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Aquitania lleva catorce años de abrazos colectivos

Aquitania lleva catorce años de abrazos colectivos

viaje en bus escalera rumbo a Aquitania

Autor

CNMH

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El viaje en bus escalera rumbo a Aquitania posibilitó compartir historias y expectativas acerca del corregimiento.

Publicado

30 agosto 2023


Aquitania lleva catorce años de abrazos colectivos

Aquitania conmemora sus luchas y resistencias frente al desplazamiento masivo ocurrido el 20 de julio de 2003, cuando integrantes de las FARC-EP y del ELN sentenciaron a más de 1.000 personas a salir de su territorio.

 

La espera en el bus-escalera fue menos larga gracias a la voz potente con la que la lideresa Ana Ligia Higinio enseñaba las consignas de la movilización. Los coterráneos compartían banca y acogían a quienes por primera vez asistieron a la conmemoración del desplazamiento masivo del corregimiento de Aquitania, en San Francisco (Antioquia). Propios y extraños se confundieron entre gestos amables ante la expectativa por iniciar el viaje.

El recorrido desde el municipio de Marinilla hasta Aquitania fue, en sí mismo, una actividad de la conmemoración, pues posibilitó el primer encuentro entre las cuatro delegaciones, los tres centros zonales y las dos instituciones aliadas que acompañaron a la comunidad, entre ellas el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).

Después de abandonar la autopista Medellín-Bogotá y entrar por la carretera sin pavimentar que, a la altura del municipio de San Luis, conduce al corregimiento, los mayores recordaron a los antiguos habitantes de los recovecos por los que el bus-escalera se mecía mientras avanzaba. Algunos lugares estaban signados por la ocurrencia de hechos victimizantes… entonces los señores contaban lo ocurrido y había ocasión para el silencio o para algún comentario, y todos continuaban con el anhelo de llegar a la cabecera corregimental.

En el sector de La Unión, el bus-escalera se detuvo para la presentación de las cuatro niñas que iban a participar en el Reinado de los Valores representando el amor, la solidaridad, la ternura y la familia. Esta es una de las actividades más emblemáticas de la conmemoración, pues invita a reflexionar sobre los valores que integran al pueblo aquitaneño y gracias a la recolección de dinero por parte de las candidatas se ha ido construyendo la sede de organizaciones sociales donde se alberga a niños, niñas, jóvenes y adultos mayores.

 

 La creatividad en la utilización de materiales reciclados es una invitada anual al Reinado de los Valores.

El regreso

Ocho horas después de haber iniciado el recorrido, los 40 viajeros fueron recibidos en el caserío por una chirimía que celebraba el regreso de los hijos y las hijas de esta tierra, quienes siempre encontrarán alguna razón para volver. Cristian Ramírez, de la colonia residente en La Ceja, expresó los motivos que lo hacen regresar: «Recordar un lugar familiar, tener sensaciones que solo había experimentado por primera vez siendo un bebé o siendo un niño muy pequeño, saludar a familiares muy viejitos, reencontrarme con personas que no había visto hace mucho tiempo, escuchar los pájaros y ver el Magdalena al amanecer desde el cerro El Tabor».

Cristian tenía 5 años cuando, el 20 de julio de 2003, integrantes de las FARC-EP y el ELN sentenciaron el desplazamiento masivo de las más de 1.000 personas que habitaban Aquitania. El conflicto se había intensificado meses atrás debido a las acciones militares de la operación Marcial, que pretendió arrebatarle el control del Oriente antioqueño a los frentes 9 y 47 de las FARC-EP y a los frentes Carlos Alirio Buitrago y Bernardo López Arroyave del ELN.

 

Conoce también el mural «Antes, durante y después de la guerra», una iniciativa de memoria que lideró la comunidad .

 

Beatriz Elena López, de la colonia de Marinilla, tenía 13 años en aquel momento y, aunque su familia había emigrado tiempo atrás, el desplazamiento masivo le cambió la vida. Al respecto, comenta: «Lo que hizo en nosotros, como familia, fue rompernos, pero unirnos con los pedazos. Te rompe en el sentido de que no puedes volver; nosotros pasamos quince años sin volver a Aquitania». A pesar de ello, de alguna manera lograron mantener el vínculo con la comunidad: «Los que podíamos recibimos gente en nuestras casas; los que no, ayudaban a pagar arriendos o ayudaban de alguna manera. Aquitania nunca desapareció de nosotros, es parte de nuestra historia y la llevamos con orgullo y con cariño, pero con dolor en algunos momentos de nuestra vida».

La movilización

Las movilizaciones surgieron en el 2009 como una apuesta para construir memoria colectiva e incentivar el regreso de los aquitaneños residentes en otros municipios. Con el paso de los años, se decidió que cada conmemoración abordaría uno de los hechos victimizantes, como el desplazamiento, el reclutamiento forzado, las masacres y los secuestros. Esto incentivó a doña Ana Ligia a recolectar testimonios sobre cada hecho y a narrarlos en relatos. Hoy, algunas de esas narraciones integran el libro Sanando heridas, que está en proceso de edición.

Óscar Cárdenas, coordinador del equipo regional pionero del CNMH, explica que «las movilizaciones tienen algo fundamental en el Oriente antioqueño y en las formas de volver en Colombia: es que hay un arraigo. Hay un hecho victimizante que genera un daño, pero también hay unos procesos de acción colectiva que permiten decir: “No podemos quedarnos en los lugares de los cuales fuimos expulsados, entonces tenemos que pensarnos las formas de volver, volver cuantas veces sea necesario”».

En esta oportunidad, las actividades centrales de la decimocuarta movilización fueron el Reinado de los Valores, la asamblea y el sancocho comunitarios, la tertulia con jóvenes y la jornada de la luz. La asamblea comunitaria y la tertulia fueron los principales escenarios de reflexión intergeneracional sobre la necesidad de relevar los liderazgos en Aquitania. 

 

 

La apropiación de la construcción de memoria por parte de las nuevas generaciones es una tarea aún por hacerse en el marco de la reparación colectiva del corregimiento, la cual está integrada por varias acciones, entre las que se destaca la creación de un salón y un mural de la memoria, y la pavimentación de la vía que conduce de la autopista al pueblo. A la fecha, solo aproximadamente 10 de los 33 kilómetros han sido pavimentados.

Doña Ana Ligia es consciente de la gratitud que despierta su ardua lucha en el pueblo; sin embargo, es enfática en señalar la necesidad de nuevos liderazgos que releven a quienes ya están cansados. «Este año queríamos hacer un cierre, que pudiéramos decir que las movilizaciones fueron como una especie de abrazo colectivo que hicimos cada año hasta llegar a catorce, porque llevamos mucho tiempo y estamos agotados. Si no hay quién nos releve, como los jóvenes, entonces es muy complicado que los que venimos poniéndole el pecho a esto lo sigamos haciendo, porque ya no tenemos las mismas fuerzas», explica.

La jornada de la luz

«Perdonar es abandonar el pedazo de guerra que llevamos en el corazón» fue una de las consignas que rompieron el silencio de la noche durante la jornada de la luz. El reflejo de las llamas en los rostros de los marchantes iluminó gestos de esperanza y reconciliación. Personas de todas las edades marcharon alrededor del parque para unir sus voces y expresar que «otra Aquitania, otro Oriente [antioqueño] y otro país son posibles».

 

Las consignas de la jornada de la luz unieron a los asistentes en una sola voz para exaltar la reconciliación y la dignidad de las víctimas.

 

La jornada concluyó en la sede de las organizaciones sociales del corregimiento y se dio paso al Reinado de los Valores, una actividad tradicional en las movilizaciones de Aquitania, porque además de congregar a los asistentes en torno a las cualidades que representan las participantes, recauda fondos para continuar construyendo y equipando la sede de las asociaciones. Con la elección de una nueva reina y el acto simbólico de compartir el pan, cerró la vigésima conmemoración del desplazamiento masivo de Aquitania, un corregimiento que siempre albergará razones para volver.


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Fotografía stand Feria del libro Medellín

Muralismo, el lenguaje que se afianza en Antioquia para contar el conflicto armado

Autor

CNMH

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CNMH

Publicado

25 de septiembre de 2021


Muralismo, el lenguaje que se afianza en Antioquia para contar el conflicto armado

  • En la segunda jornada de la Fiesta del Libro y la Cultura, continúa la agenda académica en el stand del Centro Nacional de Memoria Histórica.

El muralismo y su potencia gráfica a cielo abierto se extiende en Antioquia de la mano de las comunidades de víctimas que se han organizado a lo largo del Departamento. A través de iniciativas de memoria y procesos acompañados por el Centro Nacional de Memoria Histórica, poblaciones como las de Copacabana, San Francisco y El Carmen de Viboral están plasmando en sus calles las realidades que han vivido en el conflicto armado, pero también sus percepciones sobre la resistencia, su mirada esperanzadora y sus deseos para el futuro.

Esta fue la temática que abrió el sábado 24 de septiembre la programación del Centro Nacional de Memoria Histórica en la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín. Julián Vasseur, enlace de la Mesa de Víctimas de El Carmen de Viboral; Diana Torres, integrante del colectivo artístico Lateralus, y Claudia Restrepo, miembro del equipo de Iniciativas de Memoria Histórica del CNMH, conversaron durante dos horas sobre los procesos que han involucrado al muralismo como lenguaje expresivo en estos territorios.

La charla ahondó en detalles sobre cómo hacer de estas ideas que nacen de las víctimas, ya sea a nivel individual o colectivo, se conviertan en iniciativas de memoria a través de entidades como el CNMH; el quehacer detrás de estos procesos de construcción de memoria, el acompañamiento psicosocial (imprescindible en estos), la creación artística y los eventos de cierre o lanzamiento, que permiten mostrarle s la comunidad del territorio el trabajo realizado. También se tocaron las dificultades que pueden derivarse, pero esencialmente cómo las comunidades pueden sentirse escuchadas, representadas y reparadas a través del muralismo.

La conversación, que se transmitió en vivo a través del Facebook Live del CNMH, contó con la participación activa de los asistentes en el stand del Jardín Botánico de Medellín y de usuarios que se conectaron virtualmente, y que pudieron hacerle preguntas a los panelistas.

La comunidad de Copabacana lanzó públicamente su mural el pasado mes de agosto. Se espera que en San Francisco y El Carmen de Viboral sus habitantes puedan mostrar su creación al público a finales del mes de octubre.

Si te perdiste esta charla, puedes revivirla en https://cutt.ly/0Envo4s


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Una nueva edición de la Maleta de Memorias Étnicas empieza su recorrido en el norte de Antioquia y el Bajo Cauca

Una nueva edición de la Maleta de Memorias Étnicas empieza su recorrido en el norte de Antioquia y el Bajo Cauca

Autor

CNMH

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La Maleta de Memorias Étnicas contiene productos de memoria elaborados con pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta y Amazonas, y las comunidades afrodescendientes de Bojayá y Barú.

Publicado

2 de mayo 2021


Una nueva edición de la Maleta de Memorias Étnicas empieza su recorrido en el norte de Antioquia y el Bajo Cauca

  • Esta estrategia pedagógica, que aporta un enfoque sobre la afectación diferenciada del conflicto armado en las comunidades étnicas, llegó a 10 municipios antioqueños de las subregiones del Norte y el Bajo Cauca en el primer trayecto de la ruta.
  • A través de la Maleta de Memorias Étnicas, multiplicadores locales, acompañados por el Enfoque Étnico del CNMH, compartieron las experiencias en construcción de memoria con pueblos indígenas y afrodescendientes en sus comunidades.

 La Maleta de Memorias Étnicas del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) comenzó un nuevo viaje. Esta herramienta pedagógica —que contó con una primera versión en 2017—, liderada por el equipo del Enfoque Étnico del CNMH para compartir las experiencias en construcción de memoria del pueblo Wiwa (Sierra Nevada de Santa Marta), cuatro pueblos indígenas de La Chorrera (Amazonas) y las comunidades afrodescendientes de Bojayá (Chocó) y Barú (Bolívar), ya hizo las primeras paradas de su nueva travesía en 10 municipios antioqueños de las subregiones Norte y Bajo Cauca.

Multiplicadores locales de la memoria de estos territorios llevaron a sus comunidades los informes y cartillas contenidos en la maleta con el fin de promover diálogos acerca de la importancia de construir memorias con enfoque diferencial en las comunidades de Ituango, Briceño, Yarumal, Cáceres, Nechí, Zaragoza, El Bagre, Tarazá, Gómez Plata y Santa Rosa de Osos. Con esta estrategia pedagógica, las comunidades étnicas han reconocido sus historias atravesadas por el conflicto armado en las de otros pueblos que ven como pares.

El enfoque diferencial hace visibles las diferencias en la afectación del conflicto armado en el país y sus factores subyacentes sobre comunidades que preservan prácticas culturales propias y un modelo de vida fundamentado en la relación con su territorio. La Maleta de Memorias Étnicas brinda un punto de abordaje en los procesos de memoria, a partir de la valoración de las condiciones especiales de comunidades indígenas, afrocolombianas y campesinas, amenazadas en la actualidad por el riesgo del exterminio físico y cultural.

 

Los contenidos de la maleta

La Maleta de Memorias Étnicas contiene los informes Ruama Shama: desde el corazón y el pensamiento del pueblo Wiwa, que describe las afectaciones del conflicto armado al territorio de esta comunidad de la Sierra Nevada de Santa Marta; Sobrevivientes victoriosos: Amanecer de la palabra de los hijos e hijas del tabaco, la coca y la yuca dulce, sobre la barbarie de la cauchería en la Amazonía, y Barú: los conflictos de la paz, acerca del despojo que ha sufrido esta comunidad, fundada después abolición de la esclavitud en Colombia.

Este ‘equipaje’ contiene también la cartilla Un pueblo que canta, que explora los alabaos y cantos funerarios de las comunidades negras del Pacífico como dispositivo de memoria, sanación y denuncia; y los documentales Voces desde el círculo de la palabra, proceso de memoria del pueblo Bora, de La Chorrera,  y Las Musas de Pogue, sobre la reconfiguración de la relación ritual entre vivos y muertos en la comunidad de Bojayá tras la masacre del 2 de mayo de 2002.

Además de estos productos de memoria histórica, la maleta incluye un documento que aporta lineamientos conceptuales y metodológicos para el trabajo de memoria con pueblos étnicos, así como una cartilla de Ruta Pedagógica para la activación de esta herramienta. La propuesta hace posibles ejercicios de memoria histórica locales, desde un enfoque de derechos humanos y de acción sin daño, que reconozca la afectación diferenciada del conflicto armado en pueblos indígenas y afrodescendientes.

Todos estos documentos se pueden consultar, a modo de mapa, en https://centrodememoriahistorica.gov.co/micrositios/comunidades-etnicas/maleta.html

A finales de 2020 se realizaron los talleres virtuales dedicados a la reflexión sobre la afectación del conflicto armado en las comunidades y a la formación de facilitadores locales para el conocimiento y la reflexión sobre la historia del país durante el conflicto armado reciente y la construcción de memoria. La disposición del material en las bibliotecas y en manos de diferentes  actores del proceso educativo en las comunidades incluyó la mediación para su conocimiento y apropiación.

 

Una nueva edición, una nueva ruta

La Maleta de Memorias Étnicas cuenta con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) desde su primera versión en 2017. Esas primeras maletas se entregaron a las comunidades autoras de los contenidos y a representantes de pueblos indígenas y afrodescendientes en diversos escenarios de socialización, así como a diferentes universidades del país. Los contenidos e impresión se lograron, además, gracias al Programa de Fortalecimiento Institucional para las Víctimas y la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).

En esta nueva edición, el aporte de USAID se materializó a través del Programa Colombia Transforma, que acompaña la implementación del Acuerdo de Paz con la antigua guerrilla de las Farc.

El Enfoque Étnico entregó 100 de estas nuevas maletas a líderes comunitarios, instituciones educativas, bibliotecas públicas y organizaciones sociales en los municipios incluidos en el proyecto Rincones para la memoria, del Centro Nacional de Memoria Histórica.

A pesar del temor presente en municipios que luego de la priorización para la implementación de los acuerdos de paz han visto recrudecimiento de la violencia, como Ituango, en el Norte, y la mayor parte del Bajo Cauca, líderes campesinos y de otras comunidades han encontrado que es necesario hablar de procesos de sanación y reconocimiento de las afectaciones que ha sufrido su territorio.


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Granada

Así avanza el apoyo del CNMH al Salón del Nunca Más en Granada (Antioquia)

Autor

CNMH

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CNMH

Publicado

4 diciembre 2020


Así avanza el apoyo del CNMH al Salón del Nunca Más en Granada (Antioquia)

  • Con acciones de protección y conservación de archivos, el Centro Nacional de Memoria Histórica realiza un acompañamiento a la comunidad y a este espacio, referente de memoria.
  • Entre las temáticas desarrolladas en el municipio del Oriente antioqueño, están aspectos archivísticos introductorios, instrumentos archivísticos, diagnóstico documental de conservación, e inventario documental de archivos en riesgo.

Con el propósito de establecer medidas de protección y conservación de los archivos, y como parte de las tareas de apoyo integral al Salón Nunca Más, del municipio de Granada (Antioquia), la Dirección Técnica de Archivo de los Derechos Humanos, del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), continúa con las labores de acompañamiento, mediante la realización de talleres in situ para la consolidación del plan de trabajo que permita la adecuada intervención de estos importantes acervos.

Esta iniciativa, que se realizó entre el 2 y 3 de diciembre en la Casa de la Cultura – Salón del Nunca Más, del municipio del Oriente antioqueño, cuenta con el apoyo de la Asociación de Víctimas Unidas del Municipio de Granada (ASOVIDA).

Su principal objetivo es consolidar las actividades de acompañamiento brindadas, para la organización y conservación de archivos de los Derechos Humanos, memoria histórica y conflicto armado, mediante el desarrollo de ejercicios prácticos en referenciación de la teoría y parámetros, que permitan mitigar riesgos en la materia.

Entre los temas tratados con la comunidad antioqueña en desarrollo del taller, sobresalen temas como: aspectos archivísticos introductorios, instrumentos archivísticos, diagnóstico documental de conservación, e inventario documental de archivos en riesgo.

También se destacan contenidos como el registro especial de archivos en derechos humanos y memoria histórica, y los lineamientos y orientaciones para la preservación a largo plazo de estos acervos, entre otros.

El Salón del Nunca Más, de Granada, es un emblemático lugar que salvaguarda la memoria de las víctimas del conflicto armado y la violencia entre los años 1980 y 2006, en el territorio. Ha estado durante varios años en riesgo por problemas de humedad y deterioro, por tal razón, actualmente el CNMH, a través de su Dirección de Archivo de los Derechos Humanos, hace acompañamiento en la búsqueda de la protección y conservación de la memoria documental que hoy reposa en este icónico lugar.


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Este año y con el apoyo del CNMH las Madres de la Candelaria lanzarán un documental y un cuadernillo.

Las víctimas de Antioquia recuerdan para construir un mejor país

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CNMH

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Foto: CNMH

Publicado

20 octubre 2020


Las víctimas de Antioquia recuerdan para construir un mejor país

  • Colombia conoció los ejemplos de resiliencia de Machuca, Caicedo, La Chinita y Madres de la Candelaria, en un emotivo conversatorio.
  • El espacio se desarrolló en el marco de la 14ª Fiesta del Libro de Medellín, en la que el CNMH fue protagonista.
  • San Carlos, Abejorral, Copacabana, Alejandría, El Bagre y la Comuna 13 de Medellín son algunos de los lugares en los que la Dirección para la Construcción de Memoria Histórica seguirá trabajando en Antioquia.

Una muestra de fortaleza y voluntad por seguir contribuyendo a una Colombia en paz fue lo que se vivió en el conversatorio “los sobrevivientes que enfrentan la violencia en Antioquia”, evento que hizo parte de la franja, No-Violencia, Verdad y Memoria, de la 14ª Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, y que fue organizado y presentado por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), este sábado 10 de octubre.

Durante una charla que duró poco más de una hora, y que se transmitió para todo Colombia a través de las redes sociales del CNMH y el YouTube de la Fiesta del Libro, Jenny Lopera, directora técnica de la Dirección para la Construcción de Memoria Histórica del CNMH; Claribel Cuello del Colectivo de Víctimas de La Chinita; Maribel Agualimpia, representante de la iniciativa de memoria, “Machuca: más allá de la violencia”; John Montoya, promotor de la iniciativa “Al mundo entero. Caicedo, un camino hacia la Noviolencia” y Teresita Gaviria, directora de Las Madres de la Candelaria, abrieron su corazón para contarnos qué los sigue motivando a acompañar y liderar ejercicios de reconstrucción de memoria en sus territorios.

 “Vamos caminando, pero pensando en que con lo que hagamos las cosas se van a ir mejorando. Al dolor le sacamos una canción y con ellas nos inspiramos y fortalecimos para seguir construyendo un país en paz”, dijo Claribel Cuello, integrante del Colectivo la Chinita, quienes compusieron el bullerengue sentao “En La Chinita cantamos por la memoria y la paz” a las 35 personas asesinadas en la masacre de La Chinita (1994).

En ese mismo sentido John Montoya, promotor de la iniciativa “Al mundo entero. Caicedo, un camino hacia la Noviolencia”, compartió que esta iniciativa tanto otros procesos que se han hecho en su municipio buscan derrumbar la estigmatización que los caicedeños han padecido por años y que subestima los referentes positivos por los que podrían ser reconocidos como municipio.

“En mi municipio todos tienen en su sangre el tema de la Noviolencia, desde el campesino hasta los gestores de memoria que son las personas mayores y los promotores que son los jóvenes. En la marcha del café defendíamos de manera pacífica las cosechas del grano que se querían comercializar. Con el sitio web recogimos esa y todas las iniciativas y acciones de memoria para proyectarlas al mundo”, agregó Montoya. (http://micrositios.centrodememoriahistorica.gov.co/caicedo/)

Y es que esa intención de que el dolor padecido, no sea experimentado por nadie más fue una de las constantes que más se desarrolló durante la charla en la que Jenny Lopera, directora técnica de la Dirección para la Construcción de Memoria Histórica, reiteró la importancia que tienen las iniciativas de memoria.

“Las iniciativas de memoria han sido una manera con la que comunidades que le hacen frente a los embates del conflicto armado, logran elaborar su duelo, pero también seguir con sus reivindicaciones”, expresó Lopera quien además enfatizó que la DCMH seguirá acompañando, promoviendo y visibilizando esos ejercicios de las víctimas, ya que son plurales y diversos, y contribuyen a la no repetición.

En esa búsqueda de coadyuvar a que en el país se generen espacios que inviten a la reconciliación, Teresita Gaviria, directora de la Asociación Caminos de Esperanza Madres de La Candelaria, recordó las transformaciones que se han gestado en las mujeres que hacen parte de esta organización.

Las víctimas de Antioquia recuerdan para construir un mejor país

Foto: Este año y con el apoyo del CNMH las Madres de la Candelaria lanzarán un documental y un cuadernillo.

“Las madres nunca se cansa de esperar. Hemos transformado el dolor por esperanza, eso es lo último que se pierde y nosotros no la hemos perdido. Después del dolor lo más importante es recuperar el ser humano y con nuestro trabajo hemos logrado que las Madres de la Candelaria hoy quieran buscar a quienes desaparecieron a sus hijos para perdonarlos. Son mujeres que se preocupan por el bien de las comunidades”, señaló Gaviria.

En ese mismo sentido, Jenny Lopera recalcó que las víctimas están mandándole un mensaje muy importante a la sociedad civil.

“En momentos complejos, de confusión, siempre he pensado -preguntémosles a las víctimas ¿qué hacer? ellas saben que hacer, lo que hay que hacer como dice Teresita es el camino del perdón del camino de la reconciliación, el camino donde cabemos todos. Ellos que han vivido el dolor, vienen a decirnos y después de las tragedias que han vivido, el camino es con el otro, construir con el otro”, dijo la funcionaria del CNMH.

El conversatorio, el cual hizo parte de los eventos con los que nos sumamos a la 14 Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, fue también una oportunidad para que los participantes expresaran preocupaciones actuales. La vulnerabilidad en que se encuentran niños, niñas y jóvenes ante la escasez de oportunidades de educación y trabajo, y necesidades básicas insatisfechas como el acceso a la salud, fueron algunos de los aspectos mencionados.

Para ver la transmisión completa dé clic acá https://web.facebook.com/CentroMemoriaH/videos/1020590211739013


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Bibliotecas, refugio para el diálogo y la esperanza

Bibliotecas, refugio para el diálogo y la esperanza

Muros que construyen la memoria

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CNMH

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Foto: CNMH

Publicado

05 octubre 2020


Bibliotecas, refugio para el diálogo y la esperanza

  • Un grupo de 38 prestadores de servicios bibliotecarios de La Guajira, Cundinamarca y Antioquia participó en el taller Entretejiendo Memorias del CNMH.
  • Las bibliotecas son espacios para el acceso a la información y los conocimientos de cada comunidad, soportados en materiales impresos.

Prestadores de servicios bibliotecarios y administrativos en bibliotecas de La Guajira, Antioquia y Cundinamarca —entre ellos bibliotecarios, promotores y mediadores de lectura— participaron del taller Entretejiendo Memorias entre el 10 y el 13 de agosto.

La Estrategia de Pedagogía del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) y el equipo de Educación del Museo de Memoria de Colombia realizaron esta actividad formativa, mediante la virtualidad, para resaltar la necesidad de fortalecer la comprensión de la memoria histórica y su relación con las actividades propias de las bibliotecas.

En esta edición del taller participaron 38 personas de diferentes municipios e instituciones. Las actividades sirvieron para resaltar la importancia que tienen las bibliotecas, los archivos, documentos y libros que constituyen fuentes de consulta ligadas a la historia de las comunidades.

“Las bibliotecas están presentes en las comunidades en todos los momentos de conflictos armados, por lo que se convierten en lugares de refugio, lugares para el diálogo, la esperanza y espacios para el ‘no olvido’ y la ‘no repetición’”, explicó Nartyjulieth Vásquez, profesional de pedagogía del CNMH.

Durante los últimos dos siglos, las bibliotecas han sido el espacio para que niños, jóvenes y adultos puedan acceder a la información y los conocimientos de la población, soportados en materiales impresos. De allí se desprende su función social en el contexto actual y su importancia en la construcción de memoria histórica en el país.

Durante el taller se fortalecieron las experiencias de los participantes para abordar y comprender la memoria histórica del conflicto armado interno. “Este taller enfocado en las bibliotecas me ha dado guía sobre cómo recopilamos la memoria de los municipios y de las personas que allí habitan. Fue enriquecedor”, comentó Amparo del Socorro Arenas, bibliotecaria en Heliconia (Antioquia). “Después de esta jornada de talleres tengo herramientas para trabajar y fortalecer los temas de memoria y replicarlos con los niños, niñas, jóvenes y docentes del municipio. Mi labor, reconstruir territorio”.

En el desarrollo de las capacidades de naturaleza pedagógica que desempeñan distintos actores sociales son fundamentales los bibliotecarios, promotores o mediadores de lectura y demás profesionales que trabajan en esta línea desde acciones cotidianas. Eliana Vega, bibliotecaria del municipio de El Molino (La Guajira), conserva el permiso de conducir de su esposo, asesinado precisamente el día en que recibió el documento. Ella resalta hoy lo importante que es comprender el pasado, superar el dolor, convertirlo en productos como ejercicio de sanación.

“Conservar esos objetos sencillos que nos hablan de nosotros y del otro es fundamental para no olvidar. Nos recuerda ese motivo para levantarse en medio del dolor, convencidos de que esa fortaleza es la esperanza que ayudará otro, de que vale la pena luchar y vale la pena ayudar a otros a hacerlo”, afirmó. 

El objetivo del taller está en que estas experiencias personales puedan ser ampliadas y fortalecidas con el acompañamiento de los equipos de Pedagogía del CNMH y Educación del Museo de Memoria de Colombia, que trabajan por la conservación de la memoria histórica a través de las bibliotecas, que son refugio para el diálogo y la esperanza a lo largo y ancho del territorio nacional.


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Víctimas de Guajira y Antioquia enriquecieron el taller Entretejiendo Memorias

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CNMH

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Foto: CNMH

Publicado

28 agosto 2020


Víctimas de Guajira y Antioquia enriquecieron el taller Entretejiendo Memorias

  • El taller Entretejiendo Memorias se llevó a cabo entre el 4 y el 7 de agosto, mediante la virtualidad, con participación de las mesas de víctimas de La Guajira y Antioquia y la Red Nacional de Iniciativas Ciudadanas por la Paz y contra la Guerra.
  • Las actividades del taller, de carácter lúdico, sirvieron para recordar y sanar y consiguieron cambios en la actitud de los participantes y motivar la reflexión sobre su papel en la construcción de memoria del conflicto.

 

El taller Entretejiendo Memorias, diseñado y desarrollado por la Estrategia de Pedagogía del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) y el equipo de Educación del Museo de Memoria de Colombia, continuó su itinerancia en agosto con las Mesas de Participación Efectiva de Víctimas de los departamentos de La Guajira y Antioquia y la Red Nacional de Iniciativas Ciudadanas por la Paz y contra la Guerra (Redepaz) sede La Guajira. Estas organizaciones lideran procesos de memoria y apuestan por la transformación social guiados por la verdad y el compromiso permanente con la no repetición de la violencia.

“Después de una semana intensa, llena de emociones, reflexiones y agradecimientos, podemos decir que fue un espacio de intercambio de saberes y experiencias, del reconocimiento del otro y la otra, un proceso de co-construcción, en el cual líderes y lideresas sociales de este país nos enseñaron la necesidad de la intuición, la emoción y el coraje del acto creativo para humanizar nuestras sociedades, entretejer memorias y transformar positivamente, siendo ellas y ellos artistas de la paz”, afirmó Daniela Adarve, profesional del equipo de Pedagogía del CNMH.

Las actividades del taller no solo tienen carácter lúdico, sino sirven de terapia, para recordar y sanar. Entretejer una memoria colectiva sirvió para lograr cambios en la actitud de los participantes, que se apreció en un aumento de la motivación y la actividad habitual.

“Compartir con personas tan interesantes y tan jóvenes, oír sus experiencias, fue incentivante. Esta memoria oral del taller me ayuda a sanar la violencia que hemos vivido en el Oriente antioqueño. Tengo el alivio de que las nuevas generaciones se interesan en saber lo que ha sufrido nuestro país”, comentó Nelson Vallejo, abogado y escritor antioqueño.

“Yo soy otra persona con estos ejercicios pedagógicos dictados por el área educativa del Museo de Memoria de Colombia. Caí en cuenta de que ¡somos un museo!, donde exponemos y compartimos a otras personas esas bellas pertenencias que cargamos a diario, que tienen significado, son evidencias de nuestros sentimientos. Fue una experiencia sublime”, dijo Ingrid Carrillo, que, inspirada en La Guajira —su tierra— compuso una bella poesía que recuerda la importancia de buscar la paz en nuestro país.

Para Juan Barragán, coordinador del equipo de Educación y Programación Cultural del Museo de Memoria de Colombia y quien apoyó esta jornada de actividades “el taller tiene como objetivo promover diferentes reflexiones sobre la relación de los seres humanos con los objetos, considerados como dispositivos de memoria que pueden detonar diversas emociones, recuerdos y sensaciones”. Una de las partes más emotivas del taller se dio cuando los participantes escogieron objetos personales íntimos o de gran valor para ponerlos en diálogo con objetos o fotografías sobre el conflicto armado colombiano, de modo que reflexionaran sobre su lugar respecto a la construcción de memoria histórica de su territorio, de su comunidad o de su país. Con esta estrategia se facilitó reconocer la importancia que tiene la construcción del Museo de Memoria para la ciudadanía y para las víctimas del conflicto armado en Colombia.

El taller Entretejiendo Memorias se realizó entre el 4 y el 7 de agosto pasado mediante la virtualidad, con el propósito de ofrecer herramientas para abordar la memoria del conflicto armado colombiano desde distintos puntos de acceso: el uso de fuentes documentales y el pensamiento histórico, la construcción de paz para la no repetición, la transformación positiva y creativa de conflictos desde habilidades psicosociales y la construcción de escenarios de remembranza para el ejercicio de la reparación simbólica.


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Un tejido de memorias de docentes de Antioquia

Un tejido de memorias de docentes de Antioquia

Un tejido de memorias de docentes de Antioquia

Autor

CNMH

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CNMH

Publicado

15 julio 2020


Un tejido de memorias de docentes de Antioquia

  • El taller Entretejiendo Memorias reunió entre el 6 y el 10 de julio a 40 docentes, bibliotecarios y gestores culturales de Antioquia en una reflexión sobre pedagogía de la memoria del conflicto armado.
  • La Estrategia de Pedagogía del Centro Nacional de Memoria Histórica y el área educativa del Museo de Memoria de Colombia se unieron para llevar a los maestros herramientas para su trabajo en la escuela.

Los docentes y funcionarios de la Secretaría de Educación y la Gobernación de Antioquia que participaron entre el 6 y el 10 de julio en el taller Entretejiendo Memorias definieron la esencia de un maestro en un escrito compuesto por todos ellos. Así tejen la memoria los maestros, con fibras de sí mismos y de esa Colombia que se recorre a pie o en burro, por calles o por trochas. Incluso a través de un computador, pueden aún juntar voces para contar historias de esa labor suya de transmitir saberes y recuerdos entre generaciones.

“Yo también sueño, vivo y creo… estudiantes que brindan sonrisas, semilleros de paz y esperanza. Y también soy amor y voces de mujeres desplazadas por la violencia, que transforman en esperanza el campo, el camino y la libertad.

Yo también soy un artista del teatro con sentido crítico de mi realidad, maestra que le da voz a los estudiantes, acompañante de sueños que pocas veces son escuchados, y así soy luz y apoyo. Yo también soy silencio que habla; yo también soy mariposa en la mañana, energía y esperanza, lucha, empuje y superación.

Y sí, también soy comuna, arte y fútbol, que dan voz de esperanza a la paz, desde la tranquilidad y la naturaleza de las voces de las etnias, soy naturaleza, soy arte, resiliencia gratitud y solidaridad”.

El escrito en el que los 40 participantes del taller enlazaron sus voces fue uno de los productos del taller ofrecido, a través de la virtualidad, por la Estrategia de Pedagogía del Centro Nacional de Memoria Histórica y el área educativa del Museo de Memoria de Colombia. Con las actividades programadas se abrió un espacio de reflexión sobre la pedagogía de la memoria del conflicto armado colombiano, para dar a los docentes y formadores herramientas didácticas para abordar este tema en la escuela.

También hubo espacio para componer un poema o una canción a partir de un ejercicio con el Archivo de Derechos Humanos de la Comuna 13 de Medellín. El profesor Wilson Zapata, miembro de la Red de Maestros Históricos de Medellín, se atrevió a contar con un rap el dolor que sufrieron los habitantes de este sector del occidente de la capital antioqueña entre 2001 y 2003, en medio de una guerra que libaron milicias, guerrillas, paramilitares y la Fuerza Pública.

“Hablar sobre la comuna no me costará trabajo/ vivo en una parte alta en un nivel social muy bajo/ donde las paredes hablan, las cortinas son de concreto/ es el mejor refugio que ha encontrado este maestro/ Octubre del 2002, vísperas de disfraces/ vi unos disfrazados, pero de perros voraces/ desplazando y destruyendo todo sin razón/ como diría mi madre, les faltó corazón/ Qué pena no seguir la línea que me propusieron/ aquí quise demostrar mi arte callejero”.

“El taller me lo disfruté —dijo el docente, que hoy enseña en la Escuela Normal Superior de Sonsón, en el oriente antioqueño—, aprendí que cada uno de nosotros es un museo andante. Portamos herramientas de memoria todo el tiempo, aprendí que los objetos son representaciones de uno mismo”. Uno de los ejercicios del taller dictado por el área educativa del Museo de Memoria de Colombia invitó a recordar a partir de objetos que conservan los docentes de sus procesos de educación —un carné, los diplomas, trabajos de grado, libros o escritos—. Este momento sirvió para valorar las cosas pequeñas porque cada una representa una puerta hacia la memoria.

Los maestros terminaron por reconocerse a través de los ejercicios del taller. En especial con la cartografía del cuerpo en la que debían dibujarse y representar sus alegrías, dolores y recuerdos. Para una estudiante fue difícil plasmar su figura, quemada en un 40 por ciento cuando era niña, pero mirarse a sí misma fue volver sobre la historia de su vida y ser consciente de que su cuerpo es su territorio y objeto de memoria.

“El taller nos ayudó a leer los hechos presentes y comprender el pasado —dijo Mario Alberto Velásquez Duque, coordinador de Educación para la Paz de la Secretaría de Educación de Antioquia—, nos permitió abrir los ojos de todos, porque nos hizo conscientes de trabajar más por la memoria, para que perdure y sea tenida en cuenta en los pensum académicos, que no se pierda en el tiempo la enseñanza de la historia de los acontecimientos para la construcción de paz”.

El taller Entretejiendo Memorias, que vienen desarrollando la Estrategia de Pedagogía del Centro Nacional de Memoria Histórica y el área educativa del Museo de Memoria de Colombia, propuso un juego literario a educadores de Antioquia, que consistió en escribir un texto sobre sus emociones y sentimientos en relación a la memoria individual. El resultado fue un poema que resalta la importancia de la memoria en la sociedad. Una creación reflexiva que entrelaza sus recuerdos o relatos individuales en un tejido colectivo.


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Antioquia, Docentes, Entretejiendo Memorias, Pedagogía, tejido de memorias

San Carlos, el agua y la memoria

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

12 Nov 2014


San Carlos, el agua y la memoria

Alrededor de 600 personas provenientes de once municipios del Oriente Antioqueño, arribaron a San Carlos el pasado 25 y 26 de octubre para participar del Sexto Festival del Agua: por la autonomía, la defensa del territorio, la vida y la paz. Dos días en los que sancarlitanos y visitantes de municipios cercanos intercambiaron experiencias en temas como la importancia de los recursos naturales, la salvaguarda de los valores campesinos y la construcción de memoria histórica del conflicto armado.

Durante la jornada, y acompañados por personas del CNMH, los asistentes narraron sus testimonios en la defensa del territorio y la memoria, analizaron los obstáculos que han encontrado en su proceso de reparación y búsqueda de verdad, los avances judiciales frente a los hechos de violencia ocurridos en el Oriente Antioqueño y el contexto en el cual se cometieron dichos actos para no permitir su repetición. Además, debatieron acerca de los procesos de construcción de memoria histórica, punto en el que concluyeron que ésta debe estar empoderada por toda la comunidad y no solo por unos pocos.

El Festival del Agua fue un buen pretexto no solo para escuchar a los habitantes del Oriente Antioqueño sino para impulsar una memoria viva que el CNMH visibilizó a través del informe San Carlos: memorias del éxodo en la guerra. Invitamos a quienes deseen reclamar un ejemplar, acercarse al Museo Casa de la Memoria de Medellín (Calle 51 # 36-66) o a la sede de la Dirección de Acuerdos de la Verdad (Calle 58 #42-65 piso 2) donde, a partir de hoy, tendremos varios ejemplares gratis para nuestros seguidores.

 
 


Agua, Antioquia, Memoria, San Carlos

Memorias de una piel: un viaje a través de los sentidos

Noticia

Autor

CNMH

Fotografía

CNMH

Publicado

29 Nov 2014


Memorias de una piel: un viaje a través de los sentidos

Seis salas de exposición en las que se exhibe la investigación que viene realizando la Corporación Hilvanar de Bello, Antioquia, sobre el desplazamiento forzado en la región que resalta la memorias de las víctimas como elemento fundamental en los procesos de reconciliación social y memoria histórica. Es la guerra y sus efectos lo que podría resumir la exposición itinerante Memorias de una piel: un viaje a través de los sentidos.

Desde el pasado miércoles 26 de noviembre hasta el 20 de diciembre la exposición estará exhibida en tres lugares de Bello, con el fin de generar espacios de memorias en solidaridad y reconocimiento de la tragedia de las víctimas, causada por el conflicto social y armado. “Esta exposición ofrece un recorrido guiado por cinco salas, cada una de las cuales le permitirá a los participantes hacer un viaje a través de los sentidos y en una sexta sala, se generan espacios de conversación, reflexión y análisis con grupos focalizados de las diferentes comunidades donde estará la muestra”, señala Robinson Marín Hernández, coordinador del proyecto museológico.

El acto de apertura fue en la Plazoleta Andrés Bello, al lado de la Choza Marco Fidel Suarez (Calle 53 # 47-1 a 47-99) el miércoles pasado. La segunda presentación estará del 4 al 10 de diciembre en el Institución Educativa Generació, Comuna 8 – Niquia (Avenida 38 No 61-02) y la última itinerancia estará del 12 al 19 de diciembre en el Institución Educativa Alberto Díaz Muñoz. Comuna 1 – Paris (Calle 20f no 78A-07). Todos los lugares son en el municipio de Bello (Antioquia)

Esta exposición es una de las tres ganadoras en la Línea de Prácticas Museológicas de la II Convocatoria y ha contado con el acompañamiento de la Dirección del Museo Nacional de la Memoria del CNMH, cumpliendo con el objetivo de fortalecer y visibilizar propuestas de memoria de carácter local y regional, generando espacios de reflexión y denuncia social, que contribuyan a la realización del derecho a la verdad de las víctimas del conflicto armado en Colombia.

 


Antioquia, Exposición, Memorias, Pueblo Bello

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