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La Dirección de Archivo de los Derechos Humanos preserva el valor del archivo de FUNCOL

La Dirección de Archivo de los Derechos Humanos preserva el valor del archivo de FUNCOL

La Dirección de Archivo de los Derechos Humanos preserva el valor del archivo de FUNCOL

Autor

CNMH

Foto

Fundación para las Comunidades Colombianas (FUNCOL).

Publicado

14 octubre 2023


La Dirección de Archivo de los Derechos Humanos preserva el valor del archivo de FUNCOL

La DADH recibió la totalidad del fondo de la Fundación para las Comunidades Colombianas (FUNCOL), reconoce la importancia de sus labores y continúa el procesamiento técnico para garantizar su consulta en el Archivo Virtual, tras la liquidación de la Fundación.

 

En mayo de 2023, la Fundación para las Comunidades Colombianas (FUNCOL) hizo la última donación de material de su biblioteca y la entrega de su fondo documental a la Dirección de Archivo de los Derechos Humanos (DADH) del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH). Entre la Fundación y la DADH, dando continuidad al proceso adelantado en 2021 y 2022, se acordó la entrega de la documentación restante con miras a preservarla, procesarla y difundirla (dado que la Fundación, desafortunadamente, se liquidó este año).

 

Conoce más del libro «Tiempos de vida y muerte», un tejido de la vida de los pueblos indígenas.

 

FUNCOL fue una organización sin ánimo de lucro fundada el 12 de junio de 1979 con el objetivo de contribuir a la solución de los problemas que aquejan a la población indígena y vulnerable en Colombia, y estuvo liderada durante gran parte de su funcionamiento por su fundador, el abogado e investigador Adolfo Triana Antorveza. Desde la década de 1970, su labor se centró en el acompañamiento solidario y colaborativo al movimiento indígena que se traduce en lo que FUNCOL ha denominado «acción indigenista». Esta acción dio lugar a la existencia de derechos, la autonomía, la dignidad y la vida de los y las indígenas en Colombia. Esto se expresa en los tres ejes de trabajo de la Fundación: 1) asesoría jurídica, particularmente a comunidades indígenas, para la protección de sus derechos; 2) investigación, lo que dio lugar a varias publicaciones; y 3) intervención en temas de salud y educación en comunidades campesinas e indígenas del territorio colombiano, con el apoyo de organizaciones internacionales. Su equipo de trabajo estuvo constituido por Nicolás Ramos Lew, Nicolás Fernando Carranza, Gloria Inés Pabón, Ingrid Carolina Pabón Suárez y Leidy Peñuela Madrigal. Además, contó con el acompañamiento de varios estudiantes y voluntarios.

La Fundación realizó propuestas de investigación, informes parciales y finales de proyectos, diarios de campo, metodologías de trabajo e instrumentos, entre otros. Estos documentos se produjeron y recolectaron entre 1979 y 2019, y abordan temáticas relacionadas con los pueblos indígenas de Colombia, el conflicto armado interno y el derecho agrario; en ellos se identifican problemáticas como etnocidio, racismo, expropiación masiva de tierras, marginalización y exclusión social, así como procesos de resistencia, reivindicación de derechos, memoria, movilización, construcción de paz, diálogos políticos, programas de desarrollo y retorno de las comunidades a sus territorios. Adicionalmente, FUNCOL tenía una colección de material bibliográfico que comprende libros, cartillas, folletos, revistas, boletines y gacetas judiciales. 

 

También puedes leer: «El Estado disparó contra los ojos abiertos de una ciudadanía despierta»: Lina Meruane

 

Con la DADH, se realizó la incorporación de su fondo al Registro Especial de Archivos de Derechos Humanos y Memoria Histórica (READH), y en total se realizaron tres acopios entre 2021 y 2023, donde se entregaron los originales análogos de su archivo y una selección de su colección bibliográfica (esta última, a la Biblioteca Especializada en Memoria Histórica, Derechos Humanos y Conflicto Armado). Durante 2023, se han realizado actividades de conservación y realmacenamiento de la totalidad del fondo documental; el último acopio está en proceso de digitalización y descripción para lograr su consulta total en el Archivo Virtual de Derechos Humanos. Agradecemos profundamente a FUNCOL por el proceso realizado con la DADH, reconocemos la importancia de sus labores, pese a su liquidación, y nos comprometemos a seguir custodiando, preservando y difundiendo su valiosa documentación para apoyar procesos investigativos, de memoria histórica y restaurativos.

Documentos recomendados:

  • Primer encuentro indígena nacional lomas de Tolima. Co.11001000.04996.01-00-00-01-00-000-0010, Archivo Virtual de los Derechos Humanos.
  • 500 años de invasión, genocidio y evangelización (1992-500 años). Co.11001000.04996.01-00-00-01-00-000-0062, Archivo Virtual de los Derechos Humanos.
  • Reservas indígenas constituidas por el Incora hasta febrero de 1979 (Colombia, 1979). Co.11001000.04996.01-00-00-01-00-000-0093, Archivo Virtual de los Derechos Humanos.

 

Programa de Cultural Survival. 43.o aniversario de la Fundación para las Comunidades Colombianas (FUNCOL): https://soundcloud.com/culturalsurvival/43-aniversario-de-la-fundacion-para-las-comunidades-colombianas-FUNCOL.


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Archivos de DDH, CNMH, DADH, FUNCOL, Memoria, READH

CNMH inicia Jornada Virtual de Registro Especial de Archivos de DD.HH. y Memoria Histórica

Jornada virtual

Autor

CNMH

Foto

CNMH

Publicado

09 de junio 2021


CNMH inicia Jornada Virtual de Registro Especial de Archivos de DD.HH. y Memoria Histórica

  • Se realizará del 8 al 11 de junio, con la participación de representantes de 10 organizaciones sociales, de víctimas y afrocolombianas del país.

La Dirección de Archivos de los Derechos Humanos del Centro Nacional de Memoria Histórica, inició este martes una ´Jornada Virtual de Registro Especial de Archivos de DD.HH. y Memoria Histórica´ (READH), con representantes de 10 organizaciones sociales, de víctimas y de población afrocolombiana, de diferentes regiones del país.

El principal objetivo de esta jornada, que se realiza del 8 al 11 de junio, es movilizar mediante el empleo de herramientas tecnológicas las actividades de READH, en el marco de los planes de trabajo gestionados por la Dirección Técnica de Archivo de los Derechos Humanos.

Lo anterior como parte del desarrollo del Programa de Derechos Humanos y Memoria Histórica con organizaciones sociales y de víctimas, vinculadas a las acciones de procesos colectivos de memoria histórica y archivos, así como de preservación de la memoria documental en municipios PDET.

Las 10 organizaciones sociales y de víctimas que participan en esta jornada, provienen de amplias regiones del país, como son del Sur de Bolívar; San Francisco, Putumayo; Buenaventura, Valle del Cauca; La Plata, Huila; Chigorodó, Antioquia; Floridablanca, Santander; y Zambrano, Bolívar, entre otras.

La metodología de trabajo aplicada en las jornadas consiste en dos sesiones de acompañamiento virtual, la primera realizada este martes, la cual consistió en el lanzamiento y socialización colectiva sobre la apropiación del READH, como medida de protocolo de gestión documental de los archivos vinculados a derechos humanos.

La segunda se desarrollará entre el 9 y 11 de junio, y consistirá en jornadas de profundización con cada organización social, en forma individual.

Se hará énfasis en  el levantamiento de información sobre las áreas de identificación, descripción, acceso, control, y condiciones especiales en la aplicación del instrumento READH, así como en la suscripción del acta de acuerdo de inclusión y uso de la información.

Estas sesiones son orientadas por profesionales de la Dirección de Archivo de los Derechos Humanos, del Centro Nacional de Memoria Histórica, que apoyan la gestión del Programa de Derechos Humanos y Memoria Histórica en su componente de archivos.

Es así como la Dirección de Archivos de los DD.HH. mantiene su disposición para continuar con el desarrollo de estos espacios virtuales, creados por la necesidad de acudir a la interconectividad con las organizaciones de víctimas, en desarrollo del mandato legal asignado al Centro Nacional de Memoria Histórica.

Para mayor información sobre el Registro Especial de Archivos de Derechos Humanos y Memoria Histórica (READH), los invitamos a visitar el renovado micrositio de la Dirección de Archivos de los Derechos Humanos www.archivodelosddhh.gov.co del Centro Nacional de Memoria Histórica.


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jornada Virtual, PDET, READH, Registro Especial de Archivos DDHH

Los administradores bananeros víctimas del conflicto en el Urabá

Noticia

Autor

Juan Camilo Gallego Castro

Fotografía

Juan Camilo Gallego Castro

Publicado

20 Nov 2018


Los administradores bananeros víctimas del conflicto en el Urabá

Desde los ochenta Uriel Darío de la Ossa lideró una asociación de administradores de empresas bananeras, a la cual le asesinaron 217 miembros en tres décadas. En 2016 la Unidad de Víctimas los reconoció como sujeto de reparación colectiva. Su archivo es uno de los 2043 que hacen parte del Registro Especial de Archivos de Derechos Humanos (READH), identificados por el CNMH en los últimos cuatro años.


Juan Camilo Gallego Castro

En la oficina de Uriel Darío de la Ossa, de 84 años, hay un par de escaparates con carpetas arrumadas. Lo que hay ahí es información de la Asociación de Administradores y Empleados de Empresas Bananeras de Urabá (Asafibu). Él es un sobreviviente, la asociación es una sobreviviente.

Uriel nació en San Marcos, Sucre, a los 21 años se fue a trabajar la ganadería en el Bajo Cauca, y en 1981 se fue para Turbo, Urabá antioqueño. “Acá lo que da la plata es el banano”, le dijeron. Y si bien no sabía del negocio le ofrecieron dos fincas para administrar.

Al poco tiempo conoció los sindicatos de trabajadores Sintragro y Sintrabanano. El 13 de febrero de 1987, junto a 87 administradores, gerentes y dueños de empresas bananeras crearon Asafibu ante los constantes asesinatos selectivos de empleados y administradores a manos de las guerrillas. Entre otras razones, para velar por el bienestar del gremio y sus familias, así como para gestionar capacitaciones y formular proyectos. “Creamos la Asociación por la violencia que había en esa época, por distraer el problema que teníamos. Hacíamos actividades deportivas, recreativas, buscando entretenerlos. Los trabajadores afiliados llegamos a ser 412. Hoy no hay ni la mitad de fincas de ese tiempo”, dice.

Hubo 217 administradores muertos en Urabá en las últimas tres décadas, asegura Uriel. De acuerdo con el Observatorio de Memoria y Conflicto en esta región del país hubo 7.135 asesinatos selectivos entre 1958 y septiembre de 2018. La mayoría de ellos ocurrieron a partir de los ochenta.

De acuerdo con el libro de Clara Inés García y Clara Inés Siegert “Geografías de la guerra”, entre 1988 y 1991 “Urabá tenía dibujada una clara división territorial bélica […] bajo una lógica político-militar guerrillera. En él se distinguen, de una parte, los territorios de influencia EPL al norte de Urabá (Necoclí, Arboletes, San Juan de Urabá, San Pedro de Urabá y norte de Turbo) y en los límites con Córdoba, y de otra parte los territorios de dominio Farc en la parte limítrofe del Chocó y el sur del Urabá antioqueño (sur de Chigorodó, Mutatá y Vigía del Fuerte). El Centro de Urabá, correspondiente al eje bananero, hacía las veces de territorio de confluencia de ambas guerrillas, donde los límites político-militares entre ambas operaban desde un espacio local que distinguía fincas Farc o EPL según la adscripción de los trabajadores a uno u otro sindicato de su influencia (Sintrabanano y Sintagro, respectivamente)”.

A comienzos de los 90 se dio la negociación del gobierno con el EPL, ante esto las FARC copó el territorio. Tras la desmovilización inició “una guerra sucia que involucró a las FARC en alianza con la disidencia del EPL, a los paramilitares y a sectores del EPL reinsertados”, indican en el libro las académicas Clara Inés García y Clara Inés Siegert. De acuerdo con su investigación, a partir de 1992 los grupos paramilitares entraron a disputar el territorio y de esta manera se recrudeció el conflicto.

Uriel no estuvo exento de ese conflicto. En 1983 lo intentaron matar. Fue hasta el campamento del EPL a dar la cara. Se encontró de frente con el hombre que antes quiso asesinarlo. “Necesito hablar con el comandante”, dijo retando a la muerte.

Logró salir con vida ese día.Pero el 5 de septiembre de 1995, las FARC cometieron la masacre de la vereda Bajo del Oso en Apartadó, en donde murieron 24 personas. Uriel no lo soportó y se fue de Urabá, regresó a su San Marcos casi medio siglo después. La asociación dejó de funcionar entre 1996 y 2013. Solo hasta hace cuatro años Uriel volvió a estar al frente. A su regresó a Apartadó actualizaron la personería jurídica, reformaron los estatutos y emprendieron la tarea de reclamar sus derechos vulnerados en el conflicto armado. Hoy tienen 98 administradores y empleadores activos.

Dice Aidé Torres Serna, socia e integrante de la mesa directiva, que en diciembre de 2016 Asafibu fue reconocida por la Unidad de Víctimas como sujeto de reparación colectiva. Sus archivos les ayudó para el reconocimiento, “son muy importantes porque recopilamos información de cada uno de nosotros, de los hechos victimizantes -como extorsión, amenazas, desplazamiento, asesinato-. Cada miembro tiene un historial”, dice.

Aidé se encargó de clasificar este archivo en el que se encuentran recortes de prensa, fotografías, testimonios de los afiliados sobre las victimizaciones que sufrieron en el conflicto; una base de datos con los 217 administradores asesinados, correspondencia con organizaciones e información legal de la Asociación. Este archivo es uno de los 2.043 que la Dirección de Archivo de Derechos Humanos del CNMH ha identificado en el país desde 2015 y fue incluyó en el Registro Especial de Archivos de Derechos Humanos (READH), un proceso que continúa en todo el país.

Y en el archivo que Uriel y Aidé guardan en los escaparates de su asociación en Apartadó, hay información importante de un grupo de personas que también sufrió el conflicto armado: no solo los trabajadores bananeros, también los gerentes, administradores y propietarios de las fincas.

Publicado en Noticias CNMH



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Rechazamos atentado contra líderes de Santander

Noticia

Autor

www.elfrente.com.co

Fotografía

www.elfrente.com.co

Publicado

22 Nov 2018


Rechazamos atentado contra líderes de Santander

Tres líderes de Sabana de Torres fueron víctimas de un atentado, después de brindar acompañamiento a un grupo de desplazados. El CNMH hace un llamado para que se protejan las vidas y libertades de líderes y lideresas. Acompañamos a María del Socorro Abril Cediel, a su esposo Rosendo Duarte Ureña, y a Brians Harnache.


Ese día se encontraban acompañando a 33 familias, víctimas de desplazamiento forzado y falsos positivos, a quienes les quemaron sus viviendas en una vereda de Lebrija. En las horas de la noche se desplazaban en una camioneta de la Unidad Nacional de Protección (UNP) en busca de refugio, dado que habían recibido una amenaza el jueves 15 de noviembre y desde entonces no dormían en su vivienda. Ese sábado habían sido intimidados por personas que se movilizaban en dos motocicletas de alto cilindraje. En el desplazamiento identificaron un hombre en la carretera que hizo una llamada una vez se percató de la cercanía de la camioneta. Minutos más tarde el vehículo recibió tres impactos de bala.

María del Socorro y su esposo Rosendo fundaron en 1999 la Asociación de víctimas de desplazamiento forzado y desarraigo (Asodesamuba), la cual acompaña a 800 familias de Carmen de Chucurí, San Vicente de Chucurí, Sabana de Torres, Puerto Wilches y Barrancabermeja, en Santander, y de San Pablo, en el Sur de Bolívar. Brians Harnache, por su parte, es director de la Asociación para el Desarrollo Humano.

“Nosotros llevamos casos de falsos positivos, de restitución de tierras, de desplazamiento forzado y de denuncias ante la JEP. Esta situación es bastante preocupante, porque la policía dice por los medios que hay inconsistencias en los hechos, ponen en entredicho lo que decimos”, dijo María del Socorro al Centro Nacional de Memoria Histórica.

Esta líder tiene esquema de protección desde el 9 de junio de 2005, pero asegura que lo quitaron en 2017 sin justificación alguna: “Me dejaron solo un escolta contratado para estar en Barrancabermeja”. Afirma que no se consideró que en su trabajo como defensora de derechos humanos debe movilizarse continuamente.

El archivo de Asodesamuba, y que custodia María del Socorro y su esposo, documentan los hechos de violación a sus derechos y los de su comunidad, y los  procesos de resistencia que lideran, y lo conforman documentos como derechos de petición, respuesta y solicitudes en el proceso de reparación por desplazamiento forzado, las denuncias por amenazas, rutas de atención a víctimas, cartillas de derechos humanos, actas de reunión y documentos sobre los casos en los cuáles acompañan a otras víctimas. Este archivo hace parte del Registro Especial de Archivos de Derechos Humanos, del CNMH.

El Centro manifiesta todo su apoyo a María del Socorro Abril Cediel, a Rosendo Duarte Ureña y a Brians Harnache, y su incondicional respaldo a Asodesamuba y a la Asociación para el Desarrollo Humano. Reiteramos nuestro compromiso con la construcción de una memoria que dignifique el buen nombre de todos los líderes sociales que han sido víctimas del conflicto armado y por la defensa de la vida, las libertades y el pluralismo político de todos los defensores de derechos humanos en el país.

Publicado en Noticias CNMH



Archivos DDHH, Asodesamuba, Defensores DDHH, READH, Sabana de Torres

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