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Un Nobel de Paz por la memoria

Un Nobel de Paz por la memoria

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

22 Feb 2016


Un Nobel de Paz por la memoria

Cuatro de las cinco víctimas postuladas al premio Nobel de Paz junto al presidente Juan Manuel Santos y el líder de las Farc, alias ‘Timochenko’, le contaron al CNMH la importancia para ellas de ser nominadas a este galardón.


La nominación la realizó el parlamentario noruego, Heikki Holmas, y sorprende por la diversidad de representantes que la componen: empezando por el presidente Juan Manuel Santos y alias ‘Timochenko’, jefe máximo de las Farc. De igual manera fueron postulados José Antequera, hijo del líder asesinado de la UP, José Antequera; Luz Marina Bernal del Colectivo Madres de Soacha que lucha en contra de las ejecuciones extrajudiciales; Jineth Bedoya, periodista víctima de violencia sexual por parte de las AUC; Leyner Palacios, líder de Bojayá, y Constanza Turbay, única sobreviviente de la familia Turbay, exterminada por las Farc, quienes eran líderes y políticos en Caquetá. El CNMH insistió hablar con Constanza Turbay pero no pudo contactarla.

“Hacer la paz es de valientes”: Palacios

Cuando tenía 26 años, en 2002, Leyner Palacios sobrevivió a uno de los hechos más fatídicos en la historia del conflicto armado en Colombia: la masacre de Bojayá. Este hecho puso al Chocó en la esfera pública, y Leyner Palacios empezó a ser reconocido como uno de los más importantes defensores de derechos humanos en Colombia. Sin embargo, la violencia y las injusticias que aquejaban la región no empezaron el 2 de mayo de ese año. Por eso, la lucha de Leyner va más allá de la reivindicación de las víctimas de la masacre. Su pugna gira en torno a todas las personas que se han visto afectadas por la violencia en el Medio Atrato, no solo por causa del accionar de los actores armados, también debido al abandono y la constante negligencia del Estado.

Frente a la postulación al Premio Nobel indicó: “Un reconocimiento al trabajo de construcción de paz que ha venido haciendo mucha gente en el país; gente que nunca ha tomado el camino de la guerra sino que ha buscado siempre resistir de forma pacífica”. Respecto al hecho de que estén juntos víctimas y victimarios en este grupo postulado al Nobel, Leyner Palacios se muestra receptivo. Dice que a pesar de que han sido generadores de violencia ahora “han tenido la valentía se sentarse a hablar  como enemigos, para hacer las cosas diferentes” y cree que es un esfuerzo que se debe reconocer y que es válido.

Denunciar el paramilitarismo: Antequera

José Antequera Guzmán tenía cinco años cuando su papá, José Antequera, fue asesinado el 3 de marzo de 1989 en el aeropuerto el Dorado de Bogotá. A José Antequera lo mataron por denunciar el paramilitarismo que reinaba a finales de los años 80. Para ese entonces, Antequera padre desplegaba una gran carrera política y prometía un enorme futuro como dirigente de la Unión Patriótica, UP. A partir del momento de la muerte de su padre, José Antequera hijo se ha dedicado a trabajar por la memoria histórica y por el esclarecimiento de los procesos de exterminio y despojo en Colombia.

En cuanto a la expectativa que le genera esta postulación opinó: “Esto nos sirve a nosotros para elevar nuestra voz, no solo frente al tema de los derechos de las víctimas, sino frente a muchos otros temas con los cuales estamos involucrados, con la paz en primer lugar y también con una perspectiva de pos acuerdo que tenga justicia social, una perspectiva de acuerdo verdaderamente democrática. La principal expectativa es que esto sea para que nuestra voz adquiera mayor peso, para que podamos influir e incidir mucho más en este país frente a muchos de los retos que tenemos. Creo que eso es un poco lo que ha venido pasando y para mí es ya una gran ganancia que la gente a partir de reconocer, a partir de valorar esa nominación, nos escuche más atentamente y valore lo que venimos haciendo”.

“Las víctimas somos aportantes para este proceso de paz”: Bernal

Ella no buscaba figurar en los medios de comunicación, foros sobre víctimas o recorrer el mundo contando su historia; ella era una madre, como muchas, pero un día su hijo fue desaparecido y fue presentado como guerrillero muerto en combate. Luz Marina Bernal es líder del Colectivo Madres de Soacha, madre de Fair Leonardo Porras de 26 años, desaparecido y asesinado en Ocaña, Norte de Santander, por integrantes de Ejército. Es una de las más representativas figuras nacionales para hablar sobre ejecuciones extrajudiciales y el caso de su hijo fue declarado crimen de lesa humanidad.

Con la humildad y sencillez que la caracterizan, dice que le “agradece al señor que los postuló —Heikki Holmas— porque “realmente para todos los que fuimos elegidos es un momento coyuntural, un momento importante, y digo coyuntural sencillamente porque se está trabajando un proceso de paz que realmente el país lo necesita, ya que estamos en conflicto hace más de 50 años y hemos aportado nosotros las víctimas una cuota muy alta para que ese proceso se dé ahora, ya que han existido otros procesos, pero han sido fallidos y esperamos que este proceso se lleve a un feliz término”.

La lucha y dignidad de Jineth Bedoya

El 25 de mayo de 2000, la periodista Jineth Bedoya se dirigía a la cárcel Modelo de Bogotá para una entrevista con el exjefe paramilitar, Mario Jaimes Mejía, alias el ‘Panadero’. Sin embargo, cuando intentaba ingresar al penal fue abordada por varios hombres que la drogaron y la agredieron física y sexualmente. Ese día inició su incansable trabajo por los derechos y la dignidad de las mujeres víctimas de la  violencia sexual.

“El 25 de mayo, hace 15 años, me robaron la vida —recuerda la actual Subeditora del periódico El Tiempo— sin embargo cuando me inscribí a la lista del Registro Único de Víctimas y empezó el proceso de reparación, inicié una lucha para que en esa misma fecha se reconociera y dignificara a miles de mujeres que como yo, fueron víctimas de violencia sexual en Colombia, y así entre todas recuperar lo que nos robaron”. Un sueño que se materializó en 2014 cuando el presidente Juan Manuel Santos, mediante el decreto 1480 de 2014, ordenó que cada 25 de mayo se conmemorara el Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual.

La ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz será el 10 de diciembre (fecha en que murió Alfred Nobel) en Oslo Noruega.

 


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Awá: esta no fue una tragedia de un día

Awá: esta no fue una tragedia de un día

Autor

Juan Arredondo

Fotografía

María de los Ángeles Reyes. Periodista del CNMH

Publicado

07 Mar 2018


Awá: esta no fue una tragedia de un día

“El peor episodio de nuestra vida”, así recuerda el pueblo Awá el 4 de febrero de 2009; el día que 17 personas, incluidas dos mujeres embarazadas, fueron asesinadas por las Farc en el resguardo Tortugaña Telembí, entre los municipios de Barbosa y Ricaurte, en el sur de Nariño. Siete años después, cuando el país piensa la paz, ellos siguen demandando respuestas y exigiendo que se les pida perdón.


Los indígenas Awá habitan en medio de montañas del sur de Colombia; de hecho, se denominan a sí mismos hombres de montañas y selvas. Están acostumbrados a moverse entre los altos y bajos de las pendientes que los rodean, y, desafortunadamente, han tenido también que aprender a moverse entre los altos y bajos del conflicto armado del que han sido víctimas en diversas formas.

La comunidad había tenido que convivir con los grupos armados que cruzan por la región aprovechando su cercanía con la frontera ecuatoriana. Con la implementación de la Política de Seguridad Democrática, que desplegó la presencia de la fuerza pública en muchos rincones del territorio nacional, varios de estos grupos empezaron a acusar a la población de ser informantes del Ejército. En un comunicado del 10 de febrero de 2009 la  Unidad Indígena del Pueblo Awá (Unipa) y la Organización Nacional de Indígenas de Colombia (Onic) denunciaron que:           

“En los últimos 10 años como consecuencia del conflicto armado se han registrado cinco desplazamientos masivos, desplazamientos individuales continuos hacia dentro y fuera del territorio, migración transfronteriza, cuatro masacres, aproximadamente 200 asesinatos, 50 afectados por minas antipersonales, secuestros, detenciones arbitraras, señalamientos, amenazas, reclutamiento forzado bloqueo de alimentos y medicamentos, utilización de bienes civiles, presión a los civiles para que sirvan de informantes.”

Tan solo en 2009, según Rutas del Conflicto, 30 personas fueron asesinadas en masacres perpetradas por las Farc y bandas criminales y otras 16, según el Cinep, murieron, a lo largo de todo el año, a manos de diferentes actores armados, incluidos algunos miembros de la fuerza pública.

“Históricamente hemos sido pueblos olvidados”

La masacre de Tortugaña Telembí del 4 de febrero fue la consecuencia de los enfrentamientos que sostenía el Ejército contra la columna Mariscal Sucre de las Farc. Desde septiembre de 2008 los líderes Awá habían estado denunciando que se encontraban en medio del fuego cruzado. La Defensoría, de hecho, emitió una resolución evidenciando la situación de vulnerabilidad del pueblo Awá, y la Corte Constitucional, por medio del auto 004 de 2009, tan solo nueve días antes de la masacre, declaró a los Awá, y a otros 34 pueblos indígenas, en riesgo de exterminio físico y cultural. Por eso pidió su protección inmediata.

Según Rider Paí, líder Awá,  los pronunciamientos oficiales mostraron que para todo el mundo era obvio que la población civil podía terminar pagando las consecuencias de ese conflicto ajeno, y así fue. El primero de febrero de 2009 miembros del Ejército, del Batallón Contraguerrilla Mártires de Puerres de la Brigada 29, habían entrado a la casa de varias familias, forzándolos, por diversos medios, a dar información sobre la presencia de las Farc en la región. Los Awá sabían que estaban contra la espada y la pared. De inmediato varios líderes fueron declarados objetivo militar de la guerrilla.

Tan solo tres días después, miembros de las Farc retuvieron a 20 personas del resguardo, incluyendo mujeres y niños, y los arrastraron a la quebrada El Hojal donde asesinaron y torturaron a 14 personas. La difícil situación de orden público hizo que fuera imposible salir a buscar a las personas.

La guerrilla regresó al resguardo a llevarse algunos de los niños huérfanos por ese hecho. El paradero de muchos de ellos todavía no se conoce. Además, por el miedo de futuras represalias, y por el mismo dolor que invadía a la comunidad, varias familias salieron desplazadas hacia Samaniego, Ricaurte, Barbacoas y a Planadas Telembí. El Cinep reportó que en ese año 1.300 personas Awá se encontraban viviendo en hacinamiento, y que se estaban presentando brotes de enfermedades por las precarias condiciones. Todo lo anterior fue denunciado por la comunidad, pidiendo un respaldo del gobierno nacional y reclamando respuestas por parte de las Farc, pero no fueron escuchadas.

“Sí, somos víctimas, pero también somos actores de nuestro propio destino”

Al nacer, los Awá entierran su ombligo en casa. Si son enterrados en otros lugares, o no son enterrados, hay un desequilibrio en su relación con el territorio. Tras la masacre, entonces, el tejido social del resguardo quedó muy afectado. Por eso, un par de meses después de la masacre, 700 hombres y mujeres recorrieron las montañas para encontrar a sus hermanos y regresar sus cuerpos a la tierra a la que pertenecía.

Encontraron siete cuerpos. Más adelante, en 2014 la Fiscalía les entregaría los restos de otros tres. Tan solo hasta ese año la comunidad pudo cerrar, parcialmente, uno de los capítulos más dolorosos en su historia (Ver Fotoreportaje Conmemora II). Rider Pai, sin embargo, asegura que las heridas siguen abiertas porque, debido a la gran cantidad de desplazamientos y a que nadie garantiza la seguridad en el resguardo, muchos cuerpos no han podido ser sembrados en donde también está sembrado su obligo.

Además, las respuestas institucionales han sido escasas. A pesar de haber sido el primer pueblo indígena en presentar el Plan de Salvaguarda Étnico que buscaba ejecutar lo ordenado por la Corte Constitucional, el Gobierno aún  mantiene el plan en etapa de consulta. “No hay garantías en salud para la población ni en educación. Nosotros seguimos viviendo en la zozobra. Apenas ayer la policía atentó contra dos mujeres. Lo que tenemos lo hemos construido nosotros”, dice Rider.

En un último intento por terminar con siete años de negligencia por parte del Estado, y violencia por parte de actores armados, la comunidad envió un comunicado al presidente Juan Manuel Santos y a alias “Timochenko”, máximo líder de las Farc, exigiendo “la solicitud formal de perdón de su parte a nuestras víctimas”.

El perdón, según ellos, servirá para abrir un camino de diálogo con los dos actores que más daño le han hecho a su comunidad. Un cara a cara que permita tener las respuestas que les han negado durante años. Como parte de la coyuntura nacional, Los Awá quieren ser reconocidos para reconstruir la historia que la guerra ha forjado en medio de ellos. “En este momento de un posible posconflicto tenemos toda la esperanza de que sean atendidas las medidas de reparación que requerimos como pueblo. Nosotros queremos aportar a la paz y necesitamos ser reconocidos”.

Descargar reportaje gráfico Once Ataúdes en la segunda edición de la revista Conmemora.

 


Asesinato, Awá, Farc, Memoria, Perdón, Tortugaña Telembí

Premios Óscar: el drama humano que alojan los conflictos

Premios Óscar: el drama humano que alojan los conflictos

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

25 Feb 2016


Premios Óscar: el drama humano que alojan los conflictos

A propósito de la reciente nominación del Abrazo del Serpiente a la 88ª edición de los Premios Óscar, CINE+MEMORIA quiere recomendar entre la selección de habla no inglesa, tres películas (A War, Theeb y El hijo de Saul) que exploran, cuestionan e interpelan a los espectadores sobre la tragedia de la guerra. 

 

A WAR

Entre la sensatez y sensibilidad de las circunstancias que abrigan a las guerras.


El cine siempre ha sido un instrumento político, público y artístico para des–construir los relatos de las guerras, de forma especial el conflicto afgano es sin duda uno de las confrontaciones más documentadas en la historia contemporánea del cine, sus motivaciones han sido la inspiración creativa de muchos directores.


A War (Krigen) del director danés Tobias Lindholm, representa este tipo de cine al narrar las dinámicas propias de confrontación del conflicto desde un perspectiva moral y profesional del servicio militar; dilema complejo al cual apuesta el director, ya que no solo reclama, sino actualiza el debate sobre la actuación de agentes estatales en la guerra de Afganistán en relación a la violación de los derechos humanos. 


Tema que sin duda es polémico y constituye otro de los méritos del film, ya que su forma particular de entretejer los matices de la política de derechos humanos, nos permite -a través de su cinematografía- hacer parte de un juego de roles, que cuestiona la esquina desde la cual comprendemos, justificamos y juzgamos las dinámicas de la guerra, sus escenas consiguen compaginarnos esporádicamente entre roles de culpables e inocentes; interpelando al espectador sobre su lugar “admisible” en la guerra.


Estrategia de Lindholm que además deja al descubierto la ambigüedad de los contextos y repertorios de la ética humanitaria, evidenciando su carácter condicional al sujeto, espacio y tiempo del acontecimiento violento, que en tiempos de guerra parecen ser tan flexibles e interdependientes a nuestra propia supervivencia.

THEEB

La cuota jordana a la categoría de mejor película de habla no inglesa.

El cine que representa conflictos armados se ha quedado con un espacio en nuestros recuerdos a través de películas como La vida es bella, Las tortugas también vuelan,  Kamchatka, Buda explotó por vergüenza y Los colores de la montaña, que relatan las vidas de los niños y su cotidianidad en contextos de guerra.

Theeb, es el nombre de un niño de una tribu de beduinos nómadas del desierto jordano, quien como todo infante que vive en un territorio de conflictos, no entiende de bandos o ideologías políticas, de contextos sociales y enemigos. En él se refleja la pureza infaltable de un niño, la cual es acorralada por el agobio, la incertidumbre y la desgracia de las confrontaciones bélicas. La cinta de Naij acude a la sensibilidad que genera el lado de los inocentes, pues Theeb emprende camino con su hermano, el reemplazo paterno tras la muerte de su padre, para guiar a un oficial británico en la época de la primera guerra mundial. Un camino de dificultades, confrontaciones y muerte con el que no tenía que ver y al que no puede huir.

Las narraciones que evidencian la angustia de los niños en las guerras como Theeb,  han generado una reflexión más profunda en el público, pues se desconectan por un momento la ideas que sostienen la defensa del uso de la fuerza como un mecanismo para lograr la riqueza, la conquista y el poder en algunos de los aspectos de la sociedad, y da paso a un pensamiento más inestable pero puro, como en un niño, sobre nuestros conceptos de justicia, venganza, y solidaridad.

EL HIJO DE SAÚL
107 minutos con la muerte

El pasado 11 de febrero llegó a cines colombianos El hijo de Saul, del director húngaro László Nemes, película basada en la historia de los Sonderkommandos, prisioneros judíos utilizados para trabajar en los campos de concentración nazi, especialmente en las cámaras de gas llevando los prisioneros -en muchas ocasiones su familiares o amigos- para quemarlos.

El director László Nemes interna a los espectadores en la desesperación del protagonista, Saul Auslander, uno de los Sonderkommandos, para mostrarnos las complejidades de la vida al tener de frente la muerte. De manera directa y precisa, El hijo de Saul es una película para deleitarse con una narrativa nunca antes vista, y hablada, sobre el holocausto nazi, que nos introduce en las diferentes maneras creativas que pueden surgir a la hora de relatar un tema tan saturado. Es una película que le hace un llamado de atención a los realizadores nacionales, invitándolos a contar y recontar el conflicto armado colombiano desde otras ópticas.

Esta producción audiovisual está contada narrativamente desde la experiencia de Saul a través de dos líneas. La primera como prisionero, pero a la vez verdugo. Como héroe y antihéroe, mostrando episodios claves en la labor de él como Sonderkommando. Con el desasosiego que le produce encontrar su rendición moral con un joven, que identifica como su hijo, y al cual quiere salvar del fuego al darle digna sepultura.

-“Traicionaste a los vivos por un muerto”-, le dice un compañero, Sonderkommando, a Saul Auslander (Géza Röhrig).

La segunda es el peso que le da el manejo de la cámara, siempre un Saul en primer plano, reflejando su angustia, dolor, frustración, temor, rabia; algo que muestra el dolor de la guerra.  Una estrategia narrativa de alta calidad que se fortalece de planos secuencias, con un destacado sonido que hace juego con el solido discurso de los personajes. Una película con mirada de documental.

Son estas las razones por la cuales recomendamos A war, Theeb y El hijo de Saul, en esta entrega especial de CINE + MEMORIA sobre los films que hacen carrera por la estatuilla a mejor película de habla no inglesa de los premios Oscar.

La ceremonia de entrega de los Premios Óscar 2016, será el próximo 28 de febrero en el teatro Dolby de Los Ángeles. 

 


cine memoria, Guerra, Premios Óscar, recomendaciones

Puerto Torres tendrá su reparación

NoticiaPuerto Torres tendrá su reparación

Autor

Sandra Riveros
Periodista del CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

07 Mar 2018


Puerto Torres tendrá su reparación

El Comité Territorial de Justicia Transicional (CTJT) y la Unidad de Atención y Reparación Integral a las Victimas (UARIV) reconocieron a Puerto Torres como sujeto de reparación colectiva. Habrá un acto el 4 de marzo. 


El hecho de que se haya identificado a este corregimiento como sujeto de reparación colectiva implica que, más allá de lo simbólico o administrativo, va haber apoyo a la implementación de medidas de atención humanitaria, prevención, asistencia y reparación integral para esta población olvidada al sur de Colombia.

Hay que recordar que Puerto Torres, en Caquetá, sufrió entre 2001 y 2002 la irrupción por parte del Frente Sur Andaquíes de las AUC, que se tomaron la iglesia, la casa cural y la escuela del pueblo de manera violenta para establecer allí mecanismos de terror ejercidos contra la comunidad.

En 2015 el CNMH realizó el lanzamiento del informe “Textos corporales de la crueldad. Memoria histórica y antropología forense”, en el cual se narran los hechos infames que ocurrieron en Puerto Torres, hace 14 años, todo el proceso que adelantaron los antropólogos forenses del CTI de la Fiscalía en 2002 para hacer la exhumación, y la recuperación de los 36 cuerpos encontrados en la zona, junto al dolor y la angustiosa espera de los familiares de las víctimas.

Como consecuencia de la publicación de esta investigación y del trabajo coordinado entre el CNMH, la comunidad y autoridades del Caquetá, ocurrieron hechos importantes en Puerto Torres y en la región. Helka Quevedo, investigadora del Centro Nacional de Memoria Histórica, cuenta que antes de la publicación “Colombia ni siquiera conocía de la existencia de este corregimiento y fue a raíz del informe que Puerto Torres ya se reconoce y se visibiliza en todo el país y dentro del mismo Caquetá: su situación, los actos lamentables que sucedieron y la comunidad que sufrió muchísimo con lo ocurrido”.

Asimismo, se logró, en junio del 2015, inscribir a muchas víctimas afectadas por el conflicto armado de manera individual en el Registro Único de Víctimas, en la zona de Puerto Torres y La Mono.

Esto ha llevado a una movilización a nivel regional de todas las instituciones de Caquetá. En agosto de 2015 se realizó una marcha por la paz entre La Mono y Puerto Torres, organizada por la Diócesis de Florencia en conmemoración de las víctimas, en la que participaron ACNUR, la Unidad de Víctimas de Florencia y el CNMH y habitantes de Florencia, Belén de los Andaquíes, de La Mono y Puerto Torres.

A lo anterior se suma ahora el hecho de que Puerto Torres, en su totalidad, es reconocido como figura sujeto de reparación colectiva y se inscribe finalmente como comunidad afectada por el conflicto armado interno. Es por esto que el próximo 4 de marzo la comunidad, autoridades locales y regionales se reunirán para definir las necesidades y afectaciones que dejó el conflicto armado en la zona; de esta manera se construirá el plan de reparación colectiva. 

Pedro Angulo, presidente de la Junta de Acción Comunal de Puerto Torres, ya se está preparando para esa fecha en la que participarán representantes de entidades locales y regionales. “Espero saber -dice Pedro Angulo- de qué manera nos van a reparar y cómo se va a financiar la resignificación de los bienes materiales como la Iglesia, la casa cural y el Colegio Gerardo Valencia Cano”. Lo que quieren los habitantes de Puerto Torres es que estos lugares del terror sean convertidos en lugares de memoria. “Queremos que eso quede intacto, que sea un recuerdo inolvidable para nosotros y las futuras generaciones, que sepan que eso pasó y que no se vuelva a repetir” aclara Pedro Angulo.

El Centro Nacional de Memoria Histórica acompañará a la comunidad de Puerto Torres el 4 de marzo para hacer un seguimiento de los acuerdos a los que se lleguen y verificar el cumplimiento de los mismos.

Ver especial fotográfico en la revista CONMEMORA (edición3): “Memoria que echa raíces”  

 


atención humanitaria, Puerto Torres, reparación colectiva

Cantar de madrugada, hasta que salga el sol

Cantar de madrugada, hasta que salga el sol

Autor

CNMH

Fotografía

www.rockalparque.gov.co/artist/sierra-leone-s-refugee-all-stars-frica

Publicado

07 Mar 2018


Cantar de madrugada, hasta que salga el sol

“Vivir como un refugiado no es fácil.  Recojo todos los problemas y los sufrimientos de las personas y hago una canción con eso. Una canción de gozo, esperanza y fe. Una voz que se levanta para hablar por todos los refugiados”. Dice uno de los integrantes de Sierra Leone’s Refugee All Stars.


La banda Sierra Leone’s Refugee All Stars se ha levantado como un fénix de las cenizas de la guerra y a encendido la pasión de sus fans por el mundo entero. Un ejemplo inequívoco del poder reparador de la música y la capacidad del espíritu humano para perseverar a través de las dificultades más duras y resurgir con optimismo intacto. Una iniciativa de memoria y resistencia que ha captado la atención de todo el mundo.

Esta es una agrupación musical muy particular: sus integrantes son víctimas de exilio, se vieron forzados a abandonar sus hogares en Freetown, debido a la cruenta guerra de Sierra Leona (África) en los 90, que dejó decenas de miles de muertos y millones de desplazados.

Se exiliaron en la vecina Guinea y algunos terminaron en campos de refugiados mientras otros luchaban por subsistir en la ciudad capital Conakry. De campo en campo como refugiados, recorrieron Guinea y otros países tocando su música y llevando alegría y alivio a otros compañeros en el exilio, al mismo tiempo que cautivaron a dos documentalistas norteamericanos que los siguieron por tres años y dieron eco a su mensaje. Así empezó este grupo que desde 2004, cuando retornaron a Sierra Leona, recorre los festivales más famosos del mundo y que incluso visitaron a Colombia el 2015 en Rock al Parque.

Actualmente Refugee All Stars trabaja en un proyecto con la Cruz Roja Británica y algunos artistas famosos como Robert Plant (Led Zeppelin), Tinariwen, Scroobius Pip y Kindness para grabar un álbum conceptual que recoge las luchas que tienen que enfrentar los refugiados de todo el mundo. Este trabajo, titulado The Long Road (El largo camino) será producido por Ethan Johns, uno de los mejores productores británicos que ha trabajado con artistas como Paul McCartney, Kaiser Chiefs, Crosby Stills y Nash.

La idea es que cada artista se complemente con un refugiado en el Reino Unido y de la mano trabajen para encontrar la manera más fiel de contar su historia. El anuncio de este trabajo hace parte de un esfuerzo que impulsa la Cruz Roja para reducir el estigma que rodea a los refugiados y asilantes y resaltar las contribuciones positivas y los aportes que pueden hacer a la sociedad.

Música para la memoria, música para rescatar las raíces, para resistir y alzar la voz contra la injusticia. Un proyecto que toma especial relevancia en estos tiempos de crisis de refugiados, racismo y xenofobia en tantos países.

Los invitamos a escuchar una muestra de su nuevo álbum Libation (Libación)

Publicado en Noticias CNMH



Música, perseverar cruz roja, víctimas de exilio

“EPL: 25 años construyendo paz”

Noticia“EPL: 25 años construyendo paz”

Autor

CNMH

Fotografía

JFundación Cultura Democrática (Fucude)

Publicado

29 Feb 2016


“EPL: 25 años construyendo paz”

  • Encuentro de ex integrantes del EPL: 1 de marzo en Medellín, Parque de Naciones Unidas, a las 9 a.m. 
  • El Ministro para el Posconflicto Rafael Pardo ha confirmado su participación en el evento. 

Un cuarto de siglo cumple el legado de construcción de paz del Ejército Popular de Liberación (EPL). El Centro Nacional de Memoria Histórica prepara informe sobre el grupo insurgente que protagonizó la desmovilización con más combatientes en la historia reciente del país.

La firma del acuerdo de paz, hace 25 años, entre el gobierno de César Gaviria y el Ejército Popular de Liberación (EPL), hoy brinda un legado al país de experiencias exitosas de construcción de paz, participación en política y reintegración a la vida civil de excombatientes en numerosos departamentos del país.

El primero de marzo de 1991 se produjo la firma del acuerdo de paz entre el EPL y el Gobierno, y de las ceremonias de desmovilización, desarme y reintegración en zonas de concentración en Bolívar con convergencia de frentes de La Guajira, Magdalena y Atlántico, en Córdoba, en la región de Urabá, en el occidente de Antioquia, en Risaralda con convergencias de Tolima, Huila y Putumayo y en Norte de Santander con convergencia de Cesar, Santander, Boyacá y Cundinamarca.

Aquel día 2.200 personas concentradas en zonas de campamentos protagonizaron el proceso de desmovilización y dejación de armas ante la veeduría de la Internacional Socialista y la Asamblea Nacional Constituyente de 1991. A los integrantes de los frentes del EPL los acompañaron en el pacto de paz los más de 6.400 dirigentes y militantes políticos clandestinos de este proyecto insurgente que simultáneamente pasaron a la vida legal. 

En consecuencia, dos integrantes del EPL –Jaime Fajardo y Darío Mejía-, un dirigente del Frente Popular –Germán Toro- y un dirigente de la Juventud Revolucionaria y destacado líder de la Séptima Papeleta –Fabio Villa- ingresaron en calidad de constituyentes, los dos primeros en virtud del acuerdo de paz y los dos segundos elegidos por votación en el contexto de la Alianza Democrática que se conformó al momento. Ellos expresaron la voz tanto del paso de la insurgencia a la legalidad como de la convergencia con el influjo político y social que rodeaba al EPL.

La expedición de la Constitución Política de 1991 constituyó una importante reforma política e institucional democrática conseguida por parte de la Asamblea Nacional Constituyente que sesionó ese mismo año, la cual había sido propuesta por el EPL desde 1984 en las mesas de negociaciones de paz. La Constitución Política de 1991 en la cual confluyeron como actores políticos a través de constituyentes el M19, el EPL, el PRT y el MQL, constituye el principal logro de los procesos de paz de los años noventa. Por supuesto, esta contribución desde los procesos de paz se conjugó con una serie de factores y de actores importantes que la hicieron posible.

El proceso de negociación se produjo entre mayo de 1990 y marzo de 1991.Se trata de una de las experiencias exitosas de la solución política del conflicto bélico y del tránsito a la vida política, social, ciudadana e institucional de un importante sector de población amnistiada y que cursó de manera favorable la propia experiencia del programa de reinserción y reintegración a la vida civil, con acompañamiento de programas oficiales y con presencia y protagonismo en distintas regiones. 

En la actualidad el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), dentro de sus trabajos en aras del esclarecimiento del conflicto y la problemática humanitaria registrada en los últimas décadas, presta atención y entrega trabajos relativos a los actores armados, sus trayectorias y la consecuencia de sus actuaciones. Esta labor ahora toma relevancia en el contexto actual de conversaciones de paz entre el Gobierno y las Farc y en exploración entre el Gobierno y el ELN. Los exintegrantes del EPL como los constituyentes Jaime Fajardo y Darío Mejía, Álvaro Villarraga que integró la Comisión Especial Legislativa elegida por la Constituyente, el exsenador Aníbal Palacio y otros líderes, invitan al encuentro de conmemoración de este acuerdo de paz, bajo el lema: “EPL: 25 años construyendo paz”.

El encuentro se realizará el primero de marzo en Medellín, en el Parque de Naciones Unidas, entre las 9 y las 12 de la mañana, frente al Monumento a la Paz construido con el metal fundido de las armas de esta guerrilla y dedicado a las víctimas y al derecho a la vida. En representación del Gobierno Nacional el ministro del posconflicto Rafael Pardo, a la vez participante en esta negociación de paz, confirmó su participación.

Los organizadores del encuentro en coordinación con colectivos de personas amnistiadas del EPL, expresan respaldo al proceso de negociación de paz entre el Gobierno con las Farc y al que se prepara con el ELN, y se comprometen con el apoyo ciudadano a su favor en el mecanismo de refrendación que se convenga. “Las personas que hace 25 años acordaron con el Gobierno el cese de hostilidades y la dejación de armas, han mantenido su compromiso con la construcción de paz y reconciliación en el campo político, la academia, en diversas expresiones de las alternativas democráticas, en el movimiento social y sindical, así como en el de las solicitudes de las víctimas del conflicto en materia de justicia y la restitución de tierras. También aportando en la construcción de gobernabilidad local y regional, en el respeto por los derechos humanos, bajo el compromiso de aportar al esclarecimiento de lo sucedido en el contexto del conflicto y a los ejercicios de memoria histórica orientados a la reparación de las víctimas y de la sociedad.

 


Acuerdos de Paz, ELP

En 2016, para la paz, la educación

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

29 Feb 2016


En 2016, para la paz, la educación

Humberto de la Calle, jefe de la delegación de paz del Gobierno, contaba en alguna ocasión que había quedado impresionado cuando, al pedir a algunos niños en el Chocó que dibujaran a Colombia, los resultados fueron macabros: sangre, guerra, destrucción. Tras más de cinco décadas de conflicto armado, la guerra, la violencia y las armas hacen parte del imaginario de nuestra sociedad. Lo normal para nosotros, incluso para los más pequeños, no es la paz.


Por eso, cuando parece inminente que va a llegar el fin de uno de los conflictos más largos en la historia del mundo, es necesario “aprender la paz y desaprender la guerra”.

El Centro Nacional  de Memoria Histórica (CNMH), junto con otras 22 instituciones, se ha sumado a lo que será el año de la educación para la paz.  El programa de pedagogía de la Presidencia de la República impulsó, para tal fin, la iniciativa “La paz es una nota” que vincula a todas las instituciones interesadas en la educación para promover, en diferentes espacios, la idea de enseñar y aprender la paz.

Los eventos cercanos:

Jornada Nacional: La paz es una nota

El pasado 25 de febrero se realizó en Santander, Córdoba, Cauca, Antioquia, Nariño, Chocó, Boyacá y Cundinamarca la primera jornada nacional  de “La paz es una nota”. La idea era que instituciones educativas y organizaciones promovieran entre sus estudiantes actividades sobre el aprendizaje de una cultura de paz. (Los invitamos a consultar en las redes sociales el minuto a minuto de la campaña con el #LaPazEsUnaNota)

Conferencia internacional: Cómo construir la paz en los territorios

La oficina del Alto Comisionado para la Paz, con el apoyo de la Revista Semana, El Heraldo y Vanguardia liberal, realizó el 29 de febrero, en el Hotel Tequendama de Bogotá, esta conferencia con la participación de panelistas internacionales, figuras de la política pública nacional y líderes regionales, tanto del sector oficial como de organizaciones de víctimas.

Actividades del Centro Nacional de Memoria Histórica

Por su parte, este año, el Centro Nacional de Memoria Histórica hará el lanzamiento en Bogotá (en la Feria Internacional del Libro) de la “Caja de herramientas: Un viaje por la memoria histórica. Aprender la paz y desaprender la guerra”, un instrumento pedagógico creado y consolidado entre el CNMH y el Ministerio de Educación Nacional, apoyada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Cátedra de paz

Dentro del proyecto de la Cátedra de Paz, de la Universidad Javeriana, se inició el ciclo de charlas el pasado viernes 26 de febrero, donde el CNMH seguirá aportando en la construcción y consolidación de este espacio a través de tres investigadores que hablarán sobre: Dimensiones y modalidades de violencia, Orígenes y dinámicas del conflicto armado y Daños e impactos del conflicto, que se llevarán a cabo en el mes de abril.

En 2015 la Cátedra de paz empezó hacer parte del equipo de pedagogía del CNMH. Se trabajó de nuevo con la Universidad San Buenaventura, con el Rosario, la Javeriana y la Cooperativa de Cali, enfocados en la idea de ser un espacio de debate y de profundización en las herramientas metodológicas que se utilizaron para la realización del informe ¡Basta ya! Memorias de guerra y dignidad

Para este año la idea es que cambie el enfoque hacia la realización de cátedras de memorias y paz, y que no sea solamente el ¡Basta ya! [Descargar informe ¡Basta ya!] como debate central. Este proyecto está bajo la coordinación de María Emma Wills, asesora de la Dirección del Centro Nacional de Memoria Histórica, y se espera poder realizarlo el segundo semestre de 2016. Con este nuevo enfoque de la cátedra se busca llegar a más universidades y públicos diversos, pensando también en un acompañamiento variado y abierto a los temas de paz, teniendo en cuenta la coyuntura y el momento que atraviesa el país: la eventual firma del fin del conflicto armado con las Farc. 

 


Acuerdos de Paz, alianza, Educación, Paz, postconflicto

Historia de un oso no es un cuento de hadas

Noticia

Autor

Maria de los Ángeles Reyes

Fotografía

CNMH

Publicado

07 Mar 2018


Historia de un oso no es un cuento de hadas

En la entrega número 88 de la estatuilla del Oscar, Chile estuvo de celebración por el reconocimiento que recibió el corto animado “Historia de un oso”, una metáfora del exilio.


La producción gira alrededor del relato de un oso solitario, que vive de mostrar la historia de su pasado dentro de un pequeño diorama que él mismo fabrica. Allí, dentro del diorama, es cuando emerge la tragedia. La historia del oso no es un cuento de hadas. Fue obligado hacer parte de un circo y separado a la fuerza de su esposa y su pequeño hijo.

Aunque dentro de la historia que el viejo oso fabrica el final es feliz y vuelve a encontrarse con su familia, el cortometraje deja abierta la puerta de la duda. El aire de nostalgia que inunda toda la puesta en escena hace pensar que el buen desenlace dentro del diorama es un anhelo que no se hizo realidad.

Ese mismo anhelo, el de volver a su hogar, es el que tenía el abuelo del director del cortometraje, Gabriel Osorio, uno de los 200.000 exiliados chilenos, durante la dictadura de Augusto Pinochet. Ese es el mismo anhelo de cientos de exiliados de Suramérica que salieron por causa de las dictaduras militares de los 70. Es el anhelo de más de doscientos mil colombianos que han tenido que refugiarse de las diferentes formas de violencia que padece Colombia desde hace más 50 años. 

La historia de un oso, según su director, buscaba contar una de las realidades más crudas de su país, de una forma no literal y lo más original posible. El aire tranquilo y apacible con el que se narra la historia es un reflejo muy vivo de lo que significa estar exiliado. A pesar de que muchos ven la oportunidad de salir del país como algo positivo, las personas que han sufrido esta situación dicen que la realidad es muy diferente: “la vida cambia radicalmente; dejamos todo, familia extensa, amistades, vivienda y todo lo que teníamos, mi vida deportiva se terminó” dice Gustavo Guzmán, una persona que compartió su testimonio con el Centro Nacional de Memoria Histórica.

Historia de un oso, sin ser el favorito, le ganó la batalla a cortos de productoras tan grandes como Estudios Pixar y deja muy en alto el nombre de las producciones latinoamericanas. Sobre todo pone en la esfera pública temas de interés para Latinoamérica y que apenas están empezando a ser visibles en escenarios internacionales como La Academia. Esto mismo lo resaltó Gabriel Osorio en una entrevista para para BBC Mundo: “aunque para nosotros las historias que tenemos para contar pueden no ser nuevas, a ellos les parecen refrescantes. Y eso nos abre las puertas”.

Los invitamos a conocer es especial multimedia:
Las Voces del Exilio.

Testimonios de exiliados, infografías, mapa, artículos, calendario, documentos de interés, etc.

Historia de un Oso (Bear Story). TRAILER

Publicado en Noticias CNMH



Chile, cortometraje, Exilio, Oscar, premio

Rechazo por homicidio de lideresa en Cauca

Rechazo por homicidio de lideresa en Cauca

Autor

CNMH

Fotografía

comunicado por Red por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca

Publicado

07 Mar 2018


Rechazo por homicidio de lideresa en Cauca

El Centro Nacional de Memoria Histórica, CNMH, manifiesta su preocupación por el homicidio de Maricela Tombe ocurrido el pasado 28 de febrero en el casco urbano de Playa Rica – El Tambo (Cauca).


A las 9:30 p.m. de ese domingo Maricela, de 36 años y madre de dos hijos, salía de un establecimiento cuando un sujeto atentó contra su vida.

Maricela fue líder en su comunidad. No solo fue secretaria y luego presidenta de la Junta de Acción Comunal de la Vereda Brisas, sino que llegó a ser presidenta de la Asociación Campesina Ambiental de Playa Rica (ASCAP) en 2011. En 2014 renunció a este cargo por su delicado estado de salud.

A través de un comunicado, la Red por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca le pidió a las autoridades “esclarecer los hechos presentados. La Red llama además, al Estado colombiano a cumplir con su responsabilidad de velar por la protección y garantía de la vida y la integridad de todos y todas las colombianas.”

Hasta ahora no se tiene noticias ni indicios sobre los autores de este hecho.

“Esta tarde tenemos una reunión para hablar sobre la situación que vive el departamento. Lo que se ha evidenciado es que en varios municipios del sur del Cauca se han distribuido panfletos firmados por paramilitares anunciando una ‘limpieza social’. También hay denuncias sobre la presencia de hombres armados no identificados en diferentes zonas. Sabemos además de una situación complicada que se está viviendo en Patía, pues se han presentado homicidios”, afirmó Mabel Andrade de la Red de Derechos Humanos del Cauca – CIMA.

Actualmente el CNMH adelanta un proyecto en los departamentos de Cauca y Nariño con el Comité de Integración del Macizo Colombiano (CIMA). El objetivo es visibilizar el proceso histórico de exigibilidad de derechos, resistencia y  victimización de los campesinos pertenecientes a esta organización, con el fin de aportar al reconocimiento y dignificación de sus integrantes y de su proceso organizativo, y contribuir al derecho de memoria de la población para la no repetición.

El CNMH rechaza públicamente estas acciones violentas contra líderes de las comunidades y se solidariza con los familiares de Maricela Tombe.

 


Cauca, homicidio, lider social, Mujer

Premios India Catalina, una mirada al conflicto armado

Premios India Catalina, una mirada al conflicto armado

Autor

Harold García, periodista del CNMH.

Fotografía

CNMH

Publicado

07 Mar 2018


Premios India Catalina, una mirada al conflicto armado

El próximo sábado 5 de marzo, seis días después de los premios Oscar, se llevarán a cabo en Colombia los tradicionales Premios India Catalina, que reconocen lo mejor de la industria de la televisión nacional. Un acto comercial, sin duda, que este año cuenta con la nominación de varias producciones que relatan la memoria del conflicto armado del país como Carta a una Sombra, Pizarro, Relatos del Exilio y Nueva Venecia.


En 1954, hace 62 años, el General Rojas Pinilla trajo la televisión a Colombia y de inmediato se convirtió en el mayor medio de entretenimiento de los colombianos. Telenovelas, noticieros, series, documentales y animaciones acompañan a diario la vida de millones de colombianos. Es por ello que desde 1984 se viene premiando anualmente “la calidad y el talento de las producciones de la televisión nacional” a través del Premio India Catalina; un certamen deseado por muchos y odiado por otros.

“Desde su creación -dicen los organizadores- y hasta la actualidad, las categorías premiadas han ido aumentando y evolucionando a la par de la industria televisiva, en la primera edición de los Premios se entregaron 19 estatuillas y en la actualidad se premian más de 30 categorías que incluyen a los diferentes sectores de la industria y que abarcan desde los canales nacionales, hasta los regionales y locales, tanto públicos como privados; así mismo, son un reconocimiento a los formatos de dramatizado, los géneros periodísticos, de opinión, de entretenimiento y a los contenidos especializados”, toda una diversidad de temas, que este año se ven fuertemente influenciados por la memoria del conflicto armado en dos de sus categorías más recientes.

Mejor Documental para Televisión

De las cinco nominaciones en esta categoría, cuatro están relacionadas con el tema de construcción de memoria en medio de la guerra. Primero, Carta a una Sombra, de Daniela Abad, un documental inspirado en el libro “El olvido que seremos” de Héctor Abad Faciolince, el cual hace un recorrido por la vida del médico, ensayista y político Héctor Abad Gómez, quien fue asesinado el 25 de agosto de 1987. Un relato a través de los testimonios de su familia y amigos cercanos. “De mi papá aprendí algo que los asesinos no saben hacer. A poner en palabras la verdad para que esta dure más que su mentira” recuerda en el documental Héctor Abad.

 

Una segunda producción es Pizarro, de Simón Hernández, un documental en el cual María José Pizarro reconstruye los pasos de su padre e intenta descubrir –así a veces parezca imposible- la verdad sobre su asesinato. La película deja ver un Carlos Pizarro carismático, abierto al diálogo, amoroso y esperanzado por la paz. Muestra una hija, que sufrió el exilio y la pérdida de su héroe, una caminante, una luchadora, una mujer que también cuestiona las consecuencias de la guerra.

Pizarro es la expresión del proceso de dolor por la pérdida más cercana; padre e hija se recuerdan a través de cartas de amor y fotografías, siendo las imágenes y las letras la única forma de reconstruir el pasado. Esta es la historia de María José, que está atada a la memoria de su padre, a los vagos recuerdos que le quedan de él y a los relatos que reconstruye de los demás.

 

En tercer lugar tenemos a Relatos del Exilio del Canal Capital, 11 documentales de una hora sobre las historias de los colombianos que fueron obligados a cambiar su vida mientras huían del conflicto. Relatos de colombianos exiliados en Canadá, Francia, Alemania, Holanda, Italia, España, Bélgica, Suecia, Estados Unidos, México y Ecuador.

 

Y por último, está Nueva Venecia del cineasta uruguayo Emiliano Mazza De Luca, que muestra cómo un pueblo rodeado de agua se las ingenia para construir una cancha de futbol. ¿Y esto que tiene que ver con el conflicto armado?, resulta que a Nueva Venecia, en la Ciénaga Grande del Magdalena, el 22 de noviembre del 2000 sufrió una de las masacres más aterradoras de la guerra interna, y esta película sirvió como “una herramienta de reparación colectiva para la comunidad”, cuentan los realizadores.

 

Estas cuatro producciones que giran alrededor de la memoria del conflicto armado competirán contra Gabo – La Magia de lo Real, de Caracol Televisión, que de igual manera es una profunda reconstrucción de memoria alrededor del mayor exponente de la literatura colombiana, Gabriel García Márquez. Un competidor fuerte y gran favorito a llevarse el premio, pero que de cinco nominaciones cuatro tengan que ver con el tema del conflicto armado, con el relato de las víctimas, es un logro importante que muestra a través de la televisión lo que nos ha pasado, un espaldarazo para ir construyendo la paz, porque como dice Gonzalo Sánchez, director del Centro Nacional de Memoria Histórica, “con la palabra de las víctimas tejemos memoria, tejemos país y tejemos futuro.”

Mejor programa de animación para televisión

Esta es una categoría joven, que muestra los actuales avances audiovisuales acompañados de novedosos formatos narrativos. Un espacio abierto a la creatividad, donde los realizadores son artistas que desean acercar de la mejor manera a todos los interesados, empezando por los niños. Por eso, en esta categoría se rescatan los relatos que no han sido contados, y no se han podido contar.

Aquí veremos a Cuentos de Viejos III, de Señal Colombia, donde personas mayores de varias partes de Colombia y del mundo, cuentan sus experiencias de infancia en contextos difíciles como la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Civil Española o La Violencia bipartidista en Colombia. Un trabajo de memoria que acerca a los jóvenes con estas temáticas.

Cuentos de Viejos

 

Una gran favorita para llevarse este premio es Las Niñas de la Guerra, también de Señal Colombia, que “relata las penurias y andanzas de millares de niños reclutados ‒muchas veces a la fuerza‒ por grupos armados en Colombia y hoy buscan oportunidades para reconciliarse con la vida, dirigida por Cesar Espinosa y Yoleiza Tor.

Las niñas de la guerra

 

También está de Canal Capital, Sabogal, una animación que aborda el tema de los derechos humanos, el conflicto colombiano y la historia reciente de nuestro país, para apostarle a la construcción de memoria histórica. Una idea original que mezcla la tecnología de animación tridimensional, la estética del comic animado y la novela negra, y se adentra en los archivos periodísticos que han documentado los terribles hechos violentos que ha sufrido el país en los últimos años, para rescatar las memorias de ese pasado y al mismo tiempo sorprender al público con su propuesta estética y documental.

Sabogal

El resto de nominados en esta categoría son: Butiman, de Telecaribe y Puerto Papel de Señal Colombia.

La gala de premiación se realizará en el marco del Festival Internacional de Cine de Cartagena (FICCI) y  tendrá como mayor invitada, la presencia de la memoria. 

 


Conflicto Armado, entretenimiento, Homenaje, India Catalina, Premios

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