Autor: CNMH

Lugares de memoria apoyan el Sí a la paz

Noticia

Autor

Carolina Moreno

Fotografía

Casa de la Memoria de Tumaco

Publicado

12 Ago 2016


Lugares de memoria apoyan el Sí a la paz

Los 26 lugares de memoria que conforman la Red Colombiana de Lugares de Memoria acordaron iniciar una campaña para participar en el plebiscito sobre los acuerdos de paz de La Habana.


El pasado 18 de julio la Corte Constitucional aprobó la propuesta del gobierno nacional, de convocar a los colombianos a las urnas para que aprueben o rechacen los acuerdos de paz alcanzados en La Habana entre el Estado y las Farc. Según establece el comunicado leído por la magistrada María Victoria Calle, los acuerdos solo serían implementados por el Congreso de la República si una mayoría superior a 4 millones de votos se manifiesta por el SÍ. Por el contrario, si una mayoría de colombianos vota por el NO, o si no participaran más de 4 millones de colombianos, los acuerdos no serían implementados.

Para la Red Colombiana de Lugares de Memoria “esta es la posibilidad más concreta de alcanzar la paz por la vía negociada que ha tenido la sociedad colombiana, y en ella, nosotros como sociedad tenemos un papel fundamental”, afirma Oscar Martínez, delegado del Parque de la Memoria de El Castillo (Meta).

“Queremos hacer una campaña para motivar a la gente a que participe en el plebiscito, porque no queremos ser pasivos ante el momento histórico que vivimos –completa William Wilches del Museo Caquetá-. Nosotros, que sabemos del sufrimiento de las víctimas, que hacemos ejercicios de resistencia, sabemos también todo lo que podemos alcanzar con la paz”.

“Uno de los principales argumentos que quieren utilizar los detractores del proceso de paz, es que las víctimas no estamos dispuestas a perdonar a los victimarios, y eso no es cierto. Si bien, no se trata de perdonar por perdonar, pero quienes proponemos ejercicios de memoria consideramos que recordamos para no repetir, para buscar alternativas que no nos condenen a la violencia”, añade Martínez.

Este argumento coincide con el expuesto por el grupo de victimas que viajó a La Habana entre agosto de 2014 y diciembre de 2015, quienes aseguraron que la mejor reparación para las víctimas del conflicto armado no es un sistema judicial punitivo, sino la garantía de verdad y no repetición.

La campaña que iniciarán los lugares de memoria contará con escenarios de pedagogía, foros, encuentros con jóvenes y adultos, exposiciones y producción de material en torno a la memoria y la paz. “Cada lugar de memoria está haciendo una agenda de campaña, que coordinaremos para potenciar las acciones -comenta Soraya Bayuelo, del Museo Itinerante de la Memoria de los Montes de María-. Yo creo que el SÍ va a ganar, soy optimista, tengo la certeza profunda de que vamos a lograr salir de este periodo de tristezas”.

Integran la Red Colombiana de Lugares de Memoria el Parque Monumento de Trujillo (Valle del Cauca), el Museo Itinerante de la Memoria y la Identidad de los Montes de María (Bolívar), el Centro Comunitario Remanso de Paz (Pueblo Bello, Antioquia), Centro de Acercamiento para la Reconciliación, CARE (San Carlos, Antioquia), la Casa de la Memoria de la Costa Pacífica Nariñense, el Salón del Nunca Más (Granda, Antioquia), el Centro de Memoria del Conflicto (Valledupar, Cesar), la Piedra de San Lorenzo (Samaniego, Nariño), el Centro Integral de Formación y Fortalecimiento Cultural WIWA (Sierra Nevada de Santa Marta), el Museo Caquetá, el Museo Comunitario “Tras las huellas de El Placer” (Putumayo), La casa de la Memoria de El Salado (Carmen de Bolívar), el Proceso de Construcción Social del Parque de la Memoria de El Castillo (Meta), Proceso del Construcción Social del lugar de Memoria Departamental del Meta, el Lugar de Memoria del Atrato (Bojayá, Chocó), el Lugar de Memoria del MOVICE (Meta), Mujer Ministerio de Amor que da Vida a la Vida (Cartagena del Chairá, Caquetá), el Lugar de Memoria del MOVICE (Valle del Cauca), la Capilla de la Memoria de Buenaventura (), el Lugar de Memoria del Departamento del Valle, la Galería de la Memoria Tiberio Fernández Mafla (Cali), Museo Comunitario de San Jacinto (Tolima); el Quiosco de la  Memoria Las Brisas (San Juan Nepomuceno, Bolívar); la Casa del Conocimiento, Casa Arana (La Chorrera, Amazonas), el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación (Bogotá), la Casa Museo de la Memoria (Medellín), y el Museo Nacional de la Memoria, del CNMH.

Publicado en Noticias CNMH



Memoria, Paz, Si

Que no muera la Esperanza

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

Corporación Jurídica Libertad

Publicado

17 Ago 2016


Que no muera la Esperanza

Este 20 de agosto a las 10 a.m., en la vereda La Esperanza del municipio de El Carmen del Viboral (Antioquia), se llevará a cabo la conmemoración de los 20 años de la desaparición forzada de 13 campesinos, quienes fueron sacados de sus casas entre el 21 de junio y el 27 de diciembre de 1996 de manera sistemática.


La Corporación Jurídica Libertad y los familiares de víctimas de la vereda La Esperanza convocan a esta jornada de memoria denominada ¨Que no muere La Esperanza¨, en donde los familiares continúan exigiendo verdad, justicia, reparación integral y no repetición de estos terribles hechos. Esta emotiva conmemoración tendrá diferentes actividades de memoria, una de ellas es la histórica marcha que realizan cada año, que partirá desde el centro de salud de la vereda hasta el lugar donde se ubicará la tarima del evento, lugar conocido como kilómetro 18.

Este 2016, en el mes de junio, el caso de los desaparecidos de la vereda La Esperanza llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos-CIDH, ya que la Ley de Justicia y Paz, según los familiares víctimas, no ha contribuido al esclarecimiento de los hechos, por el contrario le ha permitido a los victimarios para que revictimicen a los familiares contando una verdad incompleta que no permite saber que fue lo que pasó, quién lo hizo y por qué.

Las víctimas siguen esperanzados en que el actual proceso de paz abra escenarios para que nunca más se vuelva a repetir estos crímenes y para que haya mecanismos para la búsqueda de quienes aun no regresan al hogar.

Programación conmemoración (Sábado 20 de agosto de 2016):

10:00 a.m. Eucaristía en memoria de los desaparecidos

11:00 a.m. Obra de teatro: creación colectiva de los familiares

12:30 a.m. Almuerzo

1:30 p.m. Presentación video documental

2:00 p.m. Presentación canción

2:15 p.m. Conversatorio: la importancia de la memoria como reparación social

3:00 p.m. Acto simbólico en homenaje a la lucha de los familiares durante estos 20 años.

3:30 p.m. Concierto de la memoria

Con el apoyo de: Corporación Jurídica Libertad, Hijos e hijas por la memoria y contra la impunidad, y el Centro Nacional de Memoria Histórica-CNMH.

Contactos para mayor información:

– Ricardo Robayo Vallejo – Enlace equipo de comunicaciones CNMH

Celular: 3183265154

– Gabriela Gil – Comunicaciones Corporación Jurídica Libertad

Celular: 312712832

Publicado en Noticias CNMH


Esperanza


Esperanza

Museo vivo de La Guagua

Noticia

Autor

Carolina Moreno

Fotografía

Carolina Moreno

Publicado

18 Ago 2016


Museo vivo de La Guagua

Para el teatro La Guagua, el cuerpo es esencial para reconstruir la memoria porque carga con la historia de cada persona: la piel tiene huellas, los movimientos hablan, así las palabras no lo hagan.


Lina Herrera, actriz y gestora de memoria de la corporación escénica de Pasto La Guagua, hacía su pasantía en psicología en el consultorio jurídico de la universidad de Nariño cuando empezó a preguntarse cómo abordar los efectos del conflicto armado fuera de los espacios clínicos tradicionales. Junto a María Fernanda Mena, su compañera de escena e investigación, crearon la primera propuesta para trabajar artes escénicas con víctimas del conflicto armado en Pasto (Nariño), sabiendo que el teatro transforma cuerpos y redescubre realidades.

Nueve personas (ocho mujeres y un hombre), respondieron al llamado. Una de ellas vivió el asesinato de su hijo, una más sobrevivió a la violencia sexual. Todas llegaron a Pasto como víctimas del desplazamiento forzado. Según recuerda Lina Herrera “al principio no querían hablar. Creían que este iba a ser un lugar más para contar lo que habían tenido que vivir, que todo se iba a quedar en anécdotas. Se enamoraron del proceso cuando vieron que había algo más, que el cuerpo podía hablar, que estaba cargado de tensiones y memorias, y que a través de ellos podía haber un proceso reparador”.

A partir de ejercicios de improvisación empezaron a reconstruir sus historias. “Una de las mujeres nos contó la Masacre del Tigre: cómo las mujeres trabajaban haciéndole comida a los peones, cómo empezaron a llegar los cuerpos fragmentados, pero nunca nos contó que el personaje principal era ella misma. Solo al final nos dijo: esta es mi historia, y no la había contado antes”, recuerda Lina. El equipo del teatro La Guagua ayudó a articular los relatos en un guion que dio como resultado “Museo vivo: escenarios para la memoria“, que se lanzó en 2015. Como resultado de este proceso de creación colectiva surgieron una instalación artística, una exposición fotográfica y una cartilla que recopila el proceso del grupo.

A partir del impacto que generó el proceso de “Museo vivo” en las víctimas, en la audiencia y en las instituciones, el teatro La Guagua desarrolló otra vez la experiencia, esta vez en Samaniego (Nariño). “La montaña renace” es la puesta en escena que vinculó a 14 personas (niños y niñas desde los 7 años, hasta personas mayores) de este municipio del sur del país. El ejercicio se centró en la relación de los habitantes con el territorio, con “la montaña”, como lo llaman ellos, la guerra y la fiesta: el desplazamiento, las minas anti-personal, el confinamiento, la irrupción de caminos.

Para La Guagua, la elaboración de recuerdos les ha permitido ubicarse de manera diferente frente a la historia y al conflicto armado. “Esto nos ha servido para recordar nuestros pasados que han sido tan fuertes para nosotros, y también como una diversión –comenta Ligia Benavides, una de las actrices de Museo vivo-. A pesar que al principio recordábamos y nos poníamos muy tristes, muy sensibles, y nos poníamos a llorar, ahora ya no, lo hemos superado. Ya no nos ponemos a llorar”.

Los actores y actrices buscan la manera de continuar alimentando la obra y la muestra itinerante. “Ahora queremos replantear Museo vivo —asegura Lina—, porque muchas personas que vieron la obra nos han dicho que quieren participar, que sienten que este es el escenario donde pueden contar su historia”.

 

 

 

 

 
 


Guagua, Memoria, Museo

Nuevo documental: “Mujeres en resistencia”

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

19 Ago 2016


Nuevo documental: “Mujeres en resistencia”

Tres iniciativas de memoria histórica de mujeres lideresas: Las madres de la Candelaria, Mujeres sobrevivientes de la UP y Mujeres Indígenas del Resguardo de Jambaló hicieron parte de un nuevo largometraje del CNMH. Este 22 de agosto a las 6:00 p.m. será presentado en el auditorio Margarita González de la Universidad Nacional.


Basta leer y ver las  muestras  fotográficas del proceso y del documental “Mujeres en Resistencia”, para comprender cómo la violencia que se ejerció sobre las mujeres ha moldeado nuestra cultura, nuestra bandera y la guerra. Cada una de ellas se ha asegurado de reconstruir los procesos de resistencia que han vivido, en colectivo, por el conflicto armado.

Gracias al apoyo del CNMH, USAID y OIM estas experiencias podrán ser conocidas por la sociedad colombiana en forma del documental, que, a su vez, se conforma por tres cortos documentales que detallan uno a uno los procesos de memoria.

Las madres de la Candelaria son la personificación de la lucha para resistir al conflicto armado, al desplazamiento de pueblos y veredas en diversas regiones de Antioquia. Estas mujeres, inspiradas en el movimiento de las Madres de la Plaza de mayo, de Argentina, cuentan sus memorias para mostrarle a la ciudadanía su lucha por evitar que sus familiares, secuestrados, asesinados y desaparecidos sean olvidados.

Por otro lado, el “genocidio” del partido Unión Patriótica —llevado a cabo por paramilitares y agentes del Estado— es uno de los hechos más indignantes que ha sufrido Colombia, condenado ya por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Muchas mujeres, que siempre estuvieron en la base del movimiento social y político de la UP, sobrevivieron y se atrevieron a contar su historia. Su proceso de memoria buscó ir más allá de las cifras; por medio de los testimonios de las lideresas, se realizó un libro que cuenta la historia de 10 mujeres que han dedicado su vida a la lucha política, aún después de la desaparición del partido, y aún hoy, cuando se recuperó su personería jurídica.

Finalmente, las mujeres indígenas del resguardo de Jambaló  han transitado un difícil camino lleno de amenazas, humillaciones y estigmatizaciones por la violencia. Ellas produjeron la cartilla “Hilando memoria para tejer resistencia” y el documental da cuenta de su disputa por obtener el respeto por la vida y por el territorio.

Cada uno de estos proyectos es el reflejo de una realidad que muchos pretenden ignorar. Es por esto que el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), con el apoyo de USAID, OIM y la Escuela de Estudios de Género de la Universidad Nacional, realizarán la presentación del documental, con entrada gratuita. El documental podrá encontrarse desde ese día en la página web del CNMH.

Agenda:

6:00 p.m. Bienvenida

6:45 p.m. Presentación del proceso de apoyo a las tres iniciativas de memoria de mujeres (Nancy Prada Prada, coordinadora del enfoque de género del CNMH).

6:55 p.m. Iniciativas de memoria histórica de mujeres desde lo fotográfico (Rommel Rojas Rubio, especialista de enfoque diferencial de la OIM).

7:05 p.m. Proyección del documental.

7:40 p.m. Conversatorio con

– Teresita Gaviria (Madres de la Candelaria – Medellín)

– Josefa Serna (Mujeres UP – Bogotá)

– Carmen Rosa Dagua (Jambaló – Cauca)

Modera: José Fernando Serrano (Escuela de Estudios de Género de la Universidad Nacional)

Información:

adriana.solorzano@centrodememoriahistorica.gov.co

maria.reyes@centrodememoriahistorica.gov.co

Publicado en Noticias CNMH



Mujeres, Resistencia

80 años de la desaparición de Federico García Lorca

Noticia

Autor

Daniel Valencia

Fotografía

granada.nueva-acropolis.es

Publicado

23 Ago 2016


80 años de la desaparición de Federico García Lorca

Ni los fusiles, ni más de medio siglo del ocultamiento borraron de la memoria del mundo, la vida y el legado del poeta español Federico García Lorca, de cuyo asesinato por el régimen franquista se cumplen 80 años este agosto. La historia de Lorca es la muestra de cómo la memoria y el arte prevalecen sobre los violentos y la barbarie.


El poeta fue perseguido por el régimen español por los temas que trataba en sus obras, algunas prohibidas por la censura de la Dictadura de Primo de Rivera, sus ideas libertarias y su homosexualidad. Sin embargo, a pesar de todas las injusticias cometidas con él y del intento del franquismo de acallarlo por medio de la violencia, la memoria y la belleza del legado artístico de García Lorca prevalecen a través de sus poemas, su prosa y obras de teatro. Hoy es recordado por millones de personas a nivel mundial.

Ya se sabía que el poeta corría peligro en su tierra natal. Colombia y México le ofrecieron asilo pero los rechazó, volvió a España y el acoso empezó de inmediato. Después de dos registros a su casa, García Lorca decide esconderse donde unos amigos pero allí fue detenido a principios de agosto de 1936 después del golpe de Estado contra la II República Española. Su arresto, asesinato y desaparición forzosa fueron premeditados por el régimen franquista y hasta el día de hoy sus restos no han sido encontrados aunque se supone que están en la fosa común del barranco de Viznar, en Granada, donde se estima hay entre 3.000 y 4.000 personas enterradas. García Lorca hace parte de las 114.000 víctimas de desapariciones forzadas durante la Guerra Civil Española, una cifra que convierte a España en el segundo país del mundo con más desaparecidos tras Camboya.

Antes de su muerte el poeta había escrito unos versos que casi anticipaban su desaparición:

Cuando se hundieron las formas puras / bajo el cri cri de las margaritas, / comprendí que me habían asesinado. / Recorrieron los cafés y los cementerios y las iglesias, / abrieron los toneles y los armarios, / destrozaron tres esqueletos para arrancar sus dientes de oro. / Ya no me encontraron. / ¿No me encontraron? / No. No me encontraron. / Pero se supo que la sexta luna huyó torrente arriba, / y que el mar recordó ¡de pronto! / los nombres de todos sus ahogados.

Arte para narrar el conflicto

La censura, la persecución en razón del pensamiento político y de la discriminación por la sexualidad que persiguieron al poeta andaluz, no son temas ajenos al conflicto Colombiano (Ver informes Aniquilar la diferenciaLa palabra y el silencioDesaparición Forzada). Pero tampoco lo son la resistencia, la denuncia y las reivindicaciones través del arte.

El arte es uno de los vehículos para preservar la memoria y que las vidas y la dignidad de las víctimas prevalezcan ante el horror que las intentó desvanecer. En Colombia se cuentan por cientos las iniciativas artísticas de memoria de artes plásticas, música y teatro, que han recogido los relatos y las vidas de las víctimas del conflicto y las preservan para la posteridad, con el ánimo de que se sepa lo que pasó, sensibilizar a la sociedad y que esto no vuelva a ocurrir.

“El teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana”, decía García Lorca. Y es el caso también del dramaturgo alemán Bertolt Brecht, en cuyas obras se conservan los horrores y a la vez las situaciones cotidianas de resistencia y dignidad que protagonizaron los alemanes en tiempos del régimen Nazi. Un año después de la muerte de Lorca, en 1937, la forma de Brecht homenajear a Lorca fue escribir una obra de teatro, Los fusiles de la madre Carrar, sobre el drama de la guerra fratricida y desplazamiento masivo de decenas de miles de personas desde Málaga hacia Almería ante la entrada de los franquistas a la ciudad. Fue su forma artística de denunciar, de no callar ante la injusticia y de asegurar que lo que allí ocurrió no se olvidará jamás.

Lorca y Brecht, dos de los más grandes dramaturgos y poetas del siglo pasado, nunca se conocieron en vida y vivieron separados por miles de kilómetros de distancia, pero tenían dos cosas en común: ambos fueron víctimas de la guerra en sus países de origen y, a través de su arte, la memoria de los tiempos sombríos permanece, pero sobre todo, la memoria de las víctimas y de las luchas cotidianas de los sobrevivieron y los querían un mundo mejor.

 


Desaparición, Federico García Lorca

Cúcuta es diversa

Noticia

Autor

July Andrea Amado, periodista del CNMH

Fotografía

July Andrea Amado, periodista del CNMH

Publicado

24 Ago 2016


Cúcuta es diversa

Desde el lunes 29 de agosto, y hasta el sábado 3 de septiembre, se llevará a cabo en Cúcuta la edición 12 de la tradicional Fiesta del Libro de Cúcuta, una de las ferias literarias más importantes del país, que este año llevará como lema “Literatura viva y diversa”.


Son más de 250 actividades, entre presentaciones literarias, expresiones artísticas y conferencias, que se realizarán en el histórico edificio de la Biblioteca Departamental Julio Pérez Ferrero, que cada año, en relación a este festival, recibe alrededor de 30.000 personas durante seis días.

Una de las invitadas especiales a esta feria será la memoria. El CNMH, quien estará presente en el stand A1 y Pabellón 1, dará información de los proyectos de memoria que se adelantan en la región, y en todo el país. Es el caso, que se encuentra en construcción, del informe “¡Catatumbo. Memorias de vida y dignidad!”, en el que avanza la institución. Esto, como un escenario para fomentar el dialogo, la interacción y opinión con todos los participantes sobre las diferentes apuesta que se han desarrollado en Norte de Santander, y a nivel nacional, sobre la memoria como una aliada para la paz. Y es que un tema de vital  importancia, en esta zona, es la reconstrucción de la memoria histórica del departamento que fue, y sigue siendo, tan afectado por el conflicto.

La voz de quienes sufren y viven a diario en medio de las embestidas de la guerra es un tema a desarrollar inmediatamente. Para ello los asistentes al stand del CNMH, dispondrán de buzones para depositar todas las historias, que deseen compartirnos, relacionadas con el conflicto armado. Aquí lo importante es expresar las memorias locales en torno a la resistencia como escudo contra la guerra. En este caso, por ser la frontera colombo venezolana, las diferentes formas que ha traído el conflicto, evidenciaron que “se hace necesario que la semana de la Fiesta del Libro se vuelva importante, en donde todos podamos relatar lo vivido aquí y sea plasmado de manera verídica”, explicó Julio García Herreros, director de la Corporación cultural Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero.

Paralelo a esto, se estarán entregando los diferentes informes, revistas y publicaciones del CNMH. Se contará con una programación especial  durante la semana, bajo el nombre de “Franja de memoria”, de 3 a 5 p.m., con cuatro conversatorios, una presentación del libro “Mujeres y Guerra”, a cargo de María Emma Wills, asesora del CNMH y la única mujer integrante de la Comisión Histórica del Conflicto Armado, entre otras actividades.

Conoce la programación de la Fiesta del Libro de Cúcuta

 

Cúcuta


Cúcuta

La justicia que demanda memoria

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

24 Ago 2016


La justicia que demanda memoria

El lanzamiento del informe del CNMH: “La justicia que demanda memoria: las víctimas del Bloque Calima en el suroccidente colombiano”. Se realizará el próximo 27 de agosto en Popayán a las 9 a.m., en el Centro Recreativo Pisojé de Comfacauca.


Este libro fue escrito como medida de satisfacción para las víctimas reconocidas en la sentencia de Justicia y Paz contra el postulado del Bloque Calima, Gian Carlo Gutiérrez Suárez. La investigación reconstruye los perfiles biográficos de 24 de las víctimas mortales reconocidas y a la vez intenta brindar un contexto de la violencia paramilitar en los municipios de El Tambo, Patía y Mercaderes (Cauca) y San José de Isnos y Guadalupe (Huila).

Es evidente que el informe, en toda su esencia, quiere resaltar cómo desde la construcción de memoria se contribuye a la reparación de las víctimas, en tanto que aporta a sus procesos de duelo y dignificación, al cuestionar las órdenes instauradas por los grupos armados. Los perfiles hablan sobre las víctimas, sus familias, y evidencian su fuerza para impedir que la violencia paramilitar los hundiera en un lugar de pasividad, resignación y quietud. La memoria de quienes no están ha sido un aliciente para perseverar, a pesar del dolor y de todas las dificultades, hacia un futuro esperanzador que aún se está descubriendo.

El informe indaga sobre la presencia de cultivos de uso ilícito, uno de los factores que incidió en la llegada de los paramilitares al suroccidente del país a finales en la década de los noventa: en Cauca (coca y amapola) y Huila (amapola). Estos departamentos ofrecían la posibilidad de controlar zonas de cultivo, y el montaje de laboratorios de procesamiento y rutas de tráfico de la droga. Aunque las zonas de cultivo estaban disminuyendo por efecto de las políticas de erradicación, poco a poco se recuperó la producción en la primera década del siglo XXI y el Pacífico caucano se constituyó en un eje fundamental para el narcotráfico.

Existen otras razones que explican la entrada de los paramilitares al suroccidente y su consideración de esta región como “estratégica”. En el caso del departamento del Cauca es fundamental hacer referencia a la estigmatización de la movilización social. En el caso del departamento del Huila, la conformación, desarrollo y fin de la zona de distensión fue la motivación para la acción de los paramilitares que temían el fortalecimiento y la extensión de la guerrilla desde la zona despejada.

Las acciones de los paramilitares transformaron radicalmente la vida cotidiana de los habitantes de los municipios. Se modificaron sus rutinas, formas de habitar el territorio, normas, rituales, etc. Los paramilitares impusieron formas de justicia respaldadas por la violencia, que si bien ya eran conocidas por las comunidades por efecto del dominio de la guerrilla, en este caso, les resultaron arbitrarias y desproporcionadas. Con el tiempo y como estrategia para sobrevivir y adaptarse a la guerra, el orden de los paramilitares se asumió como normal. La normalización de la guerra generó desesperanza, divisiones comunitarias, delegación del cambio y el futuro, entre otras. También produjo una profunda militarización de la sociedad visible en la admiración de la guerra y los guerreros por parte de las nuevas generaciones.

Los hechos cometidos por el Frente Farallones y específicamente los atribuidos a Gian Carlo Gutiérrez transformaron la vida de las 152 víctimas indirectas reconocidas en la sentencia. En la sentencia se afirma que se vulneraron sus derechos fundamentales. Las familias cuentan que vivieron serias situaciones de vulnerabilidad: perdieron sus bienes materiales, sufrieron la ausencia de sus familiares, se desplazaron, asumieron los roles y tareas de los seres queridos, vivieron la fragmentación de sus comunidades y familias. Casi 15 años después de los hechos las heridas siguen vigentes a nivel individual y comunitario. Las ausencias y las herencias de la guerra en la cultura persisten. La confrontación también continúa. Han vivido la reparación en medio de demoras y el aprendizaje de trámites que no siempre han logrado devolver la confianza en la institucionalidad.

Luego de la desmovilización del Bloque Calima en El Tambo, Patía, Mercaderes, Isnos y Guadalupe, la violencia armada continuó en todos los municipios. Aunque cada caso tiene sus particularidades, por lo menos cuatro razones pueden explicar la continuidad del conflicto armado: primero, la existencia de nuevas generaciones de paramilitares; segundo; el intento de los grupos armados que hacían presencia en los departamentos por disputar los espacios vacíos dejados por el Bloque Calima; tercero, la intensificación de los operativos militares de la  fuerza pública que desencadenaron la respuesta de las guerrillas; y cuarto, la llegada de nuevos grupos armados al territorio con el propósito de apropiarse de los ingresos económicos provenientes de la economía de la droga.

Lanzamiento: Informe “La justicia que demanda memoria: las víctimas del Bloque Calima en el suroccidente colombiano”.

Ciudad: Popayán 

Día: 27 de agosto 

Hora: 9:00 a.m. a 12:00 p.m.

Lugar: Centro Recreativo Pisojé de Comfacauca. Carrera 5 N°50-130-Vereda Gonzáles. 

Se entregará el informe a los asistentes del evento.

 


justicia, Memoria

Llegó la hora de cumplir la cita con la paz

Noticia

Autor

Ayda Martínez,

Fotografía

Jorge Posada

Publicado

24 Ago 2016


Llegó la hora de cumplir la cita con la paz

“Hoy hemos llegado a la meta. La guerra ha terminado, pero también hay un nuevo comienzo, empezamos una nueva etapa de transformación de la sociedad colombiana”.


Con estas palabras el líder de la delegación del Gobierno en la mesa de negociación de paz de La Habana, Humberto de La Calle, destacó los logros de haber llegado al fin del proceso del acuerdo de paz con  las Farc. 

Recordó a los colombianos que deben asumir su propio papel con disposición y aceptación. “Nos debemos dar paso a una nueva oportunidad de vida”.

De la Calle aseguró que no le pide a los colombianos que “confien en una paz ciega”, pero recordó que se trata del “mejor acuerdo posible” y reconoció que se debe “esperar el veredicto de la ciudadania”.

De esta manera, la cita que han esperado los colombianos durante más de 50 años para el fin de la guerra llegó luego de cuatro años de diálogos, no libres de altibajos, crisis y momentos de anuncios importantes celebrados por toda la sociedad, cuando los líderes de las delegaciones de paz del Gobierno, Humberto de la Calle, y de las Farc, Luciano Marín Arango, alias ‘Iván Márquez’, firmaron siete copias de los acuerdos finales.

De acuerdo con el comunicado número 93, el total de los acuerdos contribuyen al acceso a los derechos políticos, sociales, económicos y fundamentales; así como los derechos de la víctimas a la verdad, la justicia y la reparación integral, al igual que los derechos de la sociedad a la seguridad colectiva y a la no repetición de la tragedia del conflito armado interno.  Los puntos pactados tuvieron en cuenta las necesidades específicas de las poblaciones diferenciales.

Todo está acordado

Entre los puntos definidos, luego de un cónclave que se realizó desde el pasado 16 de agosto, se incluyen temas como la amnistía a los guerrilleros que no tienen delitos graves, las condiciones de la participación en política de los jefes de las Farc y el modelo de reincorporación de esta guerrilla a la vida productiva y social.

Los representantes de los países garantes recordaron los acuerdos logrados en materia de “Reforma Rural Integral”, que contribuirá a la transformación estructural del campo; “Participación política: Apertura democrática para construir la paz” que busca la ampliación y profundización de la democracia; “Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y la Dejación de las Armas”, que pone fin a la confrontación entre la Fuerza Pública y las Farc.También se incluyen acuerdos de reincorporaciónde los miembros de esta guerrila a la vida civil.

En cuanto al punto sobre“Garantías de seguridad y lucha contra las organizaciones criminales” se incluye a las organizaciones sucesoras del paramilitarismo, lo cual incluye medidas como el Pacto Político Nacional; la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad; la Unidad Especial de Investigación; el Cuerpo Élite en la Policía Nacional; el Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la Política; el Programa Integral de Seguridad y Protección para las Comunidades y Organizaciones en los Territorios; y las Medidas de Prevención y Lucha contra la Corrupción.

El Punto relacionado con la“Solución al Problema de las Drogas Ilícitas”, se incorporó un nuevo tratamiento al fenómeno del consumo, los cultivos de uso ilícito y a la criminalidad asociada al narcotráfico. Mientras que los acuerdos sobre “Víctimas” crea el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición para combatirla impunidad, entre otras medidas.

Además, los “Mecanismos de implementación y verificación”, incluye acuerdos como la creaciñon de una “Comisión de implementación, seguimiento y verificación del Acuerdo Final de Paz y de resolución de diferencias”. También se crea una forma de acompañamiento para que la comunidad internacional contribuya de distintas maneras a garantizar  la implementación del Acuerdo Final y de verificación.

Ahora seguirá el informe del Gobierno al Congreso de la República que convocará el plebiscito, donde los colombianos decidirán si están de acuerdo con los puntos pactados en la negociación.

Se espera que en próximos días los miembros de la delegación de las Farc vengan a Colombia para paticipar en la décima y última conferencia de esta organización como guerrilla, donde conocerán en detalle los acuerdos y los ratificarán.

“Hemos ganado la mas hermosas de las batallas”, afirmó el representante de la delagación de las Farc, Iván Márquez, quien destacó que “no es un punto de llegada, sino de partida para que todos seamos orfebres y escultores del cambio”.

1. Comunicado conjunto #93. 24 de agosto 2016.
2. Preguntas y respuestas de los puntos de Reincorporación e Implementación.
3. Documento de notas explicativas sobre los 6 puntos del acuerdo Final para la terminación del conflicto.

 

Paz


Paz

Acompañemos a los familiares de los desaparecidos

Noticia

Autor

Harold García

Fotografía

Harold García

Publicado

25 Ago 2016


Acompañemos a los familiares de los desaparecidos

Por la conmemoración anual del Día Internacional del Detenido Desaparecido, que se celebra este 30 de agosto a nivel mundial, varios serán los actos simbólicos que acompañaran esta ceremonia de memoria en Colombia.


El 30 de agosto fue declarado Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada desde 1982. Como parte de la conmemoración de esta fecha en el país, donde las cifras son aún muy diversas sobre este flagelo, varias asociaciones de víctimas, miles de madres, padres, hermanos, hermanas, esposos e hijos, saldrán a las calles, para recordar que la búsqueda de sus seres queridos no ha terminado.  

El acuerdo de paz entre el Gobierno Nacional y las Farc, logró el pasado 17 de octubre de 2015 un valioso acuerdo para buscar, identificar y entregar de manera digna los restos de los desaparecidos por el conflicto armado. Y es que según el Registro Único de Victima (RUV), en Colombia hay 45.854 personas desaparecidas en el marco del conflicto, casi la totalidad de un estadio de fútbol. (Lea también: http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/noticias/noticias-cmh/total-de-desaparecidos-en-colombia-podria-llenar-un-estadio)

La memoria como una aliada para la paz ha insistido, y lo seguirá haciendo, en que las víctimas no son una cifra y detrás de cada número hay una historia, alguien que le hace falta a su familia y al país. Por eso desde la Agenda Conmemorativa del CNMH se apoyaran las distintas actividades que se realizaran a nivel nacional, como celebración de la vida.

Una, de estas actividades, es la planteada en “Cuerpos gramaticales” creada por Agroarte y donde varias personas tomaron la iniciativa de sembrarse en la tierra, con una planta, durante cuatro horas en el predio donde se construirá el Museo Nacional de la Memoria. Todo esto, como dicen sus organizadores, “en una catarsis colectiva frente a las huellas de una guerra histórica, tratando de propiciar el diálogo entre los dolores personales y los colectivos, donde además confluirán procesos organizativos de defensa de la memoria de las y los desaparecidos de Colombia”.

Organizaciones sociales y artísticas de Bogotá y de distintas regiones del país también estarán presentes. Al finalizar la tarde, un concierto cerrará este espacio con Música Andina, Hip Hop Agrario y Payambó – Fusión Latina. La tierra y las plantas restantes de esta jornada serán sembradas en tres localidades de Bogotá en los días posteriores, en memoria de los desaparecidos.

De igual manera, también en Bogotá, se realizará la inauguración de la exposición fotográfica “Souvenir”, del Movice (Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado) con apoyo del artista plástico Sair García. Esta obra es un “homenaje que reconoce la lucha de los familiares por lograr justicia en los casos de desaparición forzada a que fueron sometidos sus seres queridos”.

Con estos actos el país debe recordar sus desaparecidos, un homenaje para aquellos que no se olvidan, pero sobre todo con aquellos que persisten en resistir y no dejar de luchar por encontrar los desaparecidos que ha dejado la guerra.

Agenda nacional:

Bogotá

29 de agosto
Foro: 6:00 p.m. El teatro testimonial, la desaparición forzada y la representación con víctimas del conflicto armado. Calle 12 No 2-65.  

30 de agosto
Cuerpos gramaticales: 9 a.m. Predio donde se construirá el Museo Nacional de la Memoria. Intersección entre la Av. Calle 26 con Av. Las Américas (Frente a la plaza del Consejo de Bogotá)

Inauguración obra “Souvenir”: 12 p.m. Salón Arbut del Hotel Boutique City Center. Carrera 39 #25-26 de Bogotá.

Teatro: 7:00 p.m. “Anunciando la ausencia”. Calle 12 No 2-65.

Villavicencio

Conmemoración: 8:30 a.m. “Sitio de conciencia y memoria”. Cementerio Central de Villavicencio.

Descargar documentos:

  1. Comunicado conjunto #62, La Habana, 17 de octubre de 2015. Desaparición forzada.
  2. Recomendaciones y propuestas. Mesa de trabajo sobre desaparición forzada.
 


Desaparecidos, Familiares

Lanzamiento del informe “La maldita tierra”

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

29 Ago 2016


Lanzamiento del informe “La maldita tierra”

El lanzamiento de este informe se llevará a cabo el 31 de agosto a las 5:00p.m. en el auditorio de la revista Semana (Cra. 11 # 77A – 49)


La maldita tierra, la nueva publicación del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), cuyos relatores son César Molinares y Nathan Jaccard, es una minuciosa investigación periodística sobre los años terribles, entre mediados de los 80 y 2000, que padeció el departamento del Cesar por la confrontación armado y, en especial, los seis municipios de la llamada zona minera donde están instaladas grandes empresas carboníferas. Los habitantes de esta región, más que prosperidad y desarrollo, han sufrido todo el rigor de la guerra

El departamento de Cesar es uno de los más ricos de Colombia. Pero también es el mejor ejemplo —o quizás el peor— de lo que ha sido la disputa por la tenencia de la tierra en el país. Campesinos, sindicalistas, empresarios, trabajadores, agricultores, líderes, políticos, mujeres y niños, hacen parte de la numerosa lista de víctimas de una guerra que ha tenido de trasfondo el control de miles de hectáreas de las tierras más prósperas que tiene el país.

El informe habla en detalle de las causas del auge guerrillero a partir de los años ochenta y la llegada de los paramilitares a la región a mediados de los noventa. También analiza el “sistema industrial de saqueo” de recursos públicos que impusieron estos últimos, la oleada de asesinatos de políticos, sindicalistas y líderes sociales que desataron, y explora a profundidad el papel de las empresas multinacionales y nacionales en todo lo ocurrido.

En los últimos 30 años el conflicto armado ha dejado a su paso por Cesar 72 mil víctimas, entre ellas 6.000 personas asesinadas, 66 mil desplazadas, 1.200 desaparecidas y 2.524 secuestradas, además de huérfanos, viudas y campesinos que abandonaron y malvendieron miles de hectáreas. (Red Nacional de Información, 2016).


En el medio, sectores del Estado, que deberían velar por los derechos de la sociedad en su conjunto, privilegiaron los intereses de unas élites políticas y económicas, que han bloqueado la solución al conflicto armado y agrario, lo que terminó siendo uno de los principales combustibles de la violencia.

Además, las grandes empresas mineras que fueron llegando a la región, y se instalaron como la gran esperanza de desarrollo, a pesar de generar empleos y dejar miles de millones de pesos en regalías, también multiplicaron los conflictos.

Entre 1996 y 2006 en La Jagua, Becerril, Codazzi, El Paso y Chiriguaná, que tenían unos 140.000 habitantes, fueron desplazadas casi 58.000 personas y otras 6.000 fueron asesinadas. Hoy en día los campesinos desplazados intentan que les devuelvan sus tierras, pero se encuentran con que éstas están en manos de socios y cómplices de los paramilitares, terratenientes, ganaderos y compañías mineras.

La maldita tierra muestra los momentos clave para entender la violencia en el departamento de Cesar y le da voz a muchos de los protagonistas, testigos y sobrevivientes, como un aporte a la verdad y a la memoria sobre la barbarie que ha padecido la Costa Caribe colombiana. Esto cobra mayor relevancia en momentos en que el país empieza a hacer el tránsito a un escenario de posconflicto y en el que se hace sustancial esclarecer esas zonas grises.

El cuadro que dibuja este texto tiene aún muchas preguntas sin respuesta, relevantes para el proceso de esclarecimiento que se abre con la firma de un acuerdo de paz. Entre ellas, una que ha sido objeto de escasa investigación: ¿hasta dónde las grandes empresas jugaron un papel en los procesos de violencia y despojo de tierras que caracterizan la década terrible del Cesar?

 


Informe, Lanzamiento, tierra

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