Autor: CNMH

Minas Antipersonal

Colombia registra 9.823 víctimas de minas antipersonal

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CNMH.

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CNMH

Publicado

4 de abril 2021


Colombia registra 9.823 víctimas de minas antipersonal

  • La mayoría de las víctimas de minas antipersonal en el país han sido miembros de la fuerza pública; entre las víctimas civiles, se destacan niños, niñas y adolescentes. Las guerrillas han sido los mayores responsables de su utilización.
  • Antioquia, Nariño y Meta son los departamentos que concentran el mayor número de víctimas heridas por estos artefactos desde 1958
  •  

Las minas antipersonal tienen una misión que conservan para siempre: matar o mutilar sin mediar control humano. Ese objetivo para el que son instaladas no se acaba hasta que una víctima las activa por accidente, sin importar si explotan ante un soldado, un campesino, un niño o una niña. La mayor parte de las víctimas han sido miembros de la fuerza pública; entre los civiles afectados, alrededor de la tercera parte corresponden a niños, niñas y adolescentes.

Según los datos del Observatorio de Memoria y Conflicto (OMC) del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), entre 1958 y 2020 se han identificado en nuestro país 9.823 víctimas de minas antipersonal, municiones sin explotar y artefactos explosivos improvisados. Las guerrillas han sido los principales victimarios, 1.614 víctimas corresponden a sus acciones, se desconoce el responsable para 1.273 de las personas afectadas y otras 222 se atribuyen a grupos armados sin identificar.

La mayoría de quienes sufren la explosión de una mina antipersonal sobreviven con secuelas físicas que permanecen el resto de la vida. Por lo general, las víctimas requieren cuidados permanentes, algo que agrava la situación de familias campesinas o que se sostienen en condiciones difíciles. Entre los sobrevivientes a la detonación de estas trampas explosivas, 3.157 han sufrido afectaciones físicas que han cambiado para siempre sus vidas. Antioquia es el departamento con la mayor proporción de víctimas heridas —22,1 % del total en el país—, seguido de Nariño —8,7 % del total— y Meta —8,3 %—.

La Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción, que suscribieron 122 países en Ottawa, Canadá, fue el primer convenio internacional en exigir a los países destinar recursos para atender a las víctimas y avanzar en el desminado de sus territorios.

Colombia fue uno de los Estados firmantes originales de este tratado, que se pactó el 3 de diciembre de 1997; lo ratificó el 6 de septiembre de 2000 y lo aplica desde su entrada en vigor, el 1 de marzo de 2001. En la actualidad, 162 países hacen parte de la Convención. La prohibición completa de las minas antipersonal ha servido para avanzar hacia un consenso mundial de compromiso con acciones para acabar con su presencia en los territorios. En el Día Internacional para la Sensibilización contra las Minas Antipersonal, este 4 de abril, fecha que definió la Asamblea General de las Naciones Unidas desde 2005 para llamar la atención sobre los efectos de estos artefactos en el mundo, el OMC y el Enfoque Diferencial de Discapacidad del CNMH presentan un tablero conmemorativo que reúne las principales cifras para dimensionar este problema en Colombia, y que puede ser consultado aquí

A finales de 2016, Colombia era el segundo país en el mundo en número de víctimas nuevas de minas antipersonal y remanentes explosivos de guerra, superado solo por Afganistán, y el primero en el mundo en cuanto al número de víctimas por el uso de estos artefactos explosivos en la fuerza pública. Para 2017, cuando se publicó el informe La guerra escondida: Minas antipersonal y remanentes explosivos en Colombia (que se puede descargar en el link https://bit.ly/31yk3Ml), nuestro país ocupaba el sexto lugar en el mundo en víctimas en general y el segundo lugar en víctimas de la fuerza pública. Actualmente, Colombia tiene 154 municipios libres de sospecha de minas y la proyección del Gobierno Nacional es entregar este año 190 municipios libres de sospecha de minas.


acuerdos de paz, postconflicto, inversión, internacional


9.823, Fuerza Pública, La guerra escondida, minas antipersonal, OMC, Sensibilización contra las Minas Antipersonal, víctimas de minas

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Proyectos ganadores convocatoria Minciencias

Proyectos ganadores convocatoria Minciencias y CNMH

Conflicto armado, violencia política y sus lazos con los fenómenos políticos, sociales, económicos y culturales

Territorio y conflicto, un atlas histórico del conflicto armado en Colombia, 1964-2017.

Reconstrucción de memoria histórica del proceso de reintegración en el Eje Cafetero y dos municipios del departamento de Chocó, a partir de las experiencias por parte de los excombatientes alzados en armas y las reflexiones de las estrategias implementadas por la Agencia para la Reincorporación y Normalización – ARN.

Conflicto armado en el marco socioeconómico y sociopolítico

Seguridad humana y paz territorial: mecanismos de reparación, recuperación y preservación del impacto ambiental por el conflicto armado en Río Quito y Quibdó, Chocó.

Sistematización de las experiencias de memoria histórica y memoria colectiva construidas por las personas que integran organizaciones de víctimas del conflicto armado y el sector empresarial en los municipios de Caldono y Cajibio

Memoria de las víctimas e interpretaciones culturales y artísticas alrededor del conflicto armado

Análisis, organización, sistematización e interpretación de la memoria histórica de las víctimas de la violencia en Los Montes de María, a partir de la experiencia del Museo itinerante de la memoria en los Montes de María (El Mochuelo).

Memorias sonoras de la guerra y la paz: biblioteca musical del conflicto armado en Colombia 1985-2020

Resistencia: las producciones culturales audiovisuales y editoriales como alternativa de memoria poética del conflicto armado colombiano 1987-2016

Expedición pacífica: pedagogías de la memoria y reconciliación en escenarios escolares.

CaPAZ, centro analítico de producciones culturales universitarias en el marco del conflicto.

Implementación y evaluación de un modelo de creación artística y resiliencia, a partir de las narrativas de los niños, niñas y jóvenes de dos zonas veredales en los departamentos de Cauca y Antioquia.

Rol sociocultural de las organizaciones de víctimas en la territorialización de la memoria y en la reconciliación social: Análisis comparado entre los departamentos de Caldas y del Atlántico.

Conciencia Histórica del Conflicto Armado y Capacidades de los docentes en procesos de Construcción de Paz en la Escuela: Caso de los maestros de Riosucio y Marquetalia, Caldas

Formulación de un modelo de acción psicosocial comunitaria desde la perspectiva de las memorias de las víctimas en Colombia.

Memorias de ausencia desde las sentencias judiciales: análisis de narrativas de desaparición forzada en sitios funerarios rurales y urbanos de Antioquia.

Artesanos de paz: construcción de memoria, convivencia y reconciliación a través de las artes escénicas.

Narrativas de maestros rurales acerca del pasado reciente: aportes a la pedagogía para la paz, reconciliación y reparación simbólica

Miércoles 4 mayo 2022 8:30

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jueves 5 mayo 2022 8:30

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jueves 5 mayo 2022 – 2:00 p. m.

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Viernes 6 mayo 2022 8:30

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acuerdos de paz, postconflicto, inversión, internacional


convocatoria Minciencias, jóvenes investigadores, propuestas, proyectos, Proyectos ganadores

Convocatoria Minciencias

Cuatro proyectos académicos más investigarán el conflicto de la mano del CNMH y Minciencias

Autor

CNMH.

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Publicado

25 de marzo 2021


Cuatro proyectos académicos más investigarán el conflicto de la mano del CNMH y Minciencias

  • La convocatoria 872 “Hacia una mayor comprensión del conflicto armado, las víctimas y la historia reciente de Colombia”, del Centro Nacional de Memoria Histórica y Minciencias, amplió el número de investigaciones seleccionadas, para un total de 21.
  • La Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá; la Universidad del Rosario; la Universidad Industrial de Santander y la Universidad del Atlántico se unen a la lista de los 17 proyectos anunciados anteriormente.

La convocatoria 872 “Hacia una mayor comprensión del conflicto armado, las víctimas y la historia reciente de Colombia” amplió su cobertura al elegir cuatro nuevos proyectos sobre el conflicto armado, la memoria de las víctimas, la paz y la reconciliación en Colombia que contribuyen a la apropiación social y a la generación de nuevo conocimiento.

El resultado inicial de dicha convocatoria, que se realiza con recursos del Centro Nacional de Memoria Histórica y es liderada por Minciencias en el proceso de revisión, evaluación y selección de los proyectos, arrojó 17 investigaciones  entre un total de 80 evaluadas.

Los recursos totales de esta convocatoria ascienden a los $6.800.000 millones, para invertir hasta 343 millones de pesos en cada proyecto. Sin embargo, dado que algunos grupos de investigación solicitaron menor financiación, la totalidad de los recursos se distribuyó finalmente entre 21 propuestas.

Las universidades que se unen para engrosar la lista de  los seleccionados  son la Universidad del Atlántico, con el proyecto “Un análisis a los problemas agrarios y a los conflictos y tensiones sociales, políticas y económicas en la región Caribe de Colombia, 1960-1980”, y el Colegio Mayor Nuestra Señora del Rosario, con la propuesta “Una mirada a las acciones de construcción de paz de las empresas colombianas entre 2000-2020: avances y desafíos a futuro”.

De la misma manera, la Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá, y la Universidad Industrial de Santander sumaron nuevas investigaciones a las ya elegidas con los proyectos “Territorio y conflicto, atlas histórico del conflicto armado en Colombia, 1964-2017” y “La Iglesia católica y la promoción de acciones de resistencia, diálogo y construcción de paz”, respectivamente.

 

El CNMH superó su meta planteada

Con la distribución total de los recursos, la meta propuesta inicial de 15 investigaciones financiadas se incrementó a 21, divididas en las tres líneas de investigación estipuladas en la convocatoria, de la siguiente manera: 4 propuestas abordarán el conflicto armado, violencia política y sus lazos con los fenómenos políticos, sociales, económicos y culturales; 3 proyectos trabajarán en la línea conflicto armado en el marco socioeconómico sociopolítico, mientras que otros 14 grupos de investigación construirán su acercamiento desde las memorias de las víctimas e interpretaciones culturales y artísticas alrededor del conflicto armado.

Con los nuevos proyectos que ingresaron a la lista de financiables, se esperan más de 360 productos, entre libros, ponencias, podcasts, desarrollo de redes sociales, talleres, artículos de investigación, eventos y espacios de participación de las víctimas y la ciudadanía, entre otros.

“Con estos 21 proyectos de 17 universidades del país (6 públicas y 11 privadas) avanzamos junto al Centro de Memoria Histórica en el impulso de la ciencia e investigación como motores de generación de nuevo conocimiento sobre el conflicto, la memoria y la paz”, sostuvo Mabel Gisela Torres Torres, Ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Por su parte, Darío Acevedo, Director del Centro Nacional de Memoria Histórica, destacó la importancia de la pluralidad en esta convocatoria. “Los resultados demuestran la diversidad de la academia colombiana, tanto en las propuestas como en los perfiles de los investigadores, los territorios y las universidades. Esa pluralidad es la que permitirá generar nuevos y múltiples conocimientos en un campo tan necesario para Colombia como la memoria histórica”, señaló.

 

Joven Investigador, estímulo a profesionales recién egresados

Los 21 proyectos seleccionados cuentan con la vinculación de un Joven Investigador, profesionales recién egresados que se han caracterizado por su desempeño académico y que quieren iniciar o fortalecer su trayectoria investigativa trabajando en grupos o unidades de investigación con el acompañamiento de un tutor.

Los jóvenes beneficiarios del programa, que son designados por cada grupo de investigación, reciben una beca-pasantía por un período de 12 meses, por un valor mensual equivalente a $2.484.348 (3 SMLV), y anual de $29.812.176.

A continuación, el listado completo de universidades y proyectos financiables:

  •  

No.

Proyecto

Universidad

1

Conciencia histórica del conflicto armado y capacidades de los docentes en procesos de construcción de paz en la escuela: Caso de los maestros de Riosucio y Marquetalia, Caldas

Universidad de Caldas

2

Resistencia: las producciones culturales audiovisuales y editoriales como alternativa de memoria poética del conflicto armado colombiano 1987-2016

Universidad Industrial de Santander

3

Memorias sonoras de la guerra y la paz: biblioteca musical del conflicto armado en Colombia 1985-2020

Colegio Mayor Nuestra Señora del Rosario

4

Artesanos de paz: construcción de memoria, convivencia y reconciliación a través de las artes escénicas

Fundación Universitaria Konrad Lorenz

5

Narrativas de maestros rurales acerca del pasado reciente: aportes a la pedagogía para la paz, reconciliación y reparación simbólica

Universidad Distrital Francisco José de Caldas

6

Reconstrucción de memoria histórica del proceso de reintegración en el Eje Cafetero y dos municipios del departamento de Chocó, a partir de las experiencias por parte de los excombatientes alzados en armas y las reflexiones de las estrategias implementadas por la Agencia para la Reincorporación y Normalización – ARN

Universidad Autónoma de Manizales

7

Reconstrucción de la memoria histórica de las víctimas del conflicto armado en el corregimiento de Riachuelo, Municipio de Charalá, Santander

Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá

8

Rol sociocultural de las organizaciones de víctimas en la territorialización de la memoria y en la reconciliación social: Análisis comparado entre los departamentos de Caldas y del Atlántico

Universidad de Caldas

9

CaPAZ, centro analítico de producciones culturales universitarias en el marco del conflicto

Universidad Católica de Pereira

10

Formulación de un modelo de acción psicosocial comunitaria desde la perspectiva de las memorias de las víctimas en Colombia

Universidad de Manizales

11

Memorias de ausencia desde las sentencias judiciales: análisis de narrativas de desaparición forzada en sitios funerarios rurales y urbanos de Antioquia

Fundación Universidad Externado de Colombia

12

Expedición pacífica: pedagogías de la memoria y reconciliación en escenarios escolares

Fundación Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano –CINDE

13

Promoción de entornos protectores, fundamentados en las prácticas pedagógicas y creación artística y cultural, como apropiación social del conocimiento para la interpretación y la reconciliación en torno a los fenómenos sociales relacionados con el conflicto armado en Iracá (Meta)

Corporación Universitaria Minuto de Dios

14

Análisis, organización, sistematización e interpretación de la memoria histórica de las víctimas de la violencia en los Montes de María, a partir de la experiencia del Museo itinerante de la memoria en los Montes de María (El Mochuelo)

Fundación Universidad del Norte

15

Implementación y evaluación de un modelo de creación artística y resiliencia, a partir de las narrativas de los niños, niñas y jóvenes de dos zonas veredales en los departamentos de Cauca y Antioquia

Universidad de Antioquia

16

Sistematización de las experiencias de memoria histórica y memoria colectiva construidas por las personas que integran organizaciones de víctimas del conflicto armado y el sector empresarial en los municipios de Caldono y Cajibio

Fundación Universitaria de Popayán

17

Seguridad humana y paz territorial: mecanismos de reparación, recuperación y preservación del impacto ambiental por el conflicto armado en Río Quito y Quibdó, Chocó

Universidad Santo Tomás

18

La Iglesia católica y la promoción de acciones de resistencia, diálogo y construcción de paz

Universidad Industrial de Santander

19

Territorio y conflicto, atlas histórico del conflicto armado en Colombia, 1964-2017

Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá

20

Un análisis a los problemas agrarios y a los conflictos y tensiones sociales, políticas y económicas en la región Caribe de Colombia, 1960-1980

Universidad del Atlántico

21

Una mirada a las acciones de construcción de paz de las empresas colombianas entre 2000-2020: avances y desafíos a futuro

Colegio Mayor Nuestra Señora del Rosario

  •  

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CNMH, Darío Acevedo, Minciencias, proyectos académicos

14.042 desmovilizados de grupos paramilitares han aportado a la memoria histórica

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CNMH.

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CNMH

Publicado

10 de marzo 2021


14.042 desmovilizados de grupos paramilitares han aportado a la memoria histórica

  • ● La Dirección de Acuerdos de la Verdad, del Centro Nacional de Memoria Histórica, presenta un balance histórico de su gestión y la proyección para este 2021.
    ● La meta del Conpes 3726 de 2012 relacionada con el acopio, sistematización y análisis de testimonios de los desmovilizados obtuvo el 96.2%, mientras que la meta sectorial referida a la elaboración de informes de esclarecimiento del paramilitarismo alcanzó un cumplimiento del 88%. Estos son algunos de los logros más relevantes desde la expedición de la Ley 1424 de 2010.
    ● Siete nuevos informes sobre paramilitarismo se encuentran en proceso editorial. Le contamos lo que viene.

Contribuir al esclarecimiento del paramilitarismo en Colombia es la misión de la Dirección de Acuerdos de la Verdad (DAV), del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH)    

 

Desde la expedición de la Ley 1424 de 2010, hasta el 31 de enero de 2021, la DAV presenta un balance de su gestión y de los resultados de la aplicación del Mecanismo no judicial de contribución a la verdad. 

Indicador

Meta

Avance Meta

Testimonios de desmovilizados acopiados, sistematizados y analizados que contribuyen a la verdad histórica. (Meta Conpes)

14.566

14.042 – 96.2%

Personas desmovilizadas certificadas en el marco del Mecanismo no judicial de contribución a la verdad. (Notificados)

18.306

16.477 – 90%

Informes de esclarecimiento del paramilitarismo entregados al Comité de Investigación y Procesos Editoriales del CNMH (CIPE).

24

21 – 88%

*Corte 31 de enero – 2021. Fuente: SAIA

 

La aplicación del Mecanismo no judicial de contribución a la verdad dio lugar a la toma de testimonios de cada persona desmovilizada participante y firmante de un acuerdo de reintegración.

De ahí parten dos procesos que se desarrollan de manera integrada: 1) la certificación de los participantes y transferencia de expedientes al Archivo de Derechos Humanos y 2) la elaboración de informes analíticos o temáticos que, a partir de los relatos, las investigaciones y las contribuciones voluntarias han aportado al esclarecimiento del origen y actuación de las agrupaciones paramilitares en las diferentes regiones del país.

En un sentido amplio, el esclarecimiento adelantado por la DAV permitió identificar 39 estructuras paramilitares y la caracterización sociodemográfica de sus integrantes. Por ejemplo: el 58,04% ingresó a las estructuras paramilitares por motivaciones económicas; el 74,67% argumentó que los recursos económicos “no alcanzaban” para sobrevivir; y El 55,08% indicó que había cursado algún nivel de educación primaria y el 32,12 % algún nivel de educación en bachillerato.

Esta información puede consultarse en el Portal de Datos del CNMH

Para el cumplimiento de la meta y la entrega de los resultados esperados, la DAV proyectó para este 2021 las siguientes actividades:

  • Campaña masiva de notificaciones dirigida a más de 480 participantes que acudieron al mecanismo no judicial y ya fueron certificados. (Marzo a junio de 2021)
  • Presentación del instrumento jurídico y administrativo de cierre de la implementación del Mecanismo no judicial a los desmovilizados del paramilitarismo, garantizando el cumplimiento de la Ley 1424 de 2010. (Agosto de 2021)
  • Entrega de los compromisos del Conpes 3726 de 2012 y culminación de las actividades señaladas en el proyecto de inversión. (Septiembre 2021 a junio de 2022)
  • La Evaluación y la sistematización del Mecanismo no judicial (Marzo 2021 a febrero de 2022)
  • Publicación de 7 informes que se encuentran en proceso editorial (enero a agosto de 2021)
    • Informe analítico del Bloque Central Bolívar -Sur de Bolívar y Santander.
    • Informe analítico del Bloque Centauros de las AUC.
    • Doble discurso, múltiples crímenes. Análisis comparado de las ACPB y las ACMM.
    • Informe analítico sobre el paramilitarismo en el Urabá antioqueño, el sur de Córdoba, bajo Atrato y Darién.
    • Experiencias psicosociales de la guerra: relatos de afectaciones psicosociales de paramilitares antes, durante y después de la guerra.
    • Informe analítico del Bloque Norte.
    • Informe analítico del Bloque Mineros.
  • Entregar al Comité de Investigaciones y Procesos Editoriales del CNMH (Cipe), 7 informes que se encuentran en proceso de investigación y escritura
  • Paramilitarismo en Medellín y el Valle de Aburrá
  • Informe analítico del Bloque Catatumbo
  • Informe analítico del Bloque Pacífico
  • Informe analítico del Bloque Vencedores de Arauca
  • Informe analítico del Frente Héctor Julio Peinado Becerra
  • Informe analítico del Bloque Central Bolívar (Segunda fase)
  • Informe analítico del Frentes Montes de María y Mojana

acuerdos de paz, postconflicto, inversión, internacional


Conpes 3726 de 2012, Dirección de Acuerdos de la Verdad, Informes analíticos sobre paramilitarismo, Ley 1424 de 2010, Mecanismo no judicial de contribución a la verdad, Memoria histórica y paramilitarismo

En el 8M, el CNMH hace un reconocimiento a las mujeres víctimas del conflicto armado en Colombia

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CNMH.

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CNMH

Publicado

8 de marzo 2021


En el 8M, el CNMH hace un reconocimiento a las mujeres víctimas del conflicto armado en Colombia

  • Según el Observatorio de Memoria del Conflicto del CNMH, 51.919 mujeres han sido víctimas de conflicto armado desde 1958. Entre ellas, 18.048 han sido víctimas fatales.
  • El Enfoque de Género del CNMH desarrolló, junto a lideresas sociales y defensoras de derechos humanos de las mujeres, el documental Vamo’ a sembrar, el cual será presentado en los próximos meses.

 

El 8M es un día para visibilizar la labor que hacen las mujeres y niñas para forjar un país más igualitario. Desde el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) participamos también en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, haciendo un sentido reconocimiento a las mujeres y niñas que han sido víctimas del conflicto armado en Colombia, y a su vez nos dan ejemplo de resiliencia, reconciliación y construcción de paz.

De acuerdo con el Observatorio de Memoria y Conflicto (OMC) del CNMH, en el periodo comprendido entre 1958 y 2021 se registran 51.919 mujeres víctimas del conflicto armado, de las cuales 18.048 han muerto como consecuencia de estas acciones.

El OMC también da cuenta de 14.248 víctimas de violencia sexual, 13.273 víctimas de asesinatos selectivos y 9.307 víctimas de desaparición forzada, que aparecen como los hechos victimizantes más reiterados en el marco del conflicto armado interno contra las mujeres.

Además, 6.356 mujeres han sido víctimas de secuestro, 4.632 víctimas de reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes; 1.878 han sido asesinadas en medio de masacres, 1.256 han sufrido acciones bélicas, 606 han sido víctimas de minas antipersonal, 149 son víctimas de atentados terroristas, 113 de daños a bienes civiles y 78 de ataques a poblados.

Reconocemos, desde el CNMH, que tras este balance de cifras hay una marca de dolor inmenso para el país, y por ello promovemos permanentes acciones que propicien la no repetición.

Con las mujeres, por la reparación y la memoria

El Enfoque de Género del CNMH desarrolló, con el apoyo de lideresas sociales y defensoras de derechos humanos de las mujeres, el documental Vamo’ a sembrar: Lideresas sociales y memoria histórica en Colombia, una pieza audiovisual encaminada a dignificar y aportar a la reparación simbólica de mujeres víctimas de actores armados en ejercicio de procesos de liderazgo y trabajo comunitario. Este trabajo será presentado próximamente a través de distintas plataformas multimedia.

En las comunidades indígenas de Guachucal y Cumbal, en Nariño, el acompañamiento del CNMH se ha concentrado en hacer visibles las experiencias y consecuencias particulares de mujeres de estas comunidades victimizadas por los actores armados. Este proceso de reconstrucción de memoria histórica consolidó la cartilla Mujeres Pastos en la lucha por la recuperación de tierras, que brinda una aproximación a los saberes ancestrales, culturales y comunitarios desde la voz intergeneracional de sus mujeres.

El Enfoque de Género, con el apoyo de mujeres afro víctimas de violencia sexual, se encuentra en la última etapa de consolidación del documento borrador que reúne un conjunto de crónicas sobre las violencias de género y las violencias sexuales perpetradas por actores armados en el corredor territorial del Pacífico colombiano. La presentación de esta publicación está proyectada para el segundo semestre de 2021.

Así mismo, mujeres transgénero, mujeres lesbianas y otras con identidades de género no heteronormativas brindaron sus testimonios para la consolidación del documental Aún no termina, un audiovisual que presenta los aportes conceptuales y testimonios individuales de mujeres diversas víctimas de actores armados.

El CNMH, a través de estas acciones, continúa comprometido con la implementación de procesos que promuevan la implementación del Enfoque de Género en el quehacer misional de las entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas, además de desarrollar acciones  para la generación de reflexiones en torno a la inclusión, la igualdad y la equidad de género al interior de nuestros equipos de trabajo.

 

 

Mujeres que sanan heridas (perfiles)

Las mujeres sobrevivientes al conflicto armado nos muestran su capacidad de transformación sanando ellas mismas y al hacerlo junto a otras mujeres.

 

Luz Nancy Castillo Quijano hace parte del Comité Afro Ubuntu, que impulsa un programa de ollas comunitarias en Cali para atender a personas de las comunas más vulnerables en el contexto de la emergencia derivada del covid-19, y también pertenece a la Fundación de Víctimas Vulnerables, Mujeres Afro.

Nancy es una de las mujeres que desarrolla, en conjunto con el Enfoque de Género del CNMH, el proceso La Colcha de la Memoria, que busca dar cuenta de las múltiples violencias que afectan  a las mujeres en el conflicto armado, pero sobre todo de sus historias de resistencia a través de la construcción colectiva de un objeto-relato que vincula la ancestralidad y permite expresar aquellos elementos significativos de su cotidianidad que sirven para representarse a sí mismas y a sus entornos. Además, es una de las 11 lideresas participantes del Documental Vamo’ a sembrar: Lideresas sociales y memoria histórica en Colombia. Para ella, el 8 de marzo significa la reivindicación y lucha de la mujer trabajadora.

Yorely Quiguantar Quatín es hija de padres recuperadores de tierras que continúan en esa lucha por lo suyo desde el resguardo indígena Guachucal, en Nariño. De su pueblo, el pueblo Pasto, ha aprendido a cuidar el campo, los animales, las plantas y a luchar por ella misma.

Es estudiante de antropología de la Universidad de Caldas e integrante del Colectivo ‘¿Qué decís?: Mujeres Pastos Reviviendo la Memoria y la Lucha’, que busca contribuir y apoyar los procesos internos y externos que se llevan a cabo en los resguardos Guachucal y Cumbal. Ella, junto con otras tres integrantes del colectivo, desarrollaron en 2020 la Iniciativa de Memoria Histórica: Mujeres Pastos en la lucha por la recuperación de tierras: resguardos de Guachucal y Cumbal, que fue acompañada por los enfoques Étnico y de Género del CNMH.

El conflicto colombiano, en voz de Yorely, suena a oportunidad. “El conflicto no solo es guerra. Ha significado paz, formar paz consigo mismo y con otras personas”, dice. Y es una oportunidad que se juega a diario en las cocinas, en las huertas, en los sembrados y en cualquier lugar donde haya una mujer haciendo memoria y contando, actuando, siendo consciente de su libertad. Yorely apunta que “legitimar esos derechos también hace parte de uno mismo, eso hace que seamos mujeres”.

Kamila Pérez es una mujer que ha roto estereotipos y que, en su camino, ha tenido que ver a otras mujeres, amigas y hermanas morir por culpa de la transfobia y la homofobia. Es la representante legal de la Asociación LGBTI Chaparral Diversa, una organización que trabaja por la defensa de los derechos la población LGBTI en el sur del Tolima. En su condición de mujer trans, conoce muy bien las luchas de cada 8 de marzo y la necesidad de los procesos de construcción de memoria en un territorio marcado por ideologías de poder, machismo y patriarcado. Un 8 de marzo fue apuñalada por ser transexual y eso lo recordará siempre, así como tampoco olvida nunca la libertad que reclama y que, como mujer, le pertenece.

“Nosotras también somos sujetos de derecho porque somos mujeres —explica Kamila—. No nacer biológicamente femenina no quiere decir que no se puedan construir otros patrones. Es demasiado importante reivindicar los derechos de las mujeres teniendo cuenta la alta tasa de violencia que ha habido, y más que la reivindicación es importante la aplicación de las leyes que ha creado el Gobierno, que de verdad se cumplan”.

Luz Nancy Gómez Ramos ama la naturaleza, estar al aire libre y decir las cosas claras. Nació en Bogotá, pero hace 35 años vive en Guamal, Meta, donde fundó la asociación El Meta con Mirada de Mujer, que se dedica al reconocimiento y la atención para las mujeres víctimas de diversas formas de la violencia basada en el género en una zona especialmente tocada por el conflicto.

“El conflicto armado marcó mi cuerpo, marcó mi vida, pero con mucha resiliencia estamos disfrutando la vida de otra manera”, dice Luz Nancy. Habla en plural, por todas esas mujeres con las que camina a diario. Por esas mujeres trascendentales en la recuperación de la memoria, que tienen a flor de piel sus sentimientos, y que vieron y vivieron la violencia en múltiples formas. “Las mujeres no hemos contado lo que pasó con nosotras, lo que pasó a través de nuestros hijos; lo que pudimos resistir y lo que pudimos evitar. Las mujeres hicimos mucha resistencia y seguimos haciéndola en los territorios, defendiendo la vida”, afirma.

Nancy es una de las 11 lideresas participantes del documental Vamo’ a sembrar: Lideresas Sociales y Memoria Histórica en Colombia. Cada 8 de marzo, piensa en mujeres como ella misma, como sus compañeras y hermanas de lucha: “en las mujeres que batallaron para que yo tenga la libertad que tengo ahora”, precisa.

Edilia Mendoza Roa es un referente en el campo colombiano. Nació en el municipio de Los Santos, Santander, y desde muy joven ha participado en procesos de liderazgo comunal, asociaciones campesinas y el movimiento agrario. Hoy es la presidenta nacional de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos Línea Sincelejo. Habla claro, con la sabiduría que da el campo, que no solo ha visto crecer frutos y flores, hortalizas y semillas, sino también el dolor del conflicto social y armado, que ha sembrado durante décadas el terror y la zozobra de un hijo asesinado, un esposo amenazado, un hermano desaparecido, unos padres muertos por la pena.

En esos campos es que las mujeres, con el dolor en las manos, vuelven a sembrar. Allí, con sus recuerdos, se echan a sus hombros gran parte de la reconstrucción de la memoria histórica del país, tejida a raíz de sus luchas y saberes, de su rol como constructoras de paz y de comunidades. “Es muy relevante la voz de las mujeres, su participación en transformaciones de las realidades en el campo”, dice.

Edilia es una de las 11 lideresas participantes del documental Vamo’ a sembrar: Lideresas sociales y memoria histórica en Colombia.


acuerdos de paz, postconflicto, inversión, internacional


Edilia Mendoza Roa, Enfoque de Género, Kamila Pérez, Luz Nancy Castillo Quijano, Luz Nancy Gómez Ramos, Mujeres Víctimas, Observatorio de Memoria y Conflicto, OMC, Vamo' a sembrar, Yorely Quiguantar Quatín

Podcast sobre concejales de Rivera asesinados da inicio a segunda temporada de Territorios Sonoros

Autor

CNMH.

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CNMH

Publicado

4 de marzo 2021


Podcast sobre concejales de Rivera asesinados da inicio a segunda temporada de Territorios Sonoros

Con un episodio dedicado al libro Una luz por su memoria: nueve vidas para no olvidar  comienza la segunda temporada de ‘Territorios Sonoros, los diversos caminos que nos llevan a construir la memoria, serie de podcasts quincenales producidos por la Estrategia de Comunicaciones del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH). 

Territorios Sonoros propone conversaciones alrededor de la investigación, los procesos, la producción audiovisual, el acompañamiento a las víctimas del conflicto y, en general, sobre los oficios al interior del Centro, con el fin de resaltar la labor de sus funcionarios y contratistas, finalmente reflejada en los informes, publicaciones, documentales y demás formas que nos llevan a contribuir a la reparación integral y al derecho a la verdad.

Al cumplir los los 15 años de la masacre de 9 concejales del municipio de Rivera (Huila), hecho perpetrado por la columna móvil Teófilo Forero de las Farc, y suceso en el que por primera vez en el país se extermina una corporación democrática, se publicó, ‘Una luz por su memoria: nueve vidas para no olvidar’. 

Este  libro de perfiles biográficos, en el que se recuerda a los ediles asesinados, fue liderado por los familiares de las víctimas, la Corporación Continuar, la Fundación Sonrisas de Colores y la Estrategia de Apoyo a Iniciativas de Memoria Histórica del CNMH, con el apoyo de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo y la Cooperación Opción Legal..

El historiador William Mancera Sánchez, miembro del equipo de la Dirección para la Construcción de la Memoria Histórica del CNMH, afirma: “A través de los perfiles biográficos se busca dignificar la vida de los que ya no están, es un ejercicio de memoria utilizado por las mismas víctimas y las instituciones reparadoras para evocar las memorias de las personas que han sido invisibilizadas o estigmatizadas por los actores en hechos ocurridos durante el conflicto armado”. Él es nuestro invitado a participar en la primera entrega de la segunda temporada de Territorios Sonoros, dedicada a narrar el arduo proceso detrás de la elaboración del Texto.

Este capítulo, al igual que todos los de la primera temporada pueden encontrarse y ser descargados en la sección publicaciones del sitio web del Centro Nacional de Memoria, así como en el canal de Podcast del CNMH en las plataformas Spotify y Spreaker.

 

Otras recomendaciones *

– Conmemora en Voz Alta – Rivera bajo la luz de las velas.

https://open.spotify.com/episode/7g0Kv86CLEpqEVaovVMq7J?si=cqnOv5fxSMuDTmzK4rjvzg

– Una luz por su memoria: nueve vidas para no olvidar

https://centrodememoriahistorica.gov.co/una-luz-por-su-memoria-nueve-vidas-para-no-olvidar/

– Rivera, una luz que no se apaga.

https://centrodememoriahistorica.gov.co/rivera-una-luz-que-no-se-apaga/


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Fabio Bernal

“El Museo debe ser un espacio de reflexión”: Fabio Bernal, director Museo de Memoria de Colombia

Autor

CNMH.

Foto

CNMH

Publicado

4 de marzo 2021


“El Museo debe ser un espacio de reflexión”: Fabio Bernal, director Museo de Memoria de Colombia

Este año, el proyecto del Museo de Memoria de Colombia (MMC), liderado por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH),  entra en una etapa avanzada antes de abrir sus puertas en Bogotá en 2022. La construcción del edificio, en la calle 26 con avenida Las Américas, está en marcha. Paralelo a esta, sigue la apuesta por fortalecer su dimensión territorial en todo el país y su dimensión virtual, incluso por fuera de Colombia.

Además, el MMC mantiene un diálogo abierto y constructivo con organizaciones de víctimas, academia, entidades públicas y organismos multilaterales.

En esta entrevista, Fabio Bernal, director del Museo, habla sobre los retos de construir colectivamente un museo que articule memorias plurales y diversas, y que promueva el diálogo y la reflexión de todo el país. También se refiere  a los avances de la obra y el impacto de la exposición SaNaciones.

Llevamos varios años hablando de la construcción del Museo, y por fin hace unas semanas hay máquinas y movimiento en el predio. ¿En qué etapa va el proyecto?

La obra del Museo de Memoria de Colombia ya inició. Va avanzando. Ya estamos finalizando el proceso de pilotaje, que es la cimentación profunda, y continuaremos con la obra durante este año. A medida que vaya transcurriendo 2021, vamos a empezar a ver cómo crece el edificio para completar sus seis pisos, y así poder cumplir con la meta de abrir las puertas y poner en marcha el Museo en 2022.

Paralelo al proyecto del edificio en Bogotá, el Museo se ha construido en otras dimensiones. ¿Cómo es ese trabajo?

El Museo se ha pensado en tres dimensiones: física, territorial y virtual. Estas se complementan. El Museo existe más allá de sus paredes. Es un museo que debe aprender y fortalecer los procesos que se hacen en regiones, los procesos que se construyen desde las comunidades, que son las que tramitan su duelo de los horrores que ha dejado el conflicto armado. Por eso en la dimensión territorial del Museo seguimos empeñados en trabajar con comunidades de todo el país.

A final del año pasado desarrollamos una exposición transmedial llamada SaNaciones: diálogos de la memoria, que tuvo diferentes plataformas. Una fue Museo en casa, que nos permitió llegar a los hogares de habitantes de la región Caribe a través de los recibos de servicios públicos. Hicimos alianzas con empresas de servicios, y nos permitieron incluir obras de artistas que nos pusieron a reflexionar en familia sobre qué es construir memoria, por qué son importantes estos diálogos.

Es interesante y necesario buscar formas de acercar los museos a la gente que no puede o no está acostumbrada a visitarlos. ¿Qué otras estrategias hay en este sentido?

En SaNaciones también tuvimos otra plataforma que fue la unidad móvil. Con esta estuvimos en Barranquilla en cuatro urbanizaciones de vivienda mayormente habitadas por víctimas del conflicto armado.

En medio de la pandemia, era necesario contar con todos los protocolos, pero no dejar de llevar el Museo a los territorios. Estuvimos en Villas de San Pablo, Villa Cordialidad, Gardenias y Pinar del Río, en Barranquilla, y también en Malambo y Soledad, a petición del Grupo de Gestión de Paz y Víctimas de la Gobernación del Atlántico.

Allí compartimos con las comunidades y ellas alzaron su voz. Fue muy conmovedor ver la valentía de las víctimas, quienes, a pesar de estar amenazadas en algunos casos, vincularon su voz a la construcción del Museo. Es fundamental que el Museo se construya desde los territorios. Por eso, este año seguiremos con esos procesos.

Este Museo está llamado a incluir la pluralidad de las voces de las víctimas. ¿Cómo garantizar que en la construcción del Museo participen distintos sectores y esté representada la diversidad de experiencias alrededor del conflicto armado?

Nosotros hemos desarrollado actividades con una población variada de víctimas. Hemos trabajado acciones de memoria con comunidades indígenas, con miembros de la fuerza pública que han sido víctimas, entre otros, y ellos se han podido expresar en espacios seguros.

Consideramos que el Museo debe ser un espacio de debate y reflexión, pero debe ser un espacio de debate seguro, donde se puedan expresar estas opiniones. Convocamos a diferentes sectores, que seguro tienen opiniones diferentes, porque este conflicto ha sido complejo, ha impactado a diferentes sectores de la sociedad, y por supuesto las opiniones son diversas.

Por eso es importante respetar el mandato que tenemos de no promover una verdad oficial. Debemos poner sobre la mesa las diferentes opiniones para fortalecer el conocimiento colectivo de los hechos ocurridos en el marco del conflicto armado. Esa es la labor del Museo: poner sobre la mesa estas voces diversas y privilegiar las voces de las víctimas, para que la sociedad pueda reflexionar sobre lo ocurrido.

El Museo ha procurado no solo incluir la diversidad de voces de las víctimas, sino también integrar y aprender de sectores como la academia, el sector cultural, las entidades del Estado, la cooperación internacional, entre otros. A final del año pasado hubo unas mesas de diálogo en las que estos sectores siguieron aportando a la construcción del Museo. ¿Cuál fue el balance?

Recién ingresé al Centro Nacional de Memoria Histórica, trabajamos junto al equipo de Innovación Pública del Departamento Nacional de Planeación y el equipo de Innovación Social del Departamento para la Prosperidad Social, para configurar un espacio en el que recibiéramos observaciones de diferentes sectores.

De ese esfuerzo resultaron las mesas de diálogo, que tuvieron seis temáticas, en las cuales participaron organizaciones de víctimas, entidades públicas, cooperación internacional, organismos multilaterales, y representantes de la Mesa Nacional de Participación Efectiva de Víctimas, entre otros participantes.

Sobre el Museo existen muchas expectativas, pero fundamentalmente entendimos que debe ser un espacio vivo, un espacio que permita incluir nuevas opiniones, nuevas voces.

No podemos pensar que el Museo sea un espacio con exposiciones inamovibles, que su plan museológico sea indefinido en el tiempo, que su guión      museológico no pueda crecer a medida que se generan reflexiones.

El Museo debe ser un museo vivo, debe tener espacio para las expresiones vivas de la memoria, debe privilegiar las voces de las víctimas, y por lo tanto debe ir a los territorios. En ese esfuerzo, este año también haremos mesas de diálogo en varias regiones para seguir construyendo el Museo entre todos.

¿Los participantes de esas mesas de diálogo van a poder hacer seguimiento a la implementación de las conclusiones?

Al final de las mesas tuvimos una mesa de cierre. Allí compartimos con todos los participantes los resultados de estas sesiones de trabajo. Por supuesto, varios de ellos expresaron la intención de seguir acompañándonos en el proceso de consolidar el Museo de Memoria de Colombia y ponerlo en marcha. Con ese acompañamiento, el equipo del CNMH consolida los elementos necesarios para poner en marcha el Museo, y seguiremos abriendo espacios para que estos diálogos continúen.

El Museo no empieza de cero, sino que se construye sobre el legado del CNMH. ¿Cómo se está incluyendo el trabajo de más de una década?

En el Museo estará el Archivo de los Derechos Humanos. Será una parte fundamental, casi que un núcleo para esta entidad, porque en el Archivo reposan los documentos que dan cuenta de las vulneraciones a los derechos humanos en el marco del conflicto armado. También estará vinculado el Observatorio de Memoria y Conflicto, que es una de las bases de datos más importantes sobre el conflicto armado en el país.

Estos elementos nutren el trabajo que desarrollará el Museo de Memoria: sus exposiciones, sus actividades culturales, las reflexiones que se deberán dar entorno al patrimonio que custodiará el Museo.


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Una luz por su memoria

Una luz por su memoria. Nueve vidas para no olvidar

Libro

UNA LUZ POR SU MEMORIA

NUEVE VIDAS PARA NO OLVIDAR


Este año pretendemos convocar a la comunidad en general para que los concejales sean recordados como seres humanos que vivieron en una sociedad que los vio crecer y también morir. No podemos olvidar que ellos, además de servidores públicos, fueron padres, hijos, hermanos, cuñados y esposos. Por eso, en esta oportunidad, vamos a hacerles un homenaje muy especial en el que cada familia recordará en sus hogares cómo eran. (…) Para nosotros es claro que el perdón es clave en este homenaje que cada año hacemos a nuestros familiares, pero sin olvido. Esto significa que jamás podremos echar a un lado su memoria; de lo contrario, su sacrificio habrá sido en vano. Dice el padre Gallo que para derrotar a los cuatro enemigos más grandes que tiene la felicidad hay que acabar con el odio, el rencor, el resentimiento y la venganza, porque cuando no se perdona se vive prisionero.




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