Etiqueta: Conmemora

Comunicar en medio del conflicto, memoria de Eduardo Estrada

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Autor

CNMH

Fotografía

© Semillero de Memoria – Universidad Tecnológica de Bolívar

Publicado

04 Feb 2015


Comunicar en medio del conflicto, memoria de Eduardo Estrada

Ese día en San Pablo, sur del Bolívar, todo era fiesta, víspera de las ferias de la Virgen del Carmen. El pueblo estaba repleto de gente. Había un concierto, bailes y desorden en cada esquina. Eduardo Estrada había amanecido contento. Pasó el día acompañado de música, bailando un poco entre sus labores y disfrutando alguna que otra cerveza bajo el abrasador calor del corazón del Magdalena Medio. 

Era 16 de julio de 2001 y, al caer la noche, las balas indiferentes del conflicto armado que azotaban la región lo golpearon fuertemente por la espalda. Asesinaron la voz del pueblo, mataron al líder y periodista quien, para entonces, estaba empeñado en informar y divulgar el rechazo de la comunidad a la dominación que los actores armados ilegales habían impuesto desde finales de la década de 1990.

El próximo viernes 6 de febrero, el Grupo Regional de Memoria Histórica (GRMH) de la Universidad Tecnológica del Bolívar, dará a conocer el informe “Comunicar en medio del conflicto” y el documental “El silencio de un pueblo”  basados en el caso del líder cívico y comunicador asesinado, Eduardo Estrada Gutiérrez. A través de la reconstrucción de la vida de Eduardo, el informe busca descubrir cómo el silenciamiento de los medios de comunicación locales hace parte de los mecanismos utilizados por los actores armados. Los productos son el resultado de un trabajo de reconstrucción de memoria histórica con la familia, la Parroquia Jesuita San Pablo Apóstol, el Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio en San Pablo y personas allegadas a Eduardo Estrada.

El CNMH acompañará el lanzamiento a las 10:00 am en la Universidad Tecnológica del Bolívar presentando el resultado de la investigación y el proceso audiovisual realizado por Mauricio Villacob.

El CNMH y la Universidad Tecnológica de Bolívar iniciaron la investigación en 2012, con apoyo de USIP (United States Institute of Peace) y la Universidad de Los Andes, en el marco de un proyecto cuyo objetivo era apoyar el surgimiento y consolidación de (GRMH) conformados por profesores y estudiantes universitarios en las zonas de Magdalena, Bolívar y Santander.

Para María Emma Wills Obregón, asesora de la dirección del CNMH y coordinadora del proyecto, “este proceso propició el surgimiento de una alianza y un tejido de solidaridades entre víctimas, organizaciones de víctimas y la universidad”.

 


Asesinato, Conflicto, Conmemora, Memoria

San Onofre conmemora a las víctimas de las Auc

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Autor

CNMH

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Departamento de Sucre, años 70. Archivo Nacional de DD.HH (CNMH). Colección Edelmira Pérez

Publicado

13 Abr 2015


San Onofre conmemora a las víctimas de las Auc

Después del dominio paramilitar en la década del 90 y comienzos de este siglo, la comunidad de San Onofre, Sucre, se sumió en el silencio. Solo hasta hace tres años desenterraron el valor para reencontrarse entre vecinos y reunirse a recordar y a conmemorar a los familiares y amigos que no sobrevivieron a esos años de opresión. Este jueves, 16 de abril, es la fecha elegida por la comunidad para hacer memoria y sembrar nuevas semillas sin miedo.


En los años 90 los paramilitares fueros los dueños y señores de San Onofre, Sucre, y sus veredas aledañas. No había otra opción de justicia o de orden social diferentes a los que los hombres de las Autodefensas Unidas de Colombia imponían a fuerza y fuego. Alrededor, en el área de los Montes de María, cometieron más de 40 masacres. Las lógicas eran simples: si no gustabas de los paras te mataban, te desaparecían y te desterraban, si gustabas de ellos, a la larga, también hacían lo que querían contigo, tu familia y tus vecinos.

Rodrigo Mercado Pelufo, alias “Cadena”, fue uno de los jefes paramilitares que estableció un orden social a su antojo entre los habitantes de San Onofre. La gente debía comportarse y relacionarse entre ellos como él lo exigía: regulaban la vida afectiva y sexual de las personas, especialmente de las mujeres, quienes fueron discriminadas, menospreciadas y abusadas. Desaparecieron hombres y mujeres por ser señalados de drogadictos, prostitutas o ladrones.

Las mujeres fueron, quizás, las más golpeadas. Según las “normas sociales” de los paramilitares, ellas no podían reunirse, conformar grupos o socializar. Las personas Lgtbi también fueron sometidas al escarnio público. La comunidad lleva grabada en su memoria escenas de humillación y dolor como aquel campeonato de boxeo al que fueron forzados varios homosexuales del municipio para entretener a los paramilitares, o reinados de belleza, donde niñas, menores de edad, eran forzadas a desfilar ante ellos en vestido de baño.

Las cosas empezaron a cambiar desde la desmovilización de las Auc, pero sólo hasta hace tres años la comunidad recuperó el valor necesario para reunirse, reencontrarse con sus vecinos de las veredas, recordar aquellos años de opresión y conmemorar a quienes no sobrevivieron.

Para este 2015, San Onofre volverá a congregarse en la cabecera municipal y a compartir un día de recuerdos y homenajes a sus familiares asesinados y desaparecidos. Las actividades programadas se llevarán a cabo gracias al apoyo de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).

Agenda III Conmemoración a las Víctimas de San Onofre

Bajo la coordinación de la Mesa Municipal de Víctimas, este jueves 16 de abril, los habitantes del casco urbano y de las veredas de San Onofre participarán de una jornada que contará con:

Saludos y mensajes de diferentes actores de la sociedad civil, una ceremonia religiosa de acción de gracias, rendición de cuentas por parte de la Mesa de Víctimas a la comunidad, la presentación artística de un grupo folclórico de la región, un acto simbólico que comprenderá la realización de una pintura de gran formato en tela con la ayuda de todos los asistentes, y un almuerzo comunitario para cerrar la jornada.

El transporte para los habitantes de las veredas será provisto por la organización del evento.

 


AUC, Conmemora, San Onofre, Víctimas

Guatemala conmemora sentencia contra Ríos Montt

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Autor

CNMH

Fotografía

© JOHAN ORDONEZ / AFP / Getty Images

Publicado

12 May 2015


Guatemala conmemora sentencia contra Ríos Montt

“Las acciones violentas realizadas en contra de los ixiles, no fue una actividad espontánea, sino la concretización de planes previamente elaborados, que conformaban parte de la política de Estado tendiente a la eliminación de un grupo étnico determinado”.


Con esta afirmación, que hace parte de la condena a José Efraín Ríos Montt, conocida el 10 de mayo de 2013, y en la que se le impuso una pena de 80 años de cárcel por genocidio y otros delitos de lesa humanidad, inició el proceso de reparación de la comunidad maya Ixil y de la misma sociedad guatemalteca, que hoy reitera su persistencia por la construcción de memoria histórica de los hechos del conflicto.

Y es que a dos años de la emblemática condena, las comunidades afectadas durante la dictadura de Ríos Montt ratifican la vigencia de la sentencia la cual siguen celebrando, conmemorando y difundiendo. Sin embargo, los miembros del Tribunal de Sentencia y la Unidad de Esclarecimiento Histórico y la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público, que adoptaron esta decisión, están siendo perseguidos por el sistema nacional de justicia y el tribunal de honor del colegio de abogados y notarios de Guatemala.

Y es que la sentencia contra Ríos Montt fue anulada ese mismo 2013, por la llamada Corte de Constitucionalidad, argumentando que hubo desobediencia y desacato de la jueza Yasmin Barrios y del Tribunal de Mayor Riesgo.

Sin embargo, para el Centro para la Acción Legal por los Derechos Humanos (CALDH por su sigla en inglés) la sentencia representa una importante fractura a la impunidad, pues participaron más de 100 personas como testigos que confirmaron los abusos cometidos por militares.

“En esta histórica sentencia, el Tribunal le dio valor probatorio a  los testimonios valientes de las mujeres y hombres ixiles, que después de 31 años, han sido escuchados y sus sufrimientos reconocidos por el tribunal”.

Por ello, las víctimas consideran que además de formar parte de la historia de la humanidad, la sentencia sigue viva como compromiso con la memoria, la verdad y la justicia frente a delitos como la violencia sexual como arma de guerra, el racismo calificado como “la máquina del exterminio” y, en general, el genocidio contra esta comunidad maya.

A pesar de esta situación, las víctimas pueden avanzar en medio de las dificultades de la justicia para resolver sus controversias y en el marco de esta conmemoración denunciaron que continúa la represión, la criminalización y la estigmatización de las comunidades indígenas que exigen el cumplimiento de sus derechos.

El informe de Recuperación de la Memoria Histórica de Guatemala asegura que alrededor de 200.000 personas fueron asesinadas entre 1960 y 1996 y hay registros de 45.000 desaparecidos.

 


Conmemora, Guatemala, Rios Montt

Lanzamiento de la Revista Conmemora

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

05 Oct 2015


Lanzamiento de la Revista Conmemora

 
Lanzamiento:

Lugar: Cine Tonalá, carrera 6 #35-37.
Hora: 6:00 p.m.
Entrada libre hasta completar aforo.

El síndrome de Korsakoff

“Somos nuestra memoria” afirma Jorge Luis Borges en un poema, apuntando tal vez a que las experiencias y los recuerdos —difusos y lejanos en algunas ocasiones, certeros y vivos en otras— nos definen y determinan nuestro presente y futuro.


Reconstruir nuestra memoria histórica es vital: saber qué es lo que nos ha pasado, por qué nos ha pasado y, sobre todo, hablar de ello para construir el porvenir y no repetir los errores, como tarea que cobra especial importancia para la sociedad colombiana que quiere superar el conflicto y avanzar hacia la paz. Resulta por ello inexplicable que también a menudo pareciera que padecemos del síndrome de Korsakoff: amnesia, dificultades de aprendizaje y reemplazo de los vacíos de nuestra memoria a través de la invención de historias, omisiones o negaciones, ya por conveniencia, ya por dolor.

En países como Alemania el negacionismo de los crímenes nazis (Holocaustleugnung) es un delito. La reciente condena a cuatro años de cárcel al “Contador de Auschwitz”, Oskar Gröning (94 años) luego de dar su testimonio y aceptar su culpa en el genocidio, o el caso de Úrsula Haverbeck (86 años), a punto de ir también a la cárcel por negar el genocidio judío, son dos ejemplos de la gravedad y el peso que se da a la reivindicación de la historia y a las víctimas y que ha sorprendido a la opinión pública mundial.

Este año, el día de la conmemoración de los 70 años de la liberación de Auschwitz, justamente algunos sobrevivientes reafirmaban la importancia de sus testimonios y de conocer la verdad, y declaraban ante los medios de comunicación: “Sobrevivimos para evitar que el horror se repita”. Esa es una consigna que las víctimas del conflicto y toda la sociedad colombiana debemos asumir como propia.

En Colombia no es un delito negar las evidencias del horror del conflicto armado y la violencia de más de medio siglo, sin embargo, deberíamos cuestionarnos por qué a veces se minimiza o se excluye el tema de la agenda pública. Se hace necesario unirnos para hablar y procesar el dolor de este país: de familias como las de El Salado (Bolívar) o Puerto Torres (Caquetá) que han esperado más de una década para enterrar dignamente los restos incompletos de sus familiares; de las “casas de pique” y de la catástrofe humanitaria que vive Buenaventura (Valle del Cauca); o de los daños ambientales como el de Tumaco por causa de la guerra. O hablar también de los militares, insurgentes y civiles que siguen muriendo porque el conflicto no termina.

Conmemora en su tercera edición reivindica los testimonios, las reflexiones, las inquietudes, los retos y las búsquedas de las memorias del conflicto. Es una apuesta por integrar y visibilizar los rostros y la dignidad de las resistencias. Se trata de retratos de víctimas que bajan en balsas por los ríos, de historias que ocurrieron en pequeñas y apartadas poblaciones, como el relato del Cuerpo 36 en Caquetá y la búsqueda incansable de una madre o el recuerdo vivo de la tragedia de Bojayá, la memoria en las calles y los encuentros y diálogos inesperados en el centro de la ciudad.

Sea esta una invitación para reflexionar sobre una guerra, una tragedia y a la vez un reto de transformación y compromiso que también son suyos.

Nota al lector de la tercera edición de la revista por Daniel Valencia Yepes, periodista CNMH.

Conmemora No. 6

Conmemora No. 5

Conmemora No. 4

Conmemora No. 3

Conmemora No. 2

Conmemora No. 2

 


Conmemora, Lanzamiento, Revista

Conmemoramos el dolor, pero celebramos la vida

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

21 Oct 2015


Conmemoramos el dolor, pero celebramos la vida

“Decimos que en Colombia no hemos llorado lo suficiente a los muertos de esta guerra. Pero esto no se trata de estar con la lágrima todo el tiempo. Las conmemoraciones deben ser espacios que nos conmuevan pero que nos dejen mensajes de alegría, de esperanza, sensaciones de amor, de compañía”. Esta fue una de las opiniones de María Aydé Cortez en el taller de cierre del Programa de Agenda Conmemorativa del CNMH, OIM y USAID. Ella es miembro de la Mesa Municipal de Participación de Víctimas de Chigorodó y fue una de las organizadoras de la conmemoración de los 20 años de la masacre de El Aracatazo.

Junto a María Aydé, otros 16 representantes de organizaciones y mesas de víctimas se reunieron en Medellín para discutir y consolidar aprendizajes en la realización en la realización de conmemoraciones de hechos victimizantes que han ocurrido en el marco del conflicto armado colombiano.

Este taller fue convocado por el CNMH, OIM y USAID y se desarrolló paralelo a los actos conmemorativos de los 13 años de la Operación Orión.

Los invitados, provenientes de varias regiones de Colombia donde a lo largo del año se llevaron a cabo actos conmemorativos con el apoyo del Programa de Agenda Conmemorativa, hicieron parte del performance Cuerpos Gramaticales con el cual, organizaciones y habitantes de la Comuna 13 de Medellín recordaron los dolorosos episodios de incursiones militares violentas en sus barrios. 

Para William Wilches, quien impulsa y motiva temas de memoria e historia en Florencia, Caquetá, participar de estos actos y del taller va más allá de hacer presencia en un escenario, “se trata de forjar redes entre nosotros, para apoyarnos, porque solos no podremos hacer mucho. Este encuentro nos da muchas luces de cómo hacernos cooperantes entre nosotros mismos”.

Durante el taller, tanto invitados como funcionarios del CNMH tuvieron la oportunidad de compartir los aciertos y equivocaciones que se presentaron durante el año a la hora de planear y difundir los actos conmemorativos. Se discutieron temas como la generación de nuevas ideas para enriquecer la simbología de los momentos, las dificultades a la hora de hacer divulgación, la falta de participación de los entes territoriales en este tipo de eventos y cómo vincular su apoyo de manera concertada con las organizaciones. También se habló de la importancia de contar con el acompañamiento de medios de comunicación nacional y local, junto a estrategias para vincular a sectores sociales ajenos al tema de la memoria histórica, entre otros.

En lo corrido del año, el Programa de Agenda Conmemorativa del CNMH, que recibe aportes de OIM y USAID, acompañó y apoyó, en términos logísticos, de divulgación y difusión, 24 eventos conmemorativos, entre los que se destacaron: los 25 años de la firma del acuerdo de paz entre el M19 y el Gobierno Nacional, los 13 años de la Masacre de Bojayá, el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada y los 13 años de la operaciones Mariscal y Orión en la Comuna 13 de Medellín.

Desde el Centro Nacional de Memoria Histórica creemos que los actos conmemorativos son uno de los principales canales de comunicación de las organizaciones de víctimas con el resto de la sociedad. Son espacios donde no solo se recuerda una fecha y unos acontecimientos que cambiaron para siempre la vida de municipios o regiones enteras, sino también plataformas de mensajes culturales, políticos, de reconciliación y de fortalecimiento de redes y relaciones entre diferentes sectores, así como escenarios que interpelan a la sociedad y reivindican la resistencia de las organizaciones de víctimas. 

 


Celebrando, Conmemora, Dolor, Vida

¿Por qué conmemorar la guerra?

Noticia

Autor

Harold García

Fotografía

César Romero

Publicado

08 Jun 2016


¿Por qué conmemorar la guerra?

 

El conflicto armado de Colombia es uno de los capítulos más dolorosos del siglo XX en América. Durante más de medio siglo el territorio nacional se ha desangrado, en cada uno de sus rincones, dejando generaciones de colombianos conviviendo día tras día con la violencia. Según el Registro Único de Víctimas (RUV) hay 8.040.748 de víctimas registradas. Por su parte el informe “¡Basta ya! Colombia: memorias de guerra y dignidad” del CNMH detalla, de 1958 a 2012, un total de 1.982 casos de masacres que dejaron como saldo 11.751 muertes, 27.023 secuestros, 16.340 casos de asesinatos selectivos, 1.754 víctimas de violencia sexual; y muchos más datos que evidencian la degradación de la guerra que se ha vivido en Colombia.

 

Sin embargo, la realidad muestra luces de esperanza. Las víctimas hablan del pasado a través de actos conmemorativos para sanar las heridas que les ha dejado el conflicto armado. Recordar a sus seres queridos, no olvidar y exigir justicia. “Esta es la fecha, 10 de marzo, donde nos podemos encontrar todos, nuestro tejido social poco a poco lo estamos construyendo. Esto nos sirve para desahogarnos, para ver a la familia, así poco a poco el dolor se va alejando, entonces vienen otras alternativas importantes”, dice Julio Mercado, retornado a la comunidad de Las Brisas que en el 2000 sufrió una masacre a manos de los paramilitares.

“Porque recordar es vivir, recordar esos tiempos de tristezas también nos dan alegrías. Porque es muy importante para nosotros no olvidar”, agrega Mercado.

Este 2016 el CNMH, a través de su Agenda Conmemorativa, ha estado en ocho regiones del país acompañando a los sobrevivientes en la remembranza de estos hechos violentos. Mampujan, Las Brisas, Canualito, La Rejoya, el 9 de abril, Bojayá, Trujillo y el día del Detenido Desaparecido en Cali. Pero, ¿por qué conmemorar la guerra? Hablamos con Maria José Pizarro, coordinadora de la Estrategia de Participación de Victimas del Centro Nacional de Memoria Histórica, que junto al equipo de comunicaciones, lideran la Agenda Conmemorativa.

¿Por qué la idea de conmemorar la guerra?

La única forma de continuar generando una conciencia social frente a las dimensiones y dinámicas del conflicto armado que ha dejado un saldo de más de 8 millones de víctimas a lo largo de todo el territorio nacional, es continuar acompañando a las víctimas en sus reivindicaciones, luchas y resistencias, entre ellas las conmemoraciones que son espacios de interpelación social, de reunión entre quienes han sufrido, dignificación y reconocimientos de las víctimas, espacios simbólicos que generan una reflexión hacia el mañana, también de denuncia frente a lo sucedido. Es por todos ellos que las conmemoraciones deben seguir, pue no solo se conmemora la guerra, también el anhelo y la construcción de paz de las víctimas, se recuerda a quienes se han perdido. 

Tomar el calendario de Colombia denota que cada día pasó algo a raíz del conflicto armado, ¿cómo conmemorar todas esas fechas?

Existen muchas formas, no solo a través de actos masivos, podemos hacerlo a través de una memoria viva en los medios de comunicación, a través de actos colectivos de memoria en fechas emblemáticas que reúnen a varias organizaciones. Sabemos que es imposible conmemorar todo lo sucedido, pero si podemos no olvidar lo que ha sucedido en Colombia, para lo cual necesitamos el empeño de todos los sectores de la sociedad que se sumen a apoyar y acompañar a las víctimas en su justo reclamo y resistencia frente a la guerra.

¿Cómo se construye la Agenda Conmemorativa del CNMH?

La agenda conmemorativa del CNMH se construye cada año con la participación de las víctimas y se apoyan las solicitudes que ellas presenten, pero que también tengan una dinámica de proceso que permita fortalecer y amplificar su voz. El CNMH ha venido hace ya tres años acompañando a las víctimas y sus organizaciones en la materialización de sus eventos conmemorativos, para lo cual su participación es el pilar del proyecto.

 


Conmemora, Guerra

Lanzamiento: edición especial Revista Conmemora

Noticia

Autor

Gonzalo Sánchez Gómez

Fotografía

CNMH

Publicado

09 Sep 2016


Lanzamiento: edición especial Revista Conmemora

Editorial Conmemora – edición 4

La memoria una aliada para la paz

Por Gonzalo Sánchez Gómez, Director General del CNMH.

La memoria debe ser una aliada para la paz y no un obstáculo para la reconciliación. Desde el Centro Nacional de Memoria Histórica trabajamos para hacer realidad ese anhelo, ese propósito hacia el cual queremos exhortar a los lectores de esta edición especial de Conmemora. Un país con 8 millones de víctimas no puede permitirse la idea falaz de que la paz está destinada a los que olvidan; pero también debe estar atento a señalar los discursos que utilizan la memoria del sufrimiento y la injusticia para perpetuar la guerra.

Estamos en contra de alimentar una memoria vengadora que sobre la base de una restauración imposible, o con afán punitivo, anula toda posibilidad de futuro o, más concretamente, la posibilidad de construir un nuevo pacto social; pero también estamos en contra de una memoria ingenua, y de un olvido prefabricado, que se empeña en ignorar tanto las raíces como los impactos de nuestras guerras, y sobre esa indolencia construye castillos de papel.

  1. Hacer memoria histórica como un ejercicio crítico. Es decir, renunciar a la pretensión de un relato hegemónico. La memoria histórica no es unívoca ni oficial, sino una acumulación de memorias diversas en diálogo y en tensión.
  2. Si bien no tenemos la certeza de que los ejercicios de memoria sean por sí solos una garantía para la no repetición, sí tenemos la convicción de que el olvido nos ha conducido siempre a la repetición: Colombia olvidó demasiado y la guerra siempre regresó.
  3. Necesitamos de la memoria para poder dar el salto, en la arena política, de la confrontación entre enemistades absolutas al debate entre adversarios. Pero la necesitamos también para que el recuerdo no reaparezca como pesadilla en el futuro. Las sociedades que han renunciado a la memoria para tranquilizar su presente rara vez escapan al resentimiento o la venganza.
  4. El solo recuerdo de Auschwitz no nos ha eximido de la crueldad de ninguna guerra o genocidio posterior, es verdad. Pero entre recordar y no repetir hay un universo de mediaciones y transformaciones estructurales de la sociedad que no pertenecen al campo de la memoria propiamente tal, sino al de la política, los modelos de desarrollo y los órdenes sociales. La tarea de la memoria es señalar el lugar de los problemas aunque no esté equipada para resolverlos.
  5. Las memorias de las víctimas no son idealistas ni nostálgicas ni universalistas. Son memorias pragmáticas. No se levantan por un deber moral sino por necesidad: encontrar a sus muertos, saber qué les pasó y despojarlos de los estigmas con que se los ha pretendido empañar. No son memorias discursivas sino que están centradas en los impactos de la guerra.
  6. Necesitamos reconocer procesos, no solo eventos, pues es evidente que tenemos mucha información y poca memoria. Establecer causalidades e impactos, interpretar sentidos e indagar en la experiencia vivida parece el campo privilegiado de la memoria como aliada para la paz.
  7. Las memorias de las víctimas no son per se vengadoras o tóxicas, como quisieran muchos de los que pretenden hablar por ellas. En su mayoría las víctimas no piden justicia a ultranza ni venganza, sino verdad y no repetición. La mejor reparación para nosotros, dijeron las víctimas que fueron a La Habana, es que se logre la paz. Por su parte las víctimas del paramilitarismo, antes que la ampliación de penas, demandan la recuperación de la dignidad de los asesinados, los desaparecidos o los torturados, bajo el manto de discursos legitimadores, y la revelación de verdades aún ocultas o incompletas.
  8. La violencia ha limitado pero no doblegado los ejercicios de verdad y de memoria. Rompiendo los cánones de lo experimentado en otros países en conflicto, la confrontación armada en Colombia discurre en paralelo con una creciente manifestación de memorias que desafían esquemas e invocaciones al miedo paralizante.
  9. Nuestra memoria no se refiere a una guerra lejana. Podríamos decir, nuestra memoria es un recuerdo del presente. Y en ese sentido, la memoria se configura como un dispositivo eficaz para cuestionar el aquí y el ahora e inventar el futuro inmediato.
  10. El ejercicio público de hacer memoria es por esencia una práctica de ampliación democrática y una herramienta de construcción de paz. Hacer memoria es darle presencia a una voz, una situación, un pendiente o una solución. Se trata de hacer memoria hoy no solo para una paz posible sino para impulsar la transformación del presente y la invención del futuro.

Versión digital Conmemora, edición 4:

Publicado en Noticias CNMH



2A, Conmemora, Lanzamiento

¡Conmemora celebra el Día Mundial de la Radio!

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

13 Feb 2017


¡Conmemora celebra el Día Mundial de la Radio!

 

Desde el Centro Nacional de Memoria Histórica nos unimos a la celebración del Día Mundial de la Radio, reiterando nuestro compromiso por visibilizar las voces y las memorias de las víctimas del conflicto armado, pero además, felicitando a todos aquellos que desde los territorios están trabajando por comunicar las realidades y situaciones a las que diariamente se enfrentan las comunidades.

Conmemora Radio, la apuesta sonora del CNMH, seguirá amplificando en este 2017 las memorias de quienes han perdido todo a causa de la guerra para aportar a la transformación social de un país que no puede olvidar más.

13 de Febrero – Día Mundial de la Radio

Publicado en Noticias CNMH


Conmemora


Conmemora

Lanzamiento revista Conmemora: un homenaje a líderes y lideresas

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Autor

María Paula Durán

Fotografía

María Paula Durán

Publicado

07 Dic 2018


Lanzamiento revista Conmemora: un homenaje a líderes y lideresas

  • El 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, lanzamos la sexta edición de la revista Conmemora: un reconocimiento a los líderes y lideresas del país que persisten en su lucha, a pesar de la violencia que quiere acallarlos. Y una exigencia para que se les garantice una vida digna y segura.
  • A las 6:00 p.m. del próximo lunes estaremos en el Espacio Odeón de Bogotá (Carrera 5 #12c – 73) realizando una “estampatón” de camisetas, entregando la revista y compartiendo con algunos de sus protagonistas. ¡Todas y todos están invitados a celebrar la vida de quienes protegen y defienden nuestros derechos!

En esta sexta edición de la revista Conmemora, el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) les rinde homenaje a los líderes y lideresas sociales, en el Día Internacional de los Derechos Humanos, que se enfrentan a las injusticias, desigualdades y exclusiones, y que por su labor dentro de sus comunidades están en riesgo o han sido el blanco de acciones criminales en nuestro país. Este lunes 10 de diciembre lanzamos la revista en el Espacio Odeón de Bogotá (Carrera 5 #12c – 73, 6:00 p.m.) y un especial web.

“Los asesinatos de líderes y lideresas se están haciendo de cara a la sociedad de manera desafiante, y una parte de ella ha respondido esta vez de forma contundente y clara con su oposición a la muerte violenta y al exterminio. Hemos perdido muchos líderes, nos han arrebatado a varias lideresas. No obstante, la paz que hemos alcanzado nos pertenece también a nosotros; por ello es nuestra obligación exigir que los líderes y lideresas tengan una vida digna y segura y puedan seguir siendo voceros de intereses de la sociedad y de la humanidad”, escribió en el editorial el saliente director del Centro Nacional de Memoria Histórica, Gonzalo Sánchez Gómez.

En esta edición conocerán la historia de Ruth Uriana, una joven de 19 años que está ejerciendo un liderazgo cultural en Riohacha, con toda la grandeza y la valentía que le enseñó su padre, también líder. Su principal bandera es el rescate del arte y de los tejidos wayúu, para subsistir y no dejar morir su cultura.

También reconstruimos la historia de Narcilo Rosero, líder del Comité Ejecutivo del Paro Cívico de Buenaventura, y uno de los encargados de continuar con la lucha por el territorio que abanderó el líder Temístocle Machado, asesinado el 27 de enero de 2018.

Otra de las protagonistas de la revista es Yesaira Torres, lideresa de la población LGBT de Barrancabermeja, considerada “la madre de las trans” de ese municipio. Cuando la guerra entre fuerza pública, guerrillas y paramilitares estaba en su peor momento, enfrentó a los comandantes de las autodefensas.

En esta revista le rendimos un homenaje a Holmes Alberto Niscué, un líder indígena nasa-awá asesinado el 19 de agosto del 2018, a quien entrevistamos en su resguardo en mayo pasado, luego de que las disidencias de las FARC dirigidas por alias ‘Guacho’ hicieran presencia en ese territorio.

Y esta edición de Conmemora es también un reconocimiento a Jesús María Pérez, el guardián de la memoria campesina de los Montes de María, quien murió el pasado 23 de octubre a los 84 años. ‘Chucho’ fue el defensor de la memoria campesina de esta región del Caribe colombiano, y enfrentó toda su vida a la imposición, la tiranía y las injusticias contra los campesinos.

¡Todas y todos están invitados este lunes 10 de diciembre, en el Espacio Odeón de Bogotá (Carrera 5 #12c – 73), a celebrar la vida de quienes defienden nuestros derechos!

 

Publicado en Noticias CNMH

 



Conmemora, Líderes, Lideresas, Memoria, Paz, Revista, Vida

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