Etiqueta: Nariño

La Memoria Vive Y Resiste

el papel de la memoria en la construcción de la paz

Con ocasión de la conmemoración del 9 de abril, destacamos las voces que resuenan en cada rincón del territorio y que le apuestan a la Paz Total.

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El Valle del Sibundoy siembra nuevas voces y memorias en su tierra

El Valle del Sibundoy siembra nuevas voces y memorias en su tierra

Laboratorio colaborativo: «Naturaleza y territorio en el marco  del conflicto armado»

Autor

CNMH

Foto

Acto de armonización durante el lanzamiento de la serie de pódcast, en Cumbal – Nariño. Fotografía: Simona Delgado

Publicado

31 octubre 2023


El Valle del Sibundoy siembra nuevas voces y memorias en su tierra

Una iniciativa de memoria histórica, liderada por el Colectivo Chaskis y acompañada por el CNMH, presenta las afectaciones y victimizaciones que han vivido los resguardos indígenas allí asentados y cómo las han afrontado.

«Tierra mi cuerpo, agua mi sangre, viento mi aliento, fuego mi espíritu
Vienen mis ancestros, vienen a cantar
Vienen mis ancestros, vienen a danzar
Dale medicina, la vida curar
Dale medicinas, su vida sanar».

 

Los pueblos indígenas del occidente del país deben sanar, deben hacerlo porque el conflicto armado se sintió con especial intensidad en esta región, donde históricamente han vivido los indígenas de los resguardos de Cumbal, Guachucal y Mallama en Nariño, y  Kamëntsa-Biya en Sibundoy, en el Putumayo. Sus comunidades vieron transformar el sentido de su territorio con la llegada del conflicto armado, así como siglos antes lo hizo el desembarco de los españoles.

Así lo recuerda Mayra Alejandra Chindoy, una de las jóvenes del Colectivo Chaskis, quien lideró una iniciativa de memoria histórica, acompañada por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH): «El pueblo Kamëntsa tuvo que adoptar muchas prácticas ajenas, como la religión, para sobrevivir. El pódcast comienza con esa historia de los mayores, con el dolor y la transformación de su territorio».

 

Conoce también sobre el pódcast sobre memorias y resistencias de los pueblos indígenas de Colombia. 

 

El pódcast del que habla es Voces y memorias de la tierra. Son cinco historias radiales contadas por comuneros de los resguardos anteriormente mencionados, que permiten identificar las afectaciones y victimizaciones afrontadas por los indígenas cabëng, ingas y kamëntsas del Valle de Sibundoy.

El Colectivo Chaskis está conformado, además de Mayra Chindoy, por Carolina Ortega, Yorely Quiguantar, Camilo López y Janneth Taimal. Ellas y él han querido dejar constancia de lo vivido por varios pueblos originarios del occidente del país, y cada uno se dedicó a explorar una zona del Valle de Sibundoy para hacer preguntas, encontrar respuestas y hacer memoria. 

 

 

«El interés de hacer este pódcast es por lo que ha sucedido en Mallama a causa del conflicto armado. Me enfoqué en investigar, en hablar con la gente para hacer un homenaje y recordar», explicó Camilo López durante el lanzamiento de la serie sonora. 

Esta región del Sibundoy fue epicentro de asesinatos a líderes de las comunidades, hubo presencia de cultivos de uso ilícito y diversos actores armados transitaron por los resguardos, lo que ha causado alteraciones a la vitalidad de los territorios indígenas. Son precisamente estos temas los que han tratado de ser develados y sanados, con ayuda del conocimiento de los mayores y las mayoras, a través de los episodios del pódcast.

«En el segundo capítulo explico cómo fue la lucha por sobrevivir y cuidar nuestras cosas: el ganado, los robos, lo que se tuvo que pasar para resistir y proteger lo nuestro. Es en ese contexto que llegan las guerrillas a adueñarse del territorio», sostiene Carolina Ortega, una de las investigadoras. 

Los pueblos indígenas de la región deben seguir cargando con las huellas que el conflicto armado dejó a su paso. «Para nosotros es difícil pasar por los espacios pesados —en los que se ha derramado sangre por el conflicto armado— porque nos carga el cuerpo de enfermedades», aclara Yoreli Quiguantar, una antropóloga y lideresa que lleva varios años trabajando temas de memoria histórica en su territorio.

 

  • El Valle del Sibundoy siembra nuevas voces y memorias en su tierra

    El Valle del Sibundoy siembra nuevas voces y memorias en su tierra

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    El Valle del Sibundoy siembra nuevas voces y memorias en su tierra

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    El Valle del Sibundoy siembra nuevas voces y memorias en su tierra

 

Todo esto hace parte de las violencias territoriales que se presentaron y se siguen presentando en Kindy Cocha, la laguna que irriga el Valle del Sibundoy, pues todas las decisiones que se toman para transformar la tierra a favor de la gente traen consecuencias para el buen vivir de todo aquello que hace parte de la Madre Tierra, según las creencias de los pueblos que habitan esta región.

Por lo tanto, «este es un trabajo investigativo que lleva más de un año, en el que no solo hemos trabajado con el territorio, sino con nuestras familias. Dedicamos el episodio final a los jóvenes que salen a diario de Cumbal, del territorio del suroccidente, por la falta de oportunidades y la llegada de los armados», afirma Janneth Taimal. Muchos jóvenes de este resguardo han tenido que afrontar la vida al salir de sus hogares hacia cultivos de coca en Nariño, Putumayo y Cauca: su única posibilidad de sustento.

Los resguardos de Cumbal, Guachucal, Mallama y Kamëntsa-Biya van sanando. Sus ríos, sus aguas y sus tierras tienen que curarse mientras se siembran otras memorias y suenan otras voces. Los ancestros llegan a cantar y a danzar, como dice la canción, para que el territorio que han habitado siempre renazca una y otra vez, lleno de vitalidad.


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Memorias de Albán: protagonistas en la Temporada de Letras de Ipiales

Memorias de Albán: protagonistas en la Temporada de Letras de Ipiales

Memorias de Albán: protagonistas en la Temporada de Letras de Ipiales

Autor

CNMH

Foto

Ellas y ellos son los integrantes del Comité de Impulso de San José de Albán, protagonistas de este libro.

Publicado

13 octubre 2023


Memorias de Albán: protagonistas en la Temporada de Letras de Ipiales

En la séptima versión de esta feria, el CNMH realizó el lanzamiento de un libro hecho por la comunidad de uno de los municipios más afectados por la guerra en el oriente de Nariño.

 

Nota: Este texto contiene fragmentos del fotolibro Un viaje por nuestra historia. Memorias visuales de la comunidad de Albán, Nariño, que puedes consultar aquí.

 

En la Cordillera Centro Oriental, en el departamento de Nariño, delimitado al norte con los municipios de San Bernardo y San Pedro de Cartago, al sur y oriente con el Tablón de Gómez, y al occidente con Arboleda, se encuentra ubicado el municipio de Albán. Un territorio de tradición y vocación campesina en el que sus habitantes trabajan una gran diversidad de cultivos como yuca, maíz, mandarina, naranja, fríjol, arveja, entre otros.

El sustento principal de los habitantes de Albán se basa en el cultivo y la cosecha de café, alrededor del cual no solo gira gran parte de la economía del municipio, sino también aspectos sociales y culturales de la población. El café representa gran parte de la identidad de los albanitas y es un símbolo de unión en la comunidad.

Memorias de Albán: protagonistas en la Temporada de Letras de IpialesEn Albán se cultiva uno de los mejores cafés del mundo.

Aunque Albán se destaca en el país y en el mundo por su vocación agrícola, por la fuerza de sus comunidades campesinas, por la fertilidad de las tierras y por la calidad de sus cafés especiales, el municipio también es recordado por haber sido fuertemente afectado en el marco del conflicto armado interno. Desde principios de la década de los noventa, los y las pobladoras vivieron la llegada de las antiguas FARC-EP a sus territorios, y entre 1999 y 2002 vivieron de manera intensa la guerra, debido a las incursiones guerrilleras que tuvieron lugar en San José (cabecera del municipio) y cuyo objetivo fue atacar la estación de policía del pueblo, que se encontraba en la plaza principal, uno de los lugares más concurridos por la comunidad.

Memorias de Albán: protagonistas en la Temporada de Letras de IpialesEl municipio de Albán tiene una posición estratégica que conecta los departamentos de Cauca y Putumayo. Los municipios vecinos también la tienen, pero Albán fue el que más sufrió los impactos del conflicto.

Entre 1999 y 2002, San José vivió cuatro ataques guerrilleros contra la estación de policía: el 27 de agosto de 1999, el 12 de diciembre de 2000, el 8 y 9 de octubre de 2001, y el 13 y 14 de enero de 2002. Además de la pérdida de bienes públicos y privados, la muerte de habitantes y de policías, así como el incontable número de personas heridas, estos ataques llevaron a que la población viviera bajo un estado de intranquilidad constante. El miedo se tradujo en la pérdida de ciertas prácticas comunitarias y sociales por el desuso de los espacios públicos como la plaza principal, en la que se dejaron de realizar el mercado campesino y los encuentros deportivos de fútbol y chaza.

 
 
 
 
 
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Una comunidad reconocida como sujeto de reparación colectiva

Debido a los hechos ocurridos en el marco del conflicto armado interno, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV) reconoció a la comunidad de Albán como sujeto de reparación colectiva y formuló un plan integral de reparación para el municipio. El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) estuvo a cargo de una de las medidas contempladas en el plan, que consistió en «construir iniciativas de memoria histórica que impliquen procesos de formación de derechos humanos y derecho internacional humanitario».

 

Conoce los procesos de resistencia de la comunidad de Saravena

 

Así, el 11 de septiembre de 2020, la Estrategia de Reparaciones del CNMH concertó con el Comité de Impulso de San José de Albán el desarrollo de un ejercicio de memoria histórica que diera lugar a un libro de fotografía.

Memorias de Albán: protagonistas en la Temporada de Letras de Ipiales

Los ataques guerrilleros en Albán ocurrieron en su cabecera municipal, lo que limitó el uso de los espacios públicos por parte de sus habitantes.  

 

Este libro —que fue relanzado durante la Temporada de Letras de Ipiales este año— recoge las memorias del municipio a partir de un relato visual y desde la voz de las y los albanitas. Fueron ellos y ellas las encargadas de decidir cómo se haría el libro y qué temas abordaría, así como de acompañar las entrevistas y los recorridos por el municipio. Las fotografías contenidas en el libro transportan al lector por la historia de Albán y le permiten conocer la vida del municipio antes de los ataques guerrilleros, lo que sucedió durante los mismos y la manera en que la comunidad se ha recuperado después de ellos. Lo anterior porque la comunidad identificó un quiebre en su historia tras los hechos ocurridos durante la guerra.

Memorias de Albán: protagonistas en la Temporada de Letras de Ipiales

Con la riqueza de sus tierras y la decisión de seguir viviendo sus vidas como campesinos y campesinas, la comunidad de Albán renace en medio de las montañas nariñenses.

Las fotografías del libro buscan hacer evidentes no solo las ausencias, sino también la fortaleza y unión que han permitido que estas familias afronten estas situaciones y sentimientos. Los abrazos, la cercanía y el contacto entre los miembros de la familia evidencian también la resistencia y el amor con que se afronta el dolor. Varias personas entrevistadas se preguntaban una y otra vez, sin esperar respuesta: ¿esto cómo se borra? La apuesta de este libro de fotografía es justamente la de no olvidar. Y no únicamente haciendo referencia a la importancia de reconocer los impactos que la comunidad vivió en el marco del conflicto armado, sino también reconociendo quiénes son los y las albanitas, de dónde vienen y la manera en que, unidos, han logrado reafirmar que su municipio es mucho más de lo que sucedió durante el conflicto armado interno.


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CNMH compartió Informe Nacional de Pueblos Indígenas en Tolima, Amazonas y Nariño

Autor

CNMH

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Las jornadas de socialización y devolución del Informe Nacional de Pueblos Indígenas fueron espacios para la reflexión de las comunidades indígenas sobre la historia de conflicto armado vivida por los pueblos, en medio de la crisis que se vive por el covid-19 y la persistencia de la violencia en sus territorios.

Publicado

10 diciembre 2020


CNMH compartió Informe Nacional de Pueblos Indígenas en Tolima, Amazonas y Nariño

  • Las jornadas de socialización y devolución cumplen un compromiso adquirido con las comunidades que aportaron para construir el Informe Tiempos de Vida y Muerte: Memorias y Luchas de los Pueblos Indígenas en Colombia.
  • Representantes del Centro Nacional de Memoria Histórica y la Organización Nacional Indígena de Colombia visitaron los resguardos Paso Ancho, Santa Sofía y Pialipí Pueblo Viejo.

Comunidades indígenas habitantes de los territorios de Tolima, Amazonas y Nariño participaron de las tres primeras jornadas de socialización y devolución del Informe Nacional de Pueblos Indígenas Tiempos de Vida y Muerte: Memorias y Luchas de los Pueblos Indígenas en Colombia. Estos encuentros se programaron en cumplimiento del compromiso asumido por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) con las comunidades que aportaron en la construcción del informe, así como con la reparación integral de los daños sufridos por los pueblos indígenas durante el conflicto armado.

Representantes del Equipo del Enfoque Étnico del CNMH y de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) compartieron el contenido de la publicación, su estructura y las experiencias de su construcción con las comunidades de los resguardos indígenas de Paso Ancho (en Ortega, Tolima), Santa Sofía (en Leticia, Amazonas) y Pialipí Pueblo Viejo (en Ricaurte, Nariño), poblaciones que acogieron estos encuentros los días 6, 11 y 19 de noviembre.

Estas jornadas de socialización y devolución incluyeron muestras culturales propias de las comunidades, la presentación del informe y sus contenidos y mesas de trabajo temáticas junto con las autoridades indígenas y representantes de sus organizaciones comunitarias.

La publicación de Tiempos de Vida y Muerte: Memorias y Luchas de los Pueblos Indígenas en Colombia, representa el primer informe nacional de pueblos indígenas en el país. La investigación, que abordaron el CNMH y la ONIC, contó con la participación de los 115 pueblos indígenas que sobreviven en Colombia. La amenaza del exterminio, latente para 70 pueblos indígenas por cuenta de la violencia en sus territorios, el despojo, los proyectos extractivos de recursos naturales y la progresiva afectación a su cultura, es una de sus principales revelaciones para la toma de conciencia sobre la situación de estas comunidades.

 


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Amazonas, CNMH, Informe Nacional, Memorias y Luchas, Nariño, ONIC, Tolima

El pueblo Awá, transformado por la guerra

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

19 Nov 2014


El pueblo Awá, transformado por la guerra

El pasado 14 de noviembre el pueblo Awá de Nariño organizó una minga para devolver a la madre tierra a los 11 indígenas miembros del Resguardo Tortugaña Telembí que fueron masacrados por la guerrilla de las FARC en febrero de 2009. Aquellas mingas, promovidas tradicionalmente para regar el maíz, trochar potreros y sembrar caña, fueron transformadas para responder a la violencia y al conflicto armado y continuar con los procesos organizativos de resistencia y defensa del territorio.

En este marco, y como apoyo pedagógico a la exposición ¡Ñambi y Telembí viven! Tejiendo Memoria y Resistencia Awá, el próximo viernes 21 de noviembre a las 2:00 pm se desarrollará un conversatorio perteneciente al Diálogo de la Memoria que tiene como fin profundizar sobre los significados e importancia de la Minga, así como estrechar los lazos de reflexión entre las comunidades del Pueblo Awá y la población citadina. Este conversatorio es organizado por el Centro Nacional de Memoria Histórica, el Centro de Memoria Paz y Reconciliación y el Resguardo Awá UNIPA.

Allí se hablará de Wamkiy Katri, un  término de la comunidad Awá que se refiere a trabajar en unidad, es decir a través de mingas comunitarias. El uso tradicional de esta práctica ancestral está estrechamente ligado con las relaciones de solidaridad, conocimiento y colaboración que se gestan al interior de los pueblos indígenas así como con los contextos en los cuales se desarrollan sus luchas históricas de supervivencia.

Fecha: viernes 21 de noviembre

Hora: 2:00 pm

Lugar: Bogotá. Centro de Memoria Paz y Reconciliación (Carrera 19b #24-86).

Participantes: Rider Pay, líder del pueblo Awá del Resguardo Tortugaña – Telembí, municipio de Barbacoas, Nariño en conversación con Camila Orjuela investigadora del equipo de enfoque diferencial del CNMH.

Entrada libre

 


Awá, Guerra, Nariño, UNIPA.

Semana itinerante de la memoria de Nariño

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

30 Oct 2015


Semana itinerante de la memoria de Nariño

Pasto se prepara para recibir entre el 4 y 6 de noviembre más de 13 iniciativas de memoria del conflicto armado de todos los rincones del departamento de Nariño. Durante 3 días las iniciativas compartirán, en la Semana Itinerante de la Memoria, sus saberes, experiencias y resistencias


El 5 de noviembre, a través de la danza, el canto, el teatro, las instalaciones artísticas, el tejido, la poesía y las galerías de la memoria,  los habitantes de Pasto podrán compartir con gestores de la memoria que trabajan desde los lugares afectados por el conflicto armado como Tumaco, Ipiales, Samaniego y Barbacoas. Lugares que pese a la violencia han encontrado en las expresiones artísticas una forma de interpelar a la sociedad para que se conmueva y entienda la importancia de defender la vida y la dignidad de las víctimas. 

La Semana Itinerante de la Memoria de Nariño también contará con una programación académica que incluye el panel “Discapacidad y conflicto: La memoria es un derecho de todos y todas” que se realizará el 5 de noviembre a las 8:00 a.m. y el foro “Desafíos para la construcción de paz en el territorio” que se realizará el 6 de noviembre de 2:00pm a 6:00 p.m. Todos estos eventos se realizarán en el Museo Casa Taminango (Calle 13 no.27-67).

El Teatro por la Paz de Tumaco, la Casa de la Memoria del Pacifico Nariñense, la Diócesis de Tumaco, la Asociación de Mujeres Indígenas Emprendedoras de la vereda Boyera, el Resguardo Tortugaña Telembi, el teatro La Guagua, Movice, Amvidenar, Avides, entre otros, serán algunas de las iniciativas que estarán presentes en el encuentro.

La Semana Itinerante de la Memoria de Nariño es organizada por la Mesa Departamental de Víctimas de Nariño, la Gobernación de Nariño, el Centro Nacional de Memoria Histórica y apoyada por La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).

AGENDA

4 DE NOVIEMBRE
  • 5:30 p.m.-7:00 p.m. Cine foro documental “No hubo tiempo para la tristeza” del Centro Nacional de Memoria Histórica.
5 DE NOVIEMBRE
  • 8:30 a.m. – 10:30 a.m. “Discapacidad y conflicto: la memoria es un derecho de todos y todas.”

Se expondrán los resultados de la investigación sobre minas antipersonal en Samaniego realizado por el grupo regional de memoria de la Universidad Mariana. Igualmente se presentará la línea de publicaciones para personas con discapacidad visual del CNMH.

  • 11:00 a.m. – 7:00 p.m. Encuentro y muestra de iniciativas de memoria de Nariño

¡El Museo Casa Taminango se vestirá todo el día de memoria! La jornada tendrá presentaciones artísticas, obras de teatro y una muestra de exposiciones de todos los rincones de Nariño.

6 DE NOVIEMBRE
  • 2:00 p.m.- 5:30 p.m. Panel “Desafíos para la construcción de paz en el territorio”

El panel contará con la participación de María Emma Wills Obregón, asesora de la Dirección General del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH); Johannes Langer, profesor de la Universidad San Buenaventura e investigador del proyecto “Get the truth out of truth commissions” de las Universidades San Buenaventura y Javeriana; y Gabriel Bisbicus, Ex Presidente de la UNIPA y Ex Gobernador del Resguardo Indígena Awa del Gran Sábalo. 

  • 5:30 p.m.- 6:30pm Obra de teatro “Escenarios para la memoria” de la Mesa Municipal de Víctimas.

LUGAR: Museo Casa Taminango (Calle 13 no.27-67). Abierto al público.

 


Memoria, Nariño, Semana

Se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia

Noticia

Autor

Carolina Moreno

Fotografía

Carolina Moreno

Publicado

18 Oct 2016


Se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia

En Samaniego (Nariño), la Escuela Itinerante: Memoria, Reconciliación y Territorio construyó un mural en homenaje a las víctimas del conflicto armado del municipio.


Se va la luz en Samaniego, y de pronto, los últimos rayos del sol de la tarde que delinean las montañas, son los únicos que iluminan el pueblo. El silencio se apodera rápidamente de las calles. No sale nadie. Yineth cuenta que hace años, cada vez que se iba la luz, había un enfrentamiento entre el Ejército y alguna de las dos guerrillas que hacen presencia en el municipio. “Por eso nadie quiere salir”.

Quizá por ese miedo, quizá por indiferencia, a la inauguración del mural de la memoria asistieron pocas personas. Eso no amilanó a los participantes, incluida Nidia Diela y Andrea Alejandra, su hija. “Mañana todo el mundo va a ver el muro y lo que dice”, explica Nidia. Mientras escribe el nombre de su hermano en el mural, cuenta que Juan Pablo trabajaba y estudiaba el bachillerato nocturno en el Simón Bolívar, cuando lo mataron. Tenía 20 años. Era el primero de la familia que había podido ir al colegio porque los demás debieron dedicarse a “trabajar bajo el sol y el agua”. Para ellas, el mural es una posibilidad de que la comunidad de Samaniego sepa que su hermano fue víctima del conflicto armado.

Este es el segundo mural de la memoria que se construye en Samaniego. El primero, que se hizo en la Semana por la Paz en 2013, está ubicado en la zona rural, a cinco minutos en la carretera que conduce a Túquerres. Este 2016, la Escuela Itinerante Memoria, reconciliación y territorio – MERETE, decidió construir el segundo mural en el casco urbano, para tener mayor impacto sobre la cotidianidad de la población samanieguense.

 

La escuela de MERETE es una iniciativa que concentra sus esfuerzos en recuperar la memoria y fortalecer la identidad de las comunidades, para propiciar la reconciliación de las comunidades entre sí, y con sus territorios. Trabajan en las veredas de Alto Pascual, Alto Cartagena y El Vergel, y en los municipios de Llanada y Andes Soto Mayor. 

Para Yineth Adrade, gestora de memoria, “la escuela itinerante crea los espacios seguros en que se puede hablar alto de las memorias y empezar el largo proceso de superar la legítima ira que, si se deja sofocada, puede envenenar todas las posibilidades de futuro. En espacios seguros, la confianza que ha sido disuelta, la dignidad que ha sido negada y arrebatada, tiene posibilidades de renacer”. 

En el mural se reúne la memoria cultural de la población nariñense, a través del tejido tradicional en guanga que realiza una mujer de la vereda Doña Ana. En el telar se entretejen imágenes de mujeres de la escuela de memoria víctimas del conflicto armado. Una de ellas nos enseña la fotografía de su desaparecido. Durante la inauguración, la escuela MERETE invitó a los asistentes a poner velas en homenaje a las víctimas, y a escribir sus nombres sobre las hojas del árbol de la memoria.

“A mí no me interesa que me den plata por mi hermano, ni vengar la muerte de él porque no vamos a perder más vidas, lo que queremos es ganarlas –dice Nidia Daniela-. A mí lo que me interesa es que la gente sepa, que no sea insensible”.

“La indiferencia es la que nos mata –concluye el padre Yhon Fredy Bolívar—, eso es lo que más nos duele, que mucha gente esté tranquila sin pensar en toda la sangre que se ha derramado en este país. No es justo que la gente muera en nuestras calles y nuestros campos, de hambre, como no es justo que una persona le quite la vida a otra porque hay víctimas de muchas clases en nuestro país. Todos de alguna manera hemos sido víctimas y tenemos que unirnos, sentir el dolor del otro, hacernos parte de la familia humana, y sentir que todos aquellos que sufren son humanos y que no podemos cruzarnos de brazos, no podemos quedarnos callados, tenemos que alzar la voz”.

La mañana siguiente, los transeúntes notaron la nueva presencia del mural. Se detuvieron a leer los nombres en las hojas, y la leyenda de José Saramago: “Hay que transmitir la memoria histórica, porque se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia”. 

Publicado en Noticias CNMH


Nariño


Nariño

4 vidas, el documental

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Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

02 Abr 2018


4 vidas, el documental

Las memorias y luchas de Dolly Riofrío, de Ipiales, Katherine Vargas, de Putumayo, Cristal Naomi de Tumaco, y Santina Román, de Pasto, son las protagonistas de esta historia que visibiliza las violencias que han sufrido las personas de sectores LGBT por razones de género en medio de la guerra.


Por: Daniel Valencia para el CNMH

La violencia sexual es, quizás, el crimen más olvidado y silenciado entre los hechos ocurridos durante el conflicto armado colombiano. Sin embargo, el Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), contabiliza más de 15.000 personas víctimas de delitos contra la libertad y la integridad sexual en el marco del conflicto armado, sin contar el subregistro y los casos no reportados. (Puede leer: “La guerra inscrita en el cuerpo. Informe nacional sobre violencia sexual en el conflicto armado”)

4 vidas, el documental” nace como una iniciativa audiovisual de la Corporación ÁGORA Club – “Organización de Derechos Humanos”, producida con apoyo del Gobierno de Canadá y el Programa Reintegración y Prevención del Reclutamiento de la Organización Internacional para las Migraciones (Programa RPR/OIM) y el CNMH, con la cual se busca brindar una herramienta para abordar el tema LGBT desde la óptica de aquellas personas que por causa de su orientación sexual o de su identidad de género, sufrieron los rigores de esa violencia sin sentido que como país nos ha afectado por más de 50 años. (Puede leer: “Aniquilar la diferencia”)

Esta pieza comunicativa no se detiene solamente en ver a sus protagonistas como víctimas, sino además nos muestra cómo estas cuatro personas han logrado salir adelante, tomar las riendas de sus vidas y convertirse en lideresas de sus grupos poblacionales, siendo ahora referentes en la causa social en búsqueda del reconocimiento y reivindicación de sus derechos.

De acuerdo con el informe del CNMH “La guerra inscrita en el cuerpo. Informe nacional sobreviolencia sexual en el conflicto armado”,la violencia sexual ha operado como una herramienta eminentemente comunicativa que le envía a la población y a la víctima un mensaje sobre quién manda en un territorio; el cuerpo ha servido para descifrar entre líneas eso que los actores armados quieren comunicarse unos a otros, a los pobladores y a sus víctimas. 

Justamente por esto la importancia de una inciativa de memoria que reivindica la resistencia y la visibilidad que han padecido estas víctimas y que a través de este documental procura contrarestar el olvido y la indiferencia.

Sobre la iniciativa de memoria

Corporación AGORA Club – “Organización de Derechos Humanos”, es el nombre adoptado por un colectivo de personas interesadas en el trabajo en pro de la construcción de la “ciudadanía LGBTI” en el municipio de Pasto y en el departamento de Nariño, conformado por jóvenes convencidos que la construcción de una nueva sociedad es posible.

Como ellos mismos lo expresan, la corporación cuenta ya con 15 años de experiencia, que les han proporcionado lograr un reconocimiento nacional e internacional. “Actualmente hacemos parte de la Red Latinoamericana de oenegés de Derechos Humanos, ente que agrupa más de 78 organizaciones dedicadas al trabajo en favor de distintas comunidades en los países de la américa hispana”, manifiestan.

Puede conocer más acerca de esta iniciativa en: http://agoraclubpasto.blogspot.com.co/p/quienes-somos.html

Publicado en Noticias CNMH



Iniciativas, LGBTI, Nariño

¡Este mes estrenaremos cuatro documentales!

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Publicado

07 Feb 2019


¡Este mes estrenaremos cuatro documentales!

A partir de este viernes 8 de febrero lanzaremos un documental semanalmente, a través de nuestros medios y redes sociales. Este primer ciclo de “Cine + Memoria” está dedicado a producciones realizadas con las comunidades del Canaán (Magdalena), El Tigre (Putumayo), El Palmar (Nariño) y El Rosario (Nariño). ¡Prográmense con nosotros!


El lenguaje audiovisual ha sido clave en nuestra misión de reconstruir las memorias del conflicto armado colombiano. Formatos como el documental y el reportaje nos han permitido recoger lo que dejó la guerra, pero también narrar a las comunidades que creen y están trabajando por la vida, la reconciliación, la reparación, la memoria.

Este mes lanzaremos en “Cine + Memoria” cuatro documentales que nos llevan a regiones del país muy diversas: el Canaán (Magdalena), El Tigre (Putumayo), El Palmar (Nariño) y El Rosario (Nariño). Los invitamos a recorrer sus paisajes, los rastros que dejó la guerra en esos lugares, y las historias valientes de sus pobladores que trabajan incansablemente por una Colombia más justa y digna. Estos documentales fueron realizados como medida de satisfacción del Plan Integran de Reparación Colectiva de estas comunidades.

 

8 de febrero: “El Tigre no es como lo pintan”

Al ingresar en los buscadores de internet las palabras “El Tigre, Putumayo”, ninguno de los primeros resultados está relacionado con sus fiestas patronales, ni las playas del río Guamúez, ni la figura de un jaguar amazónico o “tigre”, como sus habitantes le llaman. Lo primero que identifica internet, en relación con estas palabras, es la masacre que tuvo lugar en aquella inspección el 9 de enero de 1999. Por eso este corto documental, elaborado por el CNMH dentro del Plan Integral de Reparación Colectiva de esta comunidad del Putumayo, presenta el “nuevo color” de El Tigre. En este corto el espectador podrá acercarse a una población que después de ver la guerra de frente, logró fortalecerse y crear una identidad más allá de los estigmas que quiso imponerles el conflicto armado.

15 de febrero: “Esmeraldas, la fe que persistió a pesar de la guerra”

¿Cómo vive una comunidad a la que la guerra le dejó la marca de “auxiliadores de la guerrilla”? En este documental los habitantes del corregimiento de Esmeraldas, ubicado en el municipio de El Rosario, Nariño, cuentan cómo el sentido comunitario y sus creencias, celebraciones y lugares religiosos, fueron esenciales en tres etapas de su historia: la conformación del pueblo, la resistencia al conflicto armado, y la reparación de los daños, luego de la salida de los paramilitares y la guerrilla de las Farc de su territorio. El corto fue realizado por el CNMH y la comunidad de Esmeraldas, en el marco de las medidas de satisfacción del Plan Integral de Reparación Colectiva.  

22 de febrero: “Los colores de El Palmar”

En el Palmar, corregimiento de Leiva, Nariño, siempre hay niebla. Y a veces es tan espesa, que es imposible ver la montaña de colores que vigila a esta población. Allí históricamente han estado presentes grupos armados de todas las denominaciones. Y esas dinámicas de la guerra llevaron a algunos habitantes a sembrar hoja de coca para subsistir en el territorio y, al mismo tiempo, poder mantener sus cultivos tradicionales de café y lulo. En este documental, realizado por el CNMH y la comunidad de El Palmar como parte de su Plan Integral de Reparación Colectiva, los habitantes de esta población nos hablan de sus sueños, de sus propias ideas para que la sustitución de cultivos sea una realidad, y de la manera en que están reescribiendo su historia.

1 de marzo: “Canaán, templo y cuna de campesinos”

“Los que nos quedamos aquí no supimos lo que sufrieron los que se fueron. Y los que se fueron no supieron lo que vivimos los que nos quedamos aquí, aguantando la violencia”, dice un habitante de Canáan, municipio de Chibolo, Magdalena, quien también es protagonista de este cortometraje documental realizado entre la comunidad y el CNMH dentro del Plan Integral de Reparación Colectiva. La voz de este poblador del Canaán, es al mismo tiempo la voz de decenas de personas que fueron víctimas de desplazamiento forzado. Y la voz de aquellos que, a pesar del miedo, se resistieron a dejar su territorio. Todos ellos se encuentran en este documental para narrar a la Canaán de hoy: una tierra de abundantes flores que ellos mismos demoninan “templo y cuna” de campesinos.  

 

Publicado en Noticias CNMH

 



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El pueblo negro entre poema y canción

Noticia

Autor

Daniel Sarmiento

Fotografía

Daniel Sarmiento

Publicado

21 May 2019


El pueblo negro entre poema y canción

Hoy, Día Nacional de la Afrocolombianidad, resaltamos las distintas narrativas orales y sonoras que intentan contar las historias de desigualdad y resiliencia nacientes de un panorama en el que el 10% de la población víctima del conflicto en Colombia se reconoce como negra, afro, raizal y palenquera. Los departamentos más afectados han sido Nariño, Chocó, Valle del Cauca, Antioquia y Cauca, en ese orden.


“/Hablé con mi padre llorando decía/
/Que él en el campo, aunque pescado boliao comía/
/y ahora en la ciudad pasa penitencia/ La gente lo mira como una triste telera/
/Y si va por la calle le dicen: “allá va el desplazado”/
/ Y él no es culpable de todo lo que ha pasado/
/Su amor y su vida al campo se lo ha dedicado/

Escúchelo completo aquí.

La anterior es la primera estrofa de un currulao llamado “De mi tierra no me quiero ir”, que hace parte del compilado musical “Tocó Cantar”. Su percusión está llena de alegría, pero la letra parece no entender ese agite. En la canción, suenan un clarinete y un saxofón que se fusionan melódicamente con un piano sin mucho protagonismo. Entre los tres hacen una invitación a procesar este mensaje a través del baile. Tiene dos voces: la primera es de Yonier Palacios y la segunda es de Maribel Blandón. Un par de jóvenes chocoanos, nacidos en el corazón de Quibdó, que escribieron esta canción para intentar poner en palabras las emociones y frustraciones del día que tuvieron que salir huyendo de sus casas.

El pueblo afro en Colombia ha sufrido de asesinatos, masacres, desapariciones, secuestros, torturas, hostigamientos, entre otros. Pero el desplazamiento forzado ha sido el mayor de los hechos victimizantes a los que se le los ha sometido. La Corte Constitucional señaló en el Auto 005 que las razones de este fenómeno se relacionan con una exclusión estructural que viene de tiempo atrás y que lo pone en una situación de marginación y vulnerabilidad.

Adicionalmente, la Corte menciona la existencia de procesos mineros y agrícolas en muchos de sus departamentos, que imponen fuertes tensiones y favorecen el despojo. Por otro lado, la carente protección jurídica e institucional de los territorios colectivos que les pertenecen ha estimulado la presencia de actores armados que amenazan a la población para que abandonen estos espacios.

Poesía contra el olvido

Saliendo de Quibdó y descendiendo por la Costa Pacífica encontramos a Tumaco, en el departamento de Nariño. De este lugar es Yolima Palacios, una poetisa empírica que armada de voz y fuerza le declama su historia a todo el que quiera oírla:

“Yo le pido a mi Dios que perdone mis pecados,
pero que también perdone a los que sangre han derramado
que un día 4 de septiembre, un gran daño me han causado
arrancando de mi vida uno de mis hijos amados.
Ese ser tan especial
que había nacido de mi vida,
y en el año 2012 yo sentí que me moría
me habían cortado las manos
era lo que yo sentía
porque de mis 5 hijos era uno de mis alegrías…”

Escúchelo completo aquí.

Ese hijo que el conflicto le arrebató era su adoración. Cuenta que era cariñoso, atento, le ayudaba con las tareas de la casa, le compraba el mercado y en general estaba pendiente de lo que ella necesitara. Yolima, junto a otras víctimas que decidieron volver sus dolores poesía, hizo un compilado de narrativas sonoras llamado “¡Y yo levanto mi voz!: Memorias de resistencia y paz en Tumaco.

Nariño, por su ubicación geográfica, ha resultado de interés particular para los actores armados. Como corredor estratégico es necesario para el desarrollo de actividades comerciales, pero también atrae la activación de negocios ilegales como el contrabando, el tráfico de armas y estupefacientes.

Para mantener vivas sus tradiciones, sus saberes ancestrales y las lecciones aprendidas en medio de la confrontación armada, los nariñenses y en general los pueblos afro han hecho uso de la poesía. Los versos sostienen sus relatos en el tiempo.

Alabaos para un duelo

La guerra nos ha dado poco tiempo para las despedidas y para las mujeres negras dar el último adiós tiene toda importancia. A través de los alabaos, encontraron un camino para conectarse con sus muertos y dejarlos seguir el viaje. Los alabaos se hacen en grupo, generalmente entre tres o más mujeres. Una de ellas lidera ese canto a capela que tiene llanto y resignación al mismo tiempo:

/Adiós primo hermano, primo hermano adiós/
//Me voy y lo dejo solito con Dios//

Luego vienen las demás, que responden con el mismo verso y en coro:
/Adiós primo hermano, primo hermano adiós/
//Me voy y lo dejo solito con Dios//

Escúchelo completo aquí.

Este canto en particular es de la iniciativa de memoria “Alabaos de madres por la vida”, que surgió en el 2007 para visibilizar las distintas victimizaciones en el marco del conflicto armado en Buenaventura. El CNMH, en su informe “Buenaventura: un puerto sin comunidad”, reveló cifras escandalosas sobre la realidad de este puerto a manos de los diferentes actores armados que operaban en la región:

  • 26 Masacres entre 1995 y 2013.
  • 153.000 personas desplazadas desde 1990. La urbe con el mayor índice de desplazamiento interurbano.
  • 4.799 Homicidios entre 1990 Y 2012.
  • 475 personas dadas por desaparecidas.

Los grupos afrodescendientes de Chocó, Valle del Cauca, Cauca, Nariño, Quindío, Sucre, La Guajira, Córdoba y Bolívar se han convertido en el foco de todo tipo de violaciones a los derechos humanos, pero sus pobladores y pobladoras se han aferrado a la oralidad para reinventarse, fortalecer su tejido social y visibilizar sus formas de resiliencia, orientadas a la protección de los derechos colectivos y a la permanencia en los territorios rurales y urbanos.

Publicado en Noticias CNMH



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