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Centenares de riverenses se reunieron para conmemorar a los concejales asesinados hace 14 años / Juan Pablo E

Rivera, una luz que no se apaga

Centenares de riverenses se reunieron para conmemorar a los concejales asesinados hace 14 años /Juan Pablo E

Autor

CNMH

Fotografías

Juan Pablo Esterilla

Publicado

5 Mar 2020


Rivera, una luz que no se apaga

El pasado 27 de febrero se conmemoraron 14 años de la masacre de los nueve concejales de Rivera, Huila, perpetrada por la antigua guerrilla de las Farc. El Centro acompañó la Marcha de la Luz, una iniciativa de los familiares y la ciudadanía para honrar su memoria y exigir que hechos así no vuelvan a suceder.

Rivera, Huila, aún sigue esperando respuestas.

Los familiares de sangre las esperan con el frenesí de quien busca justicia, pero con la paciencia de quien ha permanecido 14 años entre intermitencias. Los demás pobladores con el deseo de quien quiere pasar la página, pero que no deja de temer que los tiempos gozosos ya no vuelvan. Y los niños quieren edificar su paz, la de los suyos y la de Rivera, también conocido como el municipio verde, un pueblo que se les revela distinto todos los días.

14 años después del asesinato de los nueve concejales campesinos por parte de integrantes de la antigua Columna Móvil Teófilo Forero de las Farc en el hotel Los Gabrieles, a 15 minutos de Neiva, la luz sigue encendida. Las familias de Moisés Ortiz Cabrera, Desiderio Suárez, Aníbal Azuero Paredes, Luis Ernesto Ibarra Ramírez, Jaime Andrés Perdomo Losada, Alfair Arias, Octavio Escobar González, Selfides Miguel Fernández y Héctor Iván Tovar Polanía lo han hecho posible.

Pero lograrlo no ha sido fácil. Mientras se elevaban las velas y se recorrían las calles del municipio en el marco en la noche de la conmemoración, volvían, como año tras año, momentos que se atesoran porque “a quienes no se olvidan, nunca mueren”.

Martha Aguirre, hermana de Gloria, viuda de Desiderio Suárez, reconoce los esfuerzos de la Corporación Continuar y la Fundación Sonrisas de Colores para organizar las primeras Marchas de la Luz, desde el año siguiente a la masacre, y para construir el Obelisco de La Recordación, un monumento ubicado en la Plaza Central del municipio y en el que aparecen los rostros de los nueve concejales.

Obelisco de La Recordación / Juan Pablo Esterilla

Obelisco de La Recordación / Juan Pablo Esterilla

En la tarde del 29 de febrero, cuando la iglesia de La Sagrada Familia apenas se alistaba para recibir a los riverenses que participaron en la misa conmemorativa, Lucena Ibarra, hija de Luis Ernesto Ibarra Ramírez, abrió su corazón para compartir uno de los recuerdos con el que ha mantenido vivo a su padre y con el que ella misma se ha mantenido viva.

“Tengo muchos recuerdos bonitos, pero uno de los más marcados fue cuando me casé, que fue seis meses antes, y mi papá me iba a dar la confesión. Él se quedó de pie y me miraba y no podía hablarme. Él se contenía. No sé si fueron sus nervios, su rostro de tristeza de saber que ya su hija no estaría en casa”, contó.

Como ese, en cada hogar hay recuerdos específicos que evocan la memoria de los concejales. Un plato de tamales, una anécdota sobre cómo el tío jugaba con sus sobrinos, la imagen de las multitudes que acompañaban los mítines políticos o las canciones del dúo de música norteña Lupe y Polo siguen fortaleciendo el vínculo emocional con los ausentes.

Para hacerles honor a sus seres queridos, que hoy siguen representando tanto en sus vidas, los familiares no desfallecen en una lucha de doble vía. Por un lado, mantienen la memoria viva al interior de sus familias, que se han ampliado con la llega de nietos que desean saber más de sus abuelos. Y por otro lado, exigen que los entes del Estado no los olviden y encuentren la verdad que se esconde detrás de preguntas como por qué a ellos y por qué en Rivera.

Uno de los resultados de esa búsqueda de respuestas institucionales es la relación que se ha gestado entre el Centro Nacional de Memoria Histórica, la Corporación Continuar y la Fundación Sonrisas de Colores. Esta última le solicitó al CNMH acompañamiento a un trabajo de memoria con los familiares de las víctimas para construir perfiles biográficos de sus seres queridos.

Los familiares de los concejales, sus amigos y el CNMH trabajan en estos perfiles, que mostrarán el lado más humano de las víctimas. La mañana del sábado pasado, en el hotel Los Gabrieles, hubo una reunión entre el Centro y los familiares, donde se socializó el avance de los perfiles y un informe de esclarecimiento sobre los hechos alrededor de la masacre.

En ese espacio, Darío Acevedo, director del CNMH, exaltó el espíritu y la unión que se ha forjado entre las familias de los nueve concejales. Entre tanto, William Mancera, el investigador del equipo de Apoyo a Iniciativas de Memoria Histórica que tiene a cargo el informe de esclarecimiento, ratificó el compromiso para que los dos productos acordados se terminen con celeridad y con la aprobación de los familiares de las víctimas.

  • El artista antioqueño Didier Pulgarin entregó cuadros conmemorativos a cada una de las familias /Juan Pablo E

  • El artista antioqueño Didier Pulgarin entregó cuadros conmemorativos a cada una de las familias /Juan Pablo E

Además del CNMH, entidades como la Comisión de la Verdad, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Embajada de Suecia y la Unidad para las Víctimas han escuchado el llamado de los familiares de los concejales para garantizar al derecho a la verdad, a la reparación y a la no repetición. Uno de los productos que hicieron fue el documental Nueve ausencias: memoria de un pueblo, que se proyectó el sábado pasado durante la conmemoración.

“El apoyo y acompañamiento que hemos recibido las familias durante estos dos días es muy importante porque permite que la memoria de nuestros seres queridos no se quede ahí, sino que en el departamento y en Colombia sepan qué fue lo que sucedió en el municipio de Rivera, sepan por qué nuestros seres queridos fueron masacrados, y se recuerde la memoria de ellos, que no quede en el olvido”, dijo Lucena Ibarra.

A la Marcha de la Luz asistieron al menos 500 personas con camisetas blancas y velas y velones encendidos. En silencio, pero con total entrega, recorrieron las ocho cuadras entre la parroquia de La Sagrada Familia y el Obelisco de La Recordación, donde se realizan los actos de conmemoración. Ese encuentro alegró el corazón de los familiares, que cada año planean el evento hasta con cuatro meses de anticipación.

Durante la proyección del documental Nueve ausencias, los rostros de familiares y amigos mostraron cómo cada uno lo vive distinto. Sin embargo, hay postales que no cambian desde el primer año de conmemoración hasta hoy: las luces de las velas fueron las últimas en apagarse y los familiares fueron los últimos en irse.

Esas acciones de memoria hacen que los riverenses se solidaricen con los familiares de quienes han padecido la violencia y velen por que el Estado y sus instituciones se comprometan con el bienestar del municipio. También refuerzan la importancia de mantener vivo el recuerdo de un concejo que gestionó planes de vivienda, escuelas y el anillo vial que hoy hace de Rivera y sus corregimientos un municipio preferido por los turistas.

La barbarie que representó el ataque de las Farc contra un cabildo integrado por campesinos de distintas banderas políticas, que se postularon a ese cargo por solicitud de la misma comunidad, hirió la democracia en Rivera. 14 años después, en ese municipio conocido por sus termales y por ser la tierra del escritor José Eustasio Rivera, sus habitantes luchan para sanar las heridas que abrió la violencia y para que la memoria de sus víctimas no se olvide así como así.

Publicado en Noticias CNMH


acuerdos de paz, postconflicto, inversión, internacional


Concejo, Conflicto, Memoria, Rivera

Un museo, la casa de todos

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

© Juan Carlos Vargas.

Publicado

06 Ago 2015


Un museo, la casa de todos

El pasado 30 de julio, con un evento que incluyó danza, talleres prácticos, objetos tradicionales, exposición de fotografías, audios y videos, el Museo Comunitario Jomau De, Casa de Todos, del pueblo Emberá Katío del Alto Sinú, abrió sus puertas en Tierralta, Córdoba; un espacio de memoria histórica para la dignificación y el fortalecimiento cultural.


Ese día en Tierralta, el sentir de la comunidad Emberá Katío del Alto Sinú podía percibirse recorriendo dentro de todos los asistentes. Ya sea porque en el aire se respiraba complicidad entre el recuerdo del pasado, la reivindicación del presente y la esperanza del futuro, o porque en la piel habitaba la estela de la jagua con la que se pintan símbolos tradicionales, testigo del valor y la resistencia de la identidad de un pueblo. El sentimiento no era para menos, ese día se materializaba un trabajo comunitario de muchos años.

Fortalecimiento cultural, reflexión y denuncia social

Al igual que otros pueblos indígenas de Colombia, la comunidad Emberá Katío ha estado en peligro de ser exterminada física y culturalmente por el impacto del conflicto armado en su territorio y por los procesos globalizantes que atropellan su cosmovisión; fenómenos que en la mayoría de los casos  tienen como sustrato la riqueza del territorio o su ubicación estratégica. El Resguardo Emberá Katío del Alto Sinú está ubicado a 25 kilómetros de la Hidroelectrica de Urrá y hace parte del territorio conocido como nudo de Paramillo, donde se da vida al río Sinú. Además, esta zona es reconocida como la tercera cuenca hidrográfica del país y es considerada una de las más ricas del mundo en fertilidad, diversidad de ecosistemas y variedad de especies de fauna y flora.

Desde finales de los 90, miembros de esta comunidad indígena fueron desplazados de sus resguardos hacia el casco urbano de Tierralta, Cordoba. Desde ese momento hasta la actualidad, los Emberá Katío han emprendido diversos procesos para preservar su identidad, tradiciones y saberes ancestrales, ante las consecuencias del conflicto armado o la  influencia transgresora de otras culturas.

Dentro de esas actividades se concertó para el 2014 el Museo Comunitario Jomau De, uno de los proyectos ganadores de la línea de Prácticas Museológicas en la II Convocatoria Nacional de Propuestas Artísticas y Culturales de Memoria, organizada por la Dirección Museo Nacional de la Memoria del Centro Nacional de Memoria Histórica. ¨Este proceso es resultado de cinco años atrás, ya que fuimos identificando las diferentes características del pueblo, como juegos tradicionales, alimentación, su forma de resguardo, seleccionamos de manera acordada con el equipo de trabajo y las autoridades indígenas los elementos más importantes para el plan del museo y luego nos presentamos a la convocatoria del CNMH¨, diceJames Jarupia, coordinador del proyecto Museo Comunitario Pueblo Emberá Katío del Alto Sinú – Jomau De.  [Ver entrevista completa…]

La propuesta museológica planteada por la Asociación de Cabildos Mayores Emberá Katío del Alto Sinú, responsables del proyecto, pretende ser un espacio que aporte al proceso de fortalecimiento cultural, a la reflexión y denuncia social sobre la violación de los DDHH, pero sobre todo, a la dignificación de sus derechos a partir de la recuperación de sus  tradiciones y saberes ancestrales.

Andrea Maldonado, representante del CNMH, durante el acto inaugural reconoció la importancia de este tipo de iniciativas gestionadas desde la población indígena. ¨Este es un proyecto construido desde diferentes voces, trabajamos de la mano con la comunidad desde qué es un museo, hasta, cómo se hace la museografía, fue un aprendizaje en ambas direcciones, el nombre del museo da fe de ello, ya que la palabra museo no existe en la lengua materna Emberá¨, dice Maldonado, quien en su intervención también recalcó el propósito del CNMH de servir como apoyo técnico y de plataforma para fortalecer, visibilizar, difundir y poner en circulación estos tipo de iniciativas de memoria histórica por todo el país.

Recorriendo el Jomau De

El Museo Comunitario Jomau De, está dividido en estaciones que invitan al visitante a reflexionar sobre el legado indígena del pueblo Emberá Katío del Alto Sinú, en contraste con los cambios culturales instalados en su comunidad después del desplazamiento. En cada uno de estos espacios los visitantes encuentran información escrita, audiovisual, fotografías y objetos tradicionales de la cultura.

Es así como la estación Territorio permite visualizar las diferencias de concepción espacial entre occidente (puntos cardinales) y la comunidad (encause del río Sinú – cosmogonía). Alimentación que evidencia las transformaciones y ausencias de prácticas como la caza, la recolección y la pesca. Vivienda, representada a través del tambo -espacio tradicional de convivencia-, y las implicaciones de cohabitar un ambiente urbano (movilidad, relaciones con el agua y el ecosistema). Medicina tradicional, en donde figuran parte de sus rituales ancestrales, como el uso de plantas para el tratamiento y la cura de enfermedades. La vestimenta, como proceso, primero fabricado a partir del árbol de caucho y luego como intervención de la tela occidental a partir del dibujo inspirado en la riqueza de la naturaleza. Y finalmente Proyección a futuro, que corresponde a un espacio de reconocimiento para las nuevas generaciones de los Emberá Katío de su identidad.

Complementario a esto, el museo también cuenta con  talleres prácticos de elaboración de artesanías en chaquira, visitas guiadas y jornadas de narración de relatos tradicionales con la presencia de un mayor de la comunidad Emberá y un traductor.

Una casa itinerante  

En la actualidad el porvenir del pueblo Emberá Katío del Alto Sinú, que habita las zonas rurales, se encuentra entrelazado entre su disposición de asimilar las prácticas occidentales, la dignidad de su cultura y la búsqueda por prevalecer desde su identidad. Estas apuestas autónomas son reconocidas según James Jarupia tanto en el museo, en su elección de los mensajes y los soportes tecnológicos para transmitir los contenidos, como en los procesos de formación académica de su población -de 60 a 70 Emberá Katíos ya son bachilleres y optan por ingresar a la educación superior-.

Otro ejemplo de esta coyuntura, según la comunidad, es el trabajo con el CNMH. Las autoridades tradicionales, que por razones históricas son cautelosas con las instituciones, en este caso, lo han asimilado como un avance en la articulación entre diversos saberes, es una forma de dar soporte e visibilizar a todo el país sobre la riqueza de las etnias indígenas.

Para el segundo semestre de 2015 Jomau De afrontará su etapa como museo itinerante  gracias al apoyo del CNMH. Esta iniciativa museológica de memoria histórica [ver en oropéndola] también hace parte de la construcción social del Museo Nacional de la Memoria, ¨Este es el inicio de un gran proceso, empezamos por mostrarnos a las nuevas generaciones de los Emberá Katío, ahora, participar en el MNM, es vernos reflejados y reconocidos con y por otros en un lugar de memoria nacional, es promover de forma positiva la idea de que si se puede vivir de forma articulada con otra cultura, es hacer paz, es generar convivencia a partir del reconocimiento de los derechos del otro, ese es el ideal, por eso se trabaja día a día¨, diceJames Jarupia, coordinador del proyecto Museo Comunitario Pueblo Emberá Katío del Alto Sinú – Jomau De

El Museo funciona gracias al apoyo del programa de Concertación Cultural del Ministerio de Cultura. Está abierto al público de manera permanente en el municipio de Tierralta, Córdoba, los días, Viernes de 8: 00 a 6: 00 pm y Sábados en la mañana.
 


Alto Sinú, Emberá Katío, Memoria, Museo

Memoria para todos

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

10 Ago 2015


Memoria para todos

Cada vez más la memoria histórica alcanza nuevos sitios y se abre a más públicos. Después del lanzamiento en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, los productos accesibles del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) se presentarán en varias regiones del país, garantizando así el derecho a la información que tienen las víctimas y la población en general, teniendo en cuenta especialmente a aquellas personas en situación de discapacidad.


Medellín, Popayán y Santa Marta serán las tres ciudades a las que el CNMH llegará en este segundo semestre del año 2015 para la presentación de sus productos accesibles, una colección de materiales para que las personas con discapacidad visual puedan conocer de primera mano las historias y memorias del conflicto armado colombiano. 

La serie radial “La vida cuenta” en braille, y las versiones en braille, libro hablado y macrocaracteres del informe Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad son los primeros productos de esta colección que se empezará a distribuir en diferentes bibliotecas del país con programas para personas en situación de discapacidad. La presentación y divulgación de la línea de productos accesibles se hace gracias al apoyo logístico y trabajo conjunto con laOrganización Internacional para las Migraciones (OIM) y USAID.

“Con estas visitas queremos empezar a conectar con algunas regiones el accionar del CNMH, especialmente con las personas en situación de discapacidad, para que conozcan y tengan acceso directo a materiales sobre memoria histórica y conflicto armado en formatos creados específicamente para ellos” expresa Nayibe Sánchez delenfoque de discapacidad del CNMH.

La Biblioteca Pública Departamental Rafael Maya en Popayán (13 de agosto), la Biblioteca de la Universidad de Antioquia (22 de septiembre) y la Biblioteca Cajamag en Santa Marta (26 de septiembre), además de en la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín (octubre), serán los lugares en los que presentaremos y entregaremos algunos productos de la colección de materiales accesibles.

Actividades con entrada libre hasta completar el aforo del auditorio.

El subtitulaje de los productos audiovisuales y la inclusión del lenguaje de señas para los documentales del CNMH, son otros de las herramientas que próximamente se ofrecerán para que cada vez más personas conozcan, se acerquen y se empoderen de una memoria histórica de más de 50 años de conflicto, que nos pertenece a todos.

 


Derechos Humanos, Medellín, Memoria, Popayán, Santa Marta

Jaime Garzón enseñó a reírnos de nuestra tragedia

Noticia

Autor

Juliana Duque Patiño

Fotografía

Edgar Humberto Álvarez

Publicado

12 Ago 2015


Jaime Garzón enseñó a reírnos de nuestra tragedia

Jaime Garzón Forero fue asesinado hace 16 años. De los responsables se sabe que hay un muerto condenado, y un exmilitar y el exsubdirector del DAS, José Miguel Narváez, están vinculados en el proceso. Sus asesinos y determinadores del crimen sí que tenían un pésimo sentido del humor.


En una de esas entrevistas noventeras que Pacheco le hizo a Jaime Garzón, y que por estos días incrementan sus visitas en YouTube, Garzón ratifica que, a pesar de lo ‘mamagallista’, es un tipo muy trascendental: “Yo creo en la vida, creo en los demás, creo que este cuento hay que lucharlo por la gente, creo en un país en paz, creo en la democracia, creo que lo que pasa es que estamos en malas manos, creo que esto tiene salvación”.

Con esta misma sentencia se encuentran los visitantes a la página web que reabrió la familia de Jaime en su honor: www.jaimegarzonforero.com, con el sentido de esperanza y deseos de vivir que transmite, es como los colombianos recuerdan al periodista asesinado en Bogotá hace 16 años (13 de agosto de 1999).

Garzón era abogado e historiador de formación. Ejerció como docente, investigador, alcalde menor de la localidad de Sumapaz de Bogotá, entre otros roles, pero el reconocimiento y el aprecio de millones de colombianos es gracias al inteligente y polémico ejercicio periodístico que realizó. Creó personajes como Godofredo Cínico Caspa, Dioselina Tibaná y Heriberto de la Calle que nos explicaron, con agallas y sin pelos en la lengua, las irregularidades políticas y sociales de nuestro país.

A la extrema derecha, y al parecer a fuerzas oscuras del Estado, no le gustaba lo que Jaime tenía para decir. “Lo que pasa es que no tienen buen sentido del humor. Uno les pone el espejo y se asustan, se molestan”, decía Garzón al respecto. Para resolver la discrepancia, lo asesinaron.

Carlos Castaño, jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia, fue condenado, en el 2004, a 38 años de cárcel por el asesinato de Garzón. Para entonces Castaño ya había sido desaparecido y cuando se ratificó el fallo, se confirmó su muerte. José Miguel Narváez, quien fue subdirector del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad) está siendo procesado por este crimen después de que varios jefes paras, postulados en Justicia y Paz, aseguraran que Narváez participó en el homicidio. Narváez ha negado su responsabilidad. Otro presunto implicado es el coronel retirado Jorge Plazas Acevedo quien ha sido llamado a juicio.

Los abogados de la familia Garzón han argumentado que este asesinato fue parte de un ataque sistemático de los paramilitares contra defensores de Derechos Humanos y dirigentes de izquierda. Por este y otros motivos, solicitaron a la Fiscalía que declarara el homicidio como un crimen de lesa humanidad. Pero el pasado mes de junio la Fiscalía negó dicha solicitud aduciendo que “no se vislumbra que el asesinato de Jaime Garzón hubiera ocasionado un perjuicio directo a una colectividad con características étnicas, religiosas o políticas (…) o que el homicidio de Jaime Garzón hubiera sido de tal magnitud que afectara a la humanidad”.

Mientras el proceso sigue, los hermanos del humorista que más echa de menos el país, mantienen impecable su memoria a través de proyectos e iniciativas como la página web, la recuperación de la estatua de Heriberto de la Calle y la publicación de un nuevo libro que presentará esta noche Marisol Garzón (hermana) en la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, Jaime Garzón, ‘lea pa’ que hablemos’ N°1.

Hoy, en el aniversario número 16 de la muerte de Jaime Garzón, el Centro Nacional de Memoria Histórica los invita a visitar el sitio web www.jaimegarzonforero.com y a recordar la genialidad de este colombiano inigualable.

 


Historia, Jaime Garzón, Memoria, Víctimas

Caso Galán, un expediente inconcluso

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

www.javeriana.edu.co/institucional/luis-carlos-galan

Publicado

18 Ago 2015


Caso Galán, un expediente inconcluso

Hace 26 años en la plaza de Soacha fue asesinado uno de los líderes más populares del país. El hecho es hoy conocido como el magnicidio de Luis Carlos Galán Sarmiento y ha sido considerado por la Corte Suprema de Justicia como un crimen de lesa humanidad.


En un día como hoy, mientras daba un discurso político por su campaña presidencial para 1990-1994, fue asesinado Luis Carlos Galán. Se dice que si las elecciones hubieran sido ese día, Galán habría sido elegido presidente de Colombia. Después de 26 años, si bien se han señalado y condenado a algunos culpables, aún hay incógnitas sobre los determinadores del crimen.

Ese día por la mañana Galán asistió a un foro sobre educación en la Cámara de Comercio de Bogotá donde se pronunció sobre el asesinato del coronel Valdemar Franklin, ocurrido minutos antes en Medellín. Después acompañó al entonces representante a la Cámara y aspirante al senado, Alfonso López Caballero, a la inauguración de su sede de campaña. Mientras tanto en Soacha no se reportaban peligros para la asistencia del candidato, los organismos de seguridad no reportaron riesgos posibles durante el evento. Las únicas novedades eran el cambio de su escolta del DAS y la gran multitud de gente que lo esperaba en la plaza del municipio de Cundinamarca. 

Aquella noche del 18 de agosto de 1989 Galán se bajó de su carro blindado, se montó a un camión  y emprendió su desfile hasta las calles principales de Soacha, se subió a la tarima y minutos después de su saludo al público tres ráfagas se escucharon. Ahí empezó la balacera entre los guardaespaldas de Galán, la Policía y los sicarios. El candidato ya estaba en el piso, sus tres escoltadas lo llevaron al carro; él tenía los ojos abiertos, pero no pronunciaba palabras. Fue llevado al hospital de Kennedy demasiado tarde. El candidato había muerto. Miles de personas lloraron y gritaron en su entierro en el Cementerio Central de Bogotá.

Fue el segundo intento por asesinarlo y esta vez lo cumplieron. Según declaraciones de Jhon Jairo Velásquez Vásquez, alias “Popeye”, el Cartel de Medellín se preguntaba constantemente si lo asesinaban o no, pero en vista que su campaña llevaba la bandera de persecución a los narcos, la decisión fue quitarle la vida. Se había pensado asesinar a Galán en la Universidad de Medellín, en una charla política que tenía con los estudiantes, pero el hecho se frustró tras la denuncia de que unos hombres armados estaban en un lote cerca de la universidad.

Durante 25 años se han intentado hallar los responsables del crimen. Se afirma que son muchas las personas que intervinieron en el plan: el narcotráfico, agentes del Estado y paramilitares. En el curso de las investigaciones han sido vinculadas 37 personas, de las cuales 25 fueron dejadas en libertad porque no se les comprobó su participación. Algunos de los presuntos responsables están desaparecidos y otros fueron asesinados.

La investigación y condena

La primera condena en relación a los hechos fue del 19 de agosto de 1999 en contra de José Édgar Téllez Cifuentes, alias “Pantera” y Johan Lozano Rodríguez. En esa misma providencia se dispuso compulsar copias para que se investigara la posible participación del político liberal Alberto Santofimio Botero.  En la investigación también fueron involucradas otras personas, como alias “Popeye” y  Pablo Escobar, el capo del narcotráfico.

Alias “Popeye” en varias ocasiones ha dado su testimonio sobre el hecho. La Fiscalía señaló que Velásquez Vásquez fue la persona encargada de ejecutar asesinatos y otros crímenes por encargo del Cartel de Medellín, por lo cual podía narrar con detalle las circunstancias alrededor de la muerte de Galán. Su versión fue tomada como legítima y fue corroborada por otros medios de prueba. “Popeye” fue declarado responsable del homicidio del candidato.

El 11 de mayo de 2005 la Fiscalía dispuso apertura formal de investigación en contra de Alberto Santofimio Botero y mediante sentencia del 11 de octubre de 2007, un juez lo declaró coautor del magnicidio de Luis Carlos Galán y le impuso la pena de 24 años de prisión. Sin embargo el exministro recuperó su libertad, pero la sala de casación penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) revocó la absolución emitida a favor de Santofimio, y ratificó la condena como determinador del crimen.

Por este hecho fue involucrado el general en retiro Miguel Maza Márquez, quien era el director del DAS cuando fue ultimado Galán. Al oficial se le investiga por haber puesto en riesgo la protección del candidato liberal, al cambiar su esquema de seguridad. Maza Márquez encargó a Jacobo Alfonso Torregrosa en la misión de cuidar a uno de los hombres más amenazados del país; también a Torregrosa se le acusa de cometer graves faltas que facilitaron la acción de los sicarios.

Un cuarto de siglo después del fallecimiento del candidato, la Sala Penal de la Corte Suprema en respuesta al recurso de nulidad presentado por la defensa del exdirector del DAS, reiteró que el magnicidio del precandidato presidencial es considerado un crimen de lesa humanidad y por tanto imprescriptible. En esa misma sentencia, la CSJ dejó en firme la sentencia del Tribunal Superior de Bogotá que absolvió al teniente Carlos Humberto Flórez por los hechos imputados, y quien comandaba la red de inteligencia del B-2 de la Brigada XIII. No se hallaron pruebas para concluir que el teniente tenía una alianza con los grupos paramilitares de Magdalena Medio para cometer el acto punible.

La Corte precisó en su sentencia que los crímenes fueron atribuidos al cartel de Medellín, organización privada, responsable de otras acciones delictivas en la historia del país. El principal condenado fue el exsenador Alberto Santofimio. La familia insiste que aún faltan personas por vincular como otros narcotraficantes de Medellín y Cali, los paramilitares del Magdalena Medio, algunos políticos y miembros del Ejército, la Policía y el DAS.  

El senador Juan Manuel Galán agradeció a través de las redes sociales los mensajes de solidaridad por el asesinato de su padre. Además trajo a la memoria una de las frases que más recuerda el país de político alguno: “¡Por la libertad, por la justicia, por la paz: Siempre adelante, ni un paso atrás y lo que fuere menester sea!”

 


Galán, Historia, Memoria, Museo

Velas y rosas por las víctimas de La Moralia

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

María José Pizarro.

Publicado

24 Ago 2015


Velas y rosas por las víctimas de La Moralia

La Moralia es un corregimiento de Tuluá, en el centro del Valle del Cauca. Sus habitantes viven bajo el cielo claro, las calles serenas, personas sonrientes y montañas relucientes. Se trata de una comunidad familiarizada con la paz, pero que la guerra los asaltó con su indolencia. Hasta allí llegaron los hombres de los hermanos Castaño, desde Urabá, el 31 de julio de 1999 para ejecutar los primeros asesinatos en esta zona del país. 


El pasado 31 de julio se conmemoraron 16 años de esta primera incursión de los paramilitares en La Morelia -que sus pobladores se niegan a olvidar- donde recordaron sus muertos, desaparecidos y desplazados. “Ni impunidad ni olvido”, gritaban mientras leían uno a uno el nombre de sus familiares asesinados. Una iniciativa propia de la comunidad que realizan desde hace tres años. 

Murales, placas con los nombres de sus muertos, velas, rosas y mensajes hacen parte de los homenajes a los caídos en la absurda guerra que no eligieron. “Las víctimas siempre asisten, nosotros los llevamos en la mente y el corazón, este es un conflicto en el que nada tenemos que ver. Debemos entender el por qué de lo que está sucediendo, nosotros no generamos enemigos, nos los han creado”, explicó José Alonso Valencia, presidente de la Junta de Acción Comunal del corregimiento La Moralia y promotor de esta iniciativa.

En la memoria de los habitantes de este pequeño corregimientos del Valle del Cauca se prolonga la necesidad de no olvidar; de recordar que el propósito de expansión nacional de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) tocó a sus puertas. “Ese período está entre el 98 al 2004 más o menos. El período fuerte del paramilitarismo fue entre el 98, 99 y como por un período de tres años matando gente en el centro del Valle (…).”, reseña el Centro Nacional de Memoria Histórica en su informe: ““Patrones” y campesinos: tierra, poder y violencia en el Valle del Cauca (1960 – 2012)”.

“Lo que sucedió en La Moralia nos muestra cuál es la importancia que tiene la memoria para la comunidad y las víctimas directas, eventos en los que participa toda la comunidad en un acto de solidaridad con quienes han sufrido pero también de reivindicación social de quienes fueron asesinados. Lo que vivimos en La Moralia fue un acto de amor y dignidad”, indicó María José Pizarro, coordinadora de la Estrategia de Participación con Víctimas del Centro Nacional de Memoria Histórica, quien estuvo acompañando la conmemoración. 

 


La Moralia, Memoria, Tuluá, Víctimas

III Convocatoria de estímulos 2016 CNMH – Ministerio de Cultura

III Convocatoria de estímulos 2016 CNMH – Ministerio de Cultura

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

02 Feb 2016


III Convocatoria de estímulos 2016 CNMH – Ministerio de Cultura

Desde el primero de febrero hasta el 29 de abril de 2016 estarán abiertas las inscripciones para participar en la III Convocatoria de Estímulos que el Centro Nacional de Memoria Histórica (a través del Programa Nacional de Convocatorias Públicas de la Dirección Museo y El Programa Fortalecimiento de Museos del Museo Nacional de Colombia- Ministerio de Cultura) ofrece a las asociaciones de víctimas, organizaciones sociales y defensoras de los Derechos Humanos, instituciones académicas, artistas o colectivos de artistas que trabajen con la comunidad.

Para este año el Centro Nacional de Memoria Histórica propone profundizar el apoyo a las iniciativas de memoria y a la construcción de contenidos del Museo Nacional de la Memoria, vinculando propuestas de la sociedad al debate público sobre las comprensiones del conflicto armado como un mecanismo para la democratización de la memoria, a través de la apertura de canales de participación activa a las personas interesadas en transmitir las memorias por medio del arte y la cultura.

“Nuestro propósito con la III Convocatoria es estimular y reconocer los procesos artísticos y culturales de memoria histórica desarrollados en las regiones. Consideramos que estos lenguajes son un recurso pedagógico en las formas de comprensión, sensibilización y reflexión  frente a las discusiones que resultan difíciles o complejas de consensuar a todo el país sobre las dinámicas, causas y responsabilidades del conflicto””Nuestro propósito con la III Convocatoria es estimular y reconocer los procesos artísticos y culturales de memoria histórica desarrollados en las regiones. Consideramos que estos lenguajes son un recurso pedagógico en las formas de comprensión, sensibilización y reflexión  frente a las discusiones que resultan difíciles o complejas de consensuar a todo el país sobre las dinámicas, causas y responsabilidades del conflicto”

Martha Nubia Bello
Dirección de Museo Nacional de la Memoria

Para el 2016, la III Convocatoria  ofrece dos líneas de estímulos con el objetivo de contribuir a la reparación, reconocimiento y dignificación de las víctimas, al esclarecimiento y análisis crítico de la violencia contemporánea en Colombia y cumplir una función pedagógica que aporte a la construcción de una cultura de respeto por la diferencia, la diversidad y la pluralidad que aporte a establecer las bases para las garantías de no repetición:

1. Becas de investigación y producción de proyectos museográficos sobre memoria histórica y conflicto armado:  comprensiones sociales del conflicto armado.

2. Becas de creación y producción de proyectos museográficos sobre memoria histórica y conflicto armado: Memorias de guerra,  resistencia y dignidad.

Fecha de apertura: 1 de febrero de 2016

Fecha de cierre: 29 de abril de 2016

Para mayor información pueden comunicarse a: becas@mincultura.gov.co o al correo convocatoria2016cnmh@centrodememoriahistorica.gov.co

Espere información sobre la agenda de socialización a lo largo del país durante febrero marzo y abril.

Descargar PDF de preguntas frecuentes sobre la Convocatoria.
PDF CON LAS BASES COMPLETAS DE LA CONVOCATORIA [Descargar]
* Consulte las bases de la Convocatoria desde la página 591 hasta la página 601 del documento.
NOTICIA DEL MINISTERIO DE CULTURA CON ALGUNAS DIRECTRICES DE LA CONVOCATORIA [Ver]
Descargar Guía de Participación sobre la Convocatoria.
 


Arte, Convocatoria, Memoria, Museo

Bienvenida la Memoria a la Fiesta del Libro: Mejía

Noticia

Autor

Harold García
Periodista del CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

27 Ago 2015


Bienvenida la Memoria a la Fiesta del Libro: Mejía

Juan Diego Mejía, escritor y director de La Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, conversó con el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) sobre la importancia de este evento que llega a su novena edición el próximo 11 de septiembre. Juan nos contó sobre el espacio fundamental que jugará La Memoria en la Fiesta, recordando que sin vida no hay memoria. La Memoria en la Fiesta del Libro [Ver programación completa] es un espacio logrado gracias a la alianza entre Corporación Región, Museo Casa de la Memoria y el CNMH.  


¿Qué vamos a encontrar en la Fiesta del Libro?

“Vamos a encontrar un área inmensa en la parte sur del Jardín Botánico, que es jardín lectura viva, donde estarán diferentes organizaciones e instituciones que se han dedicado a promover la lectura, a motivar a la gente a leer y cada uno de ellos tiene un espacio donde se dictan talleres. Tenemos 107 expositores de todo el país donde incluimos las editoriales grandes, las independientes, las de la ciudad y de otras partes del país. Es la primera vez que tenemos al Centro Nacional de Memoria Histórica y es de resaltar porque creemos que va empezar a generarse un polo de visitantes para que se reflexione sobre el tema de la memoria y que muy seguramente en años futuros se constituya en un área misional que cada año esté presente. Hay una gran programación cultural con conversatorios de los escritores que van a venir; en total tenemos 320 invitados que vienen de diferentes partes del mundo, 60 de ellos son internacionales y el resto nacionales”.

El eslogan de este año de la Fiesta del Libro es Leer la vida, ¿por qué?

“Medellín ha atravesado momentos muy difíciles, tal vez es la ciudad más golpeada en Colombia por la violencia en diferentes manifestaciones. En el reciente episodio oscuro que vivió la ciudad por culpa del narcotráfico y todo lo que ocurrió con los capos de la mafia, la ciudad resistió enérgicamente aunque pagó muy caro ese episodio, se perdió el espacio público. Quedó el imaginario de que los ciudadanos corrían a esconderse a sus casas y el espacio público había quedado prácticamente desierto; entonces estos eventos como la Fiesta del Libro y otros desde la década del noventa empezaron a convocar a la ciudadanía al espacio público y hacer una celebración de la vida. Vemos muy pertinente que se hable de la vida como tema central, pero enfocado desde el punto de vista de la lectura. Los ciudadanos de Medellín lo entienden y lo viven como algo natural pero al resto del país hay que hablarle sobre ese contexto, sobre la pérdida del sentido de la vida; estamos precisamente celebrando la recuperación de ese mismo sentido de la palabra vida. Entonces la Fiesta del libro propone leer la vida como una forma no solo de leer el libro sino de leer las vidas de las personas, a los ciudadanos, leer al ser humano, leer las ciudades, leer los procesos históricos que se están viviendo”. 

¿Cómo se lee la vida y la memoria?

“Creo que no se puede leer la vida sin leer la memoria. Nosotros tuvimos la duda de si el tema de este año debería ser la memoria o la vida. En el imaginario existe que hacer memoria es recordar el dolor, pero se les olvida que hacer memoria es precisamente superar el dolor, es vencer el dolor, es convocar la alegría y la vida. Nosotros creemos que son dos caras de la misma moneda, no se puede pensar en la vida sin reflexionar sobre la memoria. Es muy bienvenida la propuesta del Centro Nacional de Memoria Histórica de complementar esta propuesta que nosotros teníamos”.

¿Cuál es el aporte de la Fiesta del Libro a la memoria?

“Todo lo que hace la gente, todo lo que hace el ser humano, son aportes a los procesos; reflexionar e incorporarlo al pensamiento, a los imaginarios de la sociedad para que tome sentido y no sea un canto a la bandera, para no volver a repetir los errores, las injusticias. Cuando se lleva al nivel de la reflexión hace parte de un inventario que no deja que se vuelvan a repetir los errores”.  

¿Qué opina de los aportes de memoria que se han hecho en Antioquia?

“Conozco el tema de San Carlos porque hice un documental sobre el retorno a esta región, con la idea de que las personas que estaban viviendo en Medellín retornaran a San Carlos. Cuando fui a esta región y me entrevisté con las personas que habían sido víctimas de la violencia —visité los lugares donde estaban enterrados los cuerpos, visité las casas donde habían realizado todo tipo de infamias los actores de la guerra y que ahora se convertían en lugares de encuentro— yo pensé que a pesar de que tenía el corazón destrozado hay un camino y no todo está perdido. Sentí que había una esperanza y que la gente es demasiado valiente por ser capaz de saber, por ejemplo, que enterraron a su hija en un solar y tener que ir allá a reuniones para poder hablar sobre el tema de superar la violencia y superar esos momentos”.

¿Si tuviera la posibilidad de adoptar un autor de memoria, cuál adoptaría?

“Nosotros tenemos acá muy cercano a Evelio Rosero que habla sobre los ejércitos y las infamias que han cometido, sin decir si son de derecha o izquierda. Eso es una forma de entrar en el conflicto, lo que ha tenido que vivir una persona que ha sido víctima. Tomás González ha hecho lo mismo, Ricardo Silva con El Espantapájaros también. Lo que veo es que esa cotidianidad se impone de tal manera que ahora la enfrentamos. Los escritores no deben ser ajenos a lo que sucede a su alrededor”.

¿Una buena manera de poder llegar a más públicos y a esa cotidianidad es con libros digítales?

“Creo que hay que combinar, como dicen, todas las maneras de luchas. El tema digital es un formato más, el libro impreso es un objeto muy perfecto que ha sobrevivido a siglos y todavía sigue vivo. Lo digital sirve mucho porque está al alcance de todos pero no creo que sea todo, los libros que se escriben y que se imprimen sobre un papel van a ser tan válidos como una multimedia o como un libro digital”.

¿Qué recomiendas leer sobre memoria?

“Me interesa mucho los temas que le crean a uno la conciencia de que leer y releer sobre lo ocurrido es algo necesario. Veo que los alemanes siguen escribiendo sobre la tragedia del nacismo, a pesar de que uno piensa que están saturados todavía falta mucho para que se siga hablando y que la gente se concientice de esas historias para que no se vuelvan a repetir. No debemos estigmatizar los libros que vuelven hablar del tema, por ejemplo cuando veo que a Víctor Gaviria lo acusan de que solo habla de cosas negativas. Es un deber que tenemos todos los creadores de seguir escribiendo sobre estos temas que han sido tan dolorosos”.   

 


Fiesta del Libro, Memoria

La Memoria en la Fiesta del Libro

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

27 Ago 2015


La Memoria en la Fiesta del Libro

La Memoria estará presente en la novena edición de la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín gracias a la alianza del Centro Nacional de Memoria Histórica, la Corporación Región y el Museo Casa de la Memoria. Las tres instituciones unirán sus esfuerzos para acercar a todos los sectores sociales de Medellín a la realidad de lo que ha sido el conflicto armado en Colombia y las diferentes iniciativas de memoria que existen a nivel local y nacional.


La Fiesta del Libro y la Cultura, al ser un espacio de encuentro académico y cultural que tiene como objetivo reunir a todas las personas de Medellín, es un escenario ideal para ubicar la memoria en la agenda pública.

Medellín, además, es una ciudad que sufrió de una forma cruda el conflicto; es una ciudad con miles de víctimas, de historias de dolor y de verdades aún sin contar. Sin embargo, y más importante aún, Medellín también está llena de historias de vida e iniciativas de construcción de memoria y de actividades culturales promovidas por las mimas personas que han sufrido el conflicto armado.

Estas tres instituciones trabajan de manera independiente pero se encuentran, como en este espacio de reunión, en otros proyectos y actividades que desarrollan  en función de las víctimas del conflicto armado y de la construcción de la memoria.

Así, la memoria en la Fiesta del Libro estará en forma de un estand al aire libre dónde cada institución presentará sus productos e iniciativas particulares, además del proyecto Medellín, ¡Basta Ya!

Habrá una exposición de fotografías alusivas a la construcción de memoria de las víctimas, que estará en un corredor de espacio libre del Jardín Botánico. Y, finalmente, se estarán realizando varios foros, coloquios, activaciones, talleres y proyecciones audiovisuales en las instalaciones de la Fiesta. Así mismo el CNMH entregará alrededor de 8 mil publicaciones, de manera gratuita: investigaciones, informes y productos accesibles.

La Memoria en la Fiesta del Libro abrirá el viernes 11 de septiembre con la proyección del documental “No hubo tiempo para la tristeza” basado en el informe ¡Basta Ya! [descargar informe], del Centro Nacional de Memoria Histórica. Por otro lado, el Museo Casa de la Memoria abrirá con un taller llamado “Memorias de la Escombrera” y el sábado 12 a las 9:00 a.m. originará en directo su programa DeMemoria Radio desde el estand. La Corporación Región, por su parte, realizará su primer evento el lunes 14 de septiembre con el conversatorio “Memorias al escucharnos” con Marta Inés Villa e Isabel González.

En la Fiesta del Libro se proyectarán, entre algunos otros, los documentales “Cuerpo 36”,  “Afrika Bambaataa. La música que desarma” y “Niños en el frente de batalla”. Se realizarán coloquios con periodistas que han cubierto el conflicto armado en Medellín y se presentarán los resultados y avances de diferentes investigaciones adelantadas por las tres instituciones, y relacionadas con la construcción de memoria en la ciudad y en el país.

Esta es la agenda completa de La Memoria en la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín.

Publicado en Noticias CNMH



Fiesta del Libro, FILBo, Libros, Memoria

Medellín ¡Basta ya! finaliza su primera fase

Medellín ¡Basta ya! finaliza su primera fase

Autor

Sandra Riveros, periodista del CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

12 Feb 2016


Medellín ¡Basta ya! finaliza su primera fase

Desde julio de 2015 se viene trabajando en el informe investigativo “Medellín ¡Basta ya!” el cual involucra a la población del territorio urbano como muestra de que la ciudad no está exenta de la guerra. Otro objetivo de este trabajo es que el reconocimiento y la construcción de memoria a través de diferentes narrativas y relatos permitan garantizar la no repetición de la violencia.


Teniendo en cuenta los avances que de la primera fase de investigación del proyecto, que finalizó en diciembre de 2015, lo que viene para 2016 es la sistematización, codificación, análisis y consolidación de la información que se recogió.

Camila Medina, directora de Construcción de la Memoria Histórica del CNMH, hace un balance positivo del desarrollo de “Medellín ¡Basta ya!” en cuanto a la recepción de la población desde su lanzamiento. “Lo que tuvimos el año pasado fue una acogida muy grande de distintos sectores y actores de la ciudad, reaccionando y participando activamente en los talleres de memoria, en los espacios convocados y en los diálogos ciudadanos”.

Gracias al interés de las organizaciones de víctimas y sociales, la Alcaldía de Medellín, Corporación Región y el Centro Nacional de Memoria Histórica, empezó la reconstrucción de la memoria histórica en la ciudad.

Y es que Medellín ha sufrido las consecuencias de la violencia por parte de diferentes actores armados y a través de este informe se podrá reconocer que no solo el territorio rural ha sido afectado por el conflicto, sino que la ciudad también ha sido víctima de actos violentos, un aporte significativo para la reparación integral, la justicia y las garantías de no repetición.

En esta primera fase se realizaron 20 talleres de memoria con diferentes poblaciones (víctimas, funcionarios públicos, maestros, periodistas, adultos, jóvenes) en los que se pudo establecer los imaginarios y los lugares de miedo reconocidos por ellos como espacios significativos por estar marcados con hechos de violencia. Asimismo, se realizaron 13 grupos focales dirigidos a sectores más específicos de la población como sindicalistas, grupos de derechos humanos, de la rama judicial, entidades y personas relacionadas con el desarrollo de políticas públicas, víctimas de secuestro, personas desmovilizadas, Ejército, Policía, entre otros.

Desde el lanzamiento del proyecto en julio de 2015 en el Museo Casa de la Memoria en Medellín, el proceso de investigación ha tenido importantes avances.

  • En primer lugar, se ha hecho la revisión del estado y la viabilidad de las fuentes bibliográficas y se han buscado nuevas fuentes importantes para la consolidación de los datos de la investigación. Entre ellas hay algunas versiones libres de jefes paramilitares, versiones y archivos de fuentes organizacionales y sociales.
  • En segundo lugar, se trabajó en una tarea que se había planteado sobre la construcción y revisión de los archivos de prensa. Se pudo consolidar una base de prensa de 2.048 registros de diferentes medios periodísticos.  Con el fin de dar cuenta de los artículos, cubrimientos e historias que han hecho los medios de comunicación en cuanto a los actos violentos ocurridos en Medellín entre 1980 y 2013.
  • Por último, se avanzó en el trabajo de campo en Medellín, que consistió en hacer las preguntas de qué pasó, cómo pasó, por qué pasó y cuándo pasó a diferentes grupos sociales con el fin de recoger los hechos más significativos.

Paralelo a ello y como parte de la estrategia comunicativa y de divulgación, se realizaron también diálogos ciudadanos que consistieron en 15 conversatorios dirigidos a la sociedad en los que se pudiera evidenciar de qué manera los ha marcado la violencia y poder hacer un recorrido por toda la ciudad identificando estas situaciones.

También se ideó una estrategia para que los ciudadanos pudieran contar sus historias de hechos específicos por medio de cartas que hacían llegar en físico o a través de una aplicación creada en el sitio web del ¡Basta Ya! Gracias a esto se logró recoger alrededor de 350 cartas.

Además, bajo la dirección de Natalia Botero, experta en álbumes de memoria, se realizó la construcción de relatos por medio de dibujos fotográficos que permitieron innovar en la manera en la que se cuentan las experiencias de violencia.

Otro evento importante de participación y divulgación del proyecto fue la realización de talleres de stop motion con jóvenes estudiantes. Allí los jóvenes pudieron contar desde su perspectiva, a través de videos, temas de violencia que identificaron en la ciudad.

Camila Medina afirma que es muy importante continuar con el convenio interadministrativo que se estableció con la Alcaldía de Medellín, Corporación Región y el Ministerio del Interior para el desarrollo de este proyecto, además de contar con el apoyo del Museo Casa de la Memoria de Medellín que es la casa del ¡Basta Ya!

Dentro de la segunda etapa que inició este 2016 se profundizará más en los casos que la ciudad ha identificado y reconocido como hechos y lugares emblemáticos marcados por la violencia. Es el caso de las bombas de La Macarena, del Parque Lleras, los asesinatos a líderes políticos, el asesinato de Héctor Abad Gómez, entre otros que destaca Marta Villa, coordinadora general del proyecto y directora de la Corporación Región.

Se espera que el consolidado final de toda la investigación se entregue en el último trimestre del presente año y la publicación del informe se haga pública en 2017.

 


ciudad, Medellín, Memoria, reconstrucción, Violencia

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