¿Qué importancia tiene el proyecto de este museo para ellos? ¿Cómo creen que puede ser útil para nuestra sociedad? ¿Cómo se lo imaginan? ¿Para qué un evento donde solo se presenta un lote?
Joan Mateo Ariza Gonzáles, más conocido entre sus parceros como Jomag, estudia artes plásticas, dibuja y pinta desde niño y acompaña varios procesos artísticos en la Comuna 13 de Medellín, como Unión entre Comunas, Agroarte y Escuela de Hip Hop Kolacho. Desde allí les enseña a niños, jóvenes y señoras, en situación de vulnerabilidad, que el arte y el trabajo comunitario son caminos alternos y medios de resistencia a la vida delincuencial y al conflicto.
¿Por qué estás vinculado con estos temas comunitarios, de memoria y de trabajo social sin ser víctima directa del conflicto armado?
“Desde niño he dibujado y pintado. Mi familia y yo llegamos de Bucaramanga a Medellín por problemas de dinero y, por casualidad, aterrizamos en la 13. Hasta entonces no sabía que mi carrera y mis hobbies pudieran servir también para el trabajo social. Empecé ilustrando las marchas y movilizaciones a las que asistía cuando aún estaba en el colegio. Después recibí talleres de arte en la Escuela Colacho y en Morada en la Comuna 13.
No vivimos la época más dura de la 13, ni las operaciones militares ni eso. Pero las he sentido a través de las señoras y los niños con los que trabajo. Yo no hago esto porque sea víctima y me haya tocado sufrir, sino porque me duele el dolor de los demás y tengo sentido de pertenencia por la comuna”.
¿Cómo es que estos procesos artísticos ayudan a mitigar los efectos del conflicto en las personas y en las comunidades?
“Se trata de crearles otros caminos, de brindarles oportunidades. En estas comunidades pareciera que no hay más referentes: si tu padre es chofer o esto y lo otro, vos tampoco tenés más opciones. Pero les mostramos que el arte sí tiene futuro y que pueden tomar caminos diferentes al del pillo y la delincuencia”.
El pasado 9 de abril, El Presidente y el CNMH presentaron el lote donde se va a construir el museo y tú estabas allí representando a tu comunidad. ¿Qué sabías de este proyecto?
“Nada. Ya había tenido acercamiento al CNMH y a la Casa de la Memoria de Medellín. Pero no sabía que acá se va a construir el Museo Nacional de la Memoria ni todo el significado simbólico”.
¿Qué significado para ti este museo ya que eres artista y trabajas con comunidades vulneradas?
“Es reconocer a las víctimas, a todos los que han tratado de hacer algo por no dejar morir los sueños de sus comunidades que quedaron truncados por el conflicto. Darle el valor a las víctimas de haber sacado adelante todos estos procesos de memoria que estamos viviendo en Colombia”.
¿Qué crees que nos enseñan las víctimas de Colombia?
“La fuerza que tienen para salir adelante y buscar más alternativas. Debemos reconocer al que sufrió esto, entender su dolor y trabajar con él o ella. Es un proceso muy admirable poder superar lo que pasó, perdonar y no ir por venganza y en cambio surgir de esos problemas y trabajar a partir de ellos”.
¿El CNMH presentó a la sociedad un predio donde aún no hay nada construido. ¿Dónde está el sentido de este acto?
“La importancia de esa presentación pública del predio es que las personas empiecen a acercarse a ese proyecto antes de su primer ladrillo, que lo vean crecer de cero y empiecen a pensar cómo podrán aportar”.
¿Qué imaginas que debe tener este museo?
“Diferentes expresiones artísticas: textos, canciones, todo el tema visual, teatral… Que albergue conceptos muy profundos de reconocimiento a las víctimas. Todo esto debe servir para que no olvidemos lo que pasó”.
¿Crees que todas esas piezas deberían estar hechas por víctimas u otros actores de la sociedad?
“Creo que por todos. No somos uno solo ni nuestra familia. Somos todos colombianos. A todos nos debería doler lo que le pasa a la gente de todo el país, en toda Latinoamérica. Obviamente las víctimas y sus experiencias deben tener allí un espacio significativo, pero este museo debe ser hecho por todos”.
Eres artista, ¿imaginas un día exponiendo tu obra en el Museo Nacional de Memoria Histórica?
“¡Sí, total, sería fabuloso! Tanto por el tema artístico como por lo conceptual. Como artista sería muy importante para mí, como ciudadano me parece genial un lugar donde aprender qué ha pasado en Colombia y entender mejor nuestra realidad desde distintos puntos de vista”.