Autor: CNMH

Pedagogía para la memoria: un tejido para la paz

Noticia

Autor

María Durán

Fotografía

María Durán

Publicado

01 Dic 2017


Pedagogía para la memoria: un tejido para la paz

El 4 de diciembre se realizará el encuentro “Pedagogía para la memoria: un tejido para la paz”, en la universidad Pedagógica de Bogotá, que  tiene como objetivo resaltar, en esta X Semana por la Memoria, 10 años de historias que han transformado el país y promovido el diálogo, así como el intercambio y reconocimiento de experiencias e innovaciones pedagógicas impulsadas por maestros y maestras de diferentes lugares de Colombia. #historiasquetransforman

Un evento que contribuye a la consolidación de la red de académicos vinculados a procesos de construcción de memoria histórica con víctimas y organizaciones provenientes de distintas regiones del país. La jornada “Pedagogía de la memoria: un tejido para la paz” será un espacio de reflexión e intercambio de personas comprometidas con la pedagogía de la memoria como estrategia para aportar a la paz.

“La escuela, sin proponérselo, puede ser un engranaje de la guerra, reproducir discursos y actitudes que tienen y alimentan la guerra. O por el contrario convertirse en un escenario donde los maestros y maestras junto a los estudiantes arraigan la democracia incluyente en este país”, explica María Emma Wills, asesora de la Dirección del Centro Nacional de Memoria Histórica.   

El encuentro contará con la participación de representantes de Grupos Regionales de Memoria de diferentes partes del país como Cali, Barranquilla, Guaviare, Bogotá y Bolívar, así como docentes de Bogotá, Meta, Cauca, Medellín y Arauca.

Inscripción previa: http://bit.ly/2AyhHkI

Lugar Universidad Pedagógica Nacional Institucional, Sala Paulo Freire, edificio E

Dirección: Av. calle 72 # 11 – 86

Fecha: Lunes 4 de diciembre

Horario: 4:00 p.m. – 7:00 p.m.

Publicado en Noticias CNMH



Paz, Pedagogía

Operación Cirirí. Persistente, insistente e incómoda

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

04 Dic 2017


Operación Cirirí. Persistente, insistente e incómoda

Por medio de la producción de VirtualTv, y la asesoría técnica del Centro Nacional de Memoria Histórica, se construyó buena parte de la identidad, vida y memoria de Luis Fernando Lalinde, desaparecido en 1984 por el Ejército Nacional y quien se convirtió en una de las primeras víctimas de este flagelo reconocidas en Colombia. El largometrage “Operación Cirirí. Persistente, insistente e incómoda” será presentado este 6 de diciembre a las 6:00 p.m. en El Teatrico, en Medellín (ubicado en la Transversal 39B No. Circular 2 – 46 Av. Nutibara).   

Este documental se acerca a la vida de Fabiola Lalinde, madre de Luis Fernando Lalinde. Durante todo el largometraje, esta mujer nos comparte reflexiones personales sobre su lucha por encontrar la verdad y la justicia de lo sucedido con su hijo. Un joven que el 4 de octubre de 1984, luego de haber sido capturado en la vereda Verdúm, ubicada en el municipio de Jardín, Antioquia, fue torturado, desaparecido y ejecutado por miembros de la compañía Contraguerrilla “Cóndor”, del Batallón de Infantería No. 22 “Batallón Ayacucho” con sede en Manizales (Caldas). De igual manera se ilustra, a través de testimonios de distintas personas que ayudan a reconstruir la historia de vida de Luis Fernando, los hechos detallados de su desaparición y muerte, así como los aportes de Fabiola Lalinde al trabajo por la defensa de los derechos humanos en Colombia.

“Soy una mujer atípica”, dice Fabiola al referirse que estuvo en la cárcel tras un falso operativo en el que la acusaron de “narcoguerrillera”, y por qué el testimonio de la búsqueda de su hijo es reconocido mundialmente gracias a su “Operación Cirirí”. Ella instauró un proceso contra la Nación en el Consejo de Estado, ante la Jurisdicción Administrativa, en una acción de reparación, donde solicitó que le resarcieran e indemnizaran por todo el daño, tanto material como moral. Así, “Operación Cirirí. Persistente, insistente e incómoda” fue realizado como cumplimiento a una sentencia que ordenó la realización de una pieza audiovisual que diera muestra de lo ocurrido con Luis Fernando Lalinde.

El de Luis Fernando Lalinde Lalinde es el primer caso de desaparición forzada sobre el cual se pronunció la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 1987. Menos de un mes antes, el 25 de agosto de 1987, Héctor Abad Gómez, presidente del Comité de los Derechos Humanos de Antioquia (CDDH), y quien había denunciado el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, fue asesinado junto con Leonardo Betancur Taborda, vicepresidente del CDDH, en un céntrico lugar de Medellín (Antioquia).

Presentación documental: “Operación Cirirí. Persistente, insistente e incómoda”

Día: 6 de diciembre
Hora: 6:00 p.m.
Lugar: El Teatrico (ubicado en la Transversal 39B No. Circular 2 – 46 Av. Nutibara) de Medellín. 

Publicado en Noticias CNMH


Operacion Cirirí


Operación Cirirí

Preparate para la Fiesta

Noticia

Autor

Daniela Mejía

Fotografía

Daniela Mejía

Publicado

04 Sep 2018


Preparate para la Fiesta

La edición número 12 de la Fiesta del Libro y la Cultura se llevará a cabo en distintos escenarios de la zona norte de Medellín, como la Casa de la Música, el Jardín Botánico, el Parque Explora, Carabobo Norte y el Parque de los Deseos, donde estará nuestra exposición: “Voces para transformar a Colombia”.


Para una mejor experiencia en tu visita a la exposición, ten en cuenta:

  • La exposición se ubicará entre la Carrera 52 y la Carrera 53, al costado norte del Planetario y al sur la Casa de la Música. En el Parque también puedes ubicar los stands del Museo Casa de la Memoria en Medellín y la Revista Arcadia.
  • La exposición estará abierta desde las 10:00 a.m. hasta las 9:00 p.m.
  • El pabellón de la exposición es un espacio pensado para la circulación de sus visitantes. Si necesitas  tomar un descanso, en el Parque de los Deseos encontrarás bancas.
  • El foro, donde se harán los conversatorios y talleres, está ubicado fuera de la exposición, junto a su entrada, cerca a la carrera 53.
  • Si durante el recorrido o al finalizarlo experimentas conmoción o cambios de ánimo, hay un equipo de personas que estará apoyando la atención psicosocial los visitantes.
  • Si requieres ayuda durante el recorrido, te puedes dirigir a los coordinadores logísticos o las personas con distintivo que se encuentran repartidos en diferentes espacios de la exposición.
  • En cuanto a la seguridad, te recordamos que dentro de la exposición los elementos de los visitantes son responsabilidad de ellos mismos y que el Museo no se hará responsable de las pérdidas.
  • Dentro de la exposición no está permitido el consumo de alimentos y bebidas ni el ingreso de animales.

 

Publicado en Noticias CNMH



Fiesta del Libro, Medellín, Museo, Parque de los Deseos

A Puerto Torres regresa la esperanza

Noticia

Autor

Juan Camilo Gallego

Fotografía

Juan Camilo Gallego

Publicado

04 Dic 2017


A Puerto Torres regresa la esperanza

En esta inspección de Belén de los Andaquíes, en Caquetá, el Pnud, Uariv,  Blumont y el Centro Nacional de Memoria Histórica acompañan a la comunidad para avanzar en la reparación.


En el patio de la escuela agoniza un árbol de mango sin hojas, un árbol de mango de ramas secas, un árbol de mango que parece espantapájaros, un árbol de mango al que le arrancaron parte de su corteza para secarlo, un árbol de mango que solo trepan hormigas y enredaderas.

El árbol de mango se está muriendo.

El tiempo avanza con pasmo en la escuela, afuera de ella, en la capilla, en todos lados. Recostada en una pared Laurencia Alape Asensio se decide a hablar de Puerto Torres, una inspección de Belén de los Andaquíes, en Sur de Caquetá. Yo fui de las fundadoras, dice. Arruga la frente y relata decidida entre las ruinas de la escuela que Rubén Joven y Pablo Torres, dos hombres de la zona, juntaron parte de sus tierras y fundaron este pueblo al lado del Fragua, un río silencioso que se camufla en los oídos.

En un principio cultivaban arroz y maíz. “Fue un pueblo”, dice con pesimismo. En el tiempo de bonanza abundaban los cultivos de coca y el comercio en las tres únicas calles. Luego llegó el Frente Sur Andaquíes, del Bloque Central Bolívar de las AUC, y del tiempo feliz, que recuerda Laurencia, transitaron hacia el tiempo triste que intentan olvidar. Es inevitable, el árbol de mango que ahora se muere les advierte lo que le hicieron: los hombres armados hicieron de él un lugar de tortura y de muerte. El mango lo sabe: las cicatrices de su corteza, los clavos enterrados como puñales en su tronco.

A cincuenta metros de la escuela Samuel Ramos González, miembro de la Junta de Acción Comunal de Puerto Torres, le da la espalda a la escuela, la casa cural y la iglesia de las que se apoderaron los paramilitares. Por encima de los tejados el esqueleto de un árbol gris se asoma a la vista.

-Es como el recuerdo, es uno de muchos palos de los que pasaron por todo. Si me pregunta por cada palo de aquí, cada uno tiene su historia: gente colgada ahí, al lado del río. Ese árbol es el emblema de todos los árboles. Pero en sí, si hablamos del árbol que está atrás de la capilla, ¡huy Dios mío!, a diario mantenían ahí colgada gente, y torturaban en ese lado.

-El árbol de mango se está muriendo…

-La verdad, ese árbol… Ahí no se pensaba en ningún momento tumbarlo. Ahí vivían unas personas y ellas lo cogieron y lo pelaron arbitrariamente… Rechazamos eso.

 

En Puerto Torres hay ruinas y novedad. En el centro del poblado está una placa polideportiva gris, mohosa. Entre las grietas y ranuras crece la hierba y la maleza; a los tableros de baloncesto les faltan algunas tablas y el aro está torcido, mirando el suelo. A su lado hay otra placa polideportiva: las canchas nuevas, las mallas nuevas, las gradas nuevas, el techo nuevo. Si se sentaran las 20 familias del caserío en las gradas sobraría espacio.

La placa polideportiva la construyó el Pnud. Esta se suma a otras acciones que la Unidad de Víctimas y la organización internacional Blumont coordinaron para aportar a esta comunidad que en 2015 fue declarada Sujeto de Reparación Colectiva. Hace varias semanas, dice Samuel, se reunieron con uniformes para jugar el partido inaugural.

-Cuando nos abrimos de aquí era cada uno por su lado, hubo una desconfianza total entre todos, no se podía confiar en nadie. Pero a raíz de estas actividades, de estas ONGs que han venido nos han concientizado y hemos puesto más la confianza entre nosotros mismos. Y a creer un poco más.

En el 2002 Samuel se desplazó a Florencia, cada tanto regresaba a la finca en Puerto Torres a darle vuelta al ganado. Ya se lo esperaba: con cada visita encontraba menos animales y la casa y los corrales consumidos por el abandono.

-Cuando llegamos a Florencia fueron momentos muy críticos, muy difíciles, porque imagínese que nosotros que somos del campo y llegamos a la ciudad. Es un cambio total de vida que uno no esperaba enfrentar.

En busca del campo trabajó en San José del Fragua y Albania, municipios vecinos, hasta que regresó en el 2004 a Puerto Torres a comenzar de nuevo. Cada lugar les recordaba lo que les dejaron los paramilitares. Con el tiempo, luego de que la Fiscalía exhumara 36 cuerpos y de que se desmovilizaran los paramilitares, retornaron algunas familias y aparecieron organizaciones e instituciones del Estado para acompañar la comunidad.

Por eso ahora mira la placa polideportiva para recordar lo que vivió Puerto Torres en las últimas dos décadas. En un costado del escenario se reúnen los habitantes con algunos funcionarios del Centro Nacional de Memoria Histórica (Cnmh) y de la organización internacional Blumont, que les hablan de los archivos documentales de derechos humanos que tiene el Cnmh (como el informe Textos corporales de la crueldad. Memoria histórica y antropología forense y la Declaratoria de Sujeto de Reparación Colectiva) y que están a disponibilidad de la comunidad, pues es información que desde hace cinco años se ha acopiado en el marco de la Línea de Antropología Forense; y de los procesos estructurales, arquitectónicos y de acompañamiento psicosocial que tendrá Blumont con la comunidad en los próximos tres años.

***

En Puerto Torres hay ruinas y novedad. En un costado del centro del caserío un parque infantil viejo, semidestruido, es pasado. A su lado uno nuevo con dos columpios, un tobogán y un lisadero rojo, es presente. Al fondo, encima del tejado un árbol como espantapájaros se asoma.

A unos pasos unas piedras forman círculos y figuras, dan paso a un camino. Son tan distintas como el fuego: una parece un balón, otra un martillo, aquella un cubo. Se lee en letras negras Roque Elías, CH Jesús, Aura, Fredi. Son tantas piedras que no se podrían contar con un ábaco. Lo llaman el laberinto de la memoria. En la placa dice que “al recorrer el laberinto, hacemos memoria por las víctimas que la guerra nos quitó. Hoy hacemos un homenaje a hombres, mujeres, niños y niñas, quienes ya no nos acompañan pero que viven presentes en nuestro corazón”.

Samuel mira de lejos el laberinto y un montículo de piedras que sacaron del río Fragua.

-El laberinto de la memoria es el recuerdo de toda la gente que se ha ido, de esos momentos trágicos que no quisiéramos recordar. Pero hay que hacerlo.

Camina hacia la sombra al lado de la placa polideportiva donde se reúnen sus vecinos. Las conversaciones y las risas dejan percibir que apenas transcurre el tiempo. Por donde se mire se extiende el piedemonte llanero y el presente y el pasado se confrontan continuamente: la placa vieja en desuso y la nueva que entusiasma; el parque infantil enclenque y el nuevo que brilla y reluce; el laberinto de la memoria, una placa huella sobre la carretera y un árbol de mango que parece espantapájaros. Se resiste a morir.

Publicado en Noticias CNMH



Caquetá, Puerto Torres

Exposición endulzar la palabra, memoria viva

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

Maria Paula Durán

Publicado

06 Dic 2017


Exposición endulzar la palabra, memoria viva

La exposición endulzar la palabra, memorias indígenas para pervivir, tendrá desde diciembre de 2017 hasta febrero de 2018 una serie de actividades culturales y académicas para todas las audiencias, con el fin de hacer vivas las memorias que han construido y representado en este espacio los ocho pueblos indígenas que hacen parte de esta muestra.


Endulzar la palabra es una exposición construida por el Centro Nacional de Memoria Histórica en alianza con el Museo Nacional de Colombia, Ministerio de Cultura. Su objetivo es poner en escena un ejercicio de representación de los procesos y productos de memoria histórica construidos durante cuatro años de trabajo, con cuatro organizaciones de ocho pueblos indígenas: los wiwa, los barí, los nasa y cuatro pueblos de La Chorrera.

La exposición cuenta con seis momentos que buscan dar cuenta de la realidad de lo que ha significado la construcción de memoria histórica por parte de los investigadores locales de los pueblos indígenas.  El último momento de la exposición se llama, Amanecer la palabra. Se trata de un espacio circular, en el que los visitantes pueden sentarse a escuchar y dialogar acerca de los contenidos de la muestra. Y, es precisamente en este lugar en el que se estarán realizando actividades pedagógicas y culturales. Otros espacios, sin embargo, también se desarrollarán en el Auditorio Teresa Cuervo del Museo Nacional. 

Todo el proceso contó con una importante participación de los representantes de los pueblos: curaduría y la construcción y conceptualización de algunas piezas, la preparación de los mediadores que están guiando la exposición, etc. Es por eso que la sección de Amanecer la Palabra es fundamental para que los propios pueblos hagan presencia por medio de la activación de diversos productos que ellos mismos, así como otros pueblos indígenas y organizaciones han construido.

En diciembre, la programación incluye proyecciones de documentales propios de pueblos de procesos llevados por realizadores de la Gran Familia Awá Binacional y arhuacos; así como por creadores externos que acompañaron procesos del pueblo Nasa y otros pueblos indígenas.

Vea la programación completa

Publicado en Noticias CNMH



Exposición, Indigenas, Museo Nacional de Colombia

El Museo Nacional de la Memoria participó en encuentro de iniciativas de memoria en Perú

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

20 Dic 2017


El Museo Nacional de la Memoria participó en encuentro de iniciativas de memoria en Perú

Luis Carlos Sánchez, director del Museo, hizo parte de un panel sobre lugares y políticas de memoria, junto a experiencias de Chile, Argentina y Perú.


La semana pasada cumplió dos años de apertura el Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social de Perú (LUM) y la ocasión sirvió de excusa para hacer el Encuentro de Lugares e Iniciativas por la Memoria. El objetivo del encuentro, que reunió voces y experiencias de diferentes países Latinoamericanos con procesos de memoria activos, fue promover el diálogo alrededor de distintas iniciativas y su articulación con las políticas estatales.

El LUM es un espacio de conmemoración, pedagógico y cultural que reflexiona sobre los hechos ocurridos durante el conflicto interno en Perú entre 1980 y el 2000. El Encuentro buscó  extraer lecciones para la formulación de políticas de memoria en ese país, a la vez que quiso compartir experiencias con otros procesos que actualmente están en diferentes etapas, como el Museo Nacional de la Memoria de Colombia o el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Chile.

En representación del Centro Nacional de Memoria Histórica asistió Luis Carlos Sánchez, director del Museo Nacional de la Memoria, quien participó en el panel “Experiencias de museos y políticas de memoria en Latinoamérica”. Sánchez habló del recorrido que ha hecho Colombia en materia de memoria a partir de los orígenes sociales, relacionados con temas de esclarecimiento y dignificación de las víctimas, y de la relación entre memoria y justicia transicional.

Para Sánchez, este encuentro de memoria de distintos países “es fundamental para el aprendizaje mutuo sobre experiencias que responden a contextos diversos pero que tienen un aire de familia y en algunos momentos comparten problemas”. En el caso de Perú, por ejemplo, señala que “es un momento en el que se están formulando los lineamientos de una política de memoria, sobre todo asociada al trabajo que va a hacer el LUM, y entonces ahí nuestros aprendizajes, los de Argentina y los de Chile son fundamentales”.

En Perú están planteándose una política de memoria casi catorce años después de haber recibido el informe de su Comisión de la Verdad. “En Colombia estamos en el debate de esas políticas en el contexto de la puesta en marcha de la Comisión”, dice Sánchez, “y esa perspectiva diferenciada es importante para Colombia para pensar el trabajo que se hace no solo en el corto plazo sino en niveles de tiempo mucho más largos”.

“Hay que pensar la memoria en el horizonte amplio”, agrega, “más allá de las instituciones del Acuerdo de La Habana, y esa reflexión es pertinente para el Museo Nacional de la Memoria, que es la encarnación de una apuesta de permanencia en materia de memoria en el caso colombiano”.

Además de la discusión sobre lugares y políticas de memoria, en el Encuentro también hubo mesas con otros temas como archivos, pedagogía e iniciativas culturales de memoria. “¡Sobre la memoria crecerá el futuro!”, dijeron en el LUM.

Publicado en Noticias CNMH



Nacer, crecer y envejecer en el exilio

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

Arek Socha

Publicado

21 Dic 2017


Nacer, crecer y envejecer en el exilio

¨Creo que todos tenemos el derecho a proteger nuestras vidas, el derecho a sobrevivir en familia, el derecho al exilio¨, Joanna Castro, antropóloga colombiana exiliada en Suecia.


A lo largo del conflicto armado miles de colombianos han partido del país y aún no existe un consenso sobre el número exacto de personas afectadas por el desplazamiento forzado transfronterizo.

Luego de firmado el Acuerdo de Paz con las FARC, el país continua sufriendo las consecuencias del conflicto armado debido a la presencia de grupos armados ilegales, tráfico de drogas y disputas por el control del territorio. La población civil sigue enfrentándose al reclutamiento forzado, al control de las comunidades, a las amenazas y a los asesinatos selectivos. Lo anterior, ha obligado a más de 400.000 colombianos y colombianas a salir del país para salvaguardar sus vidas y las de sus familias, según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en su ultimo informe 2016 sobre Colombia. Estimaciones no oficiales hablan de una cifra mucho más alta.

Joanna Castro es una de miles de colombianas y colombianos que han sufrido el destierro. Esta Vallecaucana tuvo que crecer en el exilio por causa de la violencia anti-sindical. Fidel, su padre, era un líder sindical. En 1996 cuando él se desempeñaba como Presidente del Sindicato de Trabajadores de Yumbo, luego de haber sufrido varios atentados y debido a las constantes amenazas recibidas contra su vida y la de su familia, decide buscar asilo en otro país: “yo recuerdo y estaba consiente del trabajo de mi padre y el riesgo en el que estaba, recuerdo cuando mis padres estaban decidiendo a que país teníamos que ir exiliados”, afirma Joanna.

Crecer

A sus 15 años de edad Joanna tuvo que dejar atrás su colegio, sus amigos y la posibilidad de vivir su juventud en Colombia, para asumir grandes responsabilidades no acordes a su corta edad, al convertirse en una parte fundamental de su familia -compuesta por sus padres y sus dos hermanas menores- en el momento en que llegaron a Suecia. Un país con una cultura y un idioma diferente, que planteaba un gran reto de comunicación y adaptación. Siendo Joanna la persona de la familia que con mayor rapidez aprendió el sueco, se convirtió en un miembro de la familia fundamental, pues era quien se encargaba de establecer las relaciones con las otras personas, acompañar a sus padres en todas las diligencias y labores de la vida cotidiana que requerían la interacción con otros:¨Si ellos iban a ir al médico, ir a donde una autoridad o pagar el alquiler, me necesitaban a mí para poder hablar la lengua, para llenar los formularios de las autoridades que llegaban a la casa. Todo eso me tocaba a mí¨.

Para mí el exilio ha sido una ruptura, una dualidad, ha sido blanco o negro, pero nunca ha sido en grises¨,  afirma, recordando lo difícil que fue el exilio para su padre quien como consecuencia del mismo, tuvo que alejarse de su trabajo sindical y de su proyecto político. Pero pasado un año, Fidel, su padre, no aguanto más el exilio. Las noticias que le llegaban desde Colombia eran desesperanzadoras, los titulares de la prensa hablaban del asesinato de otros dirigentes sindicales y amigos cercanos: ¨para mí como hija era difícil ver como mi padre sufría de esa manera y ver que su proyecto político terminara así, era muy duro¨. Es en este contexto en el cual el padre de Joanna toma la decisión dejar el exilio a su mujer y sus tres hijas y regresar solo a Colombia. Tiempo después, es asesinado.

En el exilio la soledad ronda, las personas llevan consigo sus historias, llevan el país con una eterna añoranza y muchas cosas más. Además, cuando las personas son exiliadas por razones políticas, la mayoría de las veces no pueden hablar o contarle a otras personas las razones por las cuales salieron del país, pues el miedo también los acompaña al nuevo lugar: ¨yo continué mi adolescencia en el exilio, y eso significa crecer entre muchas culturas diferentes a las de uno, los adolescentes suecos hablan de historias que yo no conocía, hacían chistes que yo no entendía, y ahí es cuando llega esa sensación de soledad¨, explica ella.

Envejecer

Poco a poco la memoria de Joanna se sacude y se estira. Recuerda que su madre al salir del país tenia 35 años y era contadora de profesión y al inicio se opuso al exilio como opción para preservar la vida. Pero las circunstancias y el riesgo al que estaba expuesto su esposo y la familia cada día aumentaba. Joanna recuerda ¨cuando salimos al exilio a Suecia la idea de ella era no quedarse, ella siempre pensaba en volver porque en Colombia estaba su vida y su familia¨. El exilio se fue convirtiendo en años y las maletas que permanecían empacadas para el retorno como un gesto que sostenía la esperanza de volver, en un momento de la vida, luego de varios años, fueron desempacadas totalmente.

¨Mi madre tuvo que pasar por cosas muy duras, primero aprender el idioma a su edad, luego cambiar de profesión y ya sin mi padre tuvo que sacarnos adelante¨, es por eso que como lo enfatiza Joanna, la soledad y dificultad en esos años de exilio se convirtieron en una experiencia tan difícil que envejecieron a su madre. Sin embargo, con el paso de los años, también se hizo evidente para la madre de Joanna, las oportunidades y apoyos que el gobierno sueco da a las mujeres cabezas de hogar y las personas en condición de exilio, que en cambio en su país de origen difícilmente existirían, empezando por garantizarles el derecho a la vida. ¨Mí madre entendió esas oportunidades que daba este país hacia las mujeres, y ella supo aprovecharlas, volvió a estudiar y pudo crear un círculo de amigos. Todo esto hace que desde hace varios años ella esté bien aquí después de más de 20 años de exilio¨.

Nacer

En la actualidad Joanna tiene una hija de 5 años cuyo padre es sueco. Su hija vive entre dos idiomas y dos culturas: la cultura materna que tanto ella como la abuela y las tías colombianas de su hija le enseñan; y por otro lado, la cultura sueca de la familia paterna. Pero la diferencia de la experiencia del exilio entre Joanna y su hija es que desde sus inicios esta nueva generación crece en el país de acogida. En el caso de Joanna, ella era consciente que la salida del país de su familia era forzada a causa del trabajo político de su padre, ¨la persecución era contra mi padre, sin embargo el exilio también fue para mi, yo viví una situación y en un entorno social al que pertenecía y fui arrancada de raíz, fue un exilio al que yo también estuve expuesta¨.

En contraste, la hija de Joanna no vivió directamente los hechos que llevaron al exilio a su madre y su familia y por lo tanto existe un gran reto para que su hija conozca su memoria y no olvide la cultura de donde proviene y las razones por las cuales parte de su familia llegó a Suecia. ¨Mi hija va a la guardería y sus compañeritos la mayoría son suecos, pero para mi es importante que tenga la cultura colombiana también, por eso yo le canto y le leo cosas que a mi me leían cuando yo estaba pequeña¨.

Para Joanna sus raíces culturales son una riqueza y a través del exilio ha comprendido que esa riqueza esta compuesta también por las distintas historias de vida de aquellos colombianos y colombianas que han tenido que salir de su país. Por lo tanto como madre de segundas generaciones nacidas en el exilio, quiere que este legado sea conocido por su hija: ¨mi hija está en Suecia desde siempre, yo quiero que crezca con esas dos culturas y cuando este más grande, poderle contar toda nuestra historia¨.

Publicado en Noticias CNMH



CNMH rechaza asesinato de Temístocles Machado, líder social de Buenaventura

Noticia

Autor

Viviana Pineda Hincapié

Fotografía

Viviana Pineda Hincapié

Publicado

27 Ene 2018


CNMH rechaza asesinato de Temístocles Machado, líder social de Buenaventura

El día de hoy en las horas de la tarde, Temístocles Machado, líder social de la Comuna 6 de Buenaventura, fue asesinado. Declaraciones del medio de comunicación local ‘Redes Buenaventura’ afirman que “sujetos desconocidos llegaron a un garaje de su propiedad en la vía alterna interna de Buenaventura y le propinaron dos disparos”.


“Don Temis”, como le decían en las calles, fue uno de los líderes que recibió más amenazas en el Valle del Cauca. Durante años promovió procesos de reclamación de tierras en las comunas 5 y 6 de Buenaventura, que han sido afectadas por los procesos de despojo o desplazamiento. Se resistió a la ampliación portuaria en el barrio Isla de la Paz y a la presión de los grupos armados por controlar este territorio.

Al conocer los hechos, el Comité del Paro Cívico de Buenaventura emitió un video declarándose en Asamblea Permanente. “Rechazamos, ante el pueblo colombiano, los atentado contra todos los líderes y lideresas de esta ciudad”, afirmó Adriel Galván, uno de sus integrantes.

Así mismo, otro miembro del Comité describió a Temístocles como “un líder social defensor de la tierra, del agua y de temáticas fundamentales de Buenaventura como la educación y la salud”. Y la Asociación de Pescadores Artesanales y Acuicultores de Colombia ANPAC conminaron al gobierno nacional a que resuelva de inmediato el estado de confinamiento en el que se encuentra el distrito de Buenaventura: “Seguiremos firmes por la paz y la reconciliación y nos solidarizamos con el dolor que embarga a toda su familia”, afirmaron en un comunicado.

 

La violencia en Buenaventura ha estado asociada a la realización de los megaproyectos, obligando a sus habitantes a abandonar sus casas. Esta lucha se ve reflejada en el Fondo Documental ‘Comuna 6 Buenaventura. Temístocles Machado’ que hace tres años este líder comunitario donó al Centro Nacional de Memoria Histórica y que puede ser consultado en el Archivo Virtual de Derechos Humanos del CNMH www.archivodelosddhh.gov.co.  Dentro de las múltiples acciones documentadas, se encuentran los procesos penales por invasión de territorios en contra de la comunidad, demandas, reclamaciones de servicios públicos, proyectos y propuestas en torno al plan de manejo ambiental Vía Alterna – Interna.

 “Él siempre se mostraba complacido de decir que ya no tenía que andar con su archivo, con el que hacía sus reclamaciones,  debajo del brazo, sino que ya lo tenía digitalizado y que con eso podía ayudar a más personas a luchar por sus derechos”, recuerda Margoth Guerrero, directora del Archivo Virtual de DDHH del CNMH, quien repudió este asesinato.

De la misma manera, Vladimir Rodríguez, coordinador de la estrategia de Participación de Víctimas del CNMH, recuerda a Machado de la siguiente manera: “Fue un líder que siempre buscó la concertación y  el diálogo, y quien aún en los momentos más difíciles de la negociación mantenía el buen humor y defendió siempre los intereses de su pueblo”.

El Centro Nacional de Memoria Histórica rechaza este hecho, se solidariza con el dolor que hoy embarga a Buenaventura y se suma a las voces que hoy piden esclarecimiento y medidas urgentes para proteger la integridad de los líderes sociales del país.

Publicado en Noticias CNMH


Buenaventura


Buenaventura

Historias que transforman

Noticia

Autor

Daniel Sarmiento

Fotografía

Daniel Sarmiento

Publicado

31 Ene 2018


Historias que transforman

Docentes, estudiantes, investigadores de grupos regionales, miembros de organizaciones y el equipo de Pedagogía del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) se reunieron en diciembre de 2017 en la Universidad Pedagógica de Bogotá, en el encuentro “Pedagogía para la memoria: un tejido para la paz”, protagonizada por el intercambio y reconocimiento de experiencias e innovaciones pedagógicas impulsadas por maestros y maestras de diferentes lugares de Colombia.


Los asistentes al evento, cerca de 100 personas, reflexionaron sobre la pregunta: ¿Cómo la memoria desde las aulas de clase le aporta a la construcción de paz?

Algunas experiencias hablaron por sí solas:

 

Gloria, la maestra de Medellín que impidió un suicidio en su clase

“Tenemos muchísimas problemáticas muy duras, que han generado demasiados dolores a la población civil.

Mis alumnos son chicos de grado 11.°, hijos de la comuna 13 de Medellín, huérfanos de la Operación Orión, algunos porque sus papás estaban activos en la guerra o simplemente porque fueron una línea más de la lista de ejecuciones extrajudiciales que ha dejado la guerra en Colombia.

Por un lado, pensé en que muchos de ellos han sido revictimizados, es decir, son personas que vinieron huyendo del conflicto en otras zonas del departamento de Antioquia y que luego volvieron a ser víctimas por la presencia de actores al margen de la ley o incluso por el mismo Estado.

Por otro, el segundo periodo de la clase de sociales, estaba enmarcado sobre los conceptos de DIH, corte penal internacional, comité internacional de la cruz roja, estatuto de roma, entre otros; entonces comencé a relacionarles a los chicos estos temas con los episodios que ha vivido nuestro país. La masacre del Salado, Catatumbo, el Pacífico y hasta el propio Medellín, casos que hemos tenido la oportunidad de conocer gracias al material que hemos recibido del Centro Nacional de Memoria Histórica.

Así entonces creé un proyecto de aula al que llamamos ‘Yo también soy memoria’, entendiendo que estos chicos necesitan trabajar su autoestima, trabajar en lo que han vivido y necesitan fortalecer sus procesos de resiliencia.  Porque si la memoria histórica está enmarcada en que los chicos sólo miren a otros dolores alrededor del país ¿quién los está mirando a ellos?

Teniendo en cuenta la metodología sugerida por la Caja de herramientas del CNMH en la parte de ‘Memoria Personal’ les di la instrucción de construir una línea de tiempo de sus vidas destacando 10 aspectos y encontré por ejemplo, que un niño se iba a suicidar.

En ese momento se dio el paro de maestros que hubo este año pero yo los seguí convocando a que de manera voluntaria adelantáramos trabajo, a que repasáramos los momentos que destacaban en su línea de tiempo, sus análisis y reclamos. Yo no me uní al paro y donde lo hubiera hecho ese chico se habría suicidado.

En esta semana se llevarán a cabo los grados y el último día de clase me abrazó y me dijo ‘Profe este grado se lo dedico a usted’ a lo que yo le respondí, ‘no, este grado es para usted mismo, porque encontró elementos importantes y fundamentos claros para poder seguir’.

Para mi el valor de trabajar la memoria histórica en clase radica en el potencial que tiene para resignificar a las personas como seres humanos, percibirse y reconstruirse de otra manera”

El profesor Alain en el Arauca que cuestiona la incredulidad de los estudiantes

“Para nadie es un secreto que Arauca, además de ser una región apartada, es tierra de actores armados que están todavía en vigencia. Para los jóvenes es difícil creer en que algo va a cambiar.

Por otro lado pasa muy recurrentemente que el Ministerio le dice a usted ‘esto es lo que hay que hacer’ y uno siente que eso no aplica para nada a su contexto,  entonces con más veras hay incredulidad. Sin embargo, cuando el CNMH llegó a la región, los profesores participaron del proceso de creación de la Caja de herramientas pedagógicas para trabajar temas de paz y memoria y no nos llevaron un paquete solamente para que lo aplicáramos.

Cuando este material estuvo listo en el 2015 y llegó a la región empezamos a aplicarla pero encontramos que no podíamos hacer esfuerzos por separado, debíamos integrar todo lo que teníamos a la mano. En mi caso yo cuento con un aula muy bien dotada, con equipos y acceso a internet, lo que permite que desde ahí consultemos los informes de memoria o las cartillas de la Caja de herramientas vía virtual. Llegar por estos medios digitales a los chicos es muy importante, pues es hablarles en su lenguaje.

Por otro lado estaba la famosa cátedra de paz, entonces también incorporamos sus metodologías y el análisis de los casos emblemáticos a las clases, siempre evaluando su aplicación a los contextos que se viven a nivel local: la ciudad, el barrio o los propios casos de los estudiantes.

Por último, todo esto fue hecho en el marco de un pacto de aula: un acuerdo por el respeto a la palabra, a la participación del otro, pero sobre todo a la escucha. Muchos de los estudiantes pertenecen a población desplazada y desde estos acuerdos no sólo se predica sino que también se aplica un trato no violento dentro de la misma escuela.

Todavía hay mucho trabajo por hacer, pero esta generación que está siendo testigo del cambio es la que  debe creer más que nadie en lo que está pasando. La memoria en el aula de clase es una herramienta fundamental para por lo menos generarles inquietud.

El encuentro finalizó con una integración liderada por María Emma Wills, asesora de la Dirección del Centro Nacional de Memoria Histórica y líder del equipo de Pedagogía quien afirmó: “La escuela, sin proponérselo, puede ser un engranaje de la guerra, reproducir discursos y actitudes que tienen y alimentan la guerra. O por el contrario convertirse en un escenario donde los maestros y maestras junto a los estudiantes arraigan la democracia incluyente en este país”.

Publicado en Noticias CNMH



Bogotá, Pedagogía

Asiste al lanzamiento del informe de reclutamiento forzado este 12 de febrero

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

01 Feb 2018


Asiste al lanzamiento del informe de reclutamiento forzado este 12 de febrero

  • El Observatorio de Memoria y Conflicto (OMC) recoge 16.879 registros sobre el reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes
  • El informe presenta, no solamente las cifras sino contextos que permiten entender el porqué de los números en distintos periodos históricos, remitiéndose a una revisión bibliográfica desde la génesis de los grupos armados en la década de 1960, y no desde la tipificación del reclutamiento como delito.
  • Con una perspectiva de memoria histórica, este informe interpela nociones asociadas a la niñez y el marco normativo que tradicionalmente han guiado la comprensión del reclutamiento en Colombia.
  • Plantea que históricamente todos los actores en el marco del conflicto armado han llevado a cabo acciones relacionadas con el reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes.
  • El reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes nos habla de trayectorias de vida, de sentidos construidos y de experiencias vividas. Nos habla de personas que han vivido y participado en la guerra.

El informe, “Una Guerra sin edad” tiene como objetivo principal contribuir al esclarecimiento de dinámicas y tendencias históricas del reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes por parte de grupos armados en el marco del conflicto armado colombiano. 

Esta publicación es el resultado de un proceso de investigación del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), que empezó en 2015 y cuya metodología permitió que el informe refleje voces provenientes de memorias sociales, relatos, estudios cuantitativos realizados por instituciones del Estado, así como la base de datos del Observatorio de Memoria y Conflicto (OMC) del CNMH. Las guerrillas han sido el mayor reclutador con 8.701, el 69% total de los casos. Los grupos paramilitares son responsables del 24% con 2.960 casos, los grupos armados post-desmovilización son responsables de 839 casos que corresponden al 7 %, y la fuerza pública con 3 casos.

Este informe propone, además, un marco de comprensión del reclutamiento que integre voces normalmente no asociadas al mismo. Así, por ejemplo, el informe aborda la literatura existente desde 1960, desde la génesis misma de varios grupos armados ilegales, y no desde el momento en que el código penal tipifica el delito del reclutamiento. 

Así mismo, por medio de cinco capítulos, “Una guerra sin edad” realiza una revisión histórica del reclutamiento a partir de las apuestas políticas y militares de los grupos armados, de acuerdo a los distintos tiempos de la guerra (capítulo 1). También busca comprender la racionalidad de esta práctica entre los distintos grupos armados (capítulo 2). 

Por otro lado, teniendo presentes los sentidos de quienes vivieron esta realidad, el informe busca establecer las diferentes vivencias de los niños, niñas y adolescentes durante su permanencia en filas (capítulo 3). El Informe no solo aborda la problemática desde un enfoque psicosocial, que ha sido el mayormente usado en la literatura, sino que busca desde la perspectiva de la memoria histórica, los testimonios y los contextos históricos, y así comprender las consecuencias del reclutamiento y utilización sobre niños, niñas y adolescentes, familias y otros actores que hacen parte de los entornos de protección en el antes, durante y después del reclutamiento (capítulo 4). 

Finalmente, esta publicación también hace una revisión histórica y crítica de las políticas y mecanismos desarrollados por el país frente a la atención, reparación y prevención del reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes (capítulo 5). Esto, gracias a que durante el proceso de investigación se contó con el apoyo de las instituciones nacionales competentes para esta problemática: el ICBF y la ARN, además del apoyo técnico de UNICEF. 

En suma, el informe es la memoria de una guerra que ha llegado al punto de vincular persistentemente a los niños, niñas y adolescentes a los grupos armados. Una guerra que ha tenido sentido, tiempo y lugar de manera diferenciada por más de 60 años en Colombia. 

Sus memorias nos recuerdan y confrontan frente a una realidad en la que ellos y ellas han debido hallar diferentes formas para afrontar una vida en filas o al servicio de los actores armados. Nos cuestionan indiscutiblemente frente a un día a día en el que familiares, docentes, comunidades, líderes sociales y otros adolescentes o jóvenes han resistido el reclutamiento. Esta es una memoria histórica de un país que ha tenido una guerra sin edad. 

El lanzamiento hace parte de la conmemoración del Día de la Mano Roja, una iniciativa mundial contra el uso de los niños y niñas en las dinámicas de las guerras. El CNMH, por tanto, les invita a sumarse a esta conmemoración con el hash-tag #Levantalamano, para que juntos actuemos contra la utilización de los niños y niñas en la guerra, para reconocer nuestra responsabilidad, como sociedad, frente a la indiferencia que han vivido, y, finalmente, para mostrar nuestro compromiso para garantizar el restablecimiento de los derechos de quienes hicieron parte, y padecieron los dolores que produce la guerra. 

El lanzamiento de “Una guerra sin edad” se hace con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF. 

Inscríbete aquí: http://bit.ly/2DVXBDd 

Lugar: Centro Cultural Gabriel García Márquez – Calle 11 #5-60, Bogotá

Fecha: 12 de febrero de 2018

Hora: 5:30 p.m.

Publicado en Noticias CNMH



Informes, Lanzamiento

Volver arriba