“Una Colombia en paz brillará como una estrella fulgurante en el concierto internacional”. La frase del presidente Juan Manuel Santos durante una intervención posterior a la firma del acuerdo sobre justicia con las Farc destacó la importancia de un nuevo paso en el proceso de construcción de paz y reconciliación del país.
“He venido a La Habana también para hablar con Timoleón Jiménez, jefe del secretariado de las Farc. Tan importante como satisfacer los derechos de las víctimas es asegurar que no haya nuevas víctimas: que se acabe definitivamente el conflicto armado en Colombia”, dijo a los asistentes al histórico acto.
Se trata de los anuncios hechos por el Primer Mandatario luego de la lectura del comunicado número 60 sobre la creación de la Jurisdicción Especial para la Paz que incluye penas alternativas de hasta 8 años, construcción de verdad y memoria histórica, trabajo social, entre otras herramientas de justicia transicional.
Esto con el fin de garantizar los derechos de las víctimas a la verdad y la reparación integral, así como la no repetición de los hechos de violencia y contribuir a la construcción de una paz duradera.
Se trata de un Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición que se suma a los puntos ya acordados en la mesa de negociación de La Habana que incluyen “Hacia un Nuevo Campo Colombiano: Reforma Rural Integral”, “Participación política: Apertura democrática para construir la paz” y “Solución al Problema de las Drogas Ilícitas”.
De acuerdo con el comunicado conjunto ratificado en La Habana por el presidente Juan Manuel Santos y el jefe del secretariado de las Farc, ‘Timochenko’, el sistema especial contará con Salas de Justicia y con un Tribunal para la Paz que “estarán integrados principalmente por magistrados colombianos y contarán con una participación minoritaria de extranjeros que cumplan los más altos requisitos”.
Un sistema contra la impunidad
También incluye el otorgamiento de amnistías para quienes sólo estén vinculados a delitos políticos y conexos definidos por el Derecho Internacional Humanitario. Las personas vinculadas con delitos de lesa humanidad, genocidio y graves crímenes de guerra, además de toma de rehenes, privación grave de la libertad, tortura, desplazamiento o desaparición forzados, ejecuciones extrajudiciales y violencia sexual tendrán un proceso de investigación y juzgamiento por parte de la Jurisdicción Especial para La Paz que tendrá competencia en actores que hayan participado directa o indirectamente en el conflicto armado interno como miembros las Farc y los agentes del Estado.
Las acciones que se contemplan como parte de este proceso de justicia transicional buscan impedir la impunidad, propiciar la obtención de la verdad, contribuir a la reparación de las víctimas y juzgar y sancionar a los responsables de los graves delitos cometidos en el marco del conflicto armado. Para ello se diferenciará el tratamiento para quienes reconocen verdad y responsabilidad, de quienes no lo hacen o lo hacen tardíamente.
“A los primeros se les impondrá una sentencia, fundada en las conductas reconocidas después de haber sido contrastadas las investigaciones de la Fiscalía General de la Nación, las sanciones impuestas por otros órganos del Estado, las sentencias judiciales existentes, así como la información que provean las organizaciones de víctimas y de derechos humanos. Los segundos enfrentarán un juicio contradictorio ante el Tribunal”, sostiene el comunicado.
Las penas alternativas para quienes reconozcan delitos muy graves serán de cinco a ocho años de prisión, lo cual se deberá complementar con los compromisos de resocialización a través de trabajo, estudio o capacitación y medidas restauradoras de servicio social. Quienes no reconozcan responsabilidades y sean condenados por el sistema especial tendrán penas de hasta 20 años de prisión en condiciones ordinarias.
Además de ratificar el apoyo de la transformación de las Farc en un partido político, se definió que para participar en este sistema especial de justicia transicional los participantes se podrán integrar luego de la delación de armas, cuyo inicio está previsto a más tardar a los 60 días luego de la firma del Acuerdo Final.
Un significativo avance
Para el presidente de Cuba Raúl Castro “las conversaciones marchan por buen camino”, gracias a un significativo avance con los acuerdos en materia de justicia.
Timoleón Jiménez, jefe del secretariado de las Farc, detalló que la jurisdicción acordada ha sido diseñada para todos los involucrados en el conflicto con el fin de abrir la posibilidad de tener una reparación plena que no va en contravía de las obligaciones de Colombia y de lineamientos internacionales, lo que pone el proceso colombiano como ejemplo para otros procesos de paz.
“Las partes deben multiplicar los esfuerzos para la construcción de consensos que nos aproximen a la construcción de la paz”, dijo.