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Etiqueta: Desaparición Forzada

Los museos y las universidades nunca olvidamos a los desaparecidos

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

29 Ago 2019


Los museos y las universidades nunca olvidamos a los desaparecidos

19 universidades y museos de todo el país se unen a la campaña del Museo de Memoria de Colombia para honrar la memoria de los 83 mil desaparecidos, víctimas del conflicto armado.


En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada,  Museo de Memoria de Colombia, del Centro Nacional de Memoria Histórica, lidera una campaña junto a 19 museos y universidades de todo el país para reafirmar el compromiso con la memoria de las más de 83 mil víctimas de este delito que ha dejado el conflicto armado.

Esta semana, algunas de las principales instituciones culturales y académicas de Bogotá, Medellín, Cali, Barrancabermeja, Florencia, Buenaventura, Barranquilla, Villavicencio, Cartagena y Tumaco exhiben pendones en las fachadas de sus sedes que recuerdan la magnitud de la desaparición forzada en el país y hacen énfasis en que cada víctima es una persona con una historia y una familia.

La visibilización y el acto conmemorativo incluye una serie de actividades académicas, ejercicios de reflexión con las comunidades y una estrategia conjunta en redes sociales que busca sensibilizar a la ciudadanía, aportar a un mayor conocimiento sobre la problemática y generar empatía con las personas que han sufrido y sufren por este flagelo.

Desde el Centro Nacional de Memoria Histórica seguiremos contribuyendo a la investigación de las causas e impactos. Así lo hemos hecho con investigaciones como “Hasta encontrarlos; “El drama de la desaparición forzada en Colombia”, “Memoria de la infamia. “Desaparición forzada en el Magdalena Medio”, “Caquetá. Una autopsia sobre la desaparición forzada”, “Desaparición Forzada. Balance de la contribución del CNMH al esclarecimiento histórico”, entre otros.

¿Por qué los museos y universidades nunca debemos olvidar a los desaparecidos? Los invitamos a reflexionar y comentar en nuestras redes sociales con la etiqueta #DesapariciónForzada.

Aliados:

Barrancabermeja:
Organización Femenina Popular

Barranquilla:
Universidad del Norte

Bogotá:
Museo de Arte Moderno de Bogotá
Museo de Memoria de Colombia
Museo Nacional
Universidad de los Andes
Universidad Distrital
Universidad Externado de Colombia
Universidad Nacional

Buenaventura:
Casa Taller Buenaventura

Cali:
Pontificia Universidad Javeriana

Cartagena:
Museo de Arte Moderno de Cartagena

Florencia:
Museo de Caquetá

Medellín:
Museo de Antioquia
Universidad EAFIT
Museo de Arte Moderno de Medellín
Museo Universitario de la Universidad de Antioquia

Tumaco:
Casa de la Memoria de Tumaco

Villavicencio:
Teatro la Vorágine

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    Casa de la Memoria y los Derechos Humanos de las Mujeres (Barrancabermeja)

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    Universidad Distrital (Bogotá)

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    Casa de la Memoria de Tumaco

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    Museo Nacional (Bogotá)

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    Teatro La Vorágine de Villavicencio

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    Museo de Arte Moderno de Bogotá

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    Universidad EAFIT (Medellín)

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    Universidad Javeriana (Cali)

Publicado en Noticias CNMH



Desaparecidos, Desaparición Forzada, Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, Museos, Universidades

Un solo desaparecido debería bastar para conmover

Noticia

Autor

Diana Gamba

Fotografía

Diana Gamba

Publicado

05 Sep 2019


Un solo desaparecido debería bastar para conmover

Con una asistencia de más de 50 personas en la vereda Beltrán, de Marsella (Risaralda), tuvo lugar, el pasado 30 de agosto, la conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.


A dos horas de Pereira se encuentra la vereda Beltrán en Marsella. Este lugar fue durante años el reflejo del dolor de la violencia al ser el portador de centenares de cuerpos que bajaban por las aguas del río Cauca, a causa del conflicto en el Norte del Valle.

En este municipio, con uno de los cementerios de personas no identificadas más grande de Colombia, se realizó un evento conmemorativo  del Día Internacional de Desapariciones Forzadas, al que asistieron organizaciones de víctimas y representantes de la Unidad de Víctimas, la Fiscalía, Medicina Legal, Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas e integrantes del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).

Compartimos estas palabras de Sebastián Londoño, Asesor técnico de la Dirección General del Centro Nacional de Memoria Histórica, pronunciadas ese día en la conmemoración.

“Gran parte de lo que motiva este encuentro remite a la desolación y no permite escapar, sin inmensos esfuerzos, a la devastación que han imprimido las violencias. Hoy, en la rivera del Cauca, nos enfrentamos a las reflexiones que obligan un conflicto armado de larga duración, cuya complejidad se explica, entre otros, por los vínculos con fenómenos ligados a la delincuencia organizada y las economías criminales.

Por esta vía, se presenta entonces ante nosotros un repertorio de violencias que se mezclan y se funden en una complejidad que no pocas veces abruma y desalienta. Con todo y lo importante que son, no es este el momento, y mucho menos el lugar, para hablar de cifras y enunciar la dimensión cuantitativa del fenómeno. Por lo que significa para sus familias, para todo aquel que los piensa, que los busca, que no ha podido hacer el duelo, por las formas en que impacta sus entornos, y por la intención de invisibilización y desconocimiento que representa y constituye la Desaparición Forzada, un solo desaparecido debería bastar para conmover y, sobre todo, movilizar a la humanidad.

Como si la gravedad de la práctica y sus efectos sobre las víctimas –directas e indirectas-, comunidades y su entorno no bastara, y como si la naturaleza misma de la Desaparición Forzada, con sus intencionalidades de castigo, producción de terror y ocultamiento no fuera suficiente, vale la pena entonces recordar e insistir en que se trata también de un crimen de lesa humanidad.

En términos de caracterización, aproximarse al fenómeno de la Desaparición Forzada de Personas implica verse abocado también al esfuerzo por identificar a los ejecutores. Superando su origen histórico –en principio ligado a prácticas de actores estatales-, la Desaparición Forzada, muy infortunadamente, se ha hecho parte del repertorio de actores armados ilegales muy diversos.

Esto hace que la labor de esclarecimiento se torne aún más difícil en un contexto particularmente complejo como el nuestro, y del cual el caso que hoy nos convoca es fiel reflejo, donde hay fronteras difusas por medio de las cuales se verifican tránsitos entre el conflicto armado y la criminalidad organizada y el narcotráfico.

Pero es justo allí, ante lo desolador que se nos presenta el panorama, que sin pensarlo y contra los pronósticos más probables, nos sobrecogen las iniciativas humanitarias de gentes como las de las poblaciones rivereñas del Cauca, habitantes como los de Beltrán y Municipios como Marsella. Y es en este sentido que también la otra gran parte de lo que motiva este encuentro no es desoladora.

Como en el fragmento del cuento “El ahogado más hermoso del mundo” de García Márquez (que retoma la Universidad Santo Tomás en el documental Ríos de vida, santuarios de la memoria, pero en plural, pues no se trató de uno, sino de muchos, casi incontables para la memoria de quienes los acogieron: “No tuvieron que limpiarles las caras para saber que eran unos muertos ajenos”. Y así, en semejante dimensión, es que esta grandeza debe ser exaltada, y reivindicado el papel de estos hombres, mujeres, niñas y niños magníficos, que se reconocen en la humanidad de quienes buscan a sus seres queridos y que, aun sabiendo que venían de río arriba, no por ello renunciaron a lo que asumieron como un mandato ordenado por la más irresistible humanidad porque, como también se lee en el cuento, en algún sentido “a última hora les dolió devolverlo huérfano a las aguas, […] así que a través de él todos los habitantes del pueblo terminaron por ser parientes entre sí”.

Con los costos personales y emocionales que no son  posible evitar frente a esta atroz, aunque silenciosa práctica, o, mejor, atroz justamente por el silencio y ocultamiento que la envuelve, asumieron la labor de visibilización, como un contra hecho a la invisibilización que subyace y es connatural a la desaparición forzada.

Por esto, y por haber cargado y cargar aún con un peso que corresponde también y en parte a la sociedad, aprovecho por medio de estas líneas para nombrar su gesta, para tratar de poner en palabras lo que a las palabras les es difícil reflejar, y para decirles, en nombre de muchos, de muchos que no están acá y de muchos más que ni siquiera conocen ni podrán ustedes conocer, porque espero que sean gentes de todo el mundo que yo tampoco conozco, y no necesito conocer: gracias, millones y millones de gracias”.

 


Conmemoración, Desaparición Forzada, Marsella, Risaralda

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