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La Memoria Histórica en 2016

La Memoria Histórica en 2016

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

26 Ene 2016


La Memoria Histórica en 2016

El Centro Nacional de Memoria Histórica inicia este 2016 lleno de expectativas, proyectos y actividades.


Seguiremos avanzando en la investigación en el marco del conflicto armado de temáticas como: ELN, desaparición forzada, tierras, violencia sexual, reclutamiento forzado, minas antipersonal, bacrim, violencia urbana, exilio, masacre de La Chinita, antropología forense, ¡Basta Ya! Medellín, entre otros.

La región del Catatumbo iniciará, con apoyo técnico del CNMH, un proyecto para el desarrollo de su propio ¡Basta Ya!, el cual hará parte de los nuevos ¡Basta Ya! Regionales.

Además, realizaremos lanzamientos con los resultados de los nuevos informes publicados, participaremos en eventos culturales en diferentes regiones del país, estaremos presentes en ferias del libro y haremos parte de una amplia agenda de conmemoraciones que contará con la participación de organizaciones sociales y de víctimas. Y, por supuesto, este año la IX versión de la Semana por la Memoria vendrá cargada de una importante programación cultural y académica que no se podrán perder.

La caja de herramientas Un viaje por la memoria histórica. Aprender la paz y desaprender la guerra [Descargar Caja de herramientas] será lanzada y puesta a disposición de todos los maestros y maestras que deseen invitar a sus alumnos a navegar por la memoria histórica del país.

La Dirección de Acuerdos de la Verdad seguirá impulsando la verdad no judicial con el lanzamiento de los tres primeros informes de estructuras: Bloque Tolima, Bloque Calima y Bloques Cacique Nutibara, Metro y Héroes de Granada.

La Dirección de Archivo de los Derechos Humanos lanzará la política pública de archivos de derechos humanos, memoria histórica y conflicto armado y pondrá a disposición del público general la plataforma que dará acceso al archivo de derechos humanos del CNMH.

Continuaremos trabajando en la construcción social del Museo Nacional de la Memoria con la implementación de estrategias de participación, apropiación social y territorialización que garanticen un posicionamiento público de la memoria y el reconocimiento del Museo como una institución que aporta a la reparación simbólica y las garantías de no repetición. 

Para ello se contempla una programación cultural, entre la que se cuentan: lanzamiento de la III Convocatoria Nacional de propuestas artísticas y culturales de memoria; realización de laboratorios de creación artística – Encuentros de la Memoria Viva con participación de víctimas, artistas y ciudadanía en general de distintas regiones del país; itinerancias en Bogotá, Cali y Medellín de la producción musical Tocó cantar [Escuchar disco completo]. Travesía contra el olvido; se continuará apoyando la construcción de lugares e iniciativas artísticas y culturales de memoria en distintas regiones del país, entre otros.

También la memoria será una aliada de la eventual firma del fin del conflicto armado con las Farc y de la implementación de la paz territorial, con la aplicación de los cinco puntos acordados en La Habana.

Para estar al tanto de todas las actividades y eventos que tendremos en el 2016, lo invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales (Twitter: /CentroMemoriaH, Facebook /memoriahistorica:, Youtube: /CentroMemoriaH, Instagram: /centromemoriah/) e inscribirse en nuestro boletín electrónico AQUÍ.

 


2016, Centro nacional de memoria histótica, Conflicto Armado, Investigación

Mención de honor para “El Placer: mujeres, coca y guerra en el Bajo Putumayo”

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

© Jesús Abad Colorado

Publicado

21 Ago 2015


Mención de honor para “El Placer: mujeres, coca y guerra en el Bajo Putumayo”

Entre 90 propuestas de investigación en ciencias, el informe “El Placer: mujeres, coca y guerra en el Bajo Putumayo” [Descargar informe completo] recibirá mención de honor en los premios que otorga la Fundación Alejandro Ángel Escobar en la categoría de Ciencias Sociales y Humanas. El Consejo Directivo de esta institución ratificó el fallo del jurado del concurso de Ciencias 2015 en su sesión del pasado 14 de agosto.


Con esta investigación el Centro Nacional de Memoria Histórica pretende visibilizar las situaciones de violencia y conflicto armado que se vivieron en el Bajo Putumayo durante más de 20 años. Allí la población tuvo que convivir con actores armados, y desarrolló esfuerzos de resistencia promovidos especialmente por las mujeres, quienes aún hacen memoria para no olvidar a sus víctimas ni permitir que lo que vivieron se repita.

Las relatoras de esta investigación afirman que la publicación ha abierto canales para dialogar y conversar sobre lo que ocurrió en esta zona del país. En otras palabras, el informe fue solo una primera etapa de construcción de memoria en El Placer, pues desde entonces la comunidad se ha encargado de liderar diferentes actividades y procesos que pretenden alimentar ese diálogo y esa construcción.

Este año la Fundación otorgará cinco Premios Nacionales y ocho menciones de honor, además de declarar un trabajo “fuera de concurso” en el área de Ciencias Sociales y Humanas.

La ceremonia de premiación se llevará a cabo el próximo 30 de septiembre a las 6:00 pm en el Auditorio Los Libertadores de EAFIT (Medellín). El lugar fue elegido con el fin de rendir homenaje a la memoria de los fundadores Alejandro Ángel Escobar y María Restrepo de Ángel y celebrar los 60 años de trabajo ininterrumpido de la Fundación.

Felicitamos muy especialmente a María Clemencia Ramírez, Camila Medina y María Luisa Moreno, relatoras de este informe de investigación.

 
 


Guerra, Mujeres, Putumayo

16 años de la masacre de Santa Cecilia

16 años de la masacre de Santa Cecilia

Autor

CNMH

Fotografía

Mauricio Builes para el CNMH

Publicado

29 Ene 2016


16 años de la masacre de Santa Cecilia

Hace 16 años en Santa Cecilia en el corregimiento de Astrea, norte del Cesar, un grupo de paramilitares conformado por más de 100 hombres armados asesinó a 12 campesinos de la región.


Este 28 de enero se llevó a cabo actividades conmemorativas en el corregimiento como medida de reparación simbólica. Teniendo en cuenta que los hechos ocurridos ese fatídico 28 de enero de 2000, trascendieron a toda la comunidad, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV), desde 2013 inició el proceso de reparación con esta comunidad, donde se establecieron, entre otras, medidas de reparación como: reconocimiento público de lo ocurrido y actividades conmemorativas.

Otra historia no contada

Antonio Fermín relata la historia de una masacre inesperada, como muchas de las que han arrasado los pueblos colombianos. “Esa noche yo me quedé en Santa Cecilia, en la madrugaba los perros ladraban mucho, me levanté a las cinco de la mañana, iba saliendo y los paramilitares me dijeron que el pueblo estaba rodeado y que debía ir con los demás, caminé y llegué donde estaban todos amarrados. Nos pusieron en posición de requisa”, dice.

Los paramilitares, comandados por John Jairo Esquivel, alias “el Tigre”, se apoderaron de la única casa de dos pisos en la zona y montaron su cuartel de la muerte, junto a un retén militar, en toda la entrada del pueblo. Con lista en mano, pidiendo la cedula de los pobladores, iban seleccionando sus víctimas, las apartaban y amarraban: “a mí se me acercó alias ‘el Llorón’ y me dijo que conmigo no era el problema, que era con los que estaban amarrados”, relata Fermín.

Osmani Ortega, esposa de Dalwis Salcedo e hija de Rosa Elvira Rojas, —ambos asesinados en la masacre—, guarda en su memoria lo que sufrió durante esas largas horas de drama: “llegaban a las casas de los que estaban en la lista dando patadas, a todos los que estábamos amarrados nos sentaron en el piso, y a las cinco de la mañana éramos ocho allí. A mí me soltaron diciendo que estaba limpia. Y ‘el Tigre’ nos dijo que hiciéramos fiesta, que hiciéramos sancocho, que cuando ellos venían —refiriéndose a la guerrilla— hacíamos fiesta.”

Los paramilitares amarraron a 11 personas durante más de 12 horas, —desde las dos de la madrugada—a las tres de la tarde recibieron la orden de acabar con sus vidas. “Al primero que mataron fue al hijo de Ulises —Ulises Coronado Marín—, yo corrí cuando me dijeron ‘huye o te tiro yo’”, recuerda Antonio Fermín.

Según los testimonios de algunos habitantes de Santa Cecilia, a las personas asesinadas les dispararon en la cabeza y a Luz Aida Marín un perro le arrancó los senos. El pueblo quedó en silencio y desde ese día el grupo paramilitar se estableció en el corregimiento provocando el desplazamientos del 90% de sus habitantes, más de 350 familias. 

Al retornar les quemaron las casas

María Rojas se desplazó para Valledupar. Los primeros años en esta ciudad se atemorizaba al escuchar un perro ladrar, en una ocasión “llegaron a dar una serenata y mi hermana y yo vimos fue hombres armados”, explica María Rojas. Los traumas de la guerra la perseguían, llegando a confundir el sonido de unas trompetas con armas.

Con el tiempo, los labriegos decidieron regresar a las tierras, convencidos de una normalización del orden público, pero las cosas no han estado tan tranquilas como pensaron. El 30 de diciembre de 2013 un grupo de hombres no identificado ingresó al corregimiento y violentamente quemó siete casas. Varios líderes tuvieron que desplazarse.

16 años después de la masacre, compartimos “Santa Cecilia: Afectación, Daño y Resistencia” y “La memoria sin voz”, dos vídeos realizados por el Centro de Memoria del Conflicto de Valledupar y la comunidad para visibilizar esta tragedia.

Publicado en Noticias CNMH



Masacre, Paramilitares, Reparación, Reparación simbólica, San ta cecilia

Velas y rosas por las víctimas de La Moralia

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

María José Pizarro.

Publicado

24 Ago 2015


Velas y rosas por las víctimas de La Moralia

La Moralia es un corregimiento de Tuluá, en el centro del Valle del Cauca. Sus habitantes viven bajo el cielo claro, las calles serenas, personas sonrientes y montañas relucientes. Se trata de una comunidad familiarizada con la paz, pero que la guerra los asaltó con su indolencia. Hasta allí llegaron los hombres de los hermanos Castaño, desde Urabá, el 31 de julio de 1999 para ejecutar los primeros asesinatos en esta zona del país. 


El pasado 31 de julio se conmemoraron 16 años de esta primera incursión de los paramilitares en La Morelia -que sus pobladores se niegan a olvidar- donde recordaron sus muertos, desaparecidos y desplazados. “Ni impunidad ni olvido”, gritaban mientras leían uno a uno el nombre de sus familiares asesinados. Una iniciativa propia de la comunidad que realizan desde hace tres años. 

Murales, placas con los nombres de sus muertos, velas, rosas y mensajes hacen parte de los homenajes a los caídos en la absurda guerra que no eligieron. “Las víctimas siempre asisten, nosotros los llevamos en la mente y el corazón, este es un conflicto en el que nada tenemos que ver. Debemos entender el por qué de lo que está sucediendo, nosotros no generamos enemigos, nos los han creado”, explicó José Alonso Valencia, presidente de la Junta de Acción Comunal del corregimiento La Moralia y promotor de esta iniciativa.

En la memoria de los habitantes de este pequeño corregimientos del Valle del Cauca se prolonga la necesidad de no olvidar; de recordar que el propósito de expansión nacional de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) tocó a sus puertas. “Ese período está entre el 98 al 2004 más o menos. El período fuerte del paramilitarismo fue entre el 98, 99 y como por un período de tres años matando gente en el centro del Valle (…).”, reseña el Centro Nacional de Memoria Histórica en su informe: ““Patrones” y campesinos: tierra, poder y violencia en el Valle del Cauca (1960 – 2012)”.

“Lo que sucedió en La Moralia nos muestra cuál es la importancia que tiene la memoria para la comunidad y las víctimas directas, eventos en los que participa toda la comunidad en un acto de solidaridad con quienes han sufrido pero también de reivindicación social de quienes fueron asesinados. Lo que vivimos en La Moralia fue un acto de amor y dignidad”, indicó María José Pizarro, coordinadora de la Estrategia de Participación con Víctimas del Centro Nacional de Memoria Histórica, quien estuvo acompañando la conmemoración. 

 


La Moralia, Memoria, Tuluá, Víctimas

Balance del primer semestre 2015 Destacado

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

24 Ago 2015


Balance del primer semestre 2015

A propósito del Día Nacional de la Rendición de Cuentas a la Ciudadanía, que se llevará a cabo el próximo 27 de agosto de 2015 a nivel nacional, el Centro Nacional de Memoria Histórica, CNMH, sigue haciendo la tarea.


Tal y como lo indica el VII Informe entregado al Congreso de la República, en el que se atribuyen los avances en la implementación de las líneas misionales del CNMH —con relación a: Archivos de D.H., investigaciones para la reconstrucción de la memoria, la dimensión pedagógica, la divulgación masiva para la apropiación social y la implementación del Museo Nacional de la Memoria Histórica, durante el periodo entre el primero de enero a junio 30 de 2015— es importante informar a la ciudadanía que:

En cuanto a las investigaciones que le aportan al esclarecimiento y la reconstrucción de la memoria histórica se han publicado tres informes en lo que va corrido de este 2015. Ellos son: Textos Corporales de la crueldad. Memoria histórica y antropología forense; Cruzando la frontera: Memorias del éxodo hacia Venezuela, y Buenaventura: Un puerto sin comunidad. Todas estas publicacionesfueron presentadas a las comunidades en las que se desarrollaron las investigaciones y a la ciudadanía en general.

Sumado a esto, el Observatorio Nacional de memoria y Conflicto a diciembre de 2014, contaba con 26 mil casos (37.602 víctimas) organizados en las bases de datos de asesinatos selectivos, ataques a población, atentados terroristas, civiles muertos en acciones bélicas, daños a bienes civiles y masacres. En los primeros seis meses de 2015 esta cifra ascendió a 36.394 casos (50.558 víctimas) es decir, que el equipo del Observatorio procesó 10.465 casos (13.286 víctimas) en este período.  Es de resaltar que el observatorio producirá boletines trimestrales con actualización de cifras, análisis temáticos y representaciones geográficas de los datos. Del mismo modo, realizará los informes y reportes que le sean demandados por las direcciones internas del CNMH y las peticiones de los ciudadanos en general.

Es importante señalar que en cuanto a la pedagogía para la apropiación social, durante la vigencia 2015,  la socialización de La Caja de Herramientas (material que ofrece instrumentos conceptuales, metodológicos, éticos y psicosociales para que se impulsen procesos autónomos sobre el esclarecimiento de la verdad y construcción de las memorias) se llevará a cabo en aproximadamente 24 instituciones educativas entre agosto y noviembre de 2015.

Sumado a esto, se han realizado dos talleres de memoria con los profesores de la Uncoli en Bogotá; también talleres de acompañamiento técnico con la Universidad Surcolombiana de Colombia y con la Universidad de los Llanos, y se espera conformar en esas instituciones grupos regionales de Memoria Histórica.

Otras acciones que ha logrado concretar el CNMH han sido los talleres, exposiciones e incluso la participación en la Feria Internacional del Libro (Filbo), espacio que por definición se ha convertido en un escenario de concurrencia masiva. En 2015 el estand del CNMH recibió la visita  de 20 mil visitantes al stand y entregó 16 mil informes.

Por su parte la Dirección de Archivos de los Derechos Humanos puso a disposición de la ciudadanía 1.620 documentos de archivos y/o colecciones documentales de derechos humanos y memoria histórica, tras el trabajo de acopio y procesamiento técnico de los mismos en el centro de documentación del CNMH.  

Este centro de documentación en lo corrido de 2015 ha tenido 348 consultas en sala, el Archivo de D.H y el Centro de Documentación del CNMH brindó acceso a 23.223 documentos, distribuidos en 8.905 documentos de archivos, 1.210 publicaciones del CNMH, 3.300 documentos del centro de documentación y 9.808 artículos de prensa y revistas. El 45% de los visitantes fueron estudiantes.

Por otro lado, las memorias orales también recibirán un tratamiento archivístico en el CNMH,  con la elaboración de documentos metodológicos que permitirán adelantar su protección e inclusión en el Archivo de Derechos Humanos del CNMH.

Hay que resaltar que el Museo Nacional de la Memoria Histórica sigue avanzando en su proceso de construcción social, física y museológica. Desde la dimensión social, el convenio con el Cinep para la realización del proyecto “Voces de la memoria” siguen avanzando al igual que las jornadas de reflexión sobre la proyección del Museo Nacional de la Memoria con plataformas y organizaciones de D.H a nivel nacional, así como convocatorias y apoyo a iniciativas de memoria. Durante este 2015 se realizó el proceso de depuración y caracterización de las 70 iniciativas identificadas en el acompañamiento a la construcción del lugar de memoria departamental.

Desde la dimensión física y museológica, se realizó la selección del predio en el cual se va a construir el museo. Asimismo, el 9 de abril de 2015 se realizó el acto de presentación de dicho predio por parte del Presidente de la República y el Alcalde Mayor de Bogotá. Cabe anotar que el diseño del Museo Nacional de la Memoria junto con su espacio exterior, son prioritarios para consolidar el Eje de la Paz y la Memoria.

Sumado a esto, se dio paso a la apertura del Concurso Arquitectónico Internacional del Diseño del Museo Nacional de la Memoria, organizado por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) y la Sociedad Colombiana de Arquitectos. Este concurso finalizó el pasado jueves 13 de agosto después de que los jurados confirmaron su decisión inicial al proclamar como diseño ganador la propuesta titulada “Entre la Tierra y el Cielo” de la firmas MGP Arquitectura & Urbanismo de Colombia y Estudio Entresitio de España, entre 72 propuestas presentadas en el marco de la convocatoria.

A la fecha, el CNMH sigue avanzando y cumpliendo con las tareas que le fueron encomendadas. Sin embargo aún queda mucho por hacer, en especial en lo que queda de este 2015. Invitamos a la ciudadanía a que nos escriba a pqrs@centrodememoriahistorica.gov.co

¿Qué información te gustaría saber sobre el CNMH en Rendición de Cuentas?

Tus sugerencias son muy importantes para nosotros. Ayúdanos respondiendo esta pregunta aquí.
Descargar el informe completo sobre nuestra gestión durante el primer semestre del 2015 >>Descargar el informe completo sobre nuestra gestión durante el primer semestre del 2015 >>
 


Memoria Histórica, Rendición de Cuentas

La conspiración del silencio

La conspiración del silencio

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

29 Ene 2016


La conspiración del silencio

El inicio de año siempre llega cargado de anécdotas. El que fue al mar, el que salió del país, el que recorrió pueblos o el que decidió descansar en casa. Si usted fue uno de estos últimos, le recomendamos no quedar fuera de base cuando deba contar algo interesante, sorpréndalos a todos hablando sobre cine, y nada mejor para ello que seguir conectados este 2016 con CINE+MEMORIA, la sección del CNMH donde se recomiendan aquellas producciones audiovisuales que denuncian, muestran, relatan y nos ayudan a entender los conflictos armados en todo el mundo.

Y si quiere deslumbrarlos a todos, cuénteles sobre “La conspiración del silencio”, una propuesta narrativa que cuenta cómo el 27 de enero de 1945, hace 71 años, las tropas soviéticas ocuparon Auschwitz, liberando el mayor campo de concentración del nazismo. Pero, ¿cómo se llegó a que la sociedad conociera las acciones inhumanas que allí tuvieron lugar?, ¿cuándo tuvo lugar el relato de la historia de aquel campo de concentración donde murieron más de un millón de personas?, pues es precisamente “La conspiración del silencio”, una película basada en hechos reales quien lo explica.

Johann Radmann, un fiscal con poca experiencia, recibe denuncias por parte de un periodista sobre varios dirigentes de las SS que sirvieron en Auschwitz, lo cuales se encuentran libres y llevando una vida normal. Esto los lleva a destapar juntos los horrores del pasado a partir de los relatos de las víctimas que allí estuvieron y de los archivos que sobrevivieron. El desenlace: uno de los juicios con mayor importancia histórica en Alemania.

La conspiración del silencio es una producción que evidencia la importancia y la necesidad de los procesos de memoria en una sociedad golpeada por la violencia: víctimas que buscan descansar al hacer un duelo ligado a sus creencias religiosas, la memoria individual, los archivos como fuente de esclarecimiento de lo que ha ocurrido y la necesidad de diferentes tipos de justicia de las personas que han sobrevivido a las atrocidades de los conflictos. 

Publicado en Cine + memoria



Alemania, Cine, liberación, Nazi, Unión Soviética

¿Dónde están los archivos de derechos humanos de los colombianos?

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

25 Ago 2015


¿Dónde están los archivos de derechos humanos de los colombianos?

El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) acaba de lanzar el Registro Especial de Archivos de Derechos Humanos (READH), una iniciativa con la que busca saber dónde están estos archivos en qué condiciones y a qué peligros se enfrentan.


Desde el  archivo del familiar de un líder social desaparecido, pasando por  el de un medio de comunicación que ha registrado la guerra, o el de una ONG que busca cooperar en la paz del país. Todos estos archivos, junto a los que se encuentran bajo la responsabilidad del Estado, son fundamentales para reconstruir la memoria histórica del conflicto armado en Colombia, y por eso el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) quiere saber dónde están, en qué condiciones se encuentran y a qué peligros se enfrentan, para promover su protección.

Para esto, la Dirección de Archivo de los Derechos Humanos del CNMH empezó en el 2015 a implementar el Registro Especial de archivos de Derechos Humanos, READH. Esta labor se realizará inicialmente  en 7 departamentos: Antioquia, Santander, Tolima, Magdalena, Córdoba, Nariño, Sucre y en Bogotá. En cada uno de estos lugares, un grupo multidisciplinario se encuentra visitando a líderes, víctimas del conflicto armado, organizaciones sociales y diferentes tipos de entidades, cuyo archivo testimonie graves violaciones a los derechos humanos, infracciones al Derecho Internacional Humanitario, y  demás hechos relativos al conflicto armado colombiano de interés para la memoria histórica.

Esta tarea fue encargada al CNMH en el Decreto reglamentario 4800 de 2011 [Consulta la legislación del READH], pero no es nada fácil, si se tiene en cuenta el amplio espectro de archivos que podrían hacer parte de este Registro. Este debe incluir, por ejemplo, archivos que puedan ayudar a satisfacer las demandas de justicia y reparación de las víctimas, a reconstruir un fragmento de vida o la dignidad de una persona que ha sido sujeto de estigmatización y violencia, o a identificar los modus operadi de los victimarios.

 
“Se trata de un ejercicio pionero en el país y clave en este momento de negociaciones de paz, cuando los archivos son mucho más vulnerables, ya que los responsables de los crímenes cometidos durante el conflicto armado podrían intentar destruirlos o esconderlos. Sabemos que hay muchas personas y organizaciones que han venido documentando por años la guerra en Colombia  y necesitamos saber dónde están, no necesariamente para que nos donen una copia de su información, sino para cooperar en la protección de sus archivos”,
 
Margot Guerrero
 
    Margot Guerrero
    Directora del Archivo de los Derechos Humanos del CNMH
 

Acorde con Ernesto Jaimes, asesor del Archivo de los Derechos Humanos del CNMH, “este Registro permitirá, a las organizaciones o personas que se vinculen, hacer parte de una plataforma pública especializada en el tema de archivo, en donde podrán consultar información útil acerca de los archivos registrados y generar redes de información que les permitan tener más insumos para seguir desarrollando su trabajo. Así mismo, aunque hacer parte del Registro no significa que la información custodiada tenga que se ser compartida con el CNMH, sí es la puerta de entrada para participar de los procesos pedagógicos y de fortalecimiento que desarrollamos”.

Las personas o entidades que quieran hacer parte de este registro o deseen tener más información pueden consultar la página web www.centrodememoriahistorica.gov.co, escribir  al correo: readh@centrodememoriahistorica.gov.co, o llamar al teléfono 7965060 ext. 165.

* Consulta las preguntas frecuentes sobre el READH.

 
 


Archivos DDHH, colombianos

Comunicado sobre el retiro de archivos de la Asociación Minga

Comunicado sobre el retiro de archivos de la Asociación Minga

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

3 de marzo 2020


Comunicado sobre el retiro de archivos de la Asociación Minga

  • La devolución de los archivos originales es procedente y se concertó con la Minga, contando con acompañamiento del Archivo General de la Nación y la Procuraduría General de la Nación en cumplimiento de los Autos AT-001-2019 y AT-108-2019 de la Jurisdicción Especial para la Paz-JEP-. –
  • El CNMH, fiel a sus principios misionales continúa con el compromiso de fortalecer, ampliar, preservar y difundir el Archivo Virtual de los Derechos Humanos.

El Centro Nacional de Memoria Histórica -CNMH- se permite aclarar que en el marco de las acciones pactadas entre la organización Minga y el CNMH, como parte del Acta de Entendimiento, se le hizo devolución concertada, este martes 3 de marzo, del archivo físico institucional, el cual en el marco de los procedimientos de la Dirección de Archivo de los Derechos Humanos del CNMH, fue entregado en calidad de custodia y acopio para su procesamiento técnico, el 05 de septiembre de 2016, con el ánimo de aportar a la conformación del Archivo Virtual de los Derechos Humanos y la construcción de la memoria del país.

Es de precisar que en el Acta enunciada, se estableció un plazo de tres años para el cumplimiento de los compromisos, los cuales se dieron en los términos establecidos de acuerdo con las siguientes actividades: levantamiento de inventarios, procesamiento técnico de la documentación perteneciente a la región de Catatumbo en las instalaciones de la Dirección de Archivo de los Derechos Humanos, lo cual implicó organización, clasificación, descripción, digitalización y puesta al servicio cumpliendo los siguientes acuerdos: concertación de niveles de acceso a la información y estrategias de recopilación de información, concertación de mecanismos de cooperación, diseño metodológico y devolución de la documentación en el plazo fijado.

Como consta en los acuerdos pactados, la devolución de los archivos originales es procedente y se concertó con su asociación, contando con el acompañamiento del Archivo General de la Nación y la Procuraduría General de la Nación en cumplimiento de los Autos AT-001-2019 y AT-108-2019 de la Jurisdicción Especial para la Paz.

Por lo anterior, le reiteramos a a la opinión pública, a otras organizaciones de víctimas, defensores de DDHH y procesos sociales, que el Centro Nacional de Memoria Histórica, fiel a sus principios misionales continúa con el compromiso de fortalecer, ampliar, preservar y difundir el Archivo Virtual de los Derechos Humanos, para dar cumplimiento a lo establecido en la Ley de Víctimas, Art. 145, que ordena como acciones en materia de memoria histórica “integrar un archivo con los documentos originales o copias fidedignas de todos los hechos victimizantes a los que hace referencia la presente ley, así como la documentación sobre procesos similares en otros países, que reposen en sitios como museos, bibliotecas o archivos de entidades del Estado


acuerdos de paz, postconflicto, inversión, internacional


La Gabarra, una historia de abandono

Noticia

Autor

Maria de los Ángeles Reyes (CNMH)

Fotografía

archivo Semana

Publicado

26 Ago 2015


La Gabarra, una historia de abandono

La incursión paramilitar en Norte de Santander dejó, además de decenas de muertos, cientos de familias desplazadas. Dieciséis años después, sus habitantes aún sufren las consecuencias.


Investigación publicada en Verdad Abierta

 

El 21 de agosto de 1999 aproximadamente 150 paramilitares llegaron al corregimiento de La Gabarra, en el municipio de Tibú, para concretar la tarea que se habían propuesto desde mayo de ese mismo año: imponer su autoridad en El Catatumbo.  

El Catatumbo ha sido un lugar de disputa para los grupos armados ilegales por su localización estratégica para las rutas del narcotráfico, el paso fronterizo con Venezuela y por el paso del oleoducto Caño Limón-Coveñas. Por la ausencia del Estado, los habitantes de la región se vieron obligados a convivir con todas las guerrillas.

Cuando los rumores de la presencia de los paramilitares empezaron a circular en la década de los noventa, muchos habitantes abandonaron sus tierras por temor a las actuaciones del naciente Bloque Catatumbo. La preocupación era tal, que varias oenegés habían convocado consejos de seguridad para alertar a las autoridades acerca del grave peligro que corría la población de Tibú. De hecho, el jueves 19 de agosto de 1999, dos días antes de la masacre, el entonces presidente Andrés Pastrana estuvo en un consejo de seguridad en Cúcuta, convocado por la oenegé, Minga.

Una masacre tras otra

Según la versión libre de Jorge Iván Laverde Zapata, alias “el Iguano”, Mancuso y Castaño tenían como uno de sus objetivos principales la conquista de Tibú; La Gabarra sería el primer paso para conseguirlo.

El 29 de mayo, en la vía que comunica a la cabecera con el corregimiento, cerca de 200 “paras”, que habían sido enviados desde Córdoba y Urabá, se ubicaron a lo largo de la carretera y pararon los vehículos que pasaban por ahí. Asesinaron a ocho personas, según reportes oficiales, con lista en mano (algunos testigos aseguran que fueron 16). Desde ese día hasta el 22 de agosto el CTI de la Fiscalía registró 77 muertos en Tibú, La Gabarra y algunas otras veredas del municipio.

Las alertas de varias autoridades defensoras de los derechos humanos lograron retrasar la llegada de los paramilitares a La Gabarra en mayo del 1999. Sin embargo, el excomandante del Batallón Contraguerrilla nº 46, teniente Luis Fernando Campuzano (condenado como coautor por esos hechos a 40 años de prisión según la sentencia de la Corte Suprema de Justicia del 12 de septiembre de 2007), permitió la llegada del grupo al casco urbano la noche del sábado 21 de agosto. Ese día, según testigos, el retén permanente del Ejército, que protegía al corregimiento, fue levantado. Además, se ordenó a los militares no salir de la base, argumentando que estaban siendo atacados por algún grupo insurgente, versión que también fue desmentida por varios testigos.

Ciento cincuenta paramilitares provocaron un apagón en La Gabarra y entraron a los bares y lugares de recreación aprovechando que los sábados en la noche varias personas de las veredas bajaban a divertirse. Las víctimas registradas en ese momento fueron 35. Sin embargo, durante la incursión paramilitar en El Catatumbo varios cuerpos fueron desmembrados y lanzados a los ríos Táchira, Zulia y Catatumbo, haciendo difícil las labores de reconocimiento y conteo de los cuerpos.

16 años de abandono

La masacre del 21 de agosto marcó el inicio de una serie de disputas territoriales que dejaron, en total, según informes del Cinep, cerca de 100 muertos. En 2001 hubo dos masacres a manos de las Farc y el Eln en contra de raspachines. En 2004 hubo otra gran masacre de 34 campesinos a manos de guerrilleros de las Farc. Según el fiscal asignado al caso, Edgar Carvajal, esto fue la evidencia más clara de la ausencia del Estado en la zona de El Catatumbo. “El Estado se desentendió porque no le convenía estar ahí, y a la vez le convenía que las Auc estuvieran ahí porque, mal que bien tenían, controlada la presencia de la guerrilla”, afirmó el fiscal.

Una gran consecuencia que dejó la incursión paramilitar en el Catatumbo fue el despojo masivo de tierras y la cantidad de familias que tuvieron que salir desplazadas. Según la Unidad de Restitución de Tierras, Tibú es el municipio con más reclamantes de tierra en Norte de Santander.

Tras la desmovilización de los paramilitares, se entregaron 105 fincas, 17 locales comerciales y 39 casas. El proceso de restitución en el área urbana, según el fiscal Carvajal, fue más fácil de llevar a cabo porque las casas ocupadas eran muy fáciles de identificar; varias de ellas fueron utilizadas como centros de tortura y eran conocidas como “casas del terror”.

En cuanto a la zona rural, en el corregimiento se adelanta un proceso de restitución colectiva aproximadamente desde 2013, pero, según el fiscal Carvajal, el proceso es lento debido a que los predios han sido difíciles de identificar. Las Auc nunca apropiaron completamente los terrenos, sino que muchos fueron usados temporalmente para guardar ganado robado o sembrar temporalmente cocaína. “Es más, la mayoría de ellos se fueron cuando se desmovilizaron y se devolvieron a los lugares de los que venían porque no eran de la zona”, dijo el fiscal.

Para Maria Fernanda Pérez, investigadora del Centro Nacional de Memoria Histórica, existe otro elemento que ha agravado el tema de las tierras en la zona y es la siembra de palma y las apropiaciones de la tierra para esta actividad. Además, las pocas garantías de seguridad impide el retorno de los desplazados: “Tú vas allá y ves solo tanques, solo Ejército. Es evidente que es una zona en guerra”, dice la investigadora.

El pasado fin de semana, la casa parroquial de La Gabarra convocó una caminata conmemorativa desde la parroquia del corregimiento hasta el cementerio. “Es necesario no dejar pasar por alto esas fechas que siempre son tan dolorosas”, dijo el padre Juan Manuel.

El desplazamiento ha sido definitivamente una consecuencia constante y silenciosa en medio del conflicto armado en Colombia. El Centro Nacional de Memoria Histórica, en el marco de la Semana por la Memoria, que se llevará a cabo en octubre, lanzará la serie de desplazamiento “Una nación desplazada”, que contendrá un informe sobre los desplazamientos en El Catatumbo titulado: “Con licencia para desplazar”.

 


Desplazamiento, La Gabarra, Masacre, Norte de Santander, Paramilitares

Gloria González Ardila no era guerrillera

Noticia

Autor

CNMH

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Publicado

27 Ago 2015


Gloria González Ardila no era guerrillera

El pasado 20 de agosto en el municipio de San Antero, Córdoba, se realizó el acto de dignificación en memoria de Gloria González Ardila, víctima letal en una operación militar adelantada por el Ejército Nacional en el barrio San Javier de Medellín, el 7 de mayo de 2012.


En la ceremonia se reconoció que la muerte de la señora Gloria fue un hecho que nunca debió ocurrir. Ese día, a las seis de la mañana, tropas del Ejercito Nacional entraron en compañía de cuatro encapuchados, a la casa de Elkin Arbey Ortiz y Josué Rodríguez, quienes habían sido señalados por tener presuntos vínculos con la guerrilla. La muerte de Gloria ocurrió después de que una bala atravesó la casa de madera cuando los uniformados entraran a la casa vecina y dispararon.  Ese día no solo resultó afectada ella, sino su hija de 11 meses a quien amamantaba el día de los hechos, quien se dice, alcanzó a ingerir sangre de la madre.

Los hechos descritos generaron un profundo impacto, afectando su grupo familiar, no sólo por el sufrimiento de su muerte, sino por la estigmatización que tuvo que padecer al ser señalada como militante de la guerrilla. Lo anterior, no solo acabó con la vida de la señora Gloria, sino que fue el causante de sufrimientos venideros para su familia, como la quema de su vivienda, el desplazamiento y la ruptura de su núcleo familiar. 

El dictamen forense determinó que el proyectil que acabó con la vida de la mujer de 32 años, pertenecía a uno de los fusiles que usaban los militares de la IV Brigada que desarrollaron el operativo. En uno de los expedientes del caso se establece que los hombres del Éjercito se extralimitaron en el uso de la fuerza y las armas, por lo que fue investigado el capitán Julián Cadena, quien estuvo al mando de la operación.

La ceremonia de dignificación fue presidida por la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, dando cumplimiento a una de las medidas de satisfacción como parte a un proceso de reparación integral prevista dentro del Acuerdo de Solución Amistosa entre el Estado y la familia de la víctima.  Un acto de perdón público en el cual se reconoció que la señora González fue una mujer pujante, quien con su amor logró ser el eje central de su familia.  Según las palabras que se ofrecieron en la ceremonia, la señora Gloria dejó como legado en su familia valores de respeto, unidad familiar y sensibilidad frente a la injusticia, por lo que siempre será recordada como un ejemplo de vida, una mujer valiente e independiente, que siempre luchó por el bienestar de sus hijos.

El objetivo del evento era precisamente revindicar el buen nombre de la víctima, a quien se le marcó de haber pertenecido a grupos guerrilleros. El Estado busca con este tipo de actos rendir homenaje a las víctimas y dejar sentado que en pro del respeto y garantía de los Derechos Humanos trabaja cada día para que situaciones como estas no se repitan.

 


Conflicto Armado, Guerrilla, Mujer, Testimonios

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