Quien quiera llegar al Valle de Sibundoy en el Putumayo, debe atravesar el medio Putumayo desde Mocoa o el páramo La Pastora desde Pasto (Nariño), pasando por la Laguna de La Cocha. Allí, en esa zona, históricamente receptora de población desplazada y resistente a nuevas amenazas como la minería, la deforestación o los monocultivos, vive el Pueblo Kamentsa, uno de los 39 Pueblos Indígenas en vía de extinción, según el Auto 004 de la Corte Constitucional.
Y es que, en municipios como San Francisco, en el Alto Putumayo, la discusión en torno a la preservación de la memoria está tomando más fuerza. Con ella, según sus miembros, se puede recordar y fortalecer la cultura propia y se puede construir el “buen vivir” evitando su desaparición como pueblo.
Preguntas en torno a las pérdidas de las que han sido víctimas en el marco del conflicto armado, a lo que se quiere conmemorar y recordar, a los mecanismos que han utilizado para sobrevivir como pueblo indígena, son interrogantes que plantean el Enfoque Diferencial Étnico para construir participativamente un proceso de menoria con el Pueblo Kamentsa.
En búsqueda de hacer realidad este proyecto, el Enfoque Diferencial Étnico del CNMH se desplazó hasta el territorio del pueblo Kamentsa y se reunió con líderes comunitarios, profesores, sabedores ancestrales y autoridades de la comunidad.
Durante el encuentro realizado en la maloka (lugar sagrado de la comunidad), se socializaron experiencias sobre eventos de violencia sufridos en el territorio y se construyó participativamente el nuevo proceso de memoria histórica que iniciaría con el Pueblo Kamentsa y acompañamiento del CNMH.
Entre las afectaciones que ha padecido la comunidad están la desaparición de muchos de sus miembros, la ocupación -por parte de actores armados- del territorio ancestral y de caminos milenarios; la amenaza a líderes sociales que se oponen a proyectos mineros, y la pérdida de la cultura ancestral Kamentsa.
Al respecto, los representantes de la comunidad expresaron la importancia de valorar sus liderazgos, gobierno propio y conocimientos ancestrales para la pervivencia cultural. De ahí que la propuesta de reconstruir la historia del Pueblo Kamentsa, tenga un especial interés por la recuperación de la cultura, de los saberes ancestrales y del diálogo intergeneracional entre niños niñas, jóvenes, mayores y sabedores.
En sus propias palabras, “En la comunidad hay muchas personas que saben, pero no las reconocemos, no las valoramos”. Dicha premisa confluye con que los adolescentes Kamentsa, ya no quieren hablar la lengua o utilizar sus trajes tradicionales, están sujetos a las dinámicas de las redes sociales, el consumismo y las drogas que ya aparecen en el casco urbano del pueblo.
Luego de la jornada de trabajo, se contempló que el proyecto que acompaña el Enfoque Étnico del CNMH se articule también con los enfoques de niños, niñas y adolescentes y el de personas mayores. De esa forma, se podrían diseñar estrategias y metodologías para posibilitar que los legados de las personas mayores sean transmitidos a los más jóvenes y que los jóvenes también permitan reflexionar a los mayores.
La realización de encuentros intergeneracionales de memoria, de recorridos por lugares sagrados y de mingas de trabajo, además de la preparación de los carnavales Wakjnaité (Carnaval del Perdón – en noviembre) y el Betsknaté (en febrero), permitirán generar productos finales que sirvan de herramienta para dar a conocer la memoria histórica del Pueblo.
Entre los productos a desarrollar estarían una cartilla pedagógica y una serie de videoclips que se realizarán en lengua Kamentsa y español. Adicionalmente, luego de esta primera visita del Enfoque Étnico, se proyectaron seis encuentros más para concretar el proceso de memoria histórica a mediano plazo.
El primero de los encuentros se hará el 1 y 2 de noviembre en el marco del Wakjnaité (Carnaval del Perdón) y comprendería una visita de niños, niñas y jóvenes a los abuelos de la comunidad. Entre tanto, los cinco restantes se realizarían en el año 2020, según se proyecte en el plan de acción del Enfoque Diferencial Étnico 2020.