toma por parte del M-19 del Palacio de Justicia, el 6 de noviembre de 1985, y la retoma por parte de la Fuerza Pública, un día después, murieron 111 personas entre magistrados, funcionarios, civiles, guerrilleros, uniformados; también 11 personas fueron desaparecidas.

A tan solo dos semanas de que se cumplan 30 años de este hecho violento, la Fiscalía General y Medicina legal dieron a conocer que los restos de Cristina del Pilar Guarín, Luz Mary Portela y Lucy Amparo Oviedo Bonilla fueron identificados en Bogotá.

Los restos de Cristina del Pilar Guarín, quien trabajaba en la cafetería del Palacio de Justicia, según la Fiscalía se encontraron en una fosa común del cementerio Jardines de Paz y fueron exhumados el presente año.

Los restos Lucy Amparo Oviedo, funcionaria de la cafetería, permanecían en dos cajas que mantenía embalada la Fiscalía. Y por último, los restos de Luz Mery Portela, quien visitaba ese día el despacho del presidente de la Corte Suprema, Alfonso Reyes Echandía, fueron encontrados en una fosa común en el cementerio Jardines de Paz, exhumados también el presente año.

Todas las identificaciones fueron logradas a través de pruebas de ADN.

La primera generación ya murió, ahora los hermanos luchan por ellas

Los hermanos de estas mujeres, desde muy jóvenes, acompañaron la lucha que sus padres lideraron desde el mismo 6 de noviembre de 1985 pero los vieron morir esperando esa llamada que los dejó perplejos el pasado lunes en la noche. Ahora, según Rosa Milena Portela, hermana de Luz Mary, el dolor con el que han aprendido a vivir en estos años, surge de nuevo acompañado de otras dudas.

En sus primeras declaraciones, las tres familias reconocieron la importancia de este hecho por ser un paso en el esclarecimiento de la verdad. Sin embargo, más que sentirse optimistas, están a la expectativa de lo que vendrá con los nuevos procesos de investigación que la Fiscalía abrirá teniendo como base los restos de sus familias.

René Guarín, hermano de Cristina del Pilar, enfatizó el hecho de que 30 años después y a pesar de las recomendaciones de la Comisión de la Verdad sobre los hechos del Palacio de Justicia, las condenas contra altos oficiales del Ejército y la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos del 14 de noviembre de 2014, el Estado no ha presentado disculpas públicas por su responsabilidad en los hechos, ni tampoco ha sancionado a todos los involucrados.

Además, para las familias y sus abogados, existe una gran preocupación respecto al papel que tendrán todos los órganos oficiales ahora que se encontraron los cuerpos de Cristina, Luz Mary y Lucy. “El Estado ha sido juez y parte en todo esto. Aquí mismo, en este edificio de Medicina Legal, nos dijeron durante 30 años que no sabían nada de ellas. Ahora, esta misma institución, este mismo Estado, nos está diciendo que las acaban de encontrar”, dijo René Guarín. Por esta misma razón, solicitaron una veeduría y acompañamiento internacional en el proceso, para garantizar que en esta ocasión la verdad no se vea truncada.

Verdad antes que justicia

Para los familiares la alegría se mezcla con el manto de dudas que ahora los arropa. Para Edison Cárdenas, familiar de Luz Mary Portela, esto más que generar un alivio, arroja muchas dudas. “En el caso particular de mi hermana hay cuatro personas que la posicionan a ella viva, la describen con la misma contextura, la misma ropa y una herida en el brazo. La ubican en la casa del Florero viva, y hoy en día me la están entregando como una de las víctimas del Palacio de Justicia, no entiendo en qué momento ella sale de Palacio y vuelve muerta y calcinada, entonces hay muchas incógnitas. Más que una alegría es un sin sabor y pues una pregunta más de verdad”.

Según el Fiscal General de la Nación Eduardo Montealegre, “por la desaparición de Luz Mary Portela está condenado el general retirado Jesús Armando Arias Cabrales”.

“Nosotros ya tenemos bastante con la carga emocional, queremos justicia, y claro que nos gustaría que ellos dijeran la verdad. De hecho estos 30 años se han enfocado es en buscar la verdad, ya tenemos parte de la verdad encontrándolos a ellos, pero nos deja muchas dudas de la justicia que tenemos hoy en día”, expresó Edison.

En este sentido los familiares siempre han pedido una veeduría internacional, exigiendo que este proceso e investigación sea más transparente. Después de cerca de 30 años del holocausto del Palacio de Justicia, se abre una nueva ventana para entender lo que ocurrió con estas 11 personas.

Aún siguen ocho sin aparecer: Carlos Augusto Rodríguez Vera, David Suspes Celis, Bernardo Beltrán Hernández, Héctor Jaime Beltrán, Gloria Estela Lizarazo Figueroa, Norma Costanza Esguerra, Gloria Anzola de Lanao, Irma Franco Pineda.

Los nuevos desaparecidos

El hallazgo de estos tres cuerpos después de 30 años debería ser sinónimo de felicidad, pero no es así. Según Medicina Legal se confirmó que los restos óseos de Cristina Guarín se encontraron en la tumba de María Isabel Ferrer de Velásquez, una visitante ocasional del Palacio de Justicia que ahora se encuentra desaparecida.

El abogado Eduardo Carreño habló sobre las irregularidades que ha arrojado la investigación, donde en el proceso aparece demostrado que en estos casos hubo una adulteración de la escena de los delitos cometidos. “¿Cómo explicar que en el caso de Luz Mary Portela León, aparezca como si hubiera sido entregada Libia Rincón Mora, que es funcionaria del Consejo de Estado? Entonces aparece una persona de las que han luchado 30 años su familia, pero ahora hay un nuevo desaparecido y así probablemente va pasar con los siguientes casos”.

 


30 años, Dolor, Esperanza, Palacio de Justicia

Conmemoramos el dolor, pero celebramos la vida

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

21 Oct 2015


Conmemoramos el dolor, pero celebramos la vida

“Decimos que en Colombia no hemos llorado lo suficiente a los muertos de esta guerra. Pero esto no se trata de estar con la lágrima todo el tiempo. Las conmemoraciones deben ser espacios que nos conmuevan pero que nos dejen mensajes de alegría, de esperanza, sensaciones de amor, de compañía”. Esta fue una de las opiniones de María Aydé Cortez en el taller de cierre del Programa de Agenda Conmemorativa del CNMH, OIM y USAID. Ella es miembro de la Mesa Municipal de Participación de Víctimas de Chigorodó y fue una de las organizadoras de la conmemoración de los 20 años de la masacre de El Aracatazo.

Junto a María Aydé, otros 16 representantes de organizaciones y mesas de víctimas se reunieron en Medellín para discutir y consolidar aprendizajes en la realización en la realización de conmemoraciones de hechos victimizantes que han ocurrido en el marco del conflicto armado colombiano.

Este taller fue convocado por el CNMH, OIM y USAID y se desarrolló paralelo a los actos conmemorativos de los 13 años de la Operación Orión.

Los invitados, provenientes de varias regiones de Colombia donde a lo largo del año se llevaron a cabo actos conmemorativos con el apoyo del Programa de Agenda Conmemorativa, hicieron parte del performance Cuerpos Gramaticales con el cual, organizaciones y habitantes de la Comuna 13 de Medellín recordaron los dolorosos episodios de incursiones militares violentas en sus barrios. 

Para William Wilches, quien impulsa y motiva temas de memoria e historia en Florencia, Caquetá, participar de estos actos y del taller va más allá de hacer presencia en un escenario, “se trata de forjar redes entre nosotros, para apoyarnos, porque solos no podremos hacer mucho. Este encuentro nos da muchas luces de cómo hacernos cooperantes entre nosotros mismos”.

Durante el taller, tanto invitados como funcionarios del CNMH tuvieron la oportunidad de compartir los aciertos y equivocaciones que se presentaron durante el año a la hora de planear y difundir los actos conmemorativos. Se discutieron temas como la generación de nuevas ideas para enriquecer la simbología de los momentos, las dificultades a la hora de hacer divulgación, la falta de participación de los entes territoriales en este tipo de eventos y cómo vincular su apoyo de manera concertada con las organizaciones. También se habló de la importancia de contar con el acompañamiento de medios de comunicación nacional y local, junto a estrategias para vincular a sectores sociales ajenos al tema de la memoria histórica, entre otros.

En lo corrido del año, el Programa de Agenda Conmemorativa del CNMH, que recibe aportes de OIM y USAID, acompañó y apoyó, en términos logísticos, de divulgación y difusión, 24 eventos conmemorativos, entre los que se destacaron: los 25 años de la firma del acuerdo de paz entre el M19 y el Gobierno Nacional, los 13 años de la Masacre de Bojayá, el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada y los 13 años de la operaciones Mariscal y Orión en la Comuna 13 de Medellín.

Desde el Centro Nacional de Memoria Histórica creemos que los actos conmemorativos son uno de los principales canales de comunicación de las organizaciones de víctimas con el resto de la sociedad. Son espacios donde no solo se recuerda una fecha y unos acontecimientos que cambiaron para siempre la vida de municipios o regiones enteras, sino también plataformas de mensajes culturales, políticos, de reconciliación y de fortalecimiento de redes y relaciones entre diferentes sectores, así como escenarios que interpelan a la sociedad y reivindican la resistencia de las organizaciones de víctimas. 

 


Celebrando, Conmemora, Dolor, Vida

Alejandría: historias de dolor y esperanza

Noticia

Autor

Juan Gonzalo Betancur B. Profesor Universidad EAFIT (Medellín)

Fotografía

CNMH

Publicado

13 May 2016


Alejandría: historias de dolor y esperanza

En el sitio web www.memoriaalejandria.com están recopilados medio centenar de relatos sobre el impacto del conflicto armado en este municipio de Antioquia, así como de los procesos de sanación individuales y colectivos que se adelantan. Un proyecto conjunto de la Universidad EAFIT y dos grupos de víctimas.


Alejandría es un pequeño municipio antioqueño que no figura en el imaginario colectivo como un pueblo donde haya sido fuerte la violencia; es más, muchos creen que allí nunca ocurrió nada. Sin embargo, su historia demuestra que sufrió muchísimo.

Entre 1998 y 1999 tenía un poco más de 7.000 habitantes y hasta ese momento era conocido como un “remanso de paz”. Era una zona que la gente visitaba por la belleza de sus montañas, la limpieza de sus ríos y quebradas, y por la amabilidad del clima y la gente.

Pero aquellos años –como en buena parte del país– todo cambió de manera radical: escuadrones paramilitares llegaron a la zona y empezaron a cobrarle a la comunidad el que la guerrilla de las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) hubieran estado rondando por allí desde comienzos de los años 80 y el Eln (Ejército de Liberación Nacional) desde inicios de los 90.

 

Aquella presencia guerrillera fue más bien marginal y no había alterado de manera significativa la vida cotidiana. Pero los miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) no lo vieron así y la emprendieron especialmente contra la población civil.

Otra causa fue que el municipio estaba ubicado en un territorio de paso, en un corredor estratégico para los grupos armados, por cuanto conecta las regiones Oriente y Nordeste de Antioquia, ambas claves dentro del conflicto armado en el ámbito regional por aquellos años.

Por eso entre 1998 y 2004, Alejandría vivió un período terrible:

– Unas 200 personas fueron asesinadas.

– 25 más fueron desaparecidas.

– Hubo masacres, amenazas, extorsiones, retenes ilegales…

– Incluso se presentaron combates entre los mismos grupos paramilitares.

– Ocurrieron toda clase de violaciones a los derechos humanos y al Derecho Internacional Humanitario.

– Por eso el 62 % de la población fue víctima de desplazamiento forzado.

La Policía Nacional se limitó a permanecer en el parque principal del pueblo y a patrullar las calles cercanas. Lo hizo por el escaso pie de fuerza y porque sus miembros dejaron que los paramilitares actuaran o simplemente les ayudaron. El Ejército solo iba después de una masacre o cualquier otro hecho de alto impacto.

 

Historias representativas de aquel período se encuentran recopiladas en el sitio web www.memoriaalejandria.com fruto de la investigación titulada “Memoria y esperanza: reconstrucción de la historia del conflicto armado en el municipio antioqueño de Alejandría, desde las víctimas”.

Allí están también los relatos de esperanza, de cómo el municipio y su gente ha ido superando los traumas de la guerra, porque este momento ha sido tan importante como aquel de la confrontación.

 

 

Un proyecto Universidad-Víctimas

Esta iniciativa es el resultado de un trabajo conjunto del Semillero de Investigación en Narrativas Periodísticas del Pregrado en Comunicación Social de la Universidad EAFIT (Medellín) y dos organizaciones de este municipio: la Asociación de Mujeres Víctimas Cabeza de Familia (Amuvicafa) y la Asociación de Víctimas de Alejandría (Asovival).

Durante año y medio, víctimas y estudiantes de periodismo (dirigidos por un profesor) han venido en esta tarea de reconstrucción de la historia del conflicto armado en este municipio, contada desde las víctimas.

En este trabajo, las mujeres líderes de ambos grupos han participado en la orientación de la investigación y en la edición de los materiales elaborados.

Producto de ello, hasta ahora hay 25 artículos escritos (en los que predomina la crónica y el género testimonial), 5 reportajes gráficos, 8 videos, 12 audios, y 8 infografías y gráficos interactivos.

 

 

Además, posee una tabla interactiva con los nombres de todas las personas reportadas como asesinadas y las que figuran como desaparecidas.

El proyecto continuará gracias a que las víctimas están a punto de iniciar un proceso de capacitación por parte de profesores y estudiantes de Comunicación Social de EAFIT, para que puedan de forma autónoma continuar con este proceso de memoria histórica y seguir relatando sus historias.

Así mismo, se prepara un libro que explicará lo ocurrido y recogerá testimonios emblemáticos de los hechos victimizantes que sufrió esta comunidad.

Este proyecto es un buen ejemplo de cómo víctimas y academia se pueden unir para desarrollar acciones tendientes no solo a reconstruir la memoria histórica, sino incluso el tejido social a través del apoyo y fortalecimiento de los grupos de víctimas en Colombia.

Mayores informes:

Jacinta Vergara Gil, líder de víctimas de Alejandría, jevegi@hotmail.com

Juan Gonzalo Betancur B., profesor Universidad EAFIT, jbetan38@eafit.edu.co

 


Alejandría, Dolor, Esperanza, Historia

Volver arriba